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La información está disponible en cualquier lugar, en cualquier momento y de forma inmediata, gracias a plataformas digitales como Netflix.

Habilidades digitales, informaciónales y mediáticas que permiten a los estudiantes encontrar, evaluar y utilizar información de manera efectiva.

Un cambio radical en la sociedad, pasando de la producción industrial a la gestión de la información.

La capacidad de convertir la información en conocimiento útil mediante la educación.

Un cambio en la web donde la información es proporcionada a pedido y ofrece soluciones a las necesidades del usuario.

Un escenario donde la tecnología juega un papel importante, pero aún no se ha integrado completamente en los procesos de educación.

La tecnología no solo es necesaria en educación, sino también una herramienta esencial para acceder al conocimiento en nuestro entorno digital.

La capacidad de acceder al conocimiento en cualquier momento y lugar, sin las limitaciones de los horarios de clase tradicionales.

La evolución del enfoque tradicional de la educación, centrado en el aula, hacia una educación continua.

La integración de tecnologías de información y comunicación en los procesos de enseñanza y aprendizaje, con el objetivo de mejorar la calidad educativa.

El uso de la tecnología para empoderar a los estudiantes y promover su participación activa en la creación de conocimiento.

La capacidad de aplicar la tecnología para resolver problemas prácticos, independientemente del nivel de experiencia digital.

Un modelo constructivista donde se fusionan el conocimiento de la tecnología, la pedagogía y los contenidos, para un aprendizaje efectivo.

El conjunto de herramientas, recursos y actividades que una persona utiliza para aprender.

Las fuentes de información que utilizamos para obtener conocimiento, como blogs, canales de video y redes sociales.

Relaciones personales con las cuales aprendemos y construimos estructuras sociales.

La capacidad de buscar información de forma autónoma, impulsada por la curiosidad y la iniciativa.

La capacidad de dar sentido a la información y construir conocimiento a través de la reflexión.

La influencia que una persona tiene en un grupo y que se utiliza para alcanzar objetivos educativos, sociales o sentimentales.

La huella digital que dejamos en las redes sociales, mostrando nuestro aprendizaje y nuestras actividades en línea.

Identidades que creamos en el mundo digital, que pueden ser diferentes de nuestra identidad física.

Una página web personal o un e-portafolio que muestra nuestras fuentes de información y nuestra identidad digital.

El espacio físico donde los estudiantes aprenden en interacción con el profesor y sus compañeros.

La integración de métodos presenciales y recursos digitales para un aprendizaje más flexible y personalizado.

Un enfoque de enseñanza donde los estudiantes aprenden de forma autónoma utilizando plataformas digitales.

La capacidad de conectar diferentes dispositivos y sensores a internet para intercambiar información y controlar procesos.

Una tecnología que garantiza la seguridad y la integridad de los datos, utilizándose para la gestión de la información personal y académica

Un modelo de enseñanza donde los estudiantes revisan el contenido en casa y realizan actividades prácticas en el aula.

Un modelo de comunicación que considera al receptor como un agente activo en la construcción de significados.

Un modelo de comunicación bidireccional donde el individuo es tanto emisor como receptor de información.