Contabilidad Mercantil: Libros Obligatorios

Es la obligación que la ley impone a los comerciantes para registrar la actividad de su negocio en libros específicos.

Se refiere a la contabilidad como una obligación legal del comerciante. Estudia qué libros debe llevar, cómo llevarlos y el valor probatorio de sus asientos.

Define las reglas que guían el proceso de establecer el resultado económico de un ejercicio, ya sea positivo o negativo, a través de los libros.

Son aquellos libros que los comerciantes están obligados a llevar por ley. Su contenido es fundamental para la contabilidad formal.

Son los requisitos que deben cumplir los libros obligatorios.

Se refiere al valor que tienen los asientos de los libros obligatorios como evidencia en un juicio.

Los comerciantes deben comunicar y exhibir los libros obligatorios a las autoridades o a otras personas con las que estén relacionados.

Son un conjunto de documentos que las empresas mercantiles deben elaborar al finalizar cada ejercicio contable para mostrar su situación económica y financiera.

Es uno de los documentos clave de las cuentas anuales. Presenta los activos, pasivos y patrimonio neto de la empresa.

Parte del balance que incluye los bienes y derechos de la empresa.

Parte del balance que incluye las obligaciones de la empresa.

Parte del balance que representa la diferencia entre el activo y el pasivo.

Parte del activo que representa bienes y derechos de uso a largo plazo.

Parte del activo que representa bienes y derechos de uso a corto plazo.

La Ley 22/2015, de 20 de julio, regula la auditoría de cuentas en España y reemplaza al Real Decreto Legislativo 1/2011.

La auditoría de cuentas consiste en verificar las cuentas anuales y otros documentos financieros para determinar si la información es fiable.

El objetivo de la auditoría de cuentas es proporcionar un informe sobre la fiabilidad de los documentos financieros para terceros.

Un auditor de cuentas o una sociedad de auditoría debe realizar la auditoría de cuentas.

La auditoría de las cuentas anuales verifica si las cuentas representan fielmente la situación financiera de la empresa.

La auditoría de las cuentas anuales también verifica el informe de gestión para asegurar su concordancia con las cuentas.

Las normas de auditoría incluyen la LAC, su reglamento, las normas internacionales de auditoría y las normas técnicas de auditoría.

La LAC establece que la auditoría de cuentas debe realizarse por un auditor de cuentas o una sociedad de auditoría.

La junta general de accionistas debe nombrar al auditor externo antes de que finalice el ejercicio.

El periodo inicial para el que se nombra el auditor no puede ser menor a tres años ni mayor a nueve años.

La junta general puede nombrar a uno o varios auditores, ya sean personas físicas o jurídicas.

Si se nombra a varios auditores, deben actuar conjuntamente.

Para los auditores físicos, la junta debe nombrar un número igual de suplentes.

La junta general no puede despedir al auditor antes de que finalice el periodo inicial o cada tarea específica, a menos que haya una causa justificada.

Si la junta general no nombró al auditor a tiempo, los administradores o cualquier socio pueden solicitar al Registrador Mercantil que lo designe.

En sociedades no obligadas a auditoría, socios con al menos el 5% del capital social pueden solicitar al Registrador que nombre un auditor para revisar las cuentas anuales.

El informe de gestión es un documento que presenta la situación económica, financiera y patrimonial de la empresa. Se presenta en el Registro Mercantil junto al acta de la junta general.

El informe del auditor es un documento que acredita que los estados financieros de una empresa han sido sometidos a auditoria.

Cuando una empresa está obligada a someterse a una auditoría por ley, por solicitud de la minoría accionaria o por decisión voluntaria, este informe debe ser incluido en la documentación que se presenta en el Registro Mercantil.

El registrador del Registro Mercantil revisa la documentación que se presenta con el fin de verificar que se ha aprobado de forma legal por la junta general de socios.

La presentación de la documentación en el Registro Mercantil puede consultarse por cualquier persona, y se entrega mediante certificación o fotocopia.

La falta de depósito de la documentación en el Registro Mercantil, dentro del plazo establecido, implica una sanción económica para la empresa, que se determina en función del tamaño de la empresa.

Si la empresa no presenta los documentos requeridos en el Registro Mercantil, ningún otro documento referente a la empresa será registrado hasta que se cumpla la obligación.

Algunos tipos de documentos están exentos de la obligación de depósito, como los relacionados con la disolución de la empresa o el nombramiento de liquidadores.

Las sociedades colectivas y comanditarias simples, cuando todos los socios colectivos son sociedades españolas o extranjeras, deben cumplir con los requisitos de las cuentas anuales del capítulo VII de la Ley de Sociedades Anónimas.

Las sociedades colectivas y comanditarias simples solo están obligadas a depositar y publicar las cuentas anuales si todos sus socios colectivos son sociedades españolas o extranjeras.

El artículo 41 del Código de Comercio remite a la normativa específica para las sociedades anónimas, de responsabilidad limitada y comanditaria por acciones.

Las sociedades anónimas, de responsabilidad limitada y comanditaria por acciones, están obligadas a seguir las reglas del Real Decreto Legislativo 1/2010 y el Reglamento del Registro Mercantil.

Las empresas que están obligadas a dar publicidad a sus cuentas anuales (por ejemplo, sociedades de garantía recíproca o fondos de pensiones) también deben seguir las reglas del Real Decreto Legislativo 1/2010 y el Reglamento del Registro Mercantil.

Los administradores de una sociedad deben depositar en el Registro Mercantil la certificación de la aprobación de las cuentas anuales en el plazo de un mes.

La certificación de la aprobación de las cuentas anuales debe contener los acuerdos de la junta de socios, la aplicación del resultado y, en su caso, las cuentas consolidadas.

Se debe adjuntar un ejemplar de cada una de las cuentas anuales a la certificación que se deposita en el Registro Mercantil.