Constitución Española de 1978

La Constitución Española de 1978 es la norma suprema del ordenamiento jurídico español. Establece los principios fundamentales que rigen la sociedad española en los ámbitos social, político y económico.

Fue aprobada por las Cortes Generales el 31 de octubre de 1978.

Fue ratificada por el pueblo español en un referéndum el 6 de diciembre de 1978.

La Constitución es rígida, lo que significa que solo puede ser modificada a través de un procedimiento específico y complejo establecido en la propia Constitución.

La Constitución Española de 1978 establece un sistema político democrático parlamentario.

La Constitución se caracteriza por ser un documento extenso y complejo.

La Constitución es un documento consensuado, producto del acuerdo entre diferentes fuerzas políticas.

La Constitución se aplica directamente, sin necesidad de leyes intermedias.

La Constitución Española establece los principios y valores fundamentales del estado español, incluyendo la definición de España como un estado social y democrático de derecho, el fundamento de la soberanía nacional, la lengua oficial, la bandera, la capitalidad, la regulación de los partidos políticos, los sindicatos, las organizaciones empresariales, las Fuerzas Armadas y los principios de funcionamiento del Estado.

El Título Primero de la Constitución se enfoca en los derechos y deberes fundamentales de los ciudadanos, incluyendo la igualdad ante la ley, las libertades públicas, los derechos y deberes ciudadanos, los principios rectores de la política social y económica, las garantías de las libertades y derechos fundamentales y la suspensión de derechos y libertades.

El artículo 10 de la Constitución Española reconoce la dignidad de la persona, los derechos inviolables, el libre desarrollo de la personalidad y el respeto a la ley como pilares del orden político y la paz social.

El artículo 14 de la Constitución Española establece la igualdad ante la ley de todos los españoles, prohibiendo la discriminación por cualquier condición personal o social.

La Constitución Española establece que las normas sobre derechos fundamentales se interpretarán de acuerdo con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados internacionales ratificados por España.

El Capítulo I, "De los españoles y extranjeros", de la Constitución Española, trata sobre la nacionalidad, la adquisición y la pérdida de la nacionalidad española, así como los derechos de los extranjeros en España.

El Capítulo II, "Derechos y Libertades", de la Constitución Española, se divide en dos secciones: "Derechos fundamentales y libertades públicas" y "Derechos fundamentales y deberes de los ciudadanos".

El Capítulo III, "Principios rectores de la política social y económica", de la Constitución Española, establece las directrices generales para la política social y económica del estado, como el derecho al trabajo, la vivienda, la salud y la educación.

El Capítulo IV, "Garantías de las libertades y derechos fundamentales", de la Constitución Española, establece el derecho a la tutela judicial efectiva y la habilitación de los tribunales para proteger los derechos y libertades fundamentales.

El Capítulo V, "Suspensión de derechos y libertades", de la Constitución Española, establece las condiciones excepcionales bajo las cuales se pueden suspender algunos derechos y libertades, siempre con el respeto a las garantías jurídicas.