Conductas Adictivas y Tabaquismo

Study Notes

La adicción se define como una enfermedad crónica recidivante, caracterizada por la búsqueda y el consumo compulsivo a pesar de sus consecuencias nocivas.
El tabaquismo es la principal causa evitable de muerte y enfermedad en los países desarrollados, con al menos 500,000 muertes anuales en la Unión Europea.
El tabaco mata hasta a la mitad de sus consumidores, y su consumo se asocia con determinados cánceres, enfermedades cardiovasculares, patologías respiratorias, y efectos nocivos sobre el embarazo.

El consumo de drogas emergió en la segunda mitad de la década de 1960 en Europa, y se popularizó en España en la década de 1970.
La droga más utilizada en la década de 1970 fue el cannabis, seguida de las anfetaminas y la heroína.
En un estudio, se encontró que el 6% de estudiantes de 14-18 años había consumido alguna droga en el año anterior.

Estimulantes: como la cocaína, anfetaminas, cafeína, y nicotina.
Alucinógenas: como el LSD, mescalina, y peyote.
Depresoras: como el alcohol, benzodiacepinas, y barbitúricos.
Narcóticas: como la heroína y el cannabis.
Inhalantes/disolventes orgánicos: como gasolina, colas, disolventes, y pegamentos.

La nicotina es el ingrediente activo en el tabaco, y su uso terapéutico se limita al tratamiento para dejar de fumar.
La nicotina está reconocida como una de las drogas más adictivas.
El tabaquismo se asocia con una serie de problemas de salud, incluyendo la enfermedad periodontal, cáncer de boca, y cáncer de pulmón.

El diagnóstico del trastorno por uso de sustancias se establece a partir de los datos de la Historia Clínica y la aplicación de los criterios diagnósticos específicos del CIE-10 o DSM-5.
Los síntomas de abstinencia del tabaco incluyen ansiedad, irritabilidad, inquietud, y difícultad para concentrarse.

A los 20 minutos de abandonar el tabaco, la tensión arterial y la frecuencia cardíaca regresan a su valor normal.
Después de 8 horas, los niveles de oxígeno se normalizan y empieza a desaparecer el monóxido de carbono en sangre.
Después de 1 semana, mejora el sentido del gusto y del olfato.

El consumo de cannabis se asocia con una pobre salud bucal, incluyendo agrandamiento gingival, eritroplasia e inflamación crónica de la mucosa oral, y aumenta el riesgo de cáncer oral y de cuello.
El THC es un estimulante del apetito, lo que puede contribuir a una serie de afecciones de salud bucal.
Los efectos inmunosupresores del cannabis pueden contribuir a una mayor prevalencia de candidiasis oral en comparación con los no consumidores.