Composición y Enlaces Químicos en Biología

Study Notes

Los seres vivos están compuestos principalmente de carbono (C), hidrógeno (H), oxígeno (O), nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S).
Estos elementos se unen para formar moléculas complejas a través de enlaces químicos.

Enlace covalente: Los átomos comparten electrones. Puede ser polar (desigualdad en la distribución de electrones) o apolar (distribución equitativa).
Enlace iónico: Un átomo transfiere electrones a otro, formando iones con carga opuesta. Estos iones se atraen para formar redes cristalinas.
Fuerzas intermoleculares: Son más débiles que los enlaces covalentes e iónicos. Se establecen entre moléculas. Ejemplos: fuerzas de Van der Waals y puentes de hidrógeno.

Primarios: C, H, O, N, P y S. Son los más abundantes y forman la base de las biomoléculas.
Secundarios: Ca, Mg, Na, K y Cl. Son importantes para diversas funciones celulares como la transmisión nerviosa, la contracción muscular y la formación de estructuras.
Oligoelementos: Presentes en pequeñas cantidades, pero imprescindibles para procesos específicos. Ejemplos: Fe (transporte de oxígeno), Cu (reacciones enzimáticas) y Zn (crecimiento).

Molécula polar, con una elevada capacidad para formar puentes de hidrógeno.
Es un excelente solvente, facilita las reacciones químicas y regula la temperatura corporal.
Sus propiedades físicas, como su alta capacidad calorífica, cohesión y adhesión, son esenciales para la vida.

Sólidas: Constituyen estructuras como huesos, conchas y dientes.
Disueltas: Regulan el pH, participan en reacciones bioquímicas y ayudan en la transmisión de impulsos nerviosos.
Iones importantes: Na+, K+, Ca2+, Mg2+.

Difusión: Movimiento de moléculas de una zona de alta concentración a otra de baja concentración.
Diálisis: Difusión selectiva de moléculas pequeñas a través de una membrana semipermeable.
Ósmosis: Movimiento del agua a través de una membrana semipermeable desde una zona de alta concentración de agua a otra de baja concentración.

Los seres vivos están compuestos principalmente de carbono (C), hidrógeno (H), oxígeno (O), nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S).
Estos elementos se combinan para formar moléculas complejas a través de enlaces químicos.

Los enlaces covalentes se forman cuando dos átomos comparten electrones. Pueden ser polares (distribución desigual de electrones) o apolares (distribución equitativa de electrones).
Los enlaces iónicos se forman cuando un átomo transfiere un electrón a otro, creando iones con carga opuesta que se atraen. Estos enlaces dan lugar a la formación de redes cristalinas.
Las fuerzas intermoleculares son más débiles que los enlaces covalentes e iónicos. Ejemplos incluyen las fuerzas de Van der Waals y los puentes de hidrógeno.

Los bioelementos primarios son los seis elementos mencionados anteriormente (C, H, O, N, P, S). Forman la base de las biomoléculas.
Los bioelementos secundarios son Ca, Mg, Na, K y Cl, y desempeñan funciones importantes en diversos procesos biológicos.
Los oligoelementos se encuentran en pequeñas cantidades pero son esenciales para procesos específicos.

Se clasifican en inorgánicas (agua, sales minerales, gases) y orgánicas (glúcidos, lípidos, proteínas, ácidos nucleicos).

El agua es una molécula polar con enlaces de hidrógeno.
Funciones: Solvente universal, regulador térmico, medio de reacciones químicas.
Propiedades: Alta capacidad calorífica, cohesión, adhesión, tensión superficial.

Difusión: Movimiento de moléculas de un área de alta concentración a una de baja concentración.
Diálisis: Difusión selectiva a través de membranas.
Ósmosis: Movimiento del agua a través de una membrana semipermeable desde una zona de alta concentración de agua (baja concentración de soluto) a una zona de baja concentración de agua (alta concentración de soluto).