Cerebelo y control motor

Study Notes

El cerebelo es vital para actividades musculares rápidas como correr, escribir a máquina, tocar el piano y conversar.
La desaparición del cerebelo puede provocar una falta de coordinación total en estas tareas.
El cerebelo ordena y verifica la actividad motora y efectúa ajustes de corrección en la ejecución de movimientos.
Recibe información actualizada de la secuencia deseada de contracciones musculares y de la retroalimentación sensitiva periférica.

La médula espinal está protegida por tres capas de meninges: duramadre, aracnoides y piamadre.
El espacio subaracnoideo contiene líquido cefalorraquídeo (LCR), proporcionando amortiguación y protección adicional a la médula espinal.

La información sensitiva se integra a todos los niveles del sistema nervioso y genera respuestas motoras adecuadas.
La médula espinal es responsable de reflejos musculares relativamente sencillos y complejos.
Los circuitos neuronales especiales de la médula espinal son necesarios para cualquier movimiento muscular voluntario.

La sustancia gris medular es la zona de integración para los reflejos medulares.
Las señales sensitivas penetran en la sustancia gris medular por las raíces sensitivas.
Las interneuronas procesan la información sensitiva antes de llegar a las motoneuronas anteriores.

El control adecuado del funcionamiento muscular requiere la retroalimentación permanente con la información sensitiva.
Los receptores sensitivos musculares son husos musculares y órganos tendinosos de Golgi.
Los husos musculares envían información sobre la longitud del músculo y su cambio.
Los órganos tendinosos de Golgi transmiten información sobre la tensión tendinosa y su cambio.

El reflejo miotático es la manifestación más sencilla del funcionamiento del huso.
La activación de los husos causa la contracción refleja de las fibras musculares esqueléticas grandes en el músculo estirado y en los músculos sinérgicos más íntimamente ligados.