Antidepresivos y sus efectos secundarios

Study Notes

La ansiedad es una respuesta emocional considerada como un mecanismo de defensa del organismo, necesaria para la supervivencia en caso de situaciones de estrés, peligro real o imaginario.
La ansiedad patológica se define cuando dura más de 6 meses y se conoce como Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG).
El tratamiento no farmacológico para la ansiedad incluye psicoterapias y actividades físicas.
El tratamiento farmacológico para la ansiedad utiliza ansiolíticos que estimulan la serotonina (5-HT) o la acción inhibitoria GABA.

Los ansiolíticos que estimulan la serotonina (5-HT) son las azapironas (buspirona, isapirona, gepirona, tandospirona).
Los ansiolíticos que estimulan la acción inhibitoria GABA son los barbitúricos y las benzodiazepinas.
Los efectos adversos comunes de los ansiolíticos son dependencia, incoordinación motora y tolerancia. Otros efectos adversos incluyen somnolencia, ataxia, insomnio, mareos y pérdida de memoria.
Debe evitarse la interrupción brusca de los ansiolíticos para evitar el síndrome de abstinencia.

Las benzodiazepinas son los fármacos más prescritos para la ansiedad, con un efecto dependiente de la dosis.
Los efectos farmacológicos de las benzodiazepinas incluyen hipnótico, ansiolítico, miorrelajante, anticonvulsivante y preanestésico.
Algunos ejemplos de benzodiazepinas son diazepam, clobazam, alprazolam, clonazepam y flumazenil (antídoto de las benzodiazepinas).
Otros fármacos hipnóticos no son benzodiazepinas, como zolpidem, zopiclona y eszopiclona.

La depresión es una enfermedad sistémica frecuente donde hay un descenso de neurotransmisores.
La enfermedad se constituye cuando los síntomas están presentes a diario por 2 o más semanas y alteran el funcionamiento del individuo.
Los antidepresivos inhiben la recaptación de serotonina, como fluoxetina, paroxetina, sertralina, citalopram, escitalopram y duloxetina.
Los antidepresivos deben tomarse una vez al día, con buena absorción vía oral y alta liposolubilidad.
Los efectos adversos comunes de los antidepresivos incluyen insomnio, ansiedad, irritabilidad, libido disminuido, disfunción eréctil, anorgasmia, náuseas, diarreas y vómitos.

Los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina son venlafaxina y sus metabolitos, utilisados también en autismo, incontinencia urinaria y bulimia nerviosa.
Los antidepresivos tricíclicos incluyen imipramina, amitriptilina, amoxapina y nortriptilina, que inhiben la recaptación de 5-HT y NA.
Los inhibidores de la MAO (monoaminooxidasa) son iproniazida, moclobemida y selegilina, utilizados como segunda línea de tratamiento en depresión y también en Parkinson y Alzheimer.
El inhibidor selectivo de catecolaminas es bupropión, que inhibe el transporte de dopamina y noradrenalina y se usa en casos de cambio repentino de depresión a manía.