Tema N°17 (Evaluación)

Sentido del Oído

• La audición es la capacidad de percibir sonidos. Receptores auditivos convierten vibraciones sonoras (tan pequeñas como el diámetro de un átomo de oro) en señales eléctricas, mucho más rápido que los fotorreceptores. El oído también contiene receptores para el equilibrio.

Anatomía del Oído

• El oído se divide en tres regiones: externo, medio e interno.

Oído Externo

• Formado por el pabellón auricular, conducto auditivo externo y tímpano.
• El pabellón auricular: estructura cartilaginosa en forma de trompeta, con piel, que conecta con la cabeza mediante ligamentos y músculos. La hélix es su borde y el lóbulo la parte inferior.
• El conducto auditivo externo: conducto curvo (2,5 cm) en el hueso temporal, que se extiende desde el pabellón auricular al tímpano. Contiene pelos y glándulas ceruminosas (que producen cerumen), para evitar la entrada de polvo y cuerpos extraños.
• El tímpano (membrana timpánica): tabique fino y semitransparente entre el conducto auditivo externo y el oído medio.

Oído Medio

• Pequeña cavidad llena de aire en el hueso temporal.
• Separado del oído externo por el tímpano y del interno por un tabique con ventana oval y redonda.
• Contiene huesecillos del oído (martillo, yunque y estribo) conectados por articulaciones sinoviales.
  • El martillo se adhiere al tímpano.
  • El yunque se articula con el martillo y el estribo.
  • El estribo se ajusta en la ventana oval.
• Dos músculos esqueléticos asociados:
  • Músculo tensor del tímpano: limita movimientos y tensiona el tímpano para proteger el oído interno de ruidos fuertes (nervio trigémino).
  • Músculo estapedio: atenúa vibraciones fuertes producidas por ruidos fuertes y protege la ventana oval (nervio facial).
• La trompa de Eustaquio: conecta el oído medio con la nasofaringe. Permanece cerrada normalmente, pero se abre durante la deglución y el bostezo para equilibrar la presión.

Oído Interno (Laberinto)

• Se divide en laberinto óseo y membranoso.
• El laberinto óseo: cavidades en el hueso temporal, lleno de perilinfa y contiene:
  • Vestíbulo: parte central, comunica con el oído medio por las ventanas oval y redonda.
  • Conductos semicirculares: anteriores, externo, posteriores, que terminan en ampollas que desembocan en el vestíbulo (equilibrio).
  • Cóclea (caracol): conducto óseo en espiral alrededor de la columela (audición).
• El laberinto membranoso: lleno de endolinfa;
  • Consta de dos sacos (utrículo y sáculo) conectados, y los conductos semicirculares membranosos (con ampollas).
  • El conducto coclear membranoso: contiene el Órgano espiral (de Corti). Éste tiene células ciliadas (receptores auditivos) y estructuras de soporte.
  • La rampa vestibular termina en la ventana oval y la rampa timpánica en la ventana redonda.

Fisiología de la Audición

• Ondas sonoras llegan al conducto auditivo externo y hacen vibrar el tímpano.
• La vibración del tímpano se transmite a los huesecillos (martillo, yunque y estribo).
• El estribo mueve la ventana oval, generando onda de presión en la perilinfa de la cóclea.
• Las ondas de presión viajan a la rampa timpánica y hacia la ventana redonda.
• El movimiento de la membrana basilar mueve las células ciliadas del Órgano de Corti.
• Vibraciones en la membrana basilar activan las células ciliadas, generando impulsos nerviosos.
• Diferentes frecuencias de sonido crean vibraciones en diferentes áreas de la membrana basilar.

Sentido del Equilibrio

• El sentido del equilibrio es la coordinación, balance y orientación en el espacio.
• El aparato vestibular consta de: conductos semicirculares y sáculo/utrículo.
• Equilibrio estático: percepción de cabeza cuando el cuerpo está en reposo (sáculo y utrículo).
• Equilibrio dinámico: movimiento/aceleración. Aceleración lineal (sáculo y utrículo) y angular (conductos semicirculares).
• El sáculo y el utrículo tienen una mácula con células pilosas que detectan la gravedad. Los otolitos aumentan el peso y la inercia.
• Los cambios de orientación de la cabeza mueven la membrana otolítica, estimulando las células pilosas.
• Los conductos semicirculares detectan aceleración angular. La endolinfa se mantiene en movimiento después de girar la cabeza. Esta disimilitud de velocidades estimula las células pilosas.