Anatomía del Hígado y Vesícula Biliar

Procedimiento para visualizar el colédoco y extraer cálculos, usando un endoscopio para canular el conducto biliar y una fluoroscopia para visualizarlo.

Presencia de cálculos en el conducto biliar común (colédoco).

Aumento de la bilirrubina sanguínea, causando amarillez en la piel y ojos, debido a la obstrucción del flujo biliar.

Inflamación del conducto biliar, a menudo provocada por cálculos.

Examen de imagen que permite visualizar los órganos abdominales, incluyendo la vesícula biliar y el colédoco, para detectar cálculos.

Examen de imagen que muestra con gran detalle la vía biliar, útil para el diagnóstico de coledocolitiasis en pacientes sin urgencia.

Procedimiento que usa un endoscopio con un transductor de ultrasonido para examinar la vía biliar con gran precisión, ofreciendo mayor sensibilidad.

En cuadros agudos, se requiere tratamiento inmediato, incluyendo líquidos intravenosos, analgésicos, antibióticos (cefalosporinas de 3ra o 2da generación o aminoglucósidos con metronidazol), según la alergia.

Complicación en la cual, se forma una fistula entre la vesícula y la vía biliar

Conjunto de signos característicos de la presencia de aire en la vesícula biliar (neumobilia)

Dolor en el epigastrio y hipocondrio derecho, que se irradia a la espalda y hombro. Suele durar menos de 6 horas.

Inflamación de la vesícula biliar, con dolor en el cuadrante superior derecho que dura más de 6 horas. Puede incluir fiebre y anorexia.

Detención de la inspiración al palpar el área subcostal derecha. Signo de inflamación en la vesícula.

Depósito de sales biliares y colesterol que obstruye la vesícula y causa dolor.

Destrucción de glóbulos rojos, puede dar coloración marrón a la orina.

Amarillez en la piel y ojos, a veces asociada a la obstrucción biliar.

Bloqueo del conducto cístico que drena la vesícula biliar, un factor en la colecistitis aguda.

Una o más pruebas hepáticas que no están en rango.

Prueba médica que utiliza un trazador radiactivo para evaluar la función de la vesícula biliar y detectar la presencia de cálculos.

Sistema para clasificar la gravedad de la colecistitis aguda, según la respuesta inflamatoria y la disfunción de órganos.

Inflamación de la vesícula sin afectar órganos o sistemas. La colecistectomía es segura y de bajo riesgo.

Inflamación que afecta a órganos o sistemas, con signos como recuento alto de glóbulos blancos o inflamación local.

Inflamación con disfunción de órganos o sistemas como neurológica, cardiovascular, respiratoria, renal, hepática o hematológica.

Características que se observan en una ecografía abdominal, como vesícula grande, paredes engrosadas, edema perivesicular o cálculo impactado.

Diferenciar colecistitis aguda de crónica, ya que en la aguda la vesícula no se llena y en la crónica sí.

La contracción tónica del esfínter de Oddi crea un gradiente de presión entre los conductos y la vesícula biliar, lo que facilita el llenado de la vesícula.

La colecistoquinina (CCK) se libera en el duodeno en respuesta a la comida, estimulando la contracción de la vesícula y la relajación del esfínter de Oddi, permitiendo que la bilis se vacíe al duodeno.

El nervio vago estimula la contracción de la vesícula biliar, mientras que la estimulación simpática esplénica inhibe la actividad motora de la vesícula.

La bilirrubina no conjugada es un producto de la degradación del hemo, no es soluble en agua y se une a la albúmina para transportarse.

En el hígado, la BNCJ se separa de la albúmina y se une a la UDP-GT, convirtiéndose en bilirrubina conjugada, soluble en agua, que se excreta en la bilis.

El péptido intestinal vasoactivo (VIP) y la somatostatina inhiben la contracción de la vesícula biliar.

La somatostatina y sus análogos inhiben la contracción de la vesícula biliar, lo que dificulta el vaciamiento y aumenta el riesgo de formación de cálculos.

Línea imaginaria que divide al hígado en lóbulo derecho e izquierdo, pasando por la fosa de la vesícula biliar y la vena cava inferior.

Surco profundo en la superficie inferior del hígado que alberga la vena porta, la arteria hepática y el conducto biliar.

El hígado se divide en 8 segmentos, cada uno con su propio suministro sanguíneo y drenaje venoso. El segmento 1 también se conoce como lóbulo caudado o de Spiegel.

El segmento 1, o lóbulo caudado, tiene un drenaje venoso y arterial independiente, lo que le da una mayor resistencia a la fibrosis.

Área anatómica formada por el conducto cístico, la arteria cística y el conducto hepático común.

La vesícula biliar recibe sangre de la arteria cística, que es una rama de la arteria hepática derecha.

Región del hígado donde se encuentra la arteria cística, el conducto cístico, y el borde inferior del hígado.

La vesícula biliar recibe inervación del nervio vago y del sistema nervioso simpático, que pasan por el plexo celiaco.

Los vasos linfáticos de la vesícula biliar drenan a los ganglios del cuello de la vesícula.

Pliegues mucosos en el segmento adyacente a la vesícula que dificultan la canulación.

Conducto que transporta la bilis desde el hígado hasta la vesícula y el duodeno. Tiene tres porciones: supra duodenal, retro duodenal y pancreática.

Abertura en la pared del duodeno donde se une el colédoco y, a veces, el conducto pancreático.

Músculo circular que regula el flujo de bilis y jugo pancreático al duodeno, evitando la regurgitación.

Existen tres maneras en que estos conductos se unen: afuera de la pared duodenal, dentro de la pared duodenal y con aberturas separadas.

Regula el flujo de bilis y jugo pancreático, evita la regurgitación del contenido duodenal y deriva bilis a la vesícula.

La parte superior del colédoco, ubicada por encima del duodeno.

La parte media del colédoco, ubicada detrás del duodeno.

La parte inferior del colédoco, ubicada cerca de la cabeza del páncreas.

El proceso de insertar un tubo delgado en un conducto o vaso sanguíneo.

La vesícula biliar mide aproximadamente entre 4 y 6 mm de longitud.

La presión basal de la vesícula biliar en reposo es de alrededor de 13 mmHg.

La vesícula biliar se contrae aproximadamente cuatro veces por minuto.

La amplitud de las contracciones de la vesícula biliar está entre 12 y 140 mmHg.

La bilis está compuesta principalmente por agua (82%), ácidos biliares (12%), lecitina y fosfolípidos (4%), colesterol no esterificado (0.7%) y bilirrubina conjugada (1.3%).

La lecitina actúa como estabilizador de la bilis, evitando que los demás componentes se separen.

Si la composición de la bilis se altera, puede formarse piedras en la vesícula biliar.

Ser mujer, tener más de 40 años, usar anticonceptivos, la obesidad, la multiparidad son factores que aumentan el riesgo de formar piedras en la vesícula.

Un adulto promedio libera entre 500 y 1000 ml de bilis al día.

Un pigmento producido en el intestino por acción bacteriana sobre la bilirrubina, que puede ser reabsorbido y excretado por la orina o las heces.

Un pigmento marrón que da color a las heces, resultado de la transformación del urobilinógeno en el intestino.

Falta de color en las heces, indicativa de una obstrucción del conducto biliar.

Una obstrucción en el colédoco, que impide el flujo de bilirrubina al duodeno, provocando la ausencia de estercobilina en las heces.

Presencia de cálculos en la vía biliar, especialmente en la vesícula biliar.

El 80% del flujo sanguíneo hepático proviene de la vena porta, mientras que la arteria hepática aporta el 20% restante, aunque esta última aporta la mayor parte del oxígeno al tejido hepático.

La vesícula biliar recibe inervación del nervio vago y del sistema nervioso simpático, que pasan por el plexo celiaco.

Es la abertura donde el colédoco se une al duodeno, y a veces también el conducto pancreático, permitiendo que la bilis y los jugos pancreáticos lleguen al intestino.

Son pliegues mucosos del colédoco que se encuentran cerca de la vesícula biliar, dificultando la inserción de catéteres o instrumentos.

Se pueden unir fuera de la pared duodenal como un conducto único, dentro de la pared con un conducto corto o no común, o pueden tener aberturas separadas.

Regula el flujo de bilis y jugo pancreático hacia el intestino, evita la regurgitación del contenido duodenal y dirige la bilis hacia la vesícula biliar.

Es la parte superior del colédoco, ubicada por encima del duodeno.

Es la parte media del colédoco, ubicada detrás del duodeno.

Es la parte inferior del colédoco, ubicada cerca de la cabeza del páncreas.

Es una inflamación de la vesícula biliar, con dolor intenso en el cuadrante superior derecho del abdomen que dura más de 6 horas. Puede acompañarse de fiebre, náuseas, vómitos y anorexia.

Se trata de un dolor agudo que se produce al palpar profundamente el cuadrante superior derecho del abdomen, justo debajo del borde de las costillas, deteniendo la inspiración. Indica que la vesícula biliar está inflamada e irritada.

La obstrucción del conducto cístico por un cálculo biliar es la causa más frecuente de colecistitis aguda.

La obstrucción cística produce edema en la pared de la vesícula, obstruyendo el flujo venoso y linfático. Esto lleva a isquemia en el fondo de la vesícula y a la translocación bacteriana.

Se basa en la clínica, análisis de sangre (leucocitosis, PCR elevada) y estudios de imagen como ecografía abdominal.

La presión normal en la vesícula biliar cuando está en reposo, se encuentra alrededor de 13 mmHg.

La vesícula biliar se contrae alrededor de cuatro veces por minuto, lo que ayuda a expulsar la bilis.

La bilis contiene agua, ácidos biliares, lecitina, colesterol y bilirrubina.

Si la composición de la bilis se altera, es más fácil que se formen piedras en la vesícula.

Ser mujer, tener más de 40 años, usar anticonceptivos, la obesidad y la multiparidad aumentan el riesgo de piedras.

Un adulto libera diariamente entre 500 y 1000 ml de bilis.

La estimulación del nervio vago aumenta la producción de bilis.

El ácido clorhídrico, proteínas digeridas de forma parcial y ácidos grasos en el duodeno estimulan la liberación de secretina = aumenta la producción y secreción de bilis

La obstrucción en el colédoco (conducto que transporta la bilis) impide que la bilirrubina llegue al intestino. Esto lleva a la ausencia de estercobilina en las heces, dándoles un color blanco.

La sobresaturación de la bilis en la vesícula biliar ocurre cuando hay una mayor concentración de solutos (como el colesterol) que la que puede disolverse en la bilis. Esto predispone a la formación de cálculos.

La enucleación es el proceso donde la lecitina y las fosfolipasas presentes en la bilis precipitan los cálculos, favoreciendo su crecimiento y formación en la vesícula biliar.

Las mujeres, especialmente durante el embarazo, tienen un mayor riesgo de sufrir colelitiasis. Esto se debe a cambios hormonales que afectan la composición y concentración de la bilis.

Una dieta rica en grasas estimula una secreción más concentrada de bilis, lo que aumenta el riesgo de formación de cálculos en la vesícula biliar.

La colelitiasis es más frecuente en pacientes entre la tercera y la séptima década de vida. Se debe a que la concentración de la bilis aumenta con la edad y la probabilidad de desarrollar cálculos aumenta.