Alimentos y Bebidas: Propiedades y Clasificación

Miel producida a partir del néctar de una sola especie de flor.

Miel producida a partir del néctar de varias especies de flores.

Grasas líquidas a 20°C, obtenidas de frutos o semillas oleaginosas.

Grasas sólidas a 20°C, provenientes de animales o vegetales.

Aceite de oliva virgen extraído en frío, con sabor irreprochable y acidez máxima de 0,8%

Aceite de oliva virgen extraído en frío, con sabor agradable y acidez entre 0,8% y 2%

Zumo oleoso del fruto del olivo, extraído por procedimientos mecánicos.

Proceso para obtener aceites de oliva virgen, sin usar calor.

Producto obtenido de moler trigo limpio industrialmente. Se clasifica por contenido de proteína.

Contienen entre 5% y 9% de proteína, ideales para productos ligeros.

Contienen entre 12% y 13% de proteína, usadas en productos que necesitan elasticidad, como pan.

Elaboradas a base de sémola, harina de trigo duro, sal, agua o huevos. Se estiran, cortan y cocinan en agua.

Elaboradas artesanalmente, no desecadas, se escaldan antes de comer.

Sustancias naturales o artificiales que dan sabor dulce.

Azúcar que proviene de la caña o la remolacha.

Azúcar natural presente en las frutas.

Frutas con alto contenido de agua (más del 50%), azucaradas, blandas y aromáticas.

Frutas con bajo contenido de agua (menos del 50%) y alto contenido de almidón, con alto valor energético y poca grasa.

Frutas con alto contenido en grasa y proteínas, sin almidón, utilizadas para extraer aceites.

Frutas que se secan al aire y al sol, reduciendo su contenido de humedad.

Frutas con humedad reducida por procesos específicos, como el uso de deshidratadores.

Frutas frescas congeladas rápidamente, enteras o en trozos.

Frutas frescas en conserva, al natural o en almíbar, en envases esterilizados.

Hortalizas que se utilizan específicamente para dar sabor a las comidas, gracias a sus características aromáticas.

Plantas cultivadas o silvestres que se usan para condimentar y, a veces, para fines medicinales.

Una bebida que resulta de la fermentación alcohólica, total o parcial, de mosto o sustancias azucaradas.

Ejemplos de bebidas fermentadas incluyen vino, cerveza, sidra y otras bebidas resultantes de la fermentación de sustancias azucaradas.

En el caso de los cereales, su almidón debe convertirse en azúcar primero, mediante un proceso de transformación, para luego ser transformado en alcohol.

Una bebida resultante de la destilación de líquidos fermentados.

Las bebidas destiladas se clasifican según la materia prima de origen, como aguardientes de vino, frutas o cereales.

Bebida hidro-alcohólica obtenida por maceración, infusión o destilación de sustancias vegetales naturales en un destilado existente.

Un licor con más de 250 gr/l de azúcar y productos lácteos.

La calidad de los licores y cremas depende de la calidad del alcohol utilizado, el tipo de edulcorante, la materia primal vegetal y el proceso de elaboración.

Se obtienen por la destilación de un líquido fermentado, como jugo de frutas o cereales, y luego se edulcoran.

Se elaboran macerando o infusionando frutas, hierbas o especias en alcohol neutro. Luego, se destila o se mezcla con esencias y extractos.

Alimentos frescos y sin procesar, listos para cocinar o consumir.

Alimentos enlatados o conservados, ya procesados y listos para usar.

Alimentos congelados o ultracongelados, listos para cocinar.

Frutas y hortalizas crudas, envasadas al vacío o en atmósferas modificadas, listas para comer.

Alimentos precocinados, ya preparados o parcialmente preparados, listos para calentar y comer, como comidas preparadas, salsas, cremas o postres.

Son las diferentes formas en que se presentan los alimentos en los mercados o por los proveedores.

El nombre oficial del producto alimenticio, como "leche", "pan" o "queso". Debe ser claro y preciso para que el consumidor identifique fácilmente el producto.

Un listado de todos los ingredientes que componen el producto, ordenados por cantidad descendente. Se debe indicar si hay sustancias que causan alergias.

Indica las sustancias que podrían causar alergias o intolerancias, como frutos secos, gluten o leche. Debe ser destacado y fácil de leer.

La cantidad exacta de producto que hay en el envase, expresada en gramos, mililitros o unidades.

Indica hasta cuándo se puede consumir el producto sin riesgo para la salud. La fecha de duración mínima se aplica a productos que pueden conservarse más allá de esta fecha, mientras que la fecha de caducidad es el límite de consumo.

Indica las condiciones que se necesitan para conservar el producto en buen estado, como la temperatura, la humedad o la luz.

Indica la empresa responsable del producto, incluyendo su nombre, razón social y dirección.

Indica el país donde se produjo el producto. Es obligatorio en algunos casos, como las carnes.