Máster en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera - Gramática del Español - UD 1 PDF
Document Details
Uploaded by UndisputedPelican2682
Universidad Isabel I
Tags
Summary
This document is a unit from a Master's course on teaching Spanish as a foreign language focused on phonetics and phonology. It covers topics such as principles of phonetics and phonology, description of Spanish sounds, and analysis of vowels and consonants. The document appears to be from a Spanish university, Universidad Isabel I.
Full Transcript
Máster en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera Gramática del Español como 2L Unidad didáctica 1. Fonética y fonología UD 1. Fonética y fonología................................................................................................ 3 1.1. Principios fundamentales.....
Máster en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera Gramática del Español como 2L Unidad didáctica 1. Fonética y fonología UD 1. Fonética y fonología................................................................................................ 3 1.1. Principios fundamentales......................................................................................... 4 1.1.1. Fonética y fonología.......................................................................................... 4 1.1.2. Fonemas y alófonos.......................................................................................... 5 1.1.3. La sílaba y el acento.......................................................................................... 6 1.1.4. El aparato fonador............................................................................................ 7 1.2. Descripción y clasificación de los sonidos del español.................................................. 8 1.2.1. Vocales............................................................................................................ 8 1.2.2. Consonantes.................................................................................................... 9 Modo de articulación................................................................................................ 9 Punto de articulación.............................................................................................. 10 Actividad de las cuerdas vocales.............................................................................. 12 1.3. Las vocales.......................................................................................................... 12 1.3.1. Caracterización fonética de las vocales del español.............................................. 12 1.3.2. Grupos vocálicos............................................................................................. 13 1.3.3. Variación dialectal en las vocales...................................................................... 14 1.4. Las consonantes.................................................................................................. 15 1.4.1. Oclusivas....................................................................................................... 16 1.4.2. Fricativas....................................................................................................... 16 1.4.3. Africadas....................................................................................................... 18 1.4.4. Nasales......................................................................................................... 18 1.4.5. Líquidas (laterales y vibrantes)......................................................................... 19 Laterales.............................................................................................................. 19 Vibrantes.............................................................................................................. 20 1.5. Acento y entonación............................................................................................. 20 1.5.1. El acento....................................................................................................... 21 1.5.2. La entonación................................................................................................. 23 Tipos de oración según la entonación....................................................................... 23 Resumen...................................................................................................................... 25 Mapa de contenidos....................................................................................................... 26 Recursos bibliográficos................................................................................................... 27 2 UD 1. Fonética y fonología La gramática de una lengua está formada por tres grandes componentes: la fonología, la morfología y la sintaxis. A lo largo de esta unidad, revisaremos los aspectos más importantes del primero de ellos, junto con aspectos relacionados con la fonética, disciplina íntimamente ligada con la fonología. Conocer las bases teóricas de la fonética y fonologías españolas resulta imprescindible si se quiere emprender la tarea de enseñar español como lengua extranjera. La diferencia entre los sistemas del español y del resto de lenguas provoca ciertas dificultades de adquisición por parte del alumnado, por lo que el conocimiento de las principales características articulatorias de nuestra lengua es básico y fundamental para la enseñanza de la pronunciación, así como para tener herramientas para ayudar a los estudiantes. Por esta causa, el objetivo de esta unidad es dar a conocer los principios básicos relacionados con la fonética y fonología españolas, centrándonos en los rasgos principales de los fonemas y sonidos del español. Figura 1. ¡Comenzamos la asignatura! 3 1.1. Principios fundamentales ¿Quién dijo…? «¿Es realmente necesario que un profesor de idiomas sea fonetista? Yo contestaría que todos los profesores de lenguas [...] son fonetistas. [...] No es posible enseñar ninguna lengua extranjera a ningún tipo de alumno [...] sin dedicar una cierta atención a la pronunciación» (David Abercrombie, «Teaching pronunciation», 1956; citado en Gil, 2007, p. 29). Antes de adentrarnos en la descripción de los sonidos del español, es conveniente hacer un breve repaso sobre algunos de los conceptos clave que es necesario conocer y diferenciar. Esta información resultará clave en el futuro ejercicio de la docencia en español como lengua extranjera (ELE), ya que, como se indica en la cita de Abercrombie, no se puede enseñar esta disciplina sin centrarse en la pronunciación y no hay que perder de vista que la pronunciación es una parte indisoluble de la fonética. Así pues, las nociones básicas que se desarrollan a continuación constituyen un pilar fundamental en la formación de un profesorado de lenguas competente. Figura 2. La enseñanza de ELE. 1.1.1. Fonética y fonología La fonética es la rama de la lingüística que estudia los sonidos producidos en las lenguas humanas. A su vez, se puede dividir en fonética articulatoria, fonética acústica y fonética perceptiva (o auditiva). La primera se encarga de describir los órganos articulatorios, sus funciones y cómo nos ayudan a producir los sonidos. La segunda analiza las ondas sonoras responsables de la producción del sonido desde un punto de vista físico. La tercera, por último, investiga cómo los oyentes procesan e interpretan los sonidos. 4 La fonología, por su parte, consiste en el estudio de las reglas abstractas y mentales que gobiernan nuestro uso e interpretación de los sonidos; es decir, cómo nuestro cerebro crea significados a partir de los sonidos. Figura 3. Cómo producimos los sonidos. 1.1.2. Fonemas y alófonos El fonema es la unidad fonológica más pequeña en la que puede dividirse una secuencia de sonidos. Es una categoría abstracta de cuyo estudio se encarga la fonología. Los fonemas se combinan para formar unidades léxicas y, gráficamente, se representan entre barras oblicuas: /b/. La característica principal de los fonemas es que distinguen significados, por lo que el cambio de un fonema por otro en una palabra cambiará el significado de esta, como se observa en las palabras españolas poca y boca. En ellas, el cambio de /p/ por /b/ produce un cambio de significado y, por lo tanto, una palabra nueva. A, B, C… Un «par mínimo» son dos palabras con distinto significado que únicamente se diferencian por un fonema, como poca y boca en español. Los alófonos son las diferentes realizaciones o variantes que existen y que se dan de un fonema según el contexto. Son los sonidos que producimos y, por lo tanto, son realizaciones concretas y no abstractas. Es la categoría que estudia la fonética. Los alófonos no producen diferencias de significado y, gráficamente, se representan entre corchetes: [b]. Se considera que dos alófonos están en «distribución complementaria» cuando solo pueden aparecer en unas posiciones determinadas y no en otras, es decir, uno ocurre en unos contextos y el otro en el resto (por ejemplo, /b/ se pronuncia [b] detrás de pausa y detrás de nasal y [β] en todos los demás contextos). Por el contrario, dos alófonos se encuentran en «distribución libre» cuando pueden aparecer en el mismo contexto (por ejemplo, en algunas variedades del español, /s/ a final de palabra se puede pronunciar como [s] o como [h], y la aparición de un alófono u otro depende de factores como el contexto social). 5 Figura 4. Alófonos. Es muy importante no confundir un fonema o un alófono con un grafema (es decir, una letra ortográfica), ya que el último forma parte del terreno de la ortografía. Además, los fonemas no siempre representan los grafemas (o letras) que usamos para escribir, como se comprueba con la palabra queso, donde las grafías qu son la representación del fonema /k/. Para representar los sonidos de las lenguas no empleamos el alfabeto latino, sino unos sistemas de transcripción concretos que se han creado específicamente para este fin. De este modo, se tiene una convención común para todas las lenguas que se aleja de las ortografías empleadas en cada una de ellas. Así, el sistema más empleado en todo el mundo es el Alfabeto Fonético Internacional. Sin embargo, existen otras convenciones, como el Alfabeto Fonético de la Revista de Filología Española, creado para los idiomas y dialectos hablados en la Península Ibérica. Viaja El Alfabeto Fonético Internacional (AFI o IPA en sus siglas en inglés) es un sistema de notación creado y desarrollado por la Asociación Fonética Internacional para permitir la representación o transcripción de los sonidos del habla. La primera versión se publicó en 1886 y actualmente es el sistema de transcripción fonética más utilizado. 1.1.3. La sílaba y el acento La sílaba es una unidad lingüística que se emplea para organizar o estructurar la lengua y con la que se subdividen las palabras. Cada sílaba está formada por una serie de segmentos (o sonidos) agrupados en torno a un núcleo, que en español es siempre una vocal (si hay un diptongo, el núcleo es la vocal más abierta). El núcleo es el segmento de máxima sonoridad o apertura oral de una sílaba, es decir, su parte central. El acento es la parte de la palabra donde recae la fuerza fónica, es decir, la que se pronuncia de una manera más fuerte. Siempre está asociado a una sílaba, por lo que se podría definir como la mayor fuerza con la que se pronuncia una sílaba en la palabra respecto al resto. Por ello, tenemos una sílaba tónica, que es donde recae el acento, y el resto son sílabas átonas. Se explicarán más detalladamente estos elementos en el apartado 1.5. 6 Nota Ten cuidado con no confundir el acento fónico o prosódico con la tilde (o acento ortográfico), que es la representación gráfica que se utiliza para marcar cuál es la sílaba tónica de la palabra. Todas las palabras con significado léxico tienen un acento fónico, pero no uno ortográfico. Por ejemplo, la palabra mesa tiene el acento en la primera sílaba, pero no tiene tilde. 1.1.4. El aparato fonador El aparato fonador está formado por las partes anatómicas del cuerpo que nos permiten articular los sonidos del habla. Los órganos que lo conforman no se dedican solamente a este cometido, sino que también cumplen otras funciones fisiológicas (relacionadas en su mayor parte con la respiración y la alimentación). El aparato fonador se subdivide en tres partes: la cavidad infraglótica (proporciona el aire para producir el sonido: los pulmones, los bronquios, la tráquea y la zona subglótica de la laringe); la zona glótica (produce la fonación: la laringe, de la que forman parte las cuerdas vocales; y la glotis, que es el espacio que queda entre estas cuando están separadas o abiertas); y la cavidad supraglótica (donde se articulan los sonidos: la faringe, la cavidad oral y la cavidad nasal). La cavidad oral, a su vez, es donde se sitúan los órganos articulatorios (es decir, los que nos permiten articular los distintos sonidos), de los que forman parte los labios (superior e inferior), los incisivos superiores e inferiores, los alveolos, el paladar duro, el paladar blando o velo del paladar, la úvula (o campanilla) y la lengua. Figura 5. Partes del aparato fonador. Figura 6. Partes de la cavidad oral. 7 1.2. Descripción y clasificación de los sonidos del español Hemos visto que la categoría básica de la fonología son los fonemas. Sin embargo, estos se pueden subdividir y clasificar en diferentes grupos, dependiendo, básicamente, de criterios de carácter articulatorio, es decir, sobre cómo colocamos los órganos del aparato fonador para pronunciar los diferentes sonidos que subyacen bajo cada fonema. Para empezar, tenemos la distinción entre vocales y consonantes, cuya diferencia fundamental es que en las primeras el aire que sale de los pulmones no se obstruye en ningún momento, mientras que en las segundas se produce algún obstáculo en el aire con los órganos articulatorios. A continuación, se explican los parámetros que se emplean en la clasificación de cada uno de estos dos grupos, puesto que son diferentes. Figura 7. Los sonidos del español. 1.2.1. Vocales Los fonemas vocálicos del español son /a/, /e/, /i/, /o/, /u/. La clasificación de estos se hace respecto a la posición de la lengua y a la forma de los labios. Una caracterización más detallada de las vocales del español se encuentra en el apartado 1.3. Figura 8. Las vocales del español. 8 1. Posición de la lengua Desde un punto de vista vertical, las vocales se clasifican en altas, medias o bajas, dependiendo de si la lengua se encuentra en una posición elevada (cerca del paladar), neutra o descendida. Asimismo, se tiene en cuenta la dimensión horizontal cuando las clasificamos en anteriores (la lengua se mueve hacia la parte delantera de la boca, más cerca de los dientes), centrales (posición intermedia) o posteriores (la lengua se mueve hacia la parte trasera de la boca, más cerca de la úvula o la campanilla). 2. Forma de los labios Dependiendo de si los labios tienen una postura redondeada o más extendida cuando se produce la vocal, estas se clasifican en redondeadas o no redondeadas. 1.2.2. Consonantes Los fonemas consonánticos del español son /p/, /b/, /t/, /d/, /k/, /g/, /ʧ/, /f/, /θ/, /s/, /x/, /ʝ/, /m/, /n/, /ɲ/, /l/, /ʎ/, /ɾ/, /r/. La clasificación de las consonantes se hace respecto al modo de articulación, al punto de articulación y a la actividad de las cuerdas vocales, como se explica a continuación. Esta subdivisión tiene en cuenta el tipo de obstrucción del aire que se produce en la articulación y los órganos articulatorios que intervienen. Se incluye una caracterización más detallada de estos sonidos en el apartado 1.4 de la unidad. Figura 9. Las consonantes. Modo de articulación Hace referencia al tipo de obstrucción del aire que se produce, ya sea total o parcial. Oclusivas Son las consonantes en las que la obstrucción o bloqueo del aire es total. También se llaman (ex)plosivas porque se produce una pequeña explosión del aire cuando este vuelve a salir después de su articulación. 9 Fricativas Se llaman así porque el aire no se bloquea u obstruye del todo cuando se articulan, sino que se escapa a través de un estrechamiento entre los órganos articulatorios, lo que produce una fricción. Aproximantes En estas consonantes, el estrechamiento es más amplio que en las anteriores, por lo que no se produce fricción del aire y los órganos articulatorios solo se acercan. Por esta causa, el aire tampoco se obstruye del todo como en las oclusivas. Africadas Se caracterizan por tener dos fases articulatorias, una oclusiva (con bloqueo del aire) y otra fricativa (con escape del aire). Nasales En las consonantes nasales, el aire se bloquea a través del canal oral (como en las oclusivas), pero se escapa a través de la cavidad nasal, a causa del descenso del velo del paladar. Laterales En ellas, los órganos articulatorios entran en contacto en la parte central de la cavidad oral, pero el aire se escapa por una o ambas partes laterales. Vibrantes También llamadas róticas. Se producen por la vibración del aire a través del contacto del ápice (o punta) de la lengua con los alveolos del paladar. Punto de articulación Este parámetro hace referencia a los órganos articulatorios que se utilizan para producir estos sonidos y al lugar donde entran en contacto. Bilabiales Son las consonantes que se producen por el contacto entre los dos labios. Labiodentales Son las consonantes que se producen por el contacto entre los dientes incisivos superiores y el labio inferior. 10 Interdentales Son las consonantes que se producen por el contacto del ápice (o punta) de la lengua con los dientes incisivos superiores e inferiores (se sitúa entre ellos). Dentales Son las consonantes que se producen por el contacto de la lengua con la cara interna de los dientes incisivos superiores. Alveolares Son las consonantes que se producen por el contacto de la lengua con la parte de los alveolos del paladar (la parte inmediatamente posterior a los incisivos superiores). Prepalatales Son las consonantes que se producen por el contacto de la lengua con la parte del paladar posterior a los alveolos. Palatales Son las consonantes que se producen por el contacto de la lengua con el paladar (su parte central). Velares Son las consonantes que se producen por el contacto entre la parte de detrás del dorso de la lengua y la parte de detrás del velo del paladar, la zona velar. Figura 10. Los puntos de articulación de las consonantes. Fuente: Wikimedia. 11 Actividad de las cuerdas vocales Este parámetro tiene en cuenta la vibración de las cuerdas vocales. Si estas vibran (es decir, se juntan), se producen las consonantes sonoras, mientras que si no lo hacen (porque están separadas), se producen las sordas. Play Observa cómo funcionan las cuerdas vocales a través de este vídeo de National Geographic en el que aparece Steven Tyler, el cantante de Aerosmith. 1.3. Las vocales El sistema vocálico del español está compuesto por cinco fonemas, como se expuso en el apartado 1.2.1: /a/, /e/, /i/, /o/, /u/. Es un sistema relativamente simple, sobre todo si lo comparamos con el de otras lenguas romances (como el francés) o con el del inglés, aunque existen otras lenguas con un sistema aún más simple, como el árabe o el quechua (con un sistema de tres vocales). Sin embargo, como se expondrá posteriormente en el apartado 1.3.3, existen alófonos de los cinco fonemas, que hacen el sistema algo más complejo. El sistema vocálico español se puede representar en un esquema con forma de triángulo, conocido como «el triángulo vocálico». Figura 11. El triángulo vocálico del español. Fuente: Wikimedia. 1.3.1. Caracterización fonética de las vocales del español Las vocales se producen sin ninguna obstrucción en el paso del aire (es decir, este pasa libremente desde los pulmones hasta la boca), por lo que se dice que todas las vocales son continuantes. Asimismo, todas las vocales son sonoras porque el paso del aire produce la vibración de las cuerdas vocales. Después, se caracterizan según la posición de la lengua (eje vertical y eje horizontal) y la forma de los labios (redondeada o labializada y no redondeada o no labializada). 12 1. Eje vertical Vocales altas o cerradas: la lengua se aproxima al paladar duro para producir la articulación de la [i] y al paladar blando para la articulación de la [u]. Vocales medias: la lengua se separa un poco del paladar duro (respecto a la posición anterior) y se produce la [e] o del paladar blando y se produce la [o]. Vocales bajas o abiertas: la lengua se aleja del paladar duro y del blando hasta su límite máximo: [a]. 2. Eje horizontal Vocales anteriores o palatales: la lengua se sitúa en la región delantera o anterior de la cavidad bucal (zona del paladar duro): [i], [e]. Vocales centrales: la lengua se sitúa en la región intermedia o central de la cavidad bucal (zona medio-palatal): [a]. Vocales posteriores o velares: la lengua se sitúa en la región trasera o posterior de la cavidad bucal (zona del paladar blando o velo del paladar): [u], [o]. 3. Forma de los labios Vocales redondeadas o labializadas: se produce un redondeamiento de los labios. Son las vocales posteriores: [u], [o]. Vocales no redondeadas o no labializadas: no se produce el redondeamiento de los labios. Son el resto de vocales (vocales anteriores y vocal central): [i], [e], [a]. Las vocales anteriores ([i], [e]) se pronuncian con los labios estirados y la vocal central ([a]) con los labios en una posición neutra (ni redondeados ni estirados). 1.3.2. Grupos vocálicos Las vocales pueden formar distintos grupos vocálicos cuando se produce una secuencia vocálica al aparecer las vocales en una posición adyacente. Los tres grupos que se pueden crear son diptongos, triptongos o hiatos, los cuales se explican a continuación. 1. Diptongos Se produce un diptongo cuando hay una secuencia de dos vocales dentro de la misma sílaba. Para que esto suceda, siempre tienen que unirse una vocal cerrada ([i], [u]) con otra media ([e], [o]) o abierta ([a]) o dos vocales cerradas. Una de las dos vocales constituye el núcleo silábico (la vocal media o la abierta y la cerrada en segunda posición cuando se unen dos cerradas) y la otra (la cerrada o la cerrada en segunda posición cuando se unen dos cerradas) se pronuncia como una semivocal (cuando va después del núcleo) o una semiconsonante (cuando va delante del núcleo). Los diptongos pueden ser crecientes (cuando el núcleo silábico está en segundo lugar) o decrecientes (cuando el núcleo silábico está en primer lugar). 13 Sabías que: En español, hay ocho diptongos crecientes y seis diptongos decrecientes. Entre los primeros hay cuatro formados por [i]+vocal nuclear ([ie], [ia], [io], [iu]) y cuatro formados por [u]+vocal nuclear ([ui], [ue], [ua], [uo]). Entre los segundos hay tres formados por vocal nuclear+[i] ([ei], [ai], [oi]) y tres formados por vocal nuclear+[u] ([eu], [au], [ou]). 2. Triptongos Se produce un triptongo cuando hay una secuencia de tres vocales dentro de la misma sílaba. Para que esto suceda, la primera vocal tiene que ser una vocal cerrada ([i], [u]), la segunda constituye el núcleo silábico y la tercera vuelve a ser una vocal cerrada ([i], [u]). 3. Hiatos Se produce un hiato cuando hay una secuencia de dos vocales adyacentes en dos sílabas distintas. Al estar en sílabas diferentes, cada vocal conforma su propio núcleo silábico. Para que esto suceda, las vocales adyacentes tienen que ser dos vocales medias ([e], [o]) o una vocal media y la vocal abierta ([a]), o una vocal cerrada acentuada y otra vocal. 1.3.3. Variación dialectal en las vocales El sistema vocálico español se caracteriza por ser un sistema muy estable. A pesar de ello, se pueden constatar algunos fenómenos de variación dialectal respecto a la pronunciación de las vocales. Por ejemplo, en algunas variedades vernaculares del español se puede observar el cruce vocálico entre vocales de la misma serie (palatal o velar), produciéndose la apertura o el cierre, especialmente en contextos átonos: se documentan casos de cimenterio por cementerio, cevil por civil, nusotros por nosotros o abondar por abundar. Igualmente, en variedades del español mexicano y andino, se produce el acortamiento o elisión de las vocales átonas ante /s/, como en buenas noch(e)s o p(ue)s. Otro fenómeno muy reconocido es la apertura vocálica en las variedades andaluzas orientales cuando se elide la /s/ a final de palabra. De esta forma, se mantiene la distinción morfológica entre el singular y el plural, ya que, aunque desaparezca la –s, las vocales se pronuncian de manera diferente en el singular (de manera cerrada, [e] y [o]) que en el plural (de manera más abierta, [ɛ] y [ɔ]). 14 Play Fíjate en la pronunciación de las vocales en este vídeo de Almería Postureo para ver si distingues algunas aperturas vocálicas. ¿Te habías percatado ya de este fenómeno anteriormente? 1.4. Las consonantes El sistema consonántico del español está compuesto por diecinueve fonemas, como se expuso en el apartado 1.2.2. En las consonantes, al contrario que en las vocales, el aire no pasa libremente, sino que sufre diferentes grados de obstrucción, como se comprobará en la clasificación posterior, realizada a partir de este parámetro (también conocido como modo de articulación). Igualmente, las consonantes no son todas sonoras, sino que también pueden ser sordas, dependiendo de si se produce vibración en las cuerdas vocales en su articulación o no. De manera general, las consonantes se dividen en dos grandes grupos: las obstruyentes (incluyen las oclusivas, fricativas y africadas, y reciben este nombre porque en ellas se produce un cierre o fricción en la salida del aire; suelen inhibir la sonoridad) y las sonantes (incluyen las nasales y las líquidas, y reciben este nombre porque se producen con una configuración que favorece la sonoridad y el aire sale sin fricción ni obstrucciones). Bilabial Labiodental Dental Interdental Alveolar Palatal Velar Oclusiva /p/ /b/ /t/ /d/ /k/ /g/ Fricativa /f/ /θ/ /s/ /ʝ/ /x/ Africada /ʧ/ Nasal /m/ /n/ /ɲ/ Lateral /l/ /ʎ/ Vibrante /r/ /ɾ/ Tabla 1. Fonemas consonánticos del español. 15 1.4.1. Oclusivas Como se expuso en el apartado 1.2.2, las consonantes oclusivas son aquellas que se caracterizan por presentar una interrupción en el paso del aire, ya que se produce un cierre completo de dos órganos articulatorios. Los fonemas oclusivos en español son /p/, /t/, /k/, /b/, /d/, /g/. /p/: es el fonema oclusivo, bilabial, sordo. Se produce un cierre completo entre los dos labios y las cuerdas vocales no vibran. En español solo tiene un alófono, por lo que se pronuncia [p] en todos los contextos. Su grafema es p. /t/: es el fonema oclusivo, dental, sordo. Se produce un cierre completo entre el ápice (la punta) de la lengua y los incisivos superiores. Las cuerdas vocales no vibran. En español solo tiene un alófono, por lo que se pronuncia [t] en todos los contextos. Su grafema es t. /k/: es el fonema oclusivo, velar, sordo. Se produce un cierre completo entre el posdorso de la lengua y la zona velar del paladar blando. Las cuerdas vocales no vibran. En español solo tiene un alófono, por lo que se pronuncia [k] en todos los contextos. Su grafema es qu ante e, i y c ante a, o, u. /b/: es el fonema oclusivo, bilabial, sonoro. Se produce un cierre completo entre los dos labios y las cuerdas vocales vibran. Tiene dos alófonos: un alófono oclusivo, [b], que se da tras pausa y tras nasal; y un alófono aproximante, [β], que se da en todos los contextos restantes. Sus grafemas son b y v. /d/: es el fonema oclusivo, dental, sonoro. Se produce un cierre completo entre el ápice de la lengua y los incisivos superiores. Las cuerdas vocales vibran. Tiene dos alófonos: uno oclusivo, [d], que se da tras pausa, tras nasal y tras lateral; y uno aproximante (inter)dental, [đ], que se da en el resto de contextos. Su grafema es d. /g/: es el fonema oclusivo, velar, sonoro. Se produce un cierre completo entre el posdorso de la lengua y la zona velar del paladar blando. Las cuerdas vocales vibran. Tiene dos alófonos en español: uno oclusivo, [g], que se da tras pausa y tras nasal; y uno aproximante, [ɣ], que se da en todos los demás contextos. Su grafema es gu ante e, i y g ante a, o, u. 1.4.2. Fricativas Como se expuso en el apartado 1.2.2, las consonantes fricativas son aquellas que se caracterizan por presentar un estrechamiento en la cavidad bucal que produce una turbulencia en el paso del aire. Esto sucede porque dos órganos articulatorios se acercan, sin que haya un cierre completo, lo que resulta en la fricción del aire. Los fonemas fricativos en español son /f/, /x/, /θ/, /s/, /ʝ/. /f/: es el fonema fricativo, labiodental, sordo. El labio inferior se aproxima a los incisivos superiores sin producir un cierre. Las cuerdas vocales no vibran. En español solo tiene un alófono, por lo que se pronuncia [f] en todos los contextos. Su grafema es f. 16 /x/: es el fonema fricativo, velar, sordo. El posdorso de la lengua se aproxima a la zona velar del paladar blando sin producir el cierre completo. Las cuerdas vocales no vibran. Tiene varios alófonos en español: uno velar medio, [x], que se da en el español latinoamericano principalmente; otro uvular o posvelar estridente, [χ], que se da en el español peninsular; y otro velar laríngeo, [h], que se da en variedades andaluzas, canarias y algunas latinoamericanas (y también puede ser sonoro, [ɦ], en contextos intervocálicos). Su grafema es j y g ante e, i. /θ/: es el fonema fricativo, interdental, sordo. Este fonema solo existe en algunas regiones peninsulares de España (no existe en las variedades latinoamericanas ni canarias del español), denominadas variedades distinguidoras porque distinguen entre este fonema y /s/. El ápice de la lengua se introduce entre los incisivos superiores e inferiores y las cuerdas vocales no vibran. En español solo tiene un alófono, por lo que se pronuncia [θ] en todos los contextos. Su grafema es c ante e, i y z (y s en las variedades ceceantes, que son aquellas variedades que no distinguen entre /s/ y /θ/ a favor de /θ/, por lo que se denominan no distinguidoras). /s/: es el fonema fricativo, alveolar, sordo. El ápice de la lengua se aproxima a los alveolos sin llegar a producir el cierre. Las cuerdas vocales no vibran. Tiene varios alófonos: uno sonoro, [z], que se da ante consonante sonora (por asimilación), y otro sordo, [s], que se da en el resto de contextos. Su grafema es s (y z y c ante e, i en las variedades seseantes del español, que son aquellas variedades que no distinguen entre /s/ y /θ/ a favor de /s/, por lo que se denominan no distinguidoras). En el español peninsular el sonido de /s/ es en realidad apicoalveolar (la punta de la lengua está elevada), mientras que en el español latinoamericano es principalmente predorso-alveolar (la parte de la lengua que entra en contacto con los alveolos no es exactamente la punta de la lengua, sino una parte un poco posterior). A, B, C… En la mayoría de variedades del español se da el fenómeno conocido como «seseo», que consiste en la neutralización o no distinción entre los fonemas /s/ y /θ/, existiendo únicamente el fonema /s/. Por eso, las variedades seseantes se denominan variedades no distinguidoras. A, B, C… En algunas variedades del español el fenómeno que se encuentra es el «ceceo», que consiste en la neutralización de estos dos fonemas, pero a favor del fricativo, dental, sordo, /θ/. Por eso, las variedades ceceantes se denominan variedades no distinguidoras. 17 /ʝ/: es el fonema fricativo, palatal, sonoro. El dorso de la lengua se aproxima al paladar duro sin producir un cierre completo y las cuerdas vocales vibran. Tiene varios alófonos: uno oclusivo, [ј], que se da tras nasal y lateral; otro fricativo, [ʝ], que se da en el resto de los contextos; y otro prepalatal sonoro, [Ʒ], que se da en el español argentino (donde es africado, [ʤ], tras nasal o lateral). Su grafema es y y también ll en la mayoría de variedades actuales del español (que son yeístas, como se explicará posteriormente). 1.4.3. Africadas Como se expuso en el apartado 1.2.2, las consonantes africadas son aquellas que se caracterizan por presentar dos fases articulatorias, una oclusiva primero y una fricativa después (primero se da el cierre completo de los órganos articulatorios y, a continuación, se alejan un poco y se produce la fricción). Tanto la oclusión como la fricción se producen en el mismo lugar (en el mismo punto de articulación). En español solo hay un fonema africado, /ʧ/. Es un fonema africado, prepalatal, sordo. El predorso de la lengua primero produce un cierre completo en la zona prepalatal y después se separa ligeramente dejando pasar el aire. Las cuerdas vocales no vibran. Su grafema es ch. En algunas variedades del español, como las variedades andaluzas, se produce una desafricación o pérdida de la fase oclusiva, por lo que se produce un alófono fricativo, prepalatal, sordo: [ʃ]. 1.4.4. Nasales Como se expuso en el apartado 1.2.2, las consonantes nasales son aquellas que se caracterizan por el descenso del velo del paladar, lo que produce que el aire pase por la cavidad nasal y no bucal. De manera secundaria, se produce una oclusión en la cavidad bucal. Los fonemas nasales en español son /m/, /n/ y /ɲ/. Figura 12. La cavidad nasal. /m/: es el fonema nasal, bilabial, sonoro. Se produce un cierre completo entre los dos labios a la vez que el aire pasa por la cavidad nasal (porque el velo del paladar está descendido). Las cuerdas vocales vibran. Ante consonante, este fonema tiene varios alófonos que adoptan el lugar o punto de articulación de la consonante siguiente. En general, su grafema es m. 18 /n/: es el fonema nasal, alveolar, sonoro. Se produce un cierre completo entre el ápice de la lengua y la zona alveolar del paladar a la vez que el aire pasa por la cavidad nasal (porque el velo del paladar está descendido). Las cuerdas vocales vibran. Ante consonante, este fonema tiene varios alófonos que adoptan el lugar o punto de articulación de la consonante siguiente. En algunas variedades del español también tiene un alófono velar, [ɳ], en posición final de palabra ante pausa. En general, su grafema es n. /ɲ/: es el fonema nasal, palatal, sonoro. Se produce un cierre completo entre el dorso de la lengua y la zona del paladar duro a la vez que el aire pasa por la cavidad nasal (porque el velo del paladar está descendido). Las cuerdas vocales vibran. En español solo tiene un alófono, por lo que se pronuncia [ɲ] en todos los contextos. Su grafema es ñ. 1.4.5. Líquidas (laterales y vibrantes) Las consonantes líquidas son un subgrupo consonántico que engloba a las consonantes laterales y a las vibrantes (también llamadas róticas). Son las consonantes con los rasgos articulatorios más parecidos a las vocales y por eso se agrupan juntas, aunque son bastante diferentes entre sí, como se verá a continuación. Figura 13. Las consonantes líquidas. Laterales Como se expuso en el apartado 1.2.2, las consonantes laterales son aquellas que se caracterizan porque la salida del aire se produce por los dos lados de la lengua (de ahí su nombre). Los fonemas laterales en español son /l/ y /ʎ/. /l/: es el fonema lateral, alveolar, sonoro. Se produce un cierre completo entre el ápice de la lengua y los alveolos del paladar, mientras el aire sale o pasa por los dos lados de la lengua. Las cuerdas vocales vibran. Su grafema es l. En algunas variedades del español, ante consonante y en posición de coda, el fonema /l/ se pronuncia con el alófono [ɾ]. Este fenómeno se conoce como «rotacismo». /ʎ/: es el fonema lateral, palatal, sonoro. Se produce un cierre completo entre el dorso de la lengua y la zona medio-palatal, mientras el aire sale o pasa por los dos lados de la lengua. Las cuerdas vocales vibran. Su grafema es ll. Este fonema está en retroceso en el inventario del español, ya que en la mayoría de variedades se está produciendo un fenómeno conocido como «yeísmo», por el que desaparece el fonema lateral, palatal, sonoro, /ʎ/, y se sustituye por el fonema fricativo, palatal, sonoro, /ʝ/. 19 Vibrantes Como se expuso en el apartado 1.2.2, las consonantes vibrantes o róticas son aquellas que se caracterizan por la vibración del ápice o punta de la lengua contra los alveolos (puede haber una vibración o varias). Los fonemas vibrantes del español son /ɾ/ y /r/ y solo son contrastivos (es decir, solo existen dos fonemas) en contextos intervocálicos dentro de una palabra. /ɾ/: es el fonema vibrante simple, alveolar, sonoro. Se produce por la vibración del ápice de la lengua contra los alveolos. Se produce una sola vibración y por eso es la vibrante simple. Las cuerdas vocales vibran. Excepto en contexto intervocálico en interior de palabra, en el resto de contextos se da el fonema simple, /ɾ/, con dos alófonos: el simple, [ɾ], y el múltiple, [r]. El segundo se articula antes de vocal en posición inicial de palabra y después de consonantes alveolares. El primero, por su parte, se pronuncia antes de vocal y después de consonante no alveolar. Después de vocal, depende de diversos factores el que se pronuncie uno o el otro. Su grafema es r. En algunas variedades del español (especialmente caribeñas), se da el fenómeno conocido como «lambdacismo», por el que el fonema vibrante en coda se pronuncia con alófono lateral, alveolar, sonoro, [l]. /r/: es el fonema vibrante múltiple, alveolar, sonoro. Se produce por la vibración del ápice de la lengua contra los alveolos. Se producen varias vibraciones y por eso es el fonema vibrante múltiple. Las cuerdas vocales vibran. Solo se da en posición intervocálica en interior de palabra. Su grafema es rr. 1.5. Acento y entonación El acento y la entonación son, junto con la sílaba, los elementos suprasegmentales o prosódicos del español. Estos tres elementos constituyen las diferencias que existen de tono, intensidad y ritmo cuando producimos un enunciado, y se denominan así porque caracterizan los segmentos que conforman este enunciado (o una parte de ellos). Se diferencian de los elementos segmentales (los sonidos de la lengua, es decir, las vocales y consonantes) en que estos constituyen las partes en las que se divide fonética o fonológicamente la lengua, estudiados previamente en los apartados anteriores. Figura 14. El acento y la entonación. 20 1.5.1. El acento El acento es la fuerza máxima con la que se pronuncia una sílaba respecto al resto en la palabra o en el grupo acentual en el que se encuentra. Por eso, siempre está asociado a una sílaba, y esta es la parte de la palabra donde recae la fuerza fónica, es decir, la que se pronuncia de una manera más fuerte. Así pues, el acento es el que marca la diferencia entre la sílaba tónica (o acentuada, donde recae el acento) y las sílabas átonas (o inacentuadas). Por ejemplo, en la palabra español, el acento recae en la última sílaba -ñol (la sílaba tónica), que se pronuncia con más relieve respecto a las otras dos sílabas (las átonas), es y pa, y destaca entre ellas. En español, el acento tiene una función distintiva, ya que hay palabras que se diferencian únicamente por la sílaba en la que este recae (como canto y cantó) o por si la palabra tiene acento o no (como té y te) y cambian de significado por ello. Recuerda que cuando una palabra tiene tilde o acento ortográfico, este se sitúa en la vocal de la sílaba tónica o acentuada (como en cantó o en té en los ejemplos anteriores). Sabías que: No todas las lenguas del mundo tienen acento como el español. Un ejemplo de lengua no acentual es el chino (que, sin embargo, es una lengua tonal). Del mismo modo, hay lenguas en las que el acento siempre recae en la misma sílaba. Por ejemplo, en francés, el acento siempre se sitúa en la última sílaba con vocal plena. Figura 15. La tilde en español. Fuente: Wikimedia. 21 1. Acento léxico y fonético La palabra acento en el nivel de la palabra puede referirse al acento léxico o al acento fonético. El acento léxico se sitúa en un nivel fonológico o abstracto y está basado en grados de prominencia relativa. Asimismo, una sílaba se marca como la más prominente. El acento fonético, por su parte, es la señal acústica del acento léxico (su concreción) y hace referencia al ascenso de tono que se produce en la sílaba más prominente de una palabra (la sílaba acentuada). Por lo tanto, está en el plano de la fonética y es algo concreto. Las señales acústicas del acento léxico son el tono, la duración y la intensidad. Acento fonético y acento fónico o prosódico hacen referencia a la misma realidad. 2. Palabras tónicas y átonas En español, existen palabras acentuadas o tónicas y palabras inacentuadas o átonas. Las primeras son las palabras léxicas (las que tienen significado léxico) y poseen, por tanto, un acento léxico. Las segundas, por el contrario, son las palabras funcionales (como los artículos o las preposiciones, por ejemplo), las que únicamente tienen un significado gramatical. Estas se unen siempre con una palabra tónica para apoyarse de algún modo en ella y formar un grupo acentual. 3. Tipo de palabra según la situación del acento El español, al contrario que otras lenguas, es una lengua de acento libre, puesto que el acento no recae siempre en la misma posición en la palabra. Sin embargo, esta libertad no es total y tiene algunas restricciones, siendo la más importante de ellas la conocida como «la ventana de tres sílabas». Esto significa que, en español, el acento siempre se sitúa en una de las tres últimas sílabas de la palabra. Dependiendo de en cuál de las tres últimas sílabas se encuentre el acento, las palabras se clasifican en tres tipos: palabras oxítonas o agudas, cuando recae sobre la sílaba final; palabas paroxítonas o llanas, cuando recae sobre la penúltima sílaba; y palabras proparoxítonas o esdrújulas, cuando recae sobre la antepenúltima. Nota Las palabras superproparoxítonas o sobresdrújulas (como piénsatelo) no son excepciones a la regla anterior porque son verbos con un pronombre enclítico y el acento recae fonéticamente realmente en el verbo, por lo que el pronombre clítico, que es un elemento inacentuado, no afecta. Tampoco son excepciones los adverbios en –mente ni las palabras compuestas, ya que tienen dos acentos. 22 1.5.2. La entonación El concepto de entonación está relacionado con el de tono, por lo que resulta imprescindible definir primero este para poder entender aquella. El tono con el que pronunciamos lo conforma la frecuencia de vibración de las cuerdas vocales. A mayor frecuencia, el tono será más alto (o agudo) y, a menor frecuencia, más bajo (o grave). En las lenguas tonales, como el chino, el tono determina diferencias de significado léxico. Sin embargo, en español esto no ocurre y lo que producen las diferencias de tono son diferencias pragmáticas. De hecho, el empleo del tono con fines pragmáticos o discursivos es la entonación, que también se podría definir como la curva melódica con la que se pronuncian los enunciados. Esto significa que pronunciar la palabra agua con un tono más alto o más bajo no va a cambiar el significado de la palabra, pero sí la intención: por ejemplo, si la pronunciamos tras la pregunta «¿Qué quieres?» de manera descendente («Agua»), tendremos una enunciación, mientras que hacerlo de manera ascendente («¿Agua?») producirá una pregunta. Figura 16. El tono de voz. Tipos de oración según la entonación Dependiendo de la entonación que demos a una oración tendremos diferentes tipos o modalidades, que se explican a continuación. Enunciativa También llamada aseverativa. Se utiliza para afirmar, explicar o dar información. Tiene una entonación descendente en el final del enunciado. Exclamativa Es una declaración enfática y es similar a una enunciativa, pero con los rasgos acentuados o reforzados. 23 Interrogativa Son las preguntas. Pueden ser interrogativas totales o parciales. Las primeras (que son las que se pueden responder con un sí o un no) se caracterizan por la entonación ascendente de la parte final del enunciado. Las segundas, por su parte, son las que tienen un pronombre o adverbio interrogativo al comienzo, que a su vez es la partícula que se pronuncia con el tono más alto de la oración. Imperativa También llamada exhortativa. Son mandatos, y su entonación es similar a una enunciativa, pero empleada de una manera más brusca y directa. 24 Resumen La fonética y la fonología son dos subdisciplinas de la lingüística. La primera estudia los sonidos que se producen en las lenguas humanas, mientras que la segunda examina las reglas abstractas y mentales que genera nuestro cerebro para usar e interpretar los sonidos. Esta última analiza los fonemas, que son las unidades mínimas en las que puede subdividirse una secuencia de sonidos. La fonética, por su parte, se encarga de los alófonos, que son los sonidos que producimos al hablar. Los sonidos se agrupan en unidades más grandes, como las sílabas, que, a su vez, forman las palabras. En las palabras, hay una sílaba que se pronuncia con mayor fuerza tónica, y esta es la sílaba acentuada, donde se sitúa el acento. Para producir los sonidos, utilizamos distintos órganos de nuestro cuerpo que conforman el aparato fonador. Este tiene tres partes: la cavidad infraglótica, la glótica y la supraglótica. En esta última se sitúan los órganos articulatorios, que son los que nos permiten articular los sonidos. El español tiene un sistema formado de 24 fonemas, que se dividen en vocales y consonantes (los rasgos segmentales de la lengua). Las vocales son cinco y se clasifican según la posición de la lengua (altas, medias o bajas; anteriores, centrales o posteriores) y la forma de los labios (redondeadas o no redondeadas). Las vocales pueden formar grupos vocálicos, como los diptongos, los triptongos y los hiatos. Las consonantes son diecinueve y se clasifican según el modo de articulación (oclusivas, fricativas, aproximantes, africadas, nasales, laterales o vibrantes), el punto de articulación (bilabiales, labiodentales, interdentales, dentales, alveolares, prepalatales, palatales o velares) y la acción de las cuerdas vocales (sordas o sonoras). Todos estos fonemas presentan algunos alófonos, dependiendo del contexto lingüístico y también de las distintas variedades del español. Por último, se pueden hacer otras clasificaciones dependiendo del acento y la entonación (los rasgos suprasegmentales de la lengua junto con la sílaba). Según donde recae el acento en la palabra, tenemos palabras oxítonas o agudas (el acento recae en la última sílaba), paroxítonas o llanas (el acento recae en la penúltima sílaba) y proparoxítonas o esdrújulas (el acento recae en la antepenúltima sílaba). Asimismo, dependiendo de la entonación que demos a una oración (la curva melódica con la que pronunciamos los enunciados), tendremos oraciones enunciativas, exclamativas, interrogativas o imperativas. 25 Mapa de contenidos 26 Recursos bibliográficos Bibliografía básica Almería Postureo. (28 de junio de 2019). Almería postureo, ¡y los almerienses! ¿Cómo combatimos el calor? [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=coFb3JiQdDA Gil, J. (2007). Fonética para profesores de español: de la teoría a la práctica. Arco Libros. Hualde, J. I. (2014). Los sonidos del español. Cambridge University Press. International Phonetic Alphabet. (s. f.). The International Phonetic Alphabet Keyboard. https://www.internationalphoneticalphabet.org/ipa-charts/ipa-symbols-chart-complete/ Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española. (2009). Nueva gramática de la lengua española. Fonética y fonología. Espasa Libros. Santos, V. (s. f.). Funcionamiento de las cuerdas vocales. [Vídeo National Geographic]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=pvdFzMVs2xc Bibliografía complementaria Lahoz, J. M., Luque, S., Mellado, A., Rico, J. y Gil, J. (2012). Aproximación a la enseñanza de la pronunciación en el aula de español. Edinumen. Quilis, A. (1999). Tratado de fonología y fonética españolas. Gredos. Otros recursos Orta, A. (2018). Enseñar pronunciación al compás de la gramática. En F. Herrera y N. Sans (eds.), Enseñar gramática en el aula de español. Nuevas perspectivas y propuestas (pp. 121- 136). Difusión. ProfeDeELE – Formación profes de español. (10 de julio de 2019). Webinario ProfeDeELE sobre la pronunciación en la planificación del aula de ELE. [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=fAOrYO9rOXY Rao, R. (2019). Fonología y fonética (Phonology and phonetics). En J. Muñoz-Basols, E. Gironzetti y M. Lacorte (eds.), The Routledge Handbook of Spanish Language Teaching. Metodologías, contextos y recursos para la enseñanza del español L2 (pp. 279-300). Routledge. University of Iowa. (s. f.). Sounds of speech. https://soundsofspeech.uiowa.edu/spanish 27