Métodos de Análisis Presuntivos de Opiáceos y Otros - PDF

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This document details presumptive methods for analyzing opioids, cocaine, and cannabis. It covers the different forms of opioids (like opium, morphine, and heroin), their precursors and production steps, along with analysis techniques for determining narcotics.

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TEMA 22.1 MÉTODOS DE ANÁLISIS PRESUNTIVOS RECOMENDADOS POR NACIONES UNIDAS PARA OPIÁCEOS, COCAÍNA Y CANNABIS Y DERIVADOS PARTE I: OPIÁCEOS 1. TIPOS COMUNES DE PRODUCTOS ILÍCITOS DE OPIO, MORFINA Y HEROÍNA MORFINA...

TEMA 22.1 MÉTODOS DE ANÁLISIS PRESUNTIVOS RECOMENDADOS POR NACIONES UNIDAS PARA OPIÁCEOS, COCAÍNA Y CANNABIS Y DERIVADOS PARTE I: OPIÁCEOS 1. TIPOS COMUNES DE PRODUCTOS ILÍCITOS DE OPIO, MORFINA Y HEROÍNA MORFINA HEROÍNA 1.1. OPIO El precursor inmediato de la heroína es la morfina, y ésta se obtiene del opio. El opio es el jugo lechoso (látex) que se obtiene de las cápsulas no maduras de la adormidera (Papaver somniferum L.), una vez seco. El látex del opio se obtiene de la cabeza (cápsula que contiene las semillas) de la adormidera cuando está todavía verde, normalmente 7 o más días después de la floración y la caída de los pétalos. Físicamente, el látex del opio está contenido en vasos laticíferos situados justo bajo el epicarpio, que hacen rezumar el látex por la superficie de la cápsula. Por lo general, se deja que el látex se seque parcialmente sobre la cápsula, y se retira después raspando ésta a mano con un instrumento especial. El látex seco es una goma maleable de color marrón claro u oscuro, y se le denomina opio en bruto. El opio en bruto es una compleja mezcla que contiene azúcares, proteínas, lípidos, otras sustancias gomosas y agua, de manera que la fracción alcaloide activa constituye sólo el 10% al 20% del peso total. No todo el opio producido ilegalmente se utiliza para elaborar heroína, ya que grandes cantidades de opio en bruto se destinan a la producción de “opio preparado”, que se destina principalmente a ser fumado. Las cantidades relativas de los diferentes alcaloides pueden variar considerablemente, según factores como el clima, la altitud, la fertilidad del suelo, la cantidad de humedad disponible, la edad de la planta, el momento de sangrado y la variedad de Papaver somniferum. No obstante, en el opio los mismos 5 alcaloides principales constituyen 2 casi siempre la mayor parte del contenido alcaloidal, comprendidos en dos categorías generales, los alcaloides fenantrénicos, representados por la morfina, la codeína y la tebaína, y los alcaloides isoquinolínicos, representados por la papaverina y la narcotina (noscapina). MORFINA CODEÍNA TEBAÍNA PAPAVERINA NOSCAPINA La morfina es el principal alcaloide del opio. El opio en bruto producido lícitamente, conocido como opio indio, contiene no menos del 9,5% de morfina, calculado como morfina anhidra. La narcotina es el segundo alcaloide más abundante, y suele estar presente en un 2% a 8%. No es narcótico y a veces está presente en la morfina en bruto como una impureza. La codeína se encuentra en el opio en bruto en concentraciones del 0,7% al 3%. Su presencia, como impureza en la morfina en bruto utilizada para la preparación de heroína, da por resultado la formación de acetilcodeína. La tebaína es un alcaloide secundario presente en la Papaver somniferum en una concentración del 3 0,2% al 1%. La papaverina suele encontrarse en la concentración de 0,5% a 1,3%. Otra sustancia característica del opio es el ácido mecónico, presente en cantidades que llegan al 15%. Según la técnica de extracción, éste influye en la pureza de la morfina en bruto aislada del opio. A) Opio en bruto En estado fresco, el opio en bruto es una sustancia viscosa parecida al alquitrán, de color marrón oscuro, que puede moldearse en cualquier forma según el método de envase y el país de origen. A medida que madura pierde su consistencia y se hace frágil y duro. Tiene un olor característico parecido al regaliz que se intensifica cuando el producto se disuelve en agua. Es una sustancia no homogénea que contiene fragmentos de cápsulas de adormidera y a veces se adultera con pulpa de banano o colofonia. Suele envolverse en hojas de plantas y recubrirse después con una capa de plástico amarrada con un cordel. B) Opio preparado El opio preparado, conocido también como “chandu” en Asia sudoriental, se obtiene aplicando varios métodos al opio en bruto, entre otros, la extracción, filtración y evaporación del agua. Este tratamiento se lleva a cabo para obtener un producto adecuado para fumar. C) Residuo de opio El producto que queda en la pipa después que se fuma el opio se denomina residuo de opio. Debido a la combustión y volatilización incompleta, el producto tiene aún algunas características del opio, incluida la presencia de morfina en una cantidad importante. En Asia sudoriental se han notificado mezclas de residuo de opio con opio en bruto y preparado. D) Opio medicinal El opio medicinal, conocido también como opio en polvo, es el que se ha secado a una temperatura moderada, reducido a un polvo fino o moderadamente fino y cuyo contenido de morfina se ajusta al requisito de la farmacopea del 9,5% al 10,5% con la adición de lactosa en polvo, vaina de cacao, o almidón de arroz. Suele ser un polvo marrón ligero compuesto por partículas de color marrón amarillento o rojizo y tiene el olor característico del opio. 4 1.2. MORFINA EN BRUTO La morfina en bruto obtenida en el mercado ilícito puede ser de calidad muy alta o muy baja, según los procedimientos de purificación utilizados, la finalidad que se persigue con el material y los hábitos, el conocimiento y la competencia profesional del químico ilícito. 1.3. HEROÍNA Hay que recalcar que dos especímenes de heroína nunca tienen exactamente la misma apariencia física. Fabricada a partir de un producto natural sumamente variable, mediante un proceso discontinuo capaz de una amplia variación, y posteriormente sometida a adulteración y transformación para fines de tráfico, no resulta sorprendente que la heroína se presente en una diversidad de formas. La producción de heroína a partir de morfina empieza con la morfina aislada del opio. La síntesis de la heroína es una simple reacción de acetilación en una fase, y suele realizarse añadiendo directamente a la morfina una gran cantidad de anhídrido acético y calentando la solución resultante hasta próximo a la ebullición. Generalmente, el producto se aísla 5 tratando la mezcla enfriada con carbonato sódico y recogiendo la heroína base por filtración. 6 ENSAYOS PRESUENTIVOS DE DETERMINACIÓN DE OPIÁCEOS 1. PRUEBAS DE COLOR Típicamente se emplean varios reactivos diferentes para el ensayo del color y el anión de los opiáceos. Una prueba de color es la prueba química más simple y más rápida que un analista puede aplicar a una muestra. La mayoría de las pruebas de color son muy sensibles. Por lo tanto, sólo se necesitan cantidades muy pequeñas de muestra para completar una prueba de color exitosa. De hecho, la prueba de color se realiza mejor con la menor cantidad de muestra, la mayoría de las veces mucho menos de 1 mg. Las buenas técnicas analíticas son simplemente procedimientos que maximizan la probabilidad de un resultado "verdadero" y minimizan la probabilidad de un falso positivo. Para pruebas de color, la fuente más común de una prueba de color positivo falso es un pocillo contaminado. Afortunadamente, se puede descartar un pocillo con mancha contaminada con bastante facilidad colocando primero de 1 a 3 gotas del reactivo sobre el pocillo, y después añadiendo una pequeña cantidad de la muestra al reactivo. Existen tres problemas significativos que un analista puede tener con la mayoría de las pruebas de color y son: (1) el hecho obvio de que no son pruebas específicas, (2) el uso de demasiada muestra y (3) la contribución al color de otros componentes de la muestra. Por esta última razón, el opio, la "heroína de alquitrán negro" y las muestras que contienen colorantes pueden producir resultados de prueba de color problemáticos, 7 aunque en muchos casos se puede obtener una buena prueba de color positivo incluso con estas muestras problemáticas. Para aquellos casos en que una prueba de color falla debido al enmascaramiento del color, uno de los dos procedimientos siguientes permitirá con frecuencia una prueba de color aceptable: 1. Coloque una pequeña cantidad (aproximadamente 10 mg) de la muestra en un pequeño tubo de ensayo. Añadir aproximadamente 10 gotas de agua, y agitar la mezcla con una varilla de vidrio con el fin de disolver parte de la muestra. Empleando una pipeta desechable se introduce lana de vidrio a fin de emplearlo como filtro. Se filtra la muestra a través de la pipeta. Así, una vez filtrada la muestra se puede emplear 1 gota de muestra y 3 gotas de reactivo de color. Es necesario protegerse los ojos y la piel cuando se usen reactivos con ácido sulfúrico concentrado. 2. Tratar la muestra como en (1), excepto que en este caso se usa aproximadamente 1 ml de metanol (o 4: 1 metanol/cloruro de metileno) en lugar de 10 gotas de agua. Después de filtrar el metanol a través de lana de vidrio, se evapora a sequedad. Reconstituya la muestra en una cantidad mínima de agua y luego proceda con la prueba de color como en (1). El propósito de cualquiera de estos procedimientos es minimizar la contribución del color a partir de fuentes distintas a las obtenidas mediante la reacción del analito con el reactivo de color. El procedimiento (1) toma un tiempo algo menor que (2) debido a la falta de una etapa de evaporación, mientras que (2) suele tener más éxito en la eliminación de artefactos de color. Los compuestos que se analizan en estas pruebas de color son los siguientes: A) ACIDO MECÓNICO El ácido mecónico se detecta fácilmente mediante una prueba de color utilizando una solución al 10% de cloruro férrico. Una pequeña porción (aproximadamente 1 mg) del material sospechoso se mezclan con dos gotas de agua, y con una varilla de vidrio, agitar la muestra hasta que el agua se vuelve marrón. Transferir una gota a un pocillo que contenga una o dos gotas de solución de cloruro férrico. Un color rojo sangre indica la presencia de ácido mecónico. B) PORFIROXINA La porfiroxina está presente a niveles relativamente bajos en el opio crudo, pero su presencia es fácilmente confirmada por el intenso color rojo producido por la reacción de la porfiroxina con los ácidos minerales. La prueba consiste en colocar una pequeña cantidad de opio en una placa, agregar dos gotas de agua y mezclar la muestra hasta que el agua se vuelva marrón. Se transfiere una gota a un pocillo que contiene una gota de ácido clorhídrico 2N. Cuando se calienta suavemente, se desarrolla un color rojo si está presente porfiroxina. 8 C) OTROS OPIÁCEOS La Tabla I proporciona los resultados de las pruebas en color (ensayo de Marquis, ensayo de Mecke y ensayo de Frohde) para los componentes más comunes de las muestras de heroína y opio. Los colores descritos en la Tabla I son el juicio subjetivo de un individuo. Debido a este aspecto subjetivo, es necesario que cada analista analice estándares de referencia apropiados para asegurar que puede reconocer y diferenciar cada resultado de la prueba de color. TABLA I RESULTADOS DE LAS PRUEBAS DE COLOR Alcaloide Marquis Mecke Frohde Heroina purpura violeta Verde oscuro Purpura-gris/morado Morfina purpura violeta Verde oscuro Purpura-gris/morado Codeina purpura violeta Verde/azul Azul/verde 6-acetiImorfina purpura violeta Verde oscuro Amarillo/verde Acetilcodeina purpura violeta Verde oscuro Purpura palido Papaverina no color Azul oscuro Verde claro Noscapina amarillo Verde/azul Rojo cereza NOTAS Una prueba de color negativa es generalmente bastante fiable para establecer la ausencia de un compuesto objetivo. Sin embargo, los resultados positivos son sólo indicios presuntivos de la posible presencia de un compuesto. Muchos otros compuestos, a menudo inofensivos y no controlados por la legislación nacional o tratados internacionales, pueden dar colores similares con un reactivo de prueba de color dado. Por lo tanto, es obligatorio para el analista confirma una prueba de color positiva mediante otra técnica alternativa. 2. PRUEBAS ANIÓNICAS Desde un punto de vista forense, la prueba aniónica es aplicable a todas las muestras de opiáceos, con la excepción del opio crudo o preparado. La morfina se encuentra comúnmente como la sal hidrocloruro, la sal sulfato, o como la base libre, mientras que en ocasiones puede estar presente como la sal tartrato. La heroína se encuentra más frecuentemente como la base libre o como la sal hidrocloruro. Es frecuente que la mayor parte de una muestra de heroína sea la sal hidrocloruro, mientras que un porcentaje pequeño (con relación a la sal hidrocloruro) esté presente como base libre. Otra sal de heroína que se encuentra, pero mucho menos frecuentemente, es el tartrato, y aún menos frecuentemente una muestra es el citrato de heroína. En ocasiones aún más raras, una muestra de heroína será una combinación de las sales de hidrocloruro, tartrato y citrato, junto con una pequeña cantidad de base de heroína. Obviamente, la forma de 9 sal de una muestra de morfina o de heroína no puede ser ignorada si se desean resultados cuantitativos precisos. Las pruebas de aniones con fines forenses típicamente hacen uso de las solubilidades junto con reacciones seleccionadas donde los resultados se determinan por la presencia o ausencia de un precipitado. Existen ciertamente otros métodos disponibles para la determinación de aniones, y algunos de estos métodos ofrecen una mejor diferenciación e identificación para ciertos aniones. Sin embargo, estas técnicas alternativas son, sin excepción, mucho más caras y complicadas de implementar, y los resultados a veces son menos útiles para el científico forense. A) BASES La base de heroína es soluble en tetracloruro de carbono, pero todas las sales conocidas de heroína son completamente insolubles. La base de la morfina es insoluble en agua, y tiene una ligera solubilidad en benceno y cloroformo. B) SALES DE HIDROCLORURO El hidrocloruro de heroína es soluble en cloroformo y cloruro de metileno. El tartrato de heroína, el citrato de heroína y la mayoría de los cloruros inorgánicos son insolubles en estos disolventes. Las sales de morfina son esencialmente insolubles en cloroformo y benceno, mientras que la base tiene cierta solubilidad en ambos disolventes. Cuando se trata un cloruro soluble en agua con solución de nitrato de plata, se forma un precipitado blanco. El precipitado es insoluble en ácido nítrico concentrado, y después de lavar el precipitado con agua, es soluble en solución de amoníaco diluida, de la cual se puede volver a precipitar por adición de ácido nítrico. C) SALES DE SULFATO El sulfato de morfina es bastante soluble en agua. Cuando se trata una solución acuosa de una sal de sulfato con una solución de cloruro de bario, se forma un precipitado blanco, que es insoluble en ácido clorhídrico. D) SALES DE TARTRATO El tartrato de heroína es insoluble en cloruro de metileno o cloroformo, pero es soluble en metanol. El tartrato de morfina es soluble en agua, mientras que la forma ácida es sólo ligeramente soluble en agua. El nitrato de plata producirá un precipitado blanco cuando se mezcla con una solución acuosa que contenga ácido tartárico libre o una sal de tartrato. El precipitado es soluble en ácido nítrico. E) SALES DE CITRATO El citrato de heroína es insoluble en cloruro de metileno o cloroformo, pero es soluble en metanol. El nitrato de plata producirá un precipitado blanco cuando se mezcla con una solución acuosa que contenga ácido cítrico libre o una sal de citrato. El precipitado es soluble en ácido nítrico. El anhídrido acético puede usarse para testar los citratos y el 10 ácido cítrico libre. El ensayo implica la adición de 0,5 ml de anhídrido acético a una pequeña cantidad de muestra en un tubo de ensayo y calentando el tubo a 80 ° C durante 10 minutos. Se desarrollará un color púrpura si está presente una sal citrato o ácido cítrico libre junto con una amina terciaria, por ejemplo, heroína. 11 PARTE 2: COCAÍNA La cocaína es un estimulante altamente adictivo presente en la naturaleza como un alcaloide de la planta de coca (Erythroxylon coca o Erythroxylon novogranatense). Las dos formas químicas principales en que se presenta la cocaína son la sal soluble en agua y la cocaína base insoluble en agua. Generalmente, la cocaína en forma de sal puede inyectarse o aspirarse, mientras que en forma de base (“crack”) lo más frecuente es fumarla. 1. ASPECTO FÍSICO Y CARACTERÍSTICAS QUÍMICAS DE LA HOJA DE COCA Y MATERIALES ILÍCITOS QUE CONTIENEN COCAÍNA A) Hoja de coca Las hojas de coca tienen cierto parecido con las del Laurus nobilis. Diferentes especies de Erythroxylon producen hojas de distinto tamaño y aspecto. En todas las especies, la cara superior de la hoja es más oscura que la inferior, que puede ser de color gris verdoso. En la cara inferior de la hoja se aprecian dos líneas paralelas al nervio central que se consideran características de la hoja de coca. Las hojas de Erythroxylon coca Lam son particularmente grandes y gruesas, con forma de elipse ancha, más o menos puntiagudas y de color verde oscuro. Las de Erythroxylon novogranatense (Morris) Hieron son más pequeñas, estrechas y delgadas, tienen la punta más redondeada y son de color amarillo verdoso brillante. Las hojas de Erythroxylon novograntense var. truxillense (Rusby) Plowman son aún más pequeñas y estrechas. Sin embargo, son más gruesas que las de los otros tipos y tienen un vivo color verde. B) Pasta de coca Se trata de un polvo de color blanco apagado, cremoso o pajizo; no suele ser fino, a menudo contiene grumos y generalmente se presenta húmedo. A menos que los grumos sean cristalinos (lo que es raro), suelen desmenuzarse con una ligera presión. Tiene un olor característico. C) Cocaína Aunque se fabrica a partir de un producto natural un tanto variable mediante un proceso discontinuo susceptible de amplias variaciones, la cocaína varía relativamente poco si se la compara, por ejemplo, con los productos de la heroína. No obstante, no existen dos 12 muestras ilícitas de cocaína que sean idénticas. La mayoría de las veces se presenta como un polvo cristalino blanco o blanco apagado, a menudo fino y raramente húmedo. La adulteración es relativamente rara (aunque no desconocida) en el caso del material objeto de tráfico internacional, cuya pureza llega a ser a menudo del 80% al 90% (como clorhidrato de cocaína). Su ulterior adulteración y transformación con fines de tráfico suele entrañar la adición de sustancias no sometidas a fiscalización como levamisol (o tetramisol), fenatecina, lidocaína, cafeína, diltiazem, hidroxicina, procaína, benzocaína o azúcares (como manitol, lactosa o glucosa). En cualquier caso, el aspecto físico cambia solo ligeramente, pues todos los adulterantes conocidos se presentan también en forma de polvo blanco fino y seco. Cuando se destina al tráfico dentro de un país, la pureza de la cocaína es aproximadamente del 30%. Para ello, el material objeto de tráfico internacional se corta con una cantidad de adulterante unas tres veces superior en peso. D) Cocaína “crack” Se trata de un material duro, de aspecto escamoso, que se obtiene añadiendo amoníaco o bicarbonato sódico y agua al clorhidrato de cocaína y calentando el polvo que precipita como resultado. El término “crack”, que es el nombre que se da en la calle a la cocaína base, hace referencia al ruido que produce la mezcla al calentarse. La desviación o variación del material presentado para su examen forense con respecto a las características físicas que aquí se describen no debe interpretarse como ausencia de cocaína o de un producto que la contenga. 2. PRODUCCIÓN ILÍCITA DE COCAÍNA 2.1. Producción a partir de hojas de coca La producción de cocaína ilícita puede llevarse a cabo de varias formas. Los detalles que aquí se exponen corresponden a una de las vías para la producción ilícita de cocaína. En este tipo de producción cabe esperar variaciones en cuanto a las técnicas, reactivos y cantidades. La primera fase entraña la extracción de la pasta de coca bruta a partir de la hoja. Las hojas de coca se arrancan de la planta y después, frescas o secas, se mezclan con agua y cal. La mezcla alcalina se machaca y se añade queroseno, u otro hidrocarburo, para extraer la cocaína de las hojas. Los alcaloides de la coca pasan al queroseno, que puede contener además una sustancia cerosa procedente de las hojas. Esa sustancia cerosa puede eliminarse calentando primero y enfriando después la 13 mezcla de queroseno, lo que provoca la solidificación de la cera no deseada. El queroseno se separa posteriormente de las hojas de coca y de la cera. A continuación, el queroseno se trata con agua acidulada (por ejemplo, con ácido sulfúrico). El ácido convierte la cocaína presente en forma de base libre en sulfato de cocaína, proceso mediante el cual los alcaloides pasan a la capa acuosa. En ese momento se retira el queroseno y la capa acuosa se hace alcalina añadiendo cal o amoníaco. Con ello, el sulfato de cocaína se convierte de nuevo en cocaína base, lo que da lugar a la precipitación de cocaína bruta, los alcaloides más básicos y sales inorgánicas. A continuación, se filtra y se seca el producto para obtener pasta de coca. Otra técnica que se utiliza en la extracción de pasta de coca bruta a partir de las hojas es el método de extracción ácida. Las hojas de coca se tratan directamente con ácido sulfúrico diluido, que convierte la cocaína base en sulfato de cocaína. Se filtra la mezcla y se añade a la capa acuosa cal o carbonato en exceso para provocar la precipitación de la pasta de coca bruta. A continuación, se extrae la pasta de coca con queroseno y la capa de queroseno se trata de la misma forma que en el método expuesto anteriormente. La segunda fase de la producción de cocaína ilícita es la purificación de la pasta de coca para convertirla en cocaína base. La pasta de coca se disuelve en ácido sulfúrico diluido. La solución, de un color marrón amarillento, se trata con permanganato potásico. El permanganato potásico se añade lentamente hasta que la solución pasa del color marrón amarillento a incoloro. El objeto de la adición de permanganato potásico es oxidar los isómeros de cinamoilcocaína presentes en la cocaína. El proceso de oxidación sirve también para dar a la cocaína un aspecto blanco más puro. La solución se filtra y el líquido filtrado se hace alcalino con amoníaco, lo que da lugar a la precipitación de la cocaína base y otros alcaloides. La cocaína base se filtra, se lava con agua y se seca. 14 La etapa final de la producción entraña la conversión de la base de cocaína bruta en clorhidrato de cocaína. Para ello, la cocaína base se disuelve en éter dietílico. La solución se filtra y se añaden ácido clorhídrico concentrado y acetona, lo que provoca la precipitación de clorhidrato de cocaína. A continuación, el clorhidrato de cocaína se filtra y se seca. 2.2. Síntesis química de la cocaína Una de las vías para sintetizar la cocaína a partir de la materia prima, clorhidrato de metilecgnonina, se describe a continuación: 15 Se disuelve el clorhidrato de metilecgonina (5,0 g) en una solución acuosa de NaHCO 3 (100 ml, al 10%) y se extrae con cloroformo (5 x 50 ml). La capa de cloroformo se lava con salmuera (2 x 50 ml), se seca sobre Na2SO4 anhidro y se concentra bajo presión reducida para obtener un aceite. A continuación, se seca el aceite en alto vacío durante dos horas para obtener metilecgnonina en forma de aceite (3,62 g, 85%). La metilecgnonina base (3,62 g) se disuelve en benceno seco (200 ml) y se enfría en un baño de hielo. Se añade lentamente cloruro de benzoilo (3,05 g) en benceno seco (50 ml) a la solución de metilecgnonina y la mezcla se somete a reflujo durante 16 horas. La mezcla obtenida se vuelve más viscosa y se observa cómo se precipitan cristales blancos de clorhidrato de cocaína. La mezcla se enfría y se extrae con solución acuosa 1M de HCl (3 x 50 ml). El extracto acuoso combinado de HCl se hace alcalino con una solución acuosa de amoníaco y el precipitado blanco de cocaína base que se obtiene se filtra y se lava con agua. La cocaína base se disuelve en éter dietílico, se lava con agua (1 x 50 ml) y salmuera (1 x 50 ml), se seca (Na2SO4), se filtra y se concentra bajo presión reducida hasta obtener un sólido blanco. Ese sólido se purifica mediante cromatografía de columna de vacío (diluyéndolo con CHCl3 / EtOAc 80 / 20 y extrayéndolo de nuevo de esa disolución) para obtener cocaína base (2,23 g, rendimiento del 41%). La cocaína base se recristaliza a partir de una solución de n‑hexano y se obtienen cristales aciculares blancos. A continuación, esos cristales se 16 muelen y se secan bajo alto vacío a 40 ºC para obtener cocaína base (1,57 g, rendimiento del 29%). 3. ANÁLISIS CUALITATIVO Y CUANTITATIVO DE MATERIALES QUE CONTIENEN COCAÍNA Generalmente, cuando se trata de establecer la identidad de una droga sometida a fiscalización contenida en un material sospechoso, el enfoque analítico ha de ir dirigido a la determinación de al menos dos parámetros no correlacionados, uno de los cuales debe proporcionar información sobre la estructura química de la sustancia analizada (por ejemplo, IR, MS; o métodos en tándem, como GC-MS). Se acepta que, en cualquier caso concreto, al seleccionar esos parámetros deberá tenerse en cuenta la droga en cuestión y los recursos de que disponga el laboratorio del analista. Se acepta también que los requisitos singulares que puedan exigirse en jurisdicciones distintas pueden dictar las prácticas que haya de seguir un determinado laboratorio. 3.1. Muestreo La principal razón de llevar a cabo un muestreo es conseguir que el análisis químico sea preciso y útil. Debido a que para la mayoría de los métodos —tanto cualitativos como cuantitativos— utilizados en los laboratorios forenses de análisis de drogas se requieren porciones de material muy pequeñas, reviste una importancia fundamental el hecho de que esas pequeñas porciones sean representativas de la masa de la que hayan sido extraídas. El muestreo debe realizarse, por ejemplo, con arreglo a los principios de la química analítica expuestos en las farmacopeas nacionales o establecidos por organizaciones regionales o internacionales. En el caso de que el material incautado exhiba características externas evidentes, tal vez sea preferible recurrir a un método de muestreo basado en el modelo de Bayes en lugar del modelo hipergeométrico. 3.2. Análisis de la hoja de coca La hoja de coca, por ser un producto vegetal, requiere un método analítico diferente al que se utiliza con el material que contiene el alcaloide después de su extracción, ya sea pasta de coca impura o la cocaína más pura. Los métodos de muestreo pueden utilizarse con las incautaciones de hojas de coca siempre que el analista modifique el procedimiento de muestreo para tener en cuenta la diferente constitución física del material en hojas en comparación con el producto en polvo. El tráfico de hoja de coca es raro (aunque no desconocido) fuera de los países en que se cultiva la coca. 17 La identificación de la hoja de coca entera y de la hoja pulverizada debe efectuarse mediante un doble procedimiento: botánico y químico. Lo ideal sería que el analista hubiera recibido formación tanto en botánica como en química y dispusiera de material de referencia apropiado para ambas técnicas. A) Identificación física i) Hoja de coca entera: Para el ensayo de confirmación debe utilizarse la microscopía. ii) Hoja de coca pulverizada: Puede identificarse mediante la microscopía. B) Análisis químico de la hoja de coca (entera o pulverizada) Una breve inmersión en etanol hirviente permite extraer eficazmente alcaloides de tipo ecgnonina y reduce al mínimo la descomposición de la cocaína. La extracción con metanol caliente también ha resultado eficaz. Si la extracción de los alcaloides no tiene por objeto la determinación cuantitativa, tal vez sea suficiente una breve extracción a temperatura ambiente. Las hojas (preferiblemente cortadas o pulverizadas) pueden triturarse con etanol o metanol en un mortero. El extracto alcohólico se somete a TLC (con visualización mediante un reactivo en aerosol) o GC-MS para realizar un análisis cualitativo de la hoja de coca. Para el análisis cuantitativo puede emplearse un procedimiento de extracción sistemático. El extracto así obtenido puede someterse al análisis GC o HPLC para calcular el contenido en cocaína / alcaloide de la hoja de coca. 18 3.3. Análisis de la pasta de coca y de la cocaína Las muestras de cocaína generalmente se presentan en forma de polvo y suelen contener elementos adulterantes o de corte como levamisol (o tetramisol), fenacetina, lidocaína, cafeína, diltiazem, hidroxicina, procaína, benzocaína o azúcares (comomanitol, lactosa o glucosa). En el caso de las muestras que contienen cocaína, se consideran apropiadas para la identificación positiva las combinaciones de métodos como el ensayo del color de Scott, TLC, FTIR, GC en combinación con FID o MS y HPLC. Cuando la cocaína esté contenida en matrices como tejidos, resinas sintéticas o líquidos, es necesario extraerla antes de realizar los ensayos. 19 4. Ensayos presuntivos de determinación de cocaína Los ensayos presuntivos son procedimientos rápidos diseñados para facilitar una indicación de la presencia o ausencia de determinadas clases de drogas en la muestra y eliminar rápidamente las muestras negativas. Como sucede con todas las técnicas analíticas, unas buenas técnicas de ensayo presuntivo elevan al máximo la probabilidad de obtener un resultado “verdadero” y reducen al mínimo la probabilidad de obtener un falso positivo. No obstante, los ensayos presuntivos no se consideran suficientes para la identificación de drogas y resulta necesario confirmar los resultados mediante otros ensayos de laboratorio. 4.1. ENSAYO DEL COLOR Las reacciones de color se deben a compuestos que tienen una estructura química concreta. El color obtenido en un determinado ensayo puede variar en función de las condiciones en que se realiza, la cantidad de sustancia empleada y la presencia de material extraño en la muestra. Los reactivos que vayan a utilizarse en ensayos del color deberán comprobarse con sustancias conocidas en el momento de su preparación. Debe realizarse un primer ensayo de prueba para evitar falsos resultados positivos. Hay que subrayar que en los ensayos del color los resultados positivos no son más que indicios de la posible presencia de cocaína. Los ensayos del color utilizados para determinar la cocaína son especialmente propensos a dar falsos positivos. Muchos otros materiales, a menudo inocuos y no sometidos a fiscalización con arreglo a la legislación nacional o a los tratados internacionales, pueden dar colores similares con los reactivos del ensayo. Cierto número de esas otras sustancias son o bien drogas sujetas a fiscalización y que suelen presentarse en forma de polvo blanco (por ejemplo, la metacualona), o bien los anestésicos sintéticos locales con que frecuentemente se sustituye a la cocaína en el tráfico ilícito. Los analistas deben confirmar esos resultados mediante el empleo de otras técnicas. El ensayo del color que se describe a continuación es conocido como ensayo de Scott (una modificación del ensayo del tiocianato de cobalto): Reactivo 1: Disolver 1,0 g de tiocianato de cobalto en 50 ml de ácido acético al 10% (vol / vol), y añadir 50 ml de glicerina. Reactivo 2: Ácido clorhídrico (concentrado) 20 Reactivo 3: Cloroformo Método Etapa 1: Colocar una pequeña cantidad (no más de 1 mg) del material sospechoso en un tubo de ensayo. Añadir cinco gotas del reactivo 1 y agitar el tubo de ensayo durante diez segundos. La cocaína y sustancias conexas producen un precipitado azul y una solución azul. Etapa 2: Añadir una gota del reactivo 2 y agitar la mezcla durante algunos segundos. La solución azul debería volverse rosa. Si el color azul no varía, añádase otra gota. Si el color sigue sin alterarse, repetir el ensayo con una muestra más pequeña de material sospechoso. Etapa 3: Añadir cinco gotas del reactivo 3 y agitar. Si hay cocaína presente, la capa inferior de cloroformo se volverá de un intenso color azul, mientras que la capa superior adquirirá una tonalidad rosa. Resultados Para considerar que un ensayo para la determinación de cocaína ha dado un resultado positivo es necesario que se haya obtenido un resultado positivo en cada una de las etapas. Son pocas las drogas, sujetas o no a fiscalización, que producen una secuencia de color similar. Notas analíticas Es importante utilizar una muestra inferior a 1 mg. Las cantidades empleadas de los reactivos 1 y 3 no son críticas. Sin embargo, la relación entre la cantidad utilizada de los reactivos 1 y 2 sí lo es. Si se añade una cantidad excesiva de ácido clorhídrico al reactivo 1 después de aparecer el color azul con la cocaína, la solución resultante será de color azul en lugar de rosa; ese color azul no pasará por extracción a la capa de cloroformo. Si se utiliza una cantidad excesiva de cocaína en la etapa 1, a veces será necesario añadir una o dos gotas de ácido hidroclórico; no debe añadirse más. 4.2. ENSAYO DEL OLOR La cocaína es única entre las drogas consumidas más habitualmente en cuanto que se trata de un éster benzoico. Aunque no se dispone de ensayos del color para ese grupo, 21 los ésteres alquílicos más bajos del ácido benzoico poseen olores bastante característicos que pueden detectarse en concentraciones muy bajas en comparación con el promedio de los ensayos del color. La transferencia de la función benzoica de la cocaína desde la metilecgonina al metanol se consigue fácilmente en presencia de hidróxido sódico o potásico metanólico seco. La evaporación del exceso de metanol deja un residuo que contiene benzoato metílico fácilmente identificable por su olor. Reactivo: Disolver 1 g de potasio o de hidróxido sódico en 20 ml de metanol para obtener hidróxido sódico o potásico metanólico. Método Humedecer completamente el material seco objeto del ensayo con el reactivo. Después de dejar que se evapore el exceso de alcohol y comparar el olor característico de la muestra con el del patrón de cocaína. Notas analíticas Se ensayaron más de un centenar de drogas para detectar posibles interferencias positivas y únicamente la piperocaína (también un éster benzoico) dio un resultado positivo. Ciertas aminas, como las anfetaminas, despiden un “ligero olor a pescado”. La sensibilidad es mayor que la de los ensayos sobre el terreno de que se dispone actualmente, como el ensayo de Scott. La muestra y el reactivo deben mantenerse libres de agua, pues ésta interfiere con la reacción. Lo ideal sería que el ensayo se efectuase conjuntamente con un ensayo de patrón de cocaína y se comparasen los olores. 4.3. ENSAYO DE MICROCRISTALES Los ensayos de microcristales son ensayos rápidos, sencillos y extremadamente sensibles para la identificación de sustancias. Entrañan la formación de cristales a partir de la reacción del material que se desea identificar con un reactivo químico, seguido del análisis de los cristales obtenidos con un microscopio polarizador y la comparación con un material de referencia. A) Ensayo con cloruro de platino Reactivo: disolver un 1 g de cloruro de platino en 20 ml de agua destilada. 22 Método Colocar dos gotas de la solución muestra (unos 2 ó 3 mg de muestra / 5 gotas de ácido clorhídrico al 10%) en un portaobjetos de microscopio limpio. A continuación, colocar dos gotas del reactivo cerca de las gotas de muestra y utilizar una varilla de cristal para crear un pequeño canal que conecte ambas soluciones. Observar la reacción y los cristales resultantes, sin colocar un cubreobjetos, a una ampliación de entre 100 y 200 aumentos en un microscopio polarizador. Resultados La cocaína forma agujas finas, largas y en forma de V con ramificaciones. B) Ensayo con cloruro de oro Reactivo: disolver 1 g de cloruro de oro en 20 ml de agua destilada. Método Colocar dos gotas de la solución muestra (unos 2 ó 3 mg de muestra / 5 gotas de ácido clorhídrico al 10%) en un portaobjetos de microscopio limpio. A continuación, colocar dos gotas del reactivo cerca de las gotas de muestra y utilizar una varilla de cristal para crear un pequeño canal que conecte ambas soluciones. Observar la reacción y los cristales resultantes, sin colocar un cubreobjetos, a una ampliación de entre 100 y 200 aumentos en un microscopio polarizador. Resultados La cocaína forma grupos de agujas finas dispuestas radialmente con ramificaciones perpendiculares a las agujas principales. Notas analíticas Debería analizarse simultáneamente una muestra de patrón de cocaína. Para obtener resultados óptimos, puede variarse la dilución del material de ensayo o del ácido clorhídrico. 4.4. ENSAYOS DE SOLUBILIDAD Si se sospecha que el material ha sido cortado con alguna sustancia, normalmente se realiza un ensayo de solubilidad. La solubilidad de una pequeña cantidad del material en agua y en etanol puede proporcionar una indicación de la forma en que está presente la droga. El clorhidrato de cocaína es soluble en agua y en etanol, mientras que la cocaína 23 base, al igual que muchos adulterantes, es soluble en etanol y casi insoluble en agua. La presencia de material insoluble y su proporción pueden dar una idea de la pureza que cabe esperar, ya que los diluyentes azucarados son en gran medida insolubles en etanol. El material insoluble puede filtrarse, secarse y someterse a otros ensayos, por ejemplo, de espectroscopía IR. Método Etapa 1: Disolver una muestra (aproximadamente 1 g) del polvo o del material de que se trate en unos 5 ml de agua destilada o desionizada. En el caso de incautaciones pequeñas deberán utilizarse 0,1 g de sustancia y 0,5 ml de agua. Etapa 2: Disolver una muestra (aproximadamente 1 g) del polvo o del material de que se trate en unos 5 ml de etanol. En el caso de incautaciones pequeñas deberán utilizarse 0,1 g de sustancia y 0,5 ml de etanol. Esto revelará la presencia de cualquier sustancia insoluble en etanol, en el que los carbohidratos son poco solubles. Notas analíticas Este ensayo es sumamente útil cuando se dispone de una muestra grande y puede utilizarse una cantidad considerable de polvo sin mermar de manera importante la cantidad total que haya de presentarse ante los tribunales. Puede utilizarse con pequeñas cantidades incautadas reduciendo la cantidad de material utilizada en el ensayo y de disolvente. 4.5. ENSAYOS ANIÓNICOS En los ensayos aniónicos con fines forenses se recurre habitualmente a las solubilidades en combinación con determinadas reacciones, en las que los resultados se basan en la presencia o ausencia de un precipitado y su solubilidad. La cocaína en forma de clorhidrato es, con mucho, la más frecuente, mientras que en productos de cocaína, con la excepción de la pasta de coca, raramente se encuentran sulfatos. Este ensayo debe confirmarse, de ser posible, mediante espectroscopía IR o métodos de difracción de rayos X. A) Cloruros: ensayo del nitrato de plata Reactivo: disolver 1,0 g de nitrato de plata en 20 ml de agua destilada (para obtener una solución acuosa de nitrato de plata al 5%). 24 Método Disolver una pequeña cantidad de material sólido en agua destilada. Determinar el pH mediante papel indicador y, en caso necesario, acidular con unas gotas de ácido nítrico. Añadir una o dos gotas de reactivo y observar si se produce precipitación. Si se obtiene un precipitado blanco o amarillo, añadir amoníaco hasta que la disolución se vuelva básica. Resultados Las soluciones de cloruros, cuando se tratan con una solución de nitrato de plata, dan un precipitado blanco y de aspecto gelatinoso insoluble en ácido nítrico. Una vez lavado con agua, el precipitado es soluble en una solución de amoníaco, de la que puede volver a precipitarse mediante la adición de ácido nítrico. B) Sulfatos: ensayo del cloruro de bario Reactivo: disolver 1,0 g de cloruro de bario en 10 ml de agua destilada (para obtener una solución acuosa de cloruro de bario al 10%). Método: disolver una pequeña cantidad de material en agua destilada, acidular con unas gotas de ácido clorhídrico diluido y añadir una o dos gotas de reactivo. Resultados: las soluciones de sulfatos, cuando se tratan con una solución de cloruro bárico, dan un precipitado blanco insoluble en ácido clorhídrico. Notas analíticas Es imprescindible lavar el precipitado con agua antes de realizar el ensayo de disolución del precipitado para eliminar cualquier anión soluble (no precipitado). Debería realizarse un ensayo de prueba para evitar la aparición de falsos positivos. 25 5. EL ANÁLISIS DE LOS ENANTIÓMEROS DE LA COCAÍNA A partir de la formula estructural de la cocaína puede predecirse la existencia de cuatro pares de enantiómeros. Cada miembro de un determinado par de enantiómeros guarda una relación diasteroisomérica con los miembros de los demás pares. Todos los diasteroisómeros han sido sintetizados y su configuración y conformación se han determinado por diversos métodos. El único enantiómero presente en la cocaína de forma natural es la 1-cocaína. Se han elaborado muchos métodos para distinguir esos enantiómeros de la cocaína, puesto que en algunos países solo está sometido a fiscalización el enantiómero l- cocaína. A continuación, se describe detalladamente el método de ensayo microcristalino. Ensayo microcristalino Reactivos 1. Disolver 10 mg de ácido di-p-toluoil-d-tartárico (TDTA) en 1 ml de etanol dentro de un matraz volumétrico de 10 ml. Añadir 1 ml de glicerina y llenar hasta la marca con agua destilada. 2. Disolver 10 mg de ácido di-l-toluoil-d-tartárico (TLTA) en 1 ml de etanol dentro de un matraz volumétrico de 10 ml. Añadir 1 ml de glicerina y llenar hasta la marca con agua destilada. Notas analíticas Al cabo de unos tres meses se formarán cristales en esos reactivos. Deberán prepararse soluciones nuevas si las almacenadas no dan resultado con cocaína auténtica. Si la cocaína no está presente como sal de clorhidrato, deberá convertirse a esta forma. Método Colocar una gota de reactivo sobre un portaobjetos de microscopio, añadir una pequeña cantidad de muestra y remover. Observar los cristales que se producen con una ampliación aproximada de 100 aumentos. Resultados Con el TDTA, el clorhidrato de l-cocaína produce unos cristales con forma de rosa casi perfectamente simétricos. Al principio, los cristales se verán de color blanco grisáceo a 26 blanco bajo la luz polarizada. Después de crecer durante algunos minutos, los brazos de algunos cristales adquirirán colores distintos (rojo, azul, verde, amarillo), según la orientación. Con el TLTA, el clorhidrato de l-cocaína forma inmediatamente unos cristales de color blanco grisáceo. El agrupamiento de esos cristales varía desde un gran número de agujas independientes hasta mechones, abanicos o haces. El clorhidrato de d-cocaína da lugar a la formación de cristales completamente opuestos a los del clorhidrato de l-cocaína, es decir, después de un minuto, más o menos, produce cristales con forma de rosa casi perfectamente simétricos con el TLTA y cristales que varían desde agujas independientes hasta mechones, abanicos o haces con el TDTA. Otros métodos para distinguir los enantiómeros de la cocaína Para diferenciar los enantiómeros de la cocaína podrían utilizarse varios otros métodos e instrumentos (por ejemplo, HPLC, GC, GC-MS, TLC, IR y NMR). 6. ESPECTROSCOPÍA INFRARROJA POR TRANSFORMADA DE FOURIER (FTIR) La identidad de una sustancia puede confirmarse mediante la FTIR. Puede conseguirse la identificación inequívoca de la cocaína a partir de cada espectro único. En el caso del material pulverizado, considerado razonablemente puro a partir de un análisis cromatográfico previo, el espectro infrarrojo del polvo puede introducirse directamente en un disco de KBr para su comparación con los de base libre o sales de clorhidrato. Notas analíticas El método del disco de KBr consiste en moler una mezcla seca hasta obtener un polvo muy fino, mezclar después 2 mg de polvo de la muestra homogeneizada con 200 mg de KBr seco y cuidadosamente molido. Después, con la mezcla se elabora mediante presión un disco fino transparente. El KBr debe ser de “calidad para infrarrojos” y ha de secarse a 105 °C durante una hora por lo menos. Puede almacenarse en un recipiente que contenga un fuerte desecante (gel de sílice) o puede dejarse en el horno y retirarse cuando se necesite. 27 Resultados Los principales picos se registran en los siguientes números de onda (cm–1), que se enumeran por orden de magnitud de la absorbencia. Conviene tener presente que la secuencia puede variar de una muestra a otra. La cis- y la trans-cinamoilcocaína pueden diferenciarse por: La gran absorbancia a 1320 cm–1 en el espectro de la trans-cinamoilcocaína está ausente en el espectro de la cis-cinamoilcocaína. En el espectro de la trans-cinamoilcocaína, la absorbancia a 1625 cm–1 es aproximadamente de la misma magnitud que la absorbancia a 1745 y 1695 cm–1, mientras que en el espectro de la cis-cinamoilcocaína, la absorbancia a 1625 cm–1 es menor que la absorbancia a 1745 y 1715 cm–1. 28 PARTE 3: CANNABIS 1. DESCRIPCIÓN DE LA PLANTA DEL CANNABIS Y SUS PRODUCTOS ILÍCITOS 1.1. INTRODUCCIÓN Nombre: Cannabis sativa L. (Linnaeus) Sinónimos: Existen tantos nombres locales y populares y sinónimos empleados para el cannabis que no es posible enumerarlos todos. Entre muchos otros, cabe destacar: hachís, marihuana, hierba, cáñamo, etc. Taxonomía: Los géneros Cannabis y Humulus (lúpulos) pertenecen a la misma familia (Cannabaceae, a veces denominada Cannabinaceae). Por lo general, el cannabis se considera mono-específico (Cannabis sativa L.), y se clasifica en varias subespecies. Sin embargo, las características químicas y morfológicas a las que se ha atendido para clasificar el cannabis con arreglo a esas subespecies, en ocasiones no son fácilmente apreciables, dependen de factores ambientales, y varían continuamente. En la mayoría de los casos, bastará con usar el nombre de Cannabis sativa para aludir a todas las plantas de cannabis. Características físicas: El cannabis es una hierba florida anual y dioica. Por lo general, las plantas estaminadas (masculinas) son más altas que las pistiladas (femeninas), pero menos resistentes. Los tallos son erectos y su altura oscila entre 0,2 y 6 m. Sin embargo, la mayoría de las plantas alcanzan una altura de 1 a 3 m. La longitud de las ramas, al igual que la altura de la planta, depende de factores ambientales y hereditarios, así como del método de cultivo. 29 Biosíntesis Hasta hace poco, se creía que el ácido tetrahidrocannabinólico (THCA, precursor del THC) se formaba mediante la ciclación del ácido cannabidiólico (CBDA). En estudios recientes se demuestra que en realidad se forma a partir del ácido cannabigerólico (CBGA) mediante la oxidociclación de la enzima THCA-synthase. El CBGA es el precursor del THCA, así como del CBDA y el ácido cannabicroménico (CBCA). Los correspondientes ácidos THC, CBD y cannabicromeno (CBC) se producen mediante descarboxilación. El cannabinol (CBN) tiene lugar mediante la degradación del THC, y por lo tanto no se obtiene de manera natural, sino que se trata de un artefacto. 1.2. PRODUCTOS DEL CANNABIS El cannabis se ha empleado durante siglos en cultivos agrícolas para la fabricación de fibras textiles. Entre otros productos lícitos de cannabis se encuentran la semilla de cannabis, el aceite de semilla de cannabis y el aceite esencial de cannabis. Los productos ilícitos de cannabis se clasifican en tres categorías principales: la hierba de cannabis, la resina de cannabis y el cannabis líquido (aceite de cannabis). Cabe destacar que no existen dos productos ilícitos de cannabis que tengan exactamente la misma apariencia. Como se obtienen a partir de un producto natural de características 30 mudables, mediante un proceso discontinuo que puede variar considerablemente, y posteriormente se elaboran y transforman para su tráfico, no resulta sorprendente que los productos de cannabis objeto de tráfico ilícito adopten formas tan diversas. 1. Hierba de cannabis Todavía existe la opinión tradicional de que solo las sumidades floridas y con fruto y las hojas situadas cerca de las sumidades floridas contienen cantidades importantes del constituyente psicoactivo (THC); se las conoce como las “partes que contienen droga”, y generalmente son solo estas partes de la planta las que se venden en el mercado ilícito. Realmente, dichas partes contienen la mayor cantidad de THC. Sin embargo, la hierba de cannabis consumida de manera ilícita posee también hojas de mayor tamaño situadas más lejos de las sumidades floridas. También las hojas situadas cerca de las sumidades floridas masculinas de las plantas de cannabis potente presentan partes de THC consumibles. Sin embargo, su contenido es muy inferior al de las plantas femeninas y por lo tanto no son las hojas de mayor demanda. Si bien el tallo central y los tallos laterales principales contienen poco THC, pueden emplearse para la producción de aceite de cannabis. Las hojas y las flores secas de la planta de cannabis se conocen como “marihuana”, y tienen otros muchos nombres regionales. La “marihuana” se trafica ilícitamente sin sufrir modificaciones, es decir, tal y como se encontraba en la planta (llamada también “flor seca”), procesada en tabletas comprimidas o monedas, o como material de base. La presentación del material herbáceo en el tráfico ilícito varía mucho de una región a otra, así como dentro de los países de cada región. Puede elaborarse un producto de alta calidad pasando la hierba de cannabis por un cedazo para eliminar aquellas partes de la planta que contienen niveles relativamente bajos de cannabinoides o no los contienen. Esencialmente, ese procedimiento elimina las semillas y casi todas las partes menos valiosas del tallo. El producto tamizado se ha obtenido del material herbáceo de las sumidades, floridas o con fruto, lo que aumenta relativamente la cantidad de THC. En el tráfico ilícito, el producto se denomina “kif”. Es un producto característico del norte de África. Dicho material tiene un alto contenido de resina de cannabis y puede comprimirse en tabletas que se asemejan en cierto modo a las tabletas de resina de cannabis (hachís). Sin embargo, cuando se las somete a examen microscópico, puede observarse que han conservado características esencialmente herbáceas, y se consideran una especie de “marihuana purificada”. 31 Una tercera forma, en algunos países de Europa occidental, la más frecuente, de producir hierba de cannabis de gran calidad es la producción en interiores. Por lo general, se usan algunos híbridos muy potentes, como el “skunk” y la “viuda blanca”, y se optimizan las condiciones de cultivo. La propagación tiene lugar principalmente mediante la clonación de las plantas madre, y raramente se encuentran más plántulas. Entre los lugares empleados para el cultivo en interiores cabe mencionar los sótanos, las fábricas, los almacenes y las superficies no utilizadas de instalaciones comerciales o industriales. A menudo cuentan con sistemas de alimentación y abastecimiento de agua automáticos, aire acondicionado, sistemas de filtrado y desodorización del aire de salida, e iluminación automática para simular los períodos diurnos y nocturnos. La confluencia de condiciones de cultivo óptimas y variedades con alto grado de THC da lugar a productos con un contenido máximo de THC, que a menudo es entre dos y diez veces superior al de finales del decenio de 1980. Hoy en día son frecuentes la hierba de cannabis con contenido total de THC superior al 10%, la resina de cannabis con un 25% de THC y el aceite de cannabis que contiene un 60% de THC. El proceso de secado es sencillo. Bien se cortan las partes que contienen la droga, o se cuelga la planta entera boca abajo para que se seque al aire. El secado termina cuando las hojas situadas cerca de las sumidades floridas se debilitan. Dependiendo de la humedad y la temperatura ambiente, su duración oscila aproximadamente entre 24 y 72 horas. El contenido de agua residual de ese material oscila entre el 8 y el 13% aproximadamente. Ese material ya está en condiciones para fumarlo en canutos y se puede almacenar durante muchos meses, aunque el THC se degrada con el paso del tiempo o la exposición al aire, la luz o la humedad. 2. Resina de cannabis (hachís) Las secreciones de resina de la planta, producida en los tricomas glandulares pueden recogerse, obteniéndose de esta manera un producto con mayor contenido de THC, del que se elimina la mayor parte del material vegetal visible. Su composición incluye, además de secreciones, un material vegetal más fino con apariencia de polvo pegajoso suelto o presionado, según el método de producción empleado. 3. Cannabis líquida (aceite de hachís) El cannabis líquido es un extracto líquido concentrado obtenido de la hierba de cannabis o la resina de cannabis. El cannabis líquido se extrae para concentrar los ingredientes 32 psicoactivos, por ejemplo, THC. De esta forma, el traficante puede burlar más fácilmente la ley, pues puede ocultar más material psicoactivo en una menor cantidad de producto. Otra ventaja consiste en que el traficante puede introducir el cannabis líquido en cavidades y usar envases no aptos para almacenar hierba o resina de cannabis, con lo que se evita la posibilidad de detección por su olor o su forma. La extracción se lleva a cabo en un recipiente adecuado mediante un disolvente orgánico (por ejemplo, éter de petróleo, etanol, metanol o acetona), a temperatura ambiente y agitándose, mediante extracción pasiva o reflujo. Una vez se ha comprobado que se ha extraído totalmente la sustancia de la hierba o la resina de cannabis, se filtra la materia suspendida y el material extraído se desecha. Si es necesario, puede introducirse en el recipiente una segunda carga de hierba de cannabis y repetir el proceso con el mismo disolvente utilizado en la primera extracción. Este proceso puede repetirse todas las veces que sea necesario, tratando varias cargas de hierba de cannabis o resina de cannabis con el mismo disolvente. Cuando se ha tratado la última carga, el disolvente se evapora para que el aceite obtenga la consistencia deseada. En algunos laboratorios clandestinos, especialmente en aquellos países donde los disolventes orgánicos son costosos o difíciles de adquirir, el disolvente sobrante se puede volver a utilizar posteriormente. En general, el cannabis líquido, tanto si se ha obtenido de la hierba como de la resina de cannabis, es de color marrón oscuro o verde oscuro, y posee la consistencia de un aceite espeso o una pasta. 4. Semillas de cannabis y aceite de semilla de cannabis Las semillas de cannabis, si bien son menos conocidas, constituyen una potente fuente de ácidos grasos Ω-3. El aceite de semilla de cannabis es un líquido amarillo claro. La semilla contiene aproximadamente entre el 29 y el 34% de aceite en peso. Aunque la semilla está dentro de la bractéola, que es la parte de la planta con mayor densidad de tricomas glandulares, y por lo tanto, con mayor concentración de THC, las semillas en sí no contienen THC. Sin embargo, pueden estar contaminadas con materia de cannabis (como sumidades floridas, cáscaras o resina), lo que produce cantidades de THC detectables. 33 5. Aceite esencial de cannabis El aceite esencial de cannabis es un líquido claro y de color ligeramente amarillo. Se obtiene por destilación al vapor de las plantas de cannabis recién cortadas. No existe gran demanda de este aceite esencial y al parecer es más bien un subproducto de la fabricación de aceite de semillas o aceite de hachís. El aceite esencial no contiene THC, pero produce el olor característico de los productos de cannabis y es la causa de que estos sean detectados por los perros antidroga. Estimación de la antigüedad de las muestras de cannabis El CBN no está presente en la marihuana de secado reciente y cuidadoso. Si lo está, cabe inferir que la muestra ha comenzado a degradarse y que no debe utilizarse a efectos comparativos. Se puede estimar la antigüedad de una muestra de marihuana dada sobre la base de su contenido de THC y CBN, en el supuesto de que su almacenamiento haya tenido lugar a temperatura ambiente. Debido a ello, el análisis a efectos comparativos no se lleva a cabo por lo general más de tres meses después de la incautación de la muestra. El THC parece degradarse más rápidamente durante el primer año que en los años siguientes. En un estudio se expone que las muestras que contienen una proporción entre CBN y THC inferior a 0,013 tienen menos de seis meses, y aquellas con una proporción entre 0,04 y 0,08 tienen entre uno y dos años. Sin embargo, al utilizar este método para estimar la antigüedad de las muestras de cannabis, deberían tenerse presentes las variaciones de las condiciones experimentales. Diferencias entre la droga de cannabis y la fibra de cannabis El contenido total de THC se utiliza para definir la fibra de cannabis (habida cuenta del actual límite superior legal, para hachís industrial, del 0,2 y 0,3% de THC en Europa y el Canadá, respectivamente). Otro método sencillo para distinguir la droga de cannabis de la fibra de cannabis es calcular la relación entre los principales cannabinoides, el THC, el CBN y el CDB. Tanto el CDB como el THC, por medio de sus ácidos CBDA y THCA, se obtienen biosintéticamente a partir del CBGA. Si la relación entre las áreas de los picos del cromatograma (GC‑FID) [THC + CBN]: [CDB] es 1, se considera un tipo de droga. Debido a que el THC se oxida parcialmente formando CBN después de cortar y secar el 34 material vegetal, se usa la suma de las áreas de los picos de THC y CBN dividida por el área de CDB. 2. ANÁLISIS CUALITATIVO Y CUANTITATIVO DE LOS PRODUTOS DEL CANNABIS 2.1. Muestreo La principal razón del muestreo es efectuar un análisis químico exacto y útil. Debido a que la mayoría de los métodos, cualitativos y cuantitativos, utilizados en los laboratorios forenses para el examen de drogas requieren proporciones alícuotas de material muy pequeñas, es de vital importancia que esas pequeñas proporciones alícuotas sean enteramente representativas de la masa de que se hayan extraído. El muestreo debe realizarse con arreglo a los principios de la química analítica expuestos, por ejemplo, en las farmacopeas nacionales, o establecidos por organizaciones internacionales o regionales. Pueden darse situaciones en que, por razones legales, las reglas normales de muestreo y homogeneización no se puedan observar. Por ejemplo, cuando el analista desea conservar parte de una muestra como prueba visual en un tribunal. En el caso de las tabletas comprimidas, es importante asimismo asegurarse de que todo el bloque está compuesto de cannabis. Ello puede hacerse abriendo el bloque haciendo palanca y examinando el material de cerca. Para ahorrar recursos y tiempo valiosos, los laboratorios forenses deben tratar de utilizar, siempre que sea posible, un sistema de muestreo aprobado para reducir así el número de determinaciones cuantitativas necesarias. 1. Muestreo de plantas (plantaciones en interiores y exteriores) En cada campo de cannabis, suponiendo que todos contienen la misma especie de planta, se cortan 30 sumidades con fruto o floridas, escogidas al azar excepto en los límites del campo, en partes que posean una longitud máxima de 20 cm, y se almacenan en una bolsa de papel. A efectos de identificación (análisis cualitativo), el muestreo de 35 una planta representativa según el método descrito anteriormente se considerará por lo general suficiente. Siempre que sea posible, la muestra se debe secar antes de enviarla al laboratorio. Si, por alguna razón, debe almacenarse antes de ser analizada, se deberá mantener en un lugar fresco y oscuro. Una vez seca, se detiene la degradación de los principales cannabinoides. Sin embargo, en esta fase el THC es aún sensible al aire (oxígeno) y la luz ultravioleta, que oxidan el THC para formar CBN. Por lo tanto, las condiciones de almacenamiento ideales serán los lugares oscuros y fríos. 2. Muestreo de los productos del cannabis incautados Con respecto al material que presente características externas evidentes, es decir, que sea reconocible íntegramente como cannabis, podría emplearse un método de muestreo basado en el modelo de Bayes, en lugar del método hipergeométrico. Hierba de cannabis Existe una gran variedad de productos de la hierba de cannabis, incluida la materia vegetal suelta, o en forma de “flores secas”, “sobres” o “té de hierbas” objeto de tráfico ilícito. Se toman como muestra 30 partes de materia que se consideren pertenecientes al mismo fenotipo. Si hay menos materia, se toma todo. La materia obtenida de los tallos gruesos se corta. Las semillas de las sumidades con fruto permanecen a la vista. La materia húmeda debe envasarse en bolsas de papel. En cuanto a la materia seca, las bolsas de plástico son más adecuadas. Resina de cannabis La resina de cannabis puede tomarse como esté. La cantidad requerida por muestra se puede obtener mediante un rallador en diferentes partes de la tableta. Sin embargo, puesto que la superficie de las tabletas por lo general estará oxidada, las muestras deberían tomarse de la superficie interior de una tableta recién partida. Cannabis líquido (aceite) La cantidad necesaria de aceite de cannabis puede tomarse como esté. 2.2.Criterios mínimos para la identificación positiva del cannabis En el caso de los productos del cannabis que presenten características botánicas propias, el método analítico consistente en la combinación de la prueba de color, la 36 cromatografía en capa fina y el examen físico (macroscópico y microscópico) se considera el mínimo aceptable para realizar una identificación positiva. 2.3. Examen físico Los métodos empleados para identificar los productos de cannabis dependen de la naturaleza de cada producto. La materia herbácea puede identificarse únicamente sobre la base de sus características morfológicas, siempre que se disponga de las requeridas. En ausencia de características morfológicas, como en el caso de la resina y el aceite de hachís, la identificación se basa en el análisis químico, que demuestra la existencia de cannabinoides como el tetrahidrocannabinol (THC), su producto degradado cannabinol (CBN) y/o el cannabidiol (CBD). 1. Características macroscópicas Las características morfológicas y la variación del color de las plantas del cannabis dependen de la variedad de semilla, además de factores ambientales como la luz, el agua, los nutrientes y el espacio disponible. Las flores de cada planta, como hierbas dioicas, son unisexuales, aunque con frecuencia existen flores de transición y flores de sexo opuesto que crecen posteriormente. Por lo general, las plantas masculinas son más altas que las femeninas, pero menos resistentes. Los tallos son verdes, erectos y huecos, y poseen estrías longitudinales. Su altura oscila entre 0,2 y 6 m, aunque la mayoría de las plantas alcanzan una altura de 1 a 3 m. El alcance de las ramas, al igual que la altura de la planta, depende de factores ambientales y hereditarios, así como del método de cultivo. Las ramas laterales varían de opuestas a alternadas en cualquier parte del tallo principal. En los extremos de la planta, la ordenación de las hojas varía de decusada (ordenada de manera opuesta) a alterna. Los pecíolos de las hojas tienen una longitud de entre 2 y 7 cm, y presentan una fina estría a lo largo de su parte superior. La hoja es palmeada y consta de 3 a 9 láminas de hojuelas lanceoladas linealmente de 3 a 15 x 0,2 a 1,7 cm. Los márgenes tienen forma toscamente dentada, los dientes apuntan hacia las puntas, y los nervios se extienden oblicuamente desde la nervadura central hasta las extremidades de los dientes. Las superficies inferiores (abaxiales) son de color verde pálido y están salpicadas de glándulas resinosas cuyo color varía del blanco al marrón amarillento. Cada flor estaminada (masculina) consta de cinco sépalos verdiblanquecinos, recubiertos de 37 delgados filamentos de, aproximadamente, 2,5 a 4 mm de largo y cinco estambres colgantes, con filamentos finos y estambre. Las flores pistiladas (hembras) son más o menos sésiles y se presentan en pares. Cada flor posee una pequeña bráctea verde que encierra el ovario con dos estigmas largos y delgados bien proyectados por encima de la bráctea. El fruto, un aquenio, contiene una sola semilla de cáscara dura bien cubierta por la delgada pared del ovario, elipsoide, levemente comprimido, liso, de, aproximadamente, 2 a 5 mm de largo, por lo general pardo y moteado. El fruto se suele considerar una semilla. 2. Características microscópicas El Cannabis sativa puede identificarse por las estructuras microscópicas que presenta la superficie de la planta, es decir, por los tricomas (formaciones semejantes a un cabello proyectadas desde una célula epidérmica de la planta). 2.4. EXAMEN QUÍMICO 1. Aspectos generales La materia vegetal fresca tiene por lo general poca cantidad de THC, que se supone se produce artificialmente a partir del THCA mediante descarboxilación no enzimática durante su almacenamiento y consumo (por ejemplo, al fumarse). En cuanto al método analítico empleado, puede escogerse entre la medición del THCA y el THC por separado, o del THC total (es decir, la suma de las cantidades de THC y THCA). El método escogido viene determinado en ocasiones por la legislación nacional. Si no existe ningún requisito legal al respecto, por lo general se mide el THC total, dado que refleja mejor la actividad farmacológica del material. El THC total puede obtenerse mediante descarboxilación del THCA, que forma THC. Ello se realiza durante el análisis o después del mismo. Por razones prácticas, se recomienda lo segundo. 38 El extracto de muestra puede introducirse en un bloque de calentamiento a 150°C en un vial de vidrio abierto. Después de la evaporación del disolvente, la descarboxilación tiene lugar dentro de los cinco minutos siguientes. No obstante, se recomienda validar este proceso en cada laboratorio forense. La descarboxilación completa del THCA se puede producir al inyectarlo en determinados sistemas de inyección para cromatografía de gases, mientras que en otros sistemas de inyección tiene lugar una descarboxilación muy débil a la misma temperatura. Esto se debe probablemente a las distintas geometrías de inyección. Una temperatura de inyección superior puede provocar asimismo la descomposición del THC en la capa de envoltura. Por tanto, si no tiene lugar la descarboxilación antes del análisis, el sistema para cromatografía de gases específico y las condiciones del análisis deberán validarse a fin de garantizar que se produce una descarboxilación total del THCA, sin que tenga lugar la descomposición del THC. 2. Preparación de muestras para el examen químico 2.1. Preparación de la hierba de cannabis El material vegetal fresco (húmedo) se seca al aire a temperatura ambiente durante varios días, o a 70°C hasta que se debiliten las hojas. En esta fase, el contenido de agua del material vegetal suele oscilar entre el 8 y el 13%. Después, el material secado se selecciona aleatoriamente (únicamente se emplean las flores y las hojas), se pulveriza (preferiblemente con una cortadora que gire a gran velocidad, alrededor de 100 rps) y se pasa por un cedazo (de tamaño de malla de 1 mm). 2.2. Preparación de la resina de cannabis La resina de cannabis se reduce a pequeños trozos mediante un rallador. Otro método posible, si el material es pegajoso, consiste en enfriar la muestra con nitrógeno líquido pulverizado y pulverizarla inmediatamente de la forma descrita anteriormente. 2.3. Preparación del aceite de cannabis El aceite de cannabis puede utilizarse directamente para el análisis. 39 ENSAYOS PRESUNTIVOS PARA LA DETERMINACIÓN DE CANNABIS Y DERIVADOS 1. ENSAYOS DEL COLOR Los ensayos de color del cannabis se encuentran entre los ensayos de color más detallados que existen (solo algunas plantas como la nuez moscada dan resultados falsos positivos). No obstante, un ensayo de color con resultado positivo solo es indicio de la posible presencia de material con contenido de cannabis, pero no lo identifica de forma definitiva. Por lo tanto, el analista deberá confirmar obligatoriamente estos resultados mediante el uso de otras técnicas, por lo general más discriminatorias. Así, un laboratorio puede permitir que se realice conjuntamente el ensayo de color, la cromatografía en capa fina y microscopia del material de la planta de cannabis a fin de obtener una identificación positiva, siempre que por lo menos se identifiquen tres cannabinoides mediante TLC. También se recomienda firmemente al analista que co-analice una muestra de control de cannabis (por ejemplo, un material de referencia que contenga una mezcla de patrones de referencia de cannabinoides) y una muestra aleatoria para verificar los resultados del ensayo y la funcionalidad y fiabilidad de todos los reactivos. A) Ensayo con la sal de Corinth sólida V En un papel de filtro Reactivo A: Éter de petróleo Reactivo B: Sal de Corinth solida V - 1% peso/peso en sulfato anhidro de sodio. Reactivo C: Bicarbonato de sodio - 1% peso/peso en solución acuosa. Método Dóblense dos papeles de filtro superpuestos en cuartos y ábranse parcialmente de manera que formen un embudo; colóquese una pequeña cantidad de muestra pulverizada en el centro del papel superior. Añádanse dos gotas de reactivo A, dejando que el líquido penetre en el papel de filtro inferior. Deséchese el papel de filtro superior y déjese secar el papel de filtro inferior. Añádase una pequeñísima cantidad de reactivo B en el centro del papel de filtro y añádanse luego dos gotas de reactivo C. 40 Resultados Una mancha de color rojo-púrpura en el centro del papel de filtro es indicio de un producto que contiene cannabis. THC (tetrahidrocannabinol), CBN (cannabinol) y CBD (cannabidiol) arrojan la misma tonalidad de color. Esto constituye una ventaja práctica en el caso de reactivo de ensayo in situ con respecto de muestras que presenten una antigüedad o procedencia diferentes. B) Ensayo con la sal de azul sólido B: en un papel de filtro Reactivo A: Éter de petroleo Reactivo B: Sal de azul sólido B -- 1% peso/peso diluido con sulfato anhidro de sodio. Reactivo C: Bicarbonato de sodio. -- 10% peso/peso solución acuosa. Método: el mismo que el aplicado con la sal de Corinth sólida V. Resultados: una mancha de color rojo-púrpura en el centro del papel de filtro es indicio de un producto que contiene cannabis. Este color es una combinación de los colores de los diferentes cannabinoides que son los principales componentes del cannabis: THC = rojo, CBN = purpura, CBD = anaranjado. Nota: la sal de azul sólido B se mantiene muy bien si se guarda en un frigorífico, pero a temperatura ambiente tiende a deteriorarse con el paso del tiempo y el polvo se solidifica en roca (especialmente en regiones cálidas). C) El ensayo rápido de Duquenois (ensayo de Duquenois-Levine): en un tubo de ensayo. Reactivo A: Acetaldehido 0,5 mL y 0,4 g de vainillina en 20 mL de etanol. (La solución debe almacenarse en un lugar fresco y oscuro y desecharse si adquiere un acentuado color amarillo.) Reactivo B: Acido clorhídrico concentrado Reactivo C: Cloroformo Método: colóquese una pequeña cantidad del material sospechoso en un tubo de ensayo y agítese con 2 ml de reactivo A durante un minuto. Añádanse 2 ml de reactivo B y 41 agítese la mezcla. Déjese esta en reposo durante 10 minutos. Si aparece un color, añádanse 2 ml de reactivo C, y mézclese lentamente. Resultados: si la capa inferior (cloroformo) se vuelve de color violeta, esto indica la presencia de un producto del cannabis. Notas: este ensayo no es tan sensible como los dos anteriores basados en el papel de filtro. 2. INMUNOENSAYOS Los inmunoensayos se pueden aplicar no solo a muestras biológicas, sino también a diminutas trazas de la propia sustancia de la droga. No obstante, dado que estos análisis son costosos y no aportan demasiado valor adicional como prueba, raramente se usan para la identificación presuntiva. 42

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