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Tema 11 Neurociencia Cognitiva Tema 11. Neurociencia social Índice Esquema Ideas clave 11.1. Introducción y objetivos 11.2. Yo y el mundo 11.3. Percibir a los otros 11.4. Razonamiento moral 11.5. Empatía y conducta antisocial 11.6. Referencias bibliográficas A fondo EBA y percepción de movimient...

Tema 11 Neurociencia Cognitiva Tema 11. Neurociencia social Índice Esquema Ideas clave 11.1. Introducción y objetivos 11.2. Yo y el mundo 11.3. Percibir a los otros 11.4. Razonamiento moral 11.5. Empatía y conducta antisocial 11.6. Referencias bibliográficas A fondo EBA y percepción de movimiento Psicopatía y sociopatía Test Esquema Neurociencia Cognitiva Tema 11. Esquema © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 3 Ideas clave 11.1. Introducción y objetivos L a neurociencia social es un campo de estudio que utiliza enfoques biológicos, como la neuroimagen y la genética, para comprender cómo el cerebro procesa la información social. Esto puede incluir cómo percibimos e interactuamos con otras personas, formamos vínculos y relaciones sociales y experimentamos emociones como la empatía y la agresión. Un área clave de investigación en neurociencia social es el estudio de la percepción social, que incluye comprender cómo el cerebro procesa las expresiones faciales, el lenguaje corporal y otras señales no verbales para inferir información sobre los pensamientos, las emociones y las intenciones de otras personas. Los investigadores utilizan técnicas como la resonancia magnética funcional (RMf) para medir la actividad cerebral mientras las personas ven imágenes o vídeos de rostros o posturas corporales para identificar las regiones del cerebro y las vías neuronales involucradas en la percepción social. Otra área importante de investigación en neurociencia social es el estudio de la cognición social, que incluye comprender cómo pensamos, razonamos y tomamos decisiones sobre otras personas. Los investigadores usan técnicas como RMf y electroencefalografía (EEG) para medir la actividad cerebral mientras las personas realizan tareas que implican emitir juicios sobre los estados mentales de otras personas (por ejemplo, sus creencias, emociones o intenciones), para identificar las regiones del cerebro y las vías neuronales involucradas en cognición social. El interés más reciente en las neurociencias sociales es el estudio de las emociones sociales, cómo el cerebro procesa las emociones y cómo empatizamos con los demás; emociones como la empatía y la agresión se estudian con técnicas de neuroimagen para comprender cómo se procesan en el cerebro y cómo afectan nuestras interacciones con los demás. Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 4 Ideas clave En general, la neurociencia social aporta una perspectiva biológica al campo de la psicología social al investigar cómo el cerebro da lugar a las complejas conductas y experiencias sociales que estudian los psicólogos sociales. La intersección de estas dos áreas aún está en desarrollo. Aun así, mediante el uso de técnicas de la neurociencia, la neurociencia social puede estudiar preguntas sobre el comportamiento social de una manera más directa y precisa. Este tema se divide en aspectos generales de tres grandes campos de la neurociencia social: el yo y el procesamiento de información autorreferencial, la percepción física de otros y el procesamiento de información afectiva y cognitiva que implica a otros individuos. Al finalizar el tema, se espera alcanzar los siguientes objetivos: ▸ Conocer las bases neurocognitivas implicadas en el procesamiento de la información autorreferencial. ▸ Conocer y comprender los mecanismos cerebrales detrás de los procesos de percepción de los otros: caras, movimiento, voces, etc. ▸ Comprender los mecanismos neurocognitivos de la teoría de la mente y la empatía. Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 5 Ideas clave 11.2. Yo y el mundo Las grandes preguntas en la neurociencia cognitiva social se centran en (1) qué mecanismos nerviosos y psicológicos apoyan el procesamiento de información sobre uno mismo y sobre otras personas, (2) si estos mecanismos son iguales o diferentes, cómo el cerebro diferencia entre uno mismo y los demás, y (3) cómo los contextos sociales afectan estos procesos. Cada individuo tiene información sobre los propios rasgos personales, creencias, deseos, historia, ubicación en el espacio y conocimiento de que el cuerpo es de uno mismo. Aun así, no hay una sola región del cerebro a la que apuntar como epicentro del procesamiento de la información relacionada con el yo. Los datos confirman cada vez con mayor robustez que el yo parece ser un pastiche compuesto de procesos separados. Una vasija que contiene un vasto suministro de información proveniente tanto del interior como del exterior. De hecho, hay consenso entre los expertos en psicología social sobre la existencia de distintos yoes. Es decir, la imagen que tiene alguien de sí mismo cambia en función del contexto y se considera un yo diferente cuando se está en el trabajo, entre amigos, con la familia, etc. Entrar en el mundo social es mezclarse con los demás y activar el cerebro social, también formado por sistemas interconectados, algunos de los cuales pueden estar específicamente dedicados a las interacciones sociales. Neuroanatomía funcional del yo Se ha mencionado que no existe una región donde se encuentra el yo. Sin embargo, las investigaciones con neuroimagen muestran una participación inequívoca de ciertas regiones de la corteza prefrontal (PFC). Esto no significa que sean las Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 6 Ideas clave únicas áreas que participan en el procesamiento del yo, sino que sí parecen importantes a la hora de gestionar la información relacionada con el mismo. En concreto, parece que las porciones con una participación más consistente son la corteza prefrontal dorsolateral (dlPFC), la corteza prefrontal ventrolateral (vlPFC), la corteza orbitofrontal (OFC) y la corteza prefrontal ventromedial (vmPFC). Además, los datos también apuntan a la participación de la corteza cingulada posterior (PCC) y anterior (ACC) y de la corteza parietal medial y lateral en el procesamiento de información autorreferencial (Delahoy et al. 2022). No obstante, a pesar de la gran participación de las regiones prefrontales, la imagen del yo no está completa sin las señales interoceptivas. En ese sentido, no podría existir una integración que diera resultado la ilusión del yo sin la participación de áreas que procesan información proveniente del sistema nervioso autónomo y lo regulan, como por ejemplo el hipotálamo y la regulación de las señales neuroendocrinas o la ínsula. Por último, dado que el yo es un constructo indivisiblemente ligado a la continuidad, es necesaria la participación de regiones implicadas en la memoria. Así, se sabe que la activación del lóbulo temporal, especialmente el hipocampo, la porción ventromedial del polo temporal y el giro temporoparietal son necesarios para mantener el continuo psicológico con el que las personas son capaces de identificarse a sí mismas en momentos distintos de su vida. Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 7 Ideas clave Figura 1. Estructuras relacionadas con el procesamiento de la información autorreferencial (el yo). Fuente: Northoff et al., 2006. Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 8 Ideas clave 11.3. Percibir a los otros L a neurociencia social de percibir a los demás implica estudiar cómo el cerebro procesa la información sobre los rostros, cuerpos, voces y otras señales no verbales de otras personas para inferir información sobre sus pensamientos, emociones e intenciones. Percepción de caras Un área clave de investigación en neurociencia social es el estudio de la percepción facial y el estudio de las agrupaciones neuronales que muestran una activación preferente al percibir caras, en comparación con otro tipo de objetos. El área selectiva más relevante es el giro fusiforme, o área fusiforme de la cara (FFA, por sus siglas en inglés), ubicada en el lóbulo temporal. El FFA muestra una actividad elevada y específica cuando las personas observan rostros y objetos similares, como animales con rostro, dibujos o incluso objetos con configuración que asemejan a una cara, lo que indica que el FFA está especializado para procesar información de manera holística (Rangarajan et al., 2014). Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 9 Ideas clave Figura 2. Localización del FFA (o giro fusiforme). Vista inferior del lóbulo temporal, donde se identifica el FFA. Fuente: DBCLS, 2015. Pareidolia La pareidolia es la tendencia perceptiva a interpretar un estímulo ambiguo como algo familiar y de este modo atribuirle significado. Es un fenómeno que se manifiesta especialmente con las caras. Figura 3. Pareidolia. Fuente: elaboración propia. Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 10 Ideas clave El FFA está ubicado en la superficie ventral del lóbulo temporal. Aunque se localiza bilateralmente, presenta cierta lateralización, por lo que es generalmente más grande en el hemisferio derecho. Esta lateralización es coherente con algunos resultados que muestran que el FFA derecho está especialmente involucrado en la experiencia consciente de percibir rostros (Rangarajan et al., 2014). Curiosamente, el FFA también es activo y específico en personas con ceguera de nacimiento. Los estudios muestran cómo las personas ciegas, aunque a través del tacto, también procesan información relacionada con el rostro en el FFA (Ratan Murty et al., 2020). Percepción de cuerpos Similar a lo que ocurre con el FFA, parece que existen circuitos neuronales especialmente implicados en el reconocimiento del movimiento y la postura corporal (Downing et al., 2001). En concreto, el área corporal extraestriada (EBA, por sus siglas en inglés) parece activarse de manera significativa y específica durante el visionado de figuras antropomórficas. El EBA se ubica en la vía visual ventral en los lóbulos occipital y temporal. Se considera un área visual de orden superior, lo que significa que está involucrada en el procesamiento de información visual más compleja, más allá de la detección e identificación inicial de estímulos visuales. Existen datos robustos que muestra la activación selectiva de esta región ante el visionado de cuerpos, independientemente de si los cuerpos están completos o se muestran solo partes; y no se activa con imágenes de otros tipos de objetos o escenas. Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 11 Ideas clave Otra contribución clave del EBA es en la percepción del movimiento biológico, o la capacidad de percibir los movimientos y acciones de otros seres vivos, como humanos o animales. Se ha descubierto que el EBA y las regiones circundantes se activan cuando las personas ven animaciones o visualizaciones de movimiento biológico con puntos de luz, incluso cuando los estímulos son bastante minimalistas y, a menudo, brindan información mínima sobre el estímulo (Saygin et al., 2004). Figura 3. Patrón de movimiento. En la imagen se muestran tres fotogramas de (a) una animación de movimiento biológico, (b) animación de movimiento biológico disperso y (c) puntos de luz estáticos. Fuente: Saygin et al., 2004. La investigación sobre el EBA también sugiere que esta región puede desempeñar un papel en la percepción del yo y la autorrepresentación al integrar información sobre el propio cuerpo en una representación coherente y estable que puede usarse para la acción y la percepción. Algunos estudios han encontrado que el EBA se activa cuando las personas ven Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 12 Ideas clave imágenes de sí mismos e incluso cuando se imaginan realizando diferentes acciones. La corteza extraestriada representa el cuerpo humano de una manera más integradora y dinámica, y es capaz de detectar una incongruencia entre las representaciones corporales internas o de acción y las señales visuales externas. De esta forma, la EBA podría ayudar a desentrañar el comportamiento de uno del otro (David et al., 2007). El vídeo EBA y percepción de movimiento, disponible en la sección A fondo, complementa lo explicado en este apartado. El cerebro social La idea del cerebro social fue propuesta por Ralph Adolphs en 2001 en un trabajo que recogía la evidencia en la investigación de neuroimagen que explora la base neuronal de los procesos sociales (Adolphs, 2001). Actualmente, el consenso con respecto a las redes cerebrales específicas involucradas está en aumento. Se cree que los procesos sociales surgen de las interacciones entre varias redes neuronales funcionalmente especializadas, pero interrelacionadas y, a veces, superpuestas. El punto anterior describe la base neurocognitiva de la percepción de caras, cuerpo y movimientos. Recientemente, se ha descrito una organización jerárquica del cerebro social que incluía regiones cerebrales que respaldan los procesos cognitivos y afectivos sociales (Schurz et al., 2021). Estas regiones cognitivas y afectivas se superponen con redes cerebrales bien conocidas identificadas con el default mode network (DMN). ▸ Default mode network: la red de modo predeterminado (DMN) es una red de regiones del cerebro activas durante los períodos de vigilia relajada o pensamiento autorreferencial. La DMN se compone de regiones como la corteza prefrontal Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 13 Ideas clave medial (mPFC), la corteza cingulada posterior (pCC), el precúneo y el lóbulo parietal inferior (IPL); regiones entrelazadas a través de una red de conexiones estructurales y funcionales. La DMN tiene actividad predominante cuando la persona no está involucrada en una tarea específica o actividad dirigida a un objetivo, como durante el mind wandering o el pensamiento autorreferencial, a diferencia de la red de tarea activa, predominante durante el comportamiento dirigido a un objetivo y la atención al medio exterior. Los estudios también han encontrado que la DMN se activa cuando las personas participan en tareas de cognición social, como comprender los pensamientos y sentimientos de los demás, o en tareas relacionadas con el razonamiento moral. En concreto, las regiones cognitivas sociales incluyen regiones de la línea media, como la corteza prefrontal medial (mPFC), el precúneo y la corteza cingulada posterior (PCC), además de la unión temporoparietal (TPJ), el surco temporal superior posterior (pSTS) y los polos temporales (Schurz et al., 2021). L a s regiones afectivas sociales incluyen áreas occipitales involucradas en el procesamiento de señales sociales de estímulos externos, particularmente caras. También incluyen la ínsula anterior (AI) y la corteza cingulada anterior dorsal (dACC), que forman parte de la ruta atencional ventral. Estas regiones participan también en la codificación y asignación de significado afectivo a los estímulos perceptuales. Otras regiones relevantes para el procesamiento de información social afectiva son la circunvolución frontal inferior (IFG), el área motora suplementaria y las circunvoluciones pre y poscentrales, que contribuyen al componente somatosensorial de la DMN. Al parecer, las neuronas espejo formarían parte de este componente (Grafton y Hamilton, 2007). En resumen, la investigación de la neurociencia social sobre la percepción de los demás ha brindado información importante sobre cómo el cerebro procesa e interpreta la información social. Los datos sugieren que existen diversos sistemas y circuitos que trabajan de forma coordinada para procesar la información sobre el Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 14 Ideas clave reconocimiento de caras (FFA) y movimientos corporales (EBA), así como las expresiones afectivas que emanan de estos. Además, circuitos y sistemas que forman parte de la DMN parecen estar intensamente implicados en el procesamiento de la cognición social y las claves afectivas sociales. La Figura 4 recoge de forma esquematizada la localización de estas áreas. Figura 4. El cerebro social. Las regiones laterales (izq) y las regiones mediales (dcha) representadas incluyen las estructuras que componían la lista original propuesta por Adolphs. Fuente: Schutt et al., 2015. La creciente comprensión de estas estructuras, que funcionan como redes, se representan en la Figura 4 con tramas diferentes. Así, las áreas implicadas en la percepción social/emocional aparecen en cuadrícula; las implicadas en la autopercepción/mentalización aparecen con rayas; y las regiones de imitación/acción-percepción aparecen lisas. Cabe señalar que estas regiones pueden tener funciones superpuestas (Schutt et al., 2015). Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 15 Ideas clave 11.4. Razonamiento moral L a moralidad se ocupa esencialmente de lo «correcto» o «incorrecto» del comportamiento social y, por lo tanto, proporciona un sistema para regular lo que es permisible. Pero ¿sobre qué base se decide qué está bien o mal? Muchas de las reglas sociales son arbitrarias. En términos generales, se puede diferenciar dos tipos diferentes de normas sociales: las normas convencionales y las normas morales. Ejemplos de normas convencionales incluyen no jurar ni vomitar en público, vestirse bien para una entrevista de trabajo y darse la mano cuando uno se presenta. Las normas morales incluirían no causar daño mental o físico deliberado a otros. Estas normas pueden tener diferentes orígenes. Las normas convencionales pueden originarse a través del consenso o la autoridad (en relación con la conformidad del grupo), mientras que las normas morales pueden depender en última instancia de muchos de los procesos como la empatía y la mentalización. Gran parte de la investigación ha examinado los correlatos neuronales de varios aspectos del funcionamiento moral, como el juicio moral (Han, 2017). Esta investigación ha implicado consistentemente varias funciones morales con actividad en la red DMN, incluyendo mPFC, TPJ y regiones circundantes. Esto probablemente se deba a la asociación entre el funcionamiento moral y procesos como la teoría de la mente (ToM), pero también al procesamiento de la memoria autobiográfica, que se considera el proceso central relacionado con uno mismo en el funcionamiento moral. Algunos trabajos han demostrado que regiones cerebrales específicas están preferentemente involucradas en diferentes funciones morales. Se ha sugerido que el TPJ y la circunvolución supramarginal conectada son más relevantes para los juicios Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 16 Ideas clave morales que otras funciones morales (Han, 2017), lo que puede deberse en parte al papel de estas regiones en la ToM y la resolución de conflictos (Seghier, 2013). Específicamente, la actividad en estas regiones puede ser la base del proceso de tomar en cuenta las perspectivas de los demás para tomar decisiones sociomorales imparciales, que son esenciales en el componente funcional del juicio moral. De acuerdo con lo anterior, en un metaanálisis a gran escala de estudios de neuroimagen Bzdok et al. (2012) encontraron que las áreas del cerebro que estaban constantemente involucradas en las decisiones morales mostraban una mayor convergencia con las regiones del cerebro implicadas en la ToM frente a la empatía afectiva. Como tal, la falta de superposición entre la moralidad y la empatía afectiva desfavorece el papel del compartir afectivo durante las decisiones morales. Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 17 Ideas clave 11.5. Empatía y conducta antisocial L a empatía es fundamental en fenómenos como la interacción social, el comportamiento prosocial y la toma de decisiones morales. Sin embargo, carece de una definición clara. En pocas palabras, la empatía denota la capacidad de compartir los estados afectivos y cognitivos de los demás. Esta capacidad permite comprender y predecir los sentimientos, pensamientos y acciones de los otros (Hodges y Klein, 2001). No obstante, la tendencia actual es diferenciar dos concepciones generales en la empatía: la empatía cognitiva y la empatía afectiva. ▸ La empatía afectiva se caracteriza por ser un estado afectivo orientado a la otra persona, similar al estado afectivo de esta y provocado al observarla. Además, incluye alguna forma de metaconocimiento sobre uno mismo y el otro, lo que le permite al empático identificar la fuente de su propio estado afectivo como diferente del estado afectivo de la otra persona (Walter, 2012). ▸ La empatía cognitiva se refiere a la capacidad de identificar y comprender los sentimientos de los demás, sin que ello implique que el empático comparta el mismo estado afectivo. La empatía cognitiva está íntimamente relacionada con la teoría de la mente (ToM), la cual a su vez se relaciona con la capacidad de construir una representación interna del estado afectivo o cognitivo de otra persona que puede usarse para anticipar el comportamiento de esta (Brüne y Brüne-Cohrs, 2006). Empatía afectiva y cognitiva L a empatía afectiva (o de abajo-arriba) ocurre cuando quien observa percibe directamente el estado emocional del objetivo. Esto activa representaciones distribuidas del estado del objetivo en quien observa. Estas representaciones se desarrollan con la experiencia e incluyen recuerdos, conceptos semánticos, estados corporales y expresiones. La empatía cognitiva (o de arriba-abajo) implica el acceso a las Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 18 Ideas clave representaciones afectivas de los sistemas neuronales relacionadas con la memoria de trabajo, la función ejecutiva, la regulación de las emociones y los procesos visuoespaciales. Así, aunque no esté presente el objetivo, la respuesta afectiva y las representaciones asociadas se comparten entre los procesos cognitivos y afectivos. Otro concepto relevante relacionado con la empatía es la mímica. La mímica se define como la imitación automática de conductas afectivas (posturas, movimientos, vocalizaciones, etc.) que se produce sin compartir necesariamente el estado afectivo correspondiente (Walter, 2012). Esta habilidad facilita en gran medida el contacto social y la comunicación y sirve como testigo de la comprensión de las emociones de otras personas. Uno de los modelos más populares en explicar la empatía es el modelo de percepción-acción, de Preston y de Waal (2002). Según estos autores, la empatía se define como una experiencia emocional compartida que ocurre cuando una persona (sujeto) llega a sentir una emoción similar a la de otro (objeto) como resultado de percibir su estado. Este proceso surge debido a que las representaciones del estado emocional del sujeto se activan automáticamente cuando presta atención al estado emocional del objeto. El mecanismo neuronal sugerido para este fenómeno asume que los dominios de procesamiento cerebral dependen de su composición y conectividad celular. De este modo, no hay un área de empatía, sino que las áreas y sistemas se reclutan cuando la tarea requiere el dominio relevante. Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 19 Ideas clave Figura 5. Empatía cognitiva y empatía afectiva. Fuente: adaptado de Preston y de Waal, 2002. Neuroanatomía funcional de la empatía A nivel neuronal, la empatía y la mímica se han relacionado con el sistema de neuronas espejo. Tanto es así que se ha observado como las regiones motoras asociadas al sistema de espejo muestran una actividad elevada tanto al realizar una acción como al presenciarla en otras personas (Iacoboni, 2009). También se han identificado algunas áreas cerebrales como especialmente activas durante la observación e imitación de expresiones faciales emocionales. En concreto, se ha visto que la ínsula anterior (AI), el IFG y el área premotora (especialmente la porción ventral) muestran una actividad elevada durante tareas que implican imitación (Preston y de Waal, 2017). Es importante señalar que la actividad elevada relativa de estas áreas se produce durante la imitación intencional, pero no con la Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 20 Ideas clave observación pasiva de las expresiones faciales. Varios metaanálisis apoyan la implicación del AI, el IFG y diversas áreas motoras en tareas de contenido empático (Han, 2017). No es extraño que la ínsula se vea involucrada en todas estas formas de procesamiento de información afectiva y cognitiva, ya que su participación en la integración de información emocional, sensorial y cognitiva está ampliamente documentada (Preston y de Waal, 2017). Esta función integradora se refleja en densas conexiones con las regiones prefrontales (PFC y OFC) y temporo-límbicas. A su vez, la corteza cingulada se ha implicado en el control afectivo, cognitivo y motor, además de en la evaluación del contenido motivacional de los estímulos tanto externos como internos. La Figura 6 muestra las ubicaciones relativas y los roles de las áreas involucradas en la empatía. Se requieren representaciones afectivas para imaginar cómo se siente otra persona. Sin embargo, dependiendo de la tarea, la actividad neuronal observada enfatizará las áreas abajo-arriba o arriba-abajo. Las regiones más asociadas con las tareas de la empatía afectiva se muestran en rojo: CCA, incluidas las regiones perigenual y subgenual, la amígdala, el tálamo, el hipotálamo, M1, la corteza premotora, S1, S2, y TP. Las regiones más asociadas a la empatía cognitiva se muestran en azul: DLPFC, IPL, TPJ, STG y FG. Las regiones que se activan comúnmente en tareas afectivas y cognitivas se muestran en verde: AI y aMCC, que se extiende dorsalmente hacia el SMA y el área motora cingulada (CAM). Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 21 Ideas clave Figura 6. Regiones neuronales que participan en la empatía humana. Fuente: Preston y de Waal y Preston, 2017. Conducta antisocial El comportamiento antisocial se define como cualquier comportamiento que viola las normas sociales de una cultura en particular. Esto incluye desde la ruptura de la moral social, como utilizar expresiones malsonantes, a la perpetración de crímenes. Dentro del comportamiento antisocial, destaca el comportamiento antisocial instrumental o violencia. La violencia podría definirse como el resultado de una dirección disfuncional de conductas aprendidas emitidas de forma intencional con el fin de generar una asimetría basada en la ventaja que la persona emisora obtiene tras producir un daño. ▸ Valencia afectiva y violencia. Incurrir en actos violentos es una forma de toma de decisiones basada principalmente en la valencia afectiva. La valencia es una de las dos dimensiones principales en torno a las que se organiza la respuesta emocional. Se refiere al tono emocional de un estímulo y se caracteriza en general como positiva (agradable o deseable) o negativa (desagradable o indeseable). Cuando una persona atribuye una valencia positiva a la consecuencia de realizar una acción, la probabilidad de realizar dicha acción aumenta. De este modo, es más probable Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 22 Ideas clave que un individuo se involucre en violencia instrumental si la recompensa esperada del comportamiento es particularmente destacada, si el castigo anticipado se percibe como insignificante o si se interrumpe la toma de decisiones basada en la valencia (Blair, 2016). Es muy poco probable que existan programas motores de agresión instrumental predeterminados genéticamente. Sin embargo, sí parece haber patrones neurocognitivos que aumentan la probabilidad de que un individuo use un comportamiento antisocial instrumental para lograr sus objetivos. Dugré y Potvin (2021) realizaron un profundo metaanálisis sobre las características anatómicas y funcionales asociadas al comportamiento antisocial instrumental. En su trabajo analizaron a diecisiete personas que mostraban conducta antisocial tras u n a lesión. También examinaron la densidad receptor/transportador en diversos sistemas de neurotransmisión. Los datos revelaron alteraciones en el funcionamiento de las conexiones entre la amígdala, la OFC, vmPFC, dmPFC, F F A y SMA. Regiones implicadas estrechamente con el razonamiento moral. Hallaron además una correlación entre esta alteración, el procesamiento emocional de las expresiones faciales y el sistema serotoninérgico. El estudio concluye que las diversas conductas asociadas al comportamiento antisocial están relacionadas con alteraciones en la red de procesamiento emocional de caras, la red procesamiento emocional general y el sistema de procesamiento de la recompensa (Durgé y Potvin, 2022). En este sentido, al interrumpirse los sistemas involucrados en la respuesta a la recompensa y la representación del valor esperado de las opciones de comportamiento, aumenta el riesgo de agresión tanto reactiva como instrumental, ya que es menos probable que el individuo tome decisiones óptimas. No obstante, no hay que olvidar que las diferencias individuales son de suma importancia para la comprensión de las redes cerebrales Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 23 Ideas clave lesionadas que subyacen a las conductas antisociales (Adolphs et al., 2018). El artículo Sociopatía y psicopatía, disponible en el apartado A fondo, amplía la información de este apartado. En el siguiente vídeo, titulado Teoría de la mente, se presentan y explican dos herramientas frecuentemente utilizadas para evaluar esta habilidad cognitiva. Accede al vídeo: https://unir.cloud.panopto.eu/Panopto/Pages/Embed.aspx?id=0133a196-cf644100-ba76-b06d00f63343 Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 24 Ideas clave En el siguiente vídeo, titulado Psicopatía, se hace una breve introducción a la definición de psicopatía y se pasa a describir las características neurocognitivas más definitorias de esta condición. Accede al vídeo: https://unir.cloud.panopto.eu/Panopto/Pages/Embed.aspx?id=ff773a24-d5954fdf-82d7-b06d00f6333e Neurociencia Cognitiva Tema 11. Ideas clave © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 25 Ideas clave 11.6. Referencias bibliográficas Adolphs R. (2001). The neurobiology of social cognition. Current opinion in neurobiology, 11(2), 231–239. https://doi.org/10.1016/s0959-4388(00)00202-6 Adolphs, R., Gläscher, J. y Tranel, D. (2018). Searching for the neural causes of criminal behavior. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, 115(3), 451-452. https://doi.org/10.1073/pnas.1720442115 Blair R. J. (2016). The Neurobiology of Impulsive Aggression. 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YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=1F5ICP9SYLU Este vídeo muestra cómo el movimiento de puntos de luz en un patrón concreto se percibe automáticamente como movimiento humano. Accede al vídeo: https://www.youtube.com/embed/1F5ICP9SYLU Neurociencia Cognitiva Tema 11. A fondo © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 30 A fondo Psicopatía y sociopatía Pemment, J. (2023). Psychopathy versus sociopathy: Why the distinction has become crucial. Aggression and Violent Behavior, 18(5), 458-461. https://doi.org/10.1016/j.avb.2013.07.001 Esta revisión hace un repaso sobre los conceptos de psicopatía y sociopatía, las diferencias y similitudes entre ellos y la importancia de considerarlos entidades distintas. Neurociencia Cognitiva Tema 11. A fondo © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 31 Test 1. ¿Sobre qué modelo teórico se sustenta gran parte del entendimiento que se tiene sobre la empatía? A. El modelo percepción-acción. B. El modelo afectivo-cognitivo. C. El modelo de interconexión frontoparietal. D. El modelo de integración de mimetismo. 2. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es falsa acerca del yo? A. El yo es una medida unitaria que permite al cerebro llevar el rumbo de la conducta con un «conductor» al frente de la toma de decisiones. B. El yo es un constructo compuesto de diversos procesos que integra información tanto externa como interna. C. El yo es un truco del cerebro para integrar información y facilitar la adaptación de la conducta al medio. D. El yo es la experiencia que favorece el continuo psicológico que permite reconocerse a lo largo del tiempo. 3. ¿Qué dos estímulos procesan el giro fusiforme y el área corporal extraestriada? A. Empatía afectiva y empatía cognitiva. B. Emociones y movimiento biológico. C. Caras y emociones. D. Caras y movimiento biológico. Neurociencia Cognitiva Tema 11. Test © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 32 Test 4. ¿La alteración de qué red parece verse especialmente comprometida en la conducta antisocial? A. La red de procesamiento emocional general. B. La red de procesamiento de caras. C. La red de procesamiento de la recompensa. D. Todas las anteriores parecen verse afectadas en la conducta antisocial. 5. ¿Cuál de las siguientes regiones/agrupaciones/núcleos neuronales facilita el fenómeno de la pareidolia? A. La corteza prefrontal ventromedial (vmPFC). B. La corteza prefrontal dorsolateral (dlPFC). C. El giro fusiforme o área fusiforme de las caras. D. La corteza somatosensorial primaria (S1). 6. ¿En torno a qué dimensión emocional gira principalmente la conducta antisocial? A. Recompensa. B. Intensidad. C. Valencia. D. Ninguna de las anteriores. 7. ¿Qué tipo de empatía hace énfasis sobre el metaconocimiento sobre uno mismo y el otro? A. La empatía cognitiva. B. La empatía afectiva. C. El mimetismo. D. La empatía social. Neurociencia Cognitiva Tema 11. Test © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 33 Test 8. ¿Qué concepto define «el resultado de una dirección disfuncional de conductas aprendidas emitidas de forma intencional con el fin de generar una asimetría basada en la ventaja que la persona emisora obtiene tras producir un daño»? A. Conducta antisocial. B. Violencia. C. Agresividad. D. Sociopatía. 9. ¿Qué tipo de empatía hace especial énfasis en la teoría de la mente? A. La empatía cognitiva. B. La empatía afectiva. C. El mimetismo. D. La empatía social. 10. ¿La activación de qué dos áreas parece específica en la toma de decisiones y razonamiento de contenido moral? A. El IFC, el OFC y la TPJ. B. El IFC y la TPJ. C. La TPJ y el giro supramarginal. D. El OFC y la amígdala. Neurociencia Cognitiva Tema 11. Test © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) 34

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