Conceptos Comunes a Cualquier Almacén PDF
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Este capítulo proporciona una visión general de los conceptos comunes a cualquier almacén. Se analiza la clasificación de los almacenes según la naturaleza del producto, el edificio, el flujo de materiales, la localización y el grado de mecanización. Se detallan las actividades que se llevan a cabo en un almacén, como la recepción, verificación, transporte interno, almacenaje y preparación de pedidos. Además, se explica la importancia de los datos necesarios para proyectar un almacén, como el producto, flujo de materiales, espacio disponible, equipos, personal y sistema de gestión.
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CAPÍTULO 1...
CAPÍTULO 1 CONCEPTOS COMUNES A CUALQUIER ALMACÉN 1.1 ¿QuÉ es UN almacén? Es una instalación que, junto con los equipos de almacenaje, de manipulación, medios huma- nos y de gestión, nos permite regular las diferencias entre los flujos de entrada de mercancía (la que se recibe de proveedores, centros de fabricación, etc.) y los de salida (aquella mercancía que se envía a la producción, la venta, etc.). Estos flujos suelen no estar coordinados y esa es una de las razones por las que se precisa recurrir al almacenaje. 1.2 Clasificación de LOS almacenes En ocasiones, la actividad económica de una empresa puede exigir de uno o varios tipos de almacén: de materias primas, de productos semielaborados, de productos terminados, etc. Todos Almacén dedicado a la logística de productos alimentarios refrigerados y congelados. Fuente: Mecalux. ellos han de estar ubicados en función de las necesidades específicas de su funcionamiento y de acuerdo con las restricciones o las posibilidades de cada localización y su entorno. La mejor manera de clasificar los distintos tipos de almacenes que se pueden dar en la actua- lidad es agrupándolos según sus características comunes. Éstas pueden definirse dependiendo de la naturaleza del producto que albergan, del edificio utilizado, según el flujo de materiales que experimentan, por su localización o por el grado de mecanización que se aplica en la instalación. A continuación se ilustran algunos ejemplos: Según la naturaleza del producto, se pueden encontrar almacenes especializados en bobinas, productos inflamables, perfiles, pequeño material, recambios, productos perecederos e incluso almacenes que son de uso general, entre otras posibilidades. 22 23 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén El edificio también puede ser un criterio de clasificación y así se habla de almacenes al aire PRODUCTO: ¿CÓMO ES LA MERCANCÍA QUE SE VA A ALMACENAR? libre, naves, sótanos, silos o depósitos, cámaras frigoríficas, almacenes autoportantes (las estan- terías conforman el armazón del propio edificio), etc. Qué datos son necesarios... ¿Qué unidad o unidades de carga se emplean en la empresa? Dependiendo del flujo de materiales, las instalaciones pueden agruparse en aquellas destina- das a materias primas, componentes o productos semielaborados, productos acabados, almace- ¿Cuáles son las dimensiones y peso de las unidades de carga? nes intermedios, de depósito, para distribución, etc. ¿Qué cantidad de producto se pretende almacenar? ¿Cuántas referencias o tipos de productos se van a ubicar? En cuanto a su localización, se habla de almacenes centrales, regionales y de tránsito. Y en cuanto a su mecanización, pueden ser manuales, convencionales o automáticos. ¿Cuál es la resistencia del producto a la compresión y deformación? ¿El producto es sensible al clima? 1.3 ¿Qué actividades se llevan a cabo en un almacén? ¿La mercancía es sensible al fuego? ¿Qué condiciones de seguridad ha de haber? Las labores desarrolladas en un almacén son, principalmente, las de recepción de mercancía, ¿Cuáles son los requisitos de rotación? su verificación, el transporte interno (entre distintas zonas del almacén), el almacenaje y custodia, ¿Es necesaria una trazabilidad de las mercancías? la preparación de pedidos, la consolidación de cargas, la expedición de mercancía y la gestión e información relativa a stocks, flujos, demanda, etc. ¿Hay un maestro de artículos? ¿Se prevé un crecimiento futuro? 1.4 ¿Qué elementos intervienen en un almacén? Estos datos determinan... Son varios los factores que hay que tener en cuenta a la hora de estudiar una instalación. El sistema de almacenaje que se empleará y las dimensiones necesarias de los huecos o Principalmente, se ha de considerar el producto que se va a almacenar, el flujo de materiales o estantes. mercancías, el espacio disponible para albergarlos, los equipos de almacenaje –tales como las El tamaño de la instalación, el sistema de ubicación y la distribución. estanterías y los equipos de manutención–, el factor humano (el personal), así como el sistema de gestión y la política de la empresa. Cómo deberá ser la manipulación y la resistencia de los equipos de almacenaje utilizados. Cómo será la operativa que se llevará a cabo. A partir de todos estos elementos, se han de recopilar una serie de datos, que se explican a Qué zonas de trabajo se establecerán. continuación y que, a su vez, influirán en diversos aspectos de la instalación y que se tomarán en cuenta a la hora de desarrollarla. Cómo se hará la distribución de los productos en la instalación. Cómo deberán ser los flujos internos. 1.5 ¿Cuáles son los datos que se necesitan para proyectar un almacén y en qué influyen? Si hay posibilidad de apilar el producto. Cuál es la estabilidad de la carga en su manipulación. Es necesario recabar la mayor información posible sobre las necesidades del cliente, el espa- cio del que dispone y los medios con que cuenta. Esta recopilación de datos sólo está limitada por Si hay posibilidad de desplomes (y, por lo tanto, si se necesita ocupar más espacio). el nivel del proyecto al que se desee llegar en cada momento. Si será una instalación de temperatura controlada (almacén a temperatura negativa, refrigeración o temperatura ambiente). No basta sólo con saber lo que el cliente necesita o puede llevar a cabo, sino también es indis- Cómo deberá ser el sistema contraincendios. pensable conocer las posibilidades que ofrece el mercado, para lo que se han de dominar los siste- mas de almacenaje y estar al tanto de los equipos disponibles que se comercializan. Veamos cómo se clasifican los datos que se recopilan. Cada uno de los factores influirá en la definición del almacén y todo ello, globalmente, repercutirá en su proyección. 24 25 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Espacio: ¿Con qué infraestructura se puede contar? Qué datos son necesarios... Para responder a estas cuestiones no es suficiente contar con un plano facilitado por el cliente, sino que se ha de ver el local para confirmar todos los datos y verificar las medidas. ¿Cómo es la forma y cuáles son las dimensiones del local? ¿Hay características o limitaciones especiales relativas a accesos, suelos, ventanas, pilares, arquetas, instalaciones, líneas y conductos de energía? ¿Hay espacios anexos al local que tengan alguna incidencia sobre él? ¿Cuál es la resistencia del suelo? ¿Cuál es la normativa constructiva de la zona? ¿Es necesario realizar cálculos sísmicos? Estos datos determinan... La capacidad que podrá tener la instalación y cómo se realizará la distribución de mercancías en su interior. La accesibilidad disponible en el almacén. La distribución del espacio y la ubicación de salidas de emergencia. La necesidad de instalar estanterías con una resistencia adecuada. Equipos: ¿Cuáles son los medios disponibles? Qué datos son necesarios... ¿Se cuenta con estanterías existentes? Si es así, ¿cuáles son sus medidas, cantidad y capacidad de carga? ¿Se dispone de medios de elevación y transporte? En caso afirmativo, cuáles son sus medidas, su altura de elevación y su capacidad de carga. ¿Se tienen ya elementos auxiliares, como cajas, paletas, etc.? ¿Cuáles son sus medidas y características? ¿Hay una predisposición para adquirir nuevos equipos de almacenaje? Estos datos determinan... La necesidad de integrar nuevos equipos. Cuáles son las limitaciones de capacidad. Cómo se llevará a cabo una mejor adaptación a las necesidades del cliente. Si hay posibilidad de una mayor capacidad. Empresa dedicada a la producción y logística de bebidas. Fuente: Mecalux. 26 27 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Flujos y rotación: ¿Cómo circulan las mercancías? Gestión y política empresarial: ¿Cómo se hacen las cosas? Qué datos son necesarios... Qué datos son necesarios... ¿Cómo entrará el producto en la instalación, con qué frecuencia y en qué cantidad? ¿Cómo se lleva a cabo el control del almacén? ¿Cómo se manipularán las mercancías? ¿Hay ya un Sistema de Gestión de Almacenes? (software SGA). ¿Cuál será la cantidad de pedidos y cuántas líneas contendrá cada pedido? ¿Cuáles son los medios disponibles? ¿En qué momento se preparará el pedido? ¿Es necesario agilizar los pedidos? ¿Cómo saldrá el producto? Clasificación y cantidad. ¿Es conveniente reducir el stock? ¿Cuáles serán las necesidades de rotación, cuarentena, etc., de la mercancía? ¿Cuál es la importancia del prestigio para la empresa y en qué se basa? Los productos se clasifican en... ¿Hay potencial de inversión? A: alta rotación ¿Qué sistema de ubicación se utiliza? B: media rotación C: baja rotación Estos datos determinan... ¿Cuáles son las necesidades actuales y cuáles las de crecimiento futuro? Si será necesario mejorar el sistema de gestión. Estos datos determinan... Cuál será el sistema de almacenaje y de preparación de pedidos más apropiado. El tamaño y distribución que deberá tener el almacén. Qué sistema de ubicación habrá que adoptar. Si es necesaria una reserva de espacios complementarios y cómo serán éstos. Cuál será el espacio necesario. La distribución de las mercancías en las estanterías. Qué cantidad de stock se podrá gestionar. La forma de preparar los pedidos. Si será necesaria alguna reducción o aumento de personal. Si hay necesidad de medios auxiliares y cómo deberán ser. Cuál será el grado de efectividad de la instalación. Cuál será el sistema de gestión empleado. Cómo se llevará a cabo la aplicación tanto de los sistemas, como de los medios disponibles. Cuáles serán los medios de manutención y de qué tipo. Y, en último término, el éxito o el fracaso de la solución desarrollada. Qué velocidad de operación y preparación tendrá la instalación. Personal: ¿Con qué profesionales se cuenta? Qué datos son necesarios... Volumen de personal con el que se cuenta para trabajar en el almacén. ¿Qué cualificación tiene el personal asignado a la instalación? ¿Se trabaja en turnos? En caso afirmativo, ¿cómo están organizados? ¿Qué predisposición hay a reducir o aumentar el número de personas y su cualificación? Estos datos determinan... Cuál será la capacidad de funcionamiento de la instalación. Si es necesaria o posible una mejora de la productividad. Si son precisos otros sistemas de almacenaje y equipos diferentes a los existentes. Qué medidas serán necesarias en lo relativo a los medios de manutención. 28 29 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén 1.6 ¿De qué partes consta un almacén? A partir de la configuración más simple, se pueden ir añadiendo otras zonas, tales como la de recepción, la de embalaje y consolidación, de expedición, de recarga de las baterías para las carre- Los factores repasados en el apartado anterior influirán decisivamente en la manera en la que tillas, así como muelles de carga, por ejemplo. se organizará el edificio y en la distribución de las áreas que lo compondrán. El almacén más simple suele constar de puertas de acceso, una zona libre para maniobra y ve- rificación, una zona de almacenaje para ubicar la mercancía, una oficina de control para la gestión de la planta y unos aseos y vestuarios para el personal. Fuente: Mecalux. A su vez, el almacén puede estar dividido en sectores en función del producto que se maneje o según la operativa de trabajo. En la siguiente figura se ilustra un ejemplo de este tipo de orga- nización: 30 31 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén 1. Edificio de oficinas y servicios. 2. Muelles de carga y descarga. 3. Recepción y verificación. 4. Expediciones. 5. Almacén de alta rotación o producto voluminoso. 6. Picking de alta rotación sobre paletas. 7. Almacén de productos irregulares. 8. Almacén de componentes de media rotación. 9. Almacén de componentes de alta rotación. 10. Almacén de componentes de baja rotación. 11. Almacén de productos de alto valor. 8 7 6 5 12. Zona de embalaje y consolidación. 10 11 1 9 12 2 4 3 32 33 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén 1.7 Los flujos de materiales dentro de un almacén Como ya se ha explicado en el apartado anterior, el almacén es el elemento de la empresa en el que, junto con los equipos de almacenaje, los de manipulación, los medios humanos y los de gestión, se realiza la regulación de las diferencias entre los flujos de entrada de mercancía y los de salida. La estancia de los productos y materiales dentro del almacén es temporal y todo lo que entra en la instalación ha de salir más tarde o más temprano. Los flujos dentro de un almacén pueden ser simples o complejos, dependiendo de cada em- presa, de las operaciones internas que se lleven a cabo con la mercancía, de la cantidad de ésta y de la forma de moverla. Pero para entender con más facilidad este apartado, es preciso analizar primero qué tipos de unidades de carga se pueden encontrar. Almacén central dedicado a la producción y distribución de masas congeladas para el sector de la alimentación. Fuente: Mecalux. Los espacios asignados a cada zona han de ser los adecuados en función de las dimensiones del terreno o del edificio, la capacidad deseada, las operaciones que se tengan que realizar, del per- sonal y de los medios necesarios, el flujo de materiales y las posibilidades de crecimiento futuro. En cualquier caso, la adecuación del proyecto y el diseño de las áreas dentro de la instalación vendrán determinados por un exhaustivo estudio de las necesidades de la empresa –a través de las preguntas previamente planteadas–, así como de la experiencia en la implementación de solu- ciones logísiticas y de almacenaje que tenga el proveedor. Todo el edificio –su forma, el contenido y los accesos– debe estar en consonancia con las nece- sidades específicas del cliente. Y deben preveerse las posibilidades de crecimiento. Un almacén demasiado ajustado y sin capacidad de expansión en el futuro es un error, salvo si se trata de una instalación temporal o de crecimiento estático. Almacén dedicado a la fabricación de productos digitales avanzados y tecnologías aplicadas. Fuente: Mecalux. 34 35 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén 1.7.1 ¿Qué es una unidad de carga? Dentro de un almacén se pueden encontrar distintas unidades de carga, como por ejemplo: Una unidad de carga es la unidad básica de almacenaje y transporte dispuesta sobre un so- porte o embalaje modular (caja, paleta, contenedor, etc.) con el fin de conseguir una manutención eficiente. Las unidades de carga se manipulan en los puntos de trabajo tales como un almacén general, un almacén de reserva, un almacén de picking, un elemento de transporte interno, etc., por lo que en una misma instalación se puede manejar un sólo tipo de unidad de carga o pueden- convivir distintas modalidades. La unidad de carga puede dividirse en elementos más pequeños que también pueden manipu- larse. La primera división lógica da como resultado las unidades de preparación de pedidos, que son las unidades mínimas de producto que se pueden servir a un cliente para cada referencia. A su vez, la unidad de preparación de pedidos se puede dividir en unidades de entrega, que son agrupaciones formadas por unidades de venta que permiten una explotación optimizada de los sistemas de producción, distribución o comercialización. Si esta unidad no coincide con la de preparación de pedidos, esto significa que hay un mayorista entre el proveedor y el detallista. La propia caja de embalaje que envía el proveedor. Un contenedor donde van introducidas las cajas de embalaje enviadas por el proveedor. Asimismo, esta unidad de entrega puede subdividirse en unidades de venta, que son las me- nores unidades de producto que el consumidor puede comprar al detalle. En la siguiente ilustración se explica gráficamente cómo se realizan las divisiones y subdivisio- nes de unidades a lo largo de la vida logística del producto. Unidad de carga Capa o manto Un contenedor donde se ubican, sueltas, las Una paleta sobre la que se colocan las cajas de unidades de venta. embalaje que envía el proveedor. Éste también puede Unidad de preparación enviar la mercancía ya paletizada (sobre una paleta). de pedidos Unidad de entrega Unidad de venta Unidad de consumo 36 37 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén En un almacén también se pueden alojar las unidades de venta ya sueltas, sin la caja de emba- Flujo medio. En este tipo de flujo, empiezan a complicarse los movimientos. Es el que suele laje o el contenedor. Con ello se facilitan las denominadas operaciones de picking (que consisten encontrarse en almacenes con operaciones sencillas de picking o combinadas, generalmente, con en ir tomando selectivamente unidades de mercancía para conformar un pedido). el suministro de paletas completas. En estos casos se abandona el concepto de unidad de carga y, en su lugar, se habla de hueco de Almacén picking en una estantería. En su mínima expresión, este hueco de picking puede ser, por ejemplo, general un casillero de reducidas dimensiones o una compartimentación dentro de un cajón extraíble de una estantería, dos posibilidades que quedan ilustradas en la siguiente imagen. MUELLES DE CARGA Recepción Y DESCARGA Zona picking Expedición Consolidación Flujo complejo. Hay almacenes que disponen de distintas áreas de trabajo en función de Estantería con los tipos de producto y su consumo. Suelen contar con zonas de manipulaciones intermedias y casilleros de reducidas dimensiones. pueden necesitar diversas operativas que requieren flujos de cierta complejidad y, en ocasiones, de gran complejidad. En este diagrama se observa un ejemplo de este tipo de instalaciones y los movimientos de cargas que se pueden producir en ellas. FRACCIONAMIENTO ALMACÉN ALMACÉN PRODUCTO DE CARGA de RESERVA INTERMEDIO 1.7.2 Los tipos de flujo MANIPULACIÓN Una vez que se tiene claro el concepto de unidad de carga, así como la tipología que de ésta Recepción se puede presentar, es posible pasar a analizar los flujos, que son los movimientos que se realizan MUELLES DE CARGA con las unidades en su entrada al almacén, por su interior y en su salida. Y DESCARGA CONTROL CALIDAD PREPARACIÓN PRODUCTO Y/O EMBALAJE DE PEDIDOS TERMINADO Flujo simple. Para entender cómo funcionan estos movimientos, se puede empezar por ilus- trar el flujo más sencillo que existe, el que se produce cuando se suministran, sin fraccionar, las mismas unidades de carga que envía el proveedor. Expedición Consolidación MUELLES DE CARGA Recepción Y DESCARGA Almacenaje Expedición 38 39 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén 1.7.3 La repercusión de los flujos en las instalaciones de almacenaje Es un hecho que cada flujo añadido al sistema de trabajo es un coste más que se suma al cóm- puto general del proceso dentro del almacén. Cuanto mayor es el fraccionamiento que debe realizarse sobre las unidades de carga, más aumenta la incidencia sobre el coste. Las operaciones de picking son las que tienen más peso –hasta más del 60%– en el importe total de la operativa del almacén. De ahí la gran importancia que posee el diseño de estas áreas. Por otra parte, cuanto mayor es el almacén, más recorrido han de hacer las máquinas de manu- tención y el personal, por lo que también es mayor el coste final de operación. En centros con mu- cho movimiento, se ha de analizar la conveniencia de recurrir a la automatización de manera que el producto vaya al hombre, en lugar de que sea el hombre el que vaya al producto. Como se puede deducir, es también fundamental la ubicación de las referencias en función de su consumo o su volumen. Cuanto más cerca estén las mercancías de mayor demanda o mayor Fuente: Mecalux. tamaño de los muelles de carga y descarga, el coste de manipulación será inferior. Un buen ejemplo puede ser un almacén en el que se preparan las unidades sueltas directa- mente. Tal y como se ha explicado anteriormente al hablar de las unidades de carga, una sola pale- ta puede contener centenares de unidades de venta, por lo que al moverla con una sola operación, es posible ahorrar los cientos de movimientos que se tendrían que producir al preparar cada una de esas referencias sueltas. Todas las operaciones necesitan que una persona, una máquina, o ambas, las ejecute. Así, es fundamental conseguir que un mismo operario realice el mayor número de acciones en un tiempo determinado, o lo que es lo mismo, emplear en cada operación el menor tiempo posible. Esto es aplicable a todas las actividades del almacén, aunque en el caso de picking, por ser la que supone más movimientos que ninguna otra, es especialmente importante aplicar este principio. Almacén de picking con operativa de hombre al producto. Almacén de picking con operativa de producto al hombre. 40 41 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén 1.7.4 La rotación de productos: A-B-C Otro de los factores decisivos que influyen en la agilidad y coste de las operaciones es la de- manda del producto o mercancía; razón por la cual los artículos más solicitados deben estar más cerca de los muelles de entrada y salida de mercancía. Para ello se utiliza el concepto de rotación. Según el consumo de los productos, éstos se clasifican en: A. Alta rotación: entran y salen unidades continuamente. Son muy demandados. B. Media rotación: entran y salen, de manera habitual, menos cantidad que de los A. C. Baja rotación: son los que están más tiempo en el almacén y su demanda es baja. En la mayoría de los almacenes se cumple la teoría del 80/20 o Diagrama de Pareto, según el cual, el 80% de las ventas está concentrado en el 20% de los productos mientras que el 20% res- tante de las ventas se distribuye entre el 80% de los productos que quedan. Consumo (%) 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 Referencias (%) A B C Almacén de pieza pequeña dedicado a la ferretería, suministro industrial, bricolaje y construcción. Fuente: Mecalux. 42 43 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Como es lógico, el tratamiento que se ha de dar a los flujos de materiales ha de ser diferente Un ejemplo que patentiza esto es la habitual combinación de estanterías convencionales y según se presente una rotación A, B o C. Aquí se ilustran dos ejemplos de posibles criterios apli- compactas en un almacén, destinando el sistema compacto a los productos de gran rotación. cables: Estantería compacta Estantería convencional Distribución de productos al lo largo del almacén en función de su rotación. C Altura de la estantería B A 1.7.5 Algunas conclusiones sobre los flujos y la rotación B A B C Distribución en una estantería (normalmente se aplica al picking). Los costes de manipulación se pueden reducir y, por lo tanto, un almacén puede ser más ren- table, si se aplica una correcta distribución de los productos según su consumo, una adecuada manipulación, el correcto orden de los flujos y una correcta ubicación de los puntos de procesos En el primer ejemplo, los productos A se han ubicado más cerca de la zona de recepción y intermedios. expedición. Para conseguir un almacén optimizado es esencial elegir adecuadamente los equipos de al- En el segundo ejemplo, los productos A se alojan en la zona más ergonómica de la estantería. macenaje, tanto el tipo de sistema utilizado, como las carretillas o los equipos de manutención empleados. Para realizar la distribución más lógica de un almacén, es necesario analizar cada caso y puede no ser tan simple, ya que probablemente existan condicionantes que deban tenerse en cuenta. Los diferentes sistemas de almacenaje (convencional, compacto, dinámico, etc.), que se ex- plican más adelante en este manual, tienen cualidades distintas que los hacen óptimos para cada En ocasiones, será aconsejable colocar los productos agrupados por sistemas de almacenaje, caso que se presente. buscando el mayor aprovechamiento posible del espacio disponible. Pero en otras situaciones, sin embargo, se primará la agilidad y el menor empleo de tiempo en las operaciones. En los casos en El tener un buen sistema de gestión de almacenes (SGA) es fundamental para conseguir los que sea factible, se buscará la combinación de ambos factores. objetivos indicados en este apartado. 44 45 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén 1.8 Criterios estratégicos básicos Tanto a la hora de proyectar un almacén, como en el momento de ejecutar su explotación, se han de tener presentes ciertos criterios básicos para conseguir que el resultado sea el más ade- cuado y rentable. Estos criterios se resumen en: - Conseguir que el stock sea el mínimo (salvo en el caso de almacenes específicos). - Poder garantizar el servicio en todo momento. - Disponer de un control y gestión eficientes. - Ocupar el mínimo espacio. - Cumplir con criterios de accesibilidad y ergonomía. - Necesitar la mínima distancia para realizar las operaciones. - Alcanzar el máximo rendimiento. - Suponer el mínimo coste de explotación. - Prever con antelación las necesidades y tener la posibilidad de crecer en el futuro. El ejemplo más claro de cómo se cumplen estos criterios se puede encontrar en el sector de la automoción. Un fabricante de automóviles no tiene stock de componentes prácticamente, es el proveedor quien se los suministra en el momento preciso. Es lo que se conoce como procedimien- tos just in time (justo a su tiempo). Lo visto hasta aquí deja claro que si se quiere ofrecer un buen servicio, en algún lugar de la cadena se hace necesario almacenar algo (incluso trabajando con sistemas just in time): mate- A su vez, el fabricante de componentes trabaja con previsiones ajustadas con un tiempo mí- rias primas, componentes, utillajes, producto final... Y esto significa que se ha de contar con los nimo para su cliente. Esto hace que en muchos casos no se tenga disponible la pieza completa de medios que sean adecuados y que estén administrados inteligentemente. Precisamente de esta antemano, sino sólo los accesorios que se montan en función de la confirmación final. El producto última cuestión trata el siguiente apartado. terminado se almacena sólo durante pocas horas. 1.9 La gestión del almacén El fabricante de componentes ha de garantizar un servicio impecable, porque toda la cadena de montaje depende de él. Por contra, trabaja con precios muy ajustados y fiscalizados por su 1.9. 1 ¿Qué se gana con una buena gestión de la instalación? cliente. Esto exige reducir su inmovilizado o circulante, por lo que debe tener el stock al mínimo y controlado mediante una buena gestión. La buena gestión del almacén permite disponer del stock necesario, ofrecer el mejor servicio, tener una alta ocupación del almacén, emplear el menor tiempo en las operaciones internas como Hoy en general, y no sólo en el sector de la automoción, el mercado está liderado por los com- el transporte o el picking, controlar el stock, así como optimizar las ubicaciones y los flujos, entre pradores. Ellos expresan qué es lo que quieren, cuánto, cuándo, dónde y cómo lo quieren. Y en ese otras cuestiones. mercado sólo triunfan las empresas que están preparadas para dar el mejor servicio. El mundo se ha vuelto más pequeño. Se compra en cualquier continente, siempre que la cali- dad, el precio y el servicio lo justifiquen. Puesto que, por precio, Europa no es competitiva com- parada con otras regiones y dado que la calidad de los productos en esos países es aceptable, el argumento que queda para competir sólo puede ser el del buen servicio. Si bien es cierto que los compradores buscan sobre todo el mejor producto al mejor precio, no lo es menos que también valoran en extremo el tener unas buenas prestaciones y que su proveedor no les falle. Es por esto que las empresas que quieran seguir adelante con su negocio han de ofre- cer, además de una calidad aceptable y un precio competitivo, un servicio exquisito y una atención de primera clase caracterizada por su flexibilidad, su puntualidad, su variedad, etc. 46 47 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Se debe conseguir que el almacén sea inteligente, es decir, que esté gestionado de manera lógica y eficiente, para obtener el mayor rendimiento posible. Hoy en día no se concibe ninguna instalación profesional que no disponga de un software de gestión de almacenes (también conocido por sus siglas, SGA), que garantice las premisas enun- ciadas al principio de este capítulo. La elección del SGA adecuado es fundamental y ha de permitir realizar, como mínimo y de for- ma sencilla e intuitiva, las funciones básicas del almacén gestionado. Almacén Montaje de kits 1.9.3 ¿Cómo se gestiona la mercancía y su ubicación? Pulmones El diseño de la gestión del almacén se ha de realizar de acuerdo con un análisis funcional pre- Consolidación viamente elaborado. Este análisis funcional debe seguir los pasos de los flujos de materiales así como reflejar las características y tipología de la instalación y sus componentes. En la ubicación de la mercancía dentro del almacén se ha de tener en cuenta la clasificación de productos A-B-C y colocar los A en los puntos más cercanos y accesibles, tal y como se indica en el apartado 1.7.4 cuando se habla de los flujos y rotaciones. Muelle de expedición El criterio de ubicación que se emplee en las estanterías condicionará la forma de trabajar y la capacidad efectiva. Hay tres modos de determinar la posición de cada unidad de carga. En la ubicación específica o fija, a cada referencia se le asigna una posición o un número de 1.9.2 ¿Quién gestiona el almacén? ubicaciones determinado de antemano. La gran ventaja de este método es la facilidad para loca- lizar las referencias. Las personas que trabajan en el almacén saben dónde está cada una de ellas La gran mayoría de los almacenes están administrados directamente por la propia empresa (el sin tener que recurrir a ayudas informáticas. La gran desventaja al usar este criterio es la pérdida fabricante o el comercializador) dueña de la instalación. Todas las funciones del sistema pueden de capacidad efectiva, que es muy inferior a la física (número de ubicaciones). Más adelante, en el estar integradas con el resto de la gestión de la empresa o bien ser anexas a ésta y estar coordina- capítulo 4 se profundiza en esta cuestión. das con ella. El SGA sólo se aplica a las funciones propias del almacén y mediante una colección de interfaces establece una comunicación en tiempo real con el sistema de gestión general o cen- Sólo se debe emplear en almacenes muy pequeños y no necesita un sistema de gestión. tral de la empresa. En la ubicación aleatoria, a la que también se conoce como caótica, libre o variada, la mercan- Por otra parte, cada vez con más frecuencia, las firmas externalizan los servicios logísticos y de cía se ubica en cualquier hueco vacío disponible, siguiendo una lógica previamente establecida y almacenaje mediante operadores logísticos, quienes, además de almacenar, pueden ofrecer un parametrizada (programada) en el SGA. Generalmente se tiene en cuenta la clasificación A-B-C. servicio global y preparar picking, montar componentes, encargarse del transporte, etc. El sistema, que tiene todos los datos introducidos, incluyendo los huecos vacíos, indica al operario dónde se ha de colocar la mercancía o dónde se halla ésta. Por lo dicho, en un mismo almacén de un operador logístico pueden convivir mezcladas mer- cancías de varios clientes, o propietarios, que han de ser gestionadas correctamente. En estos Además de la perfecta gestión que supone, la ubicación caótica permite que la capacidad casos, el SGA ha de poder ser utilizado con el principio de multipropietario. efectiva del almacén se acerque mucho a la capacidad física, pudiendo superar el 92% de ésta. 48 49 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Por último, la ubicación mixta o semialeatoria es la que se usa con más frecuencia y combina el sistema específico y el aleatorio, asignando cada uno de ellos en función del tipo de producto o de la operación que se deba realizar. Así, la ubicación específica se utiliza para productos de alto con- sumo, que generalmente están cerca de los muelles o zonas de picking, mientras que la aleatoria se deja para el resto de los productos y zonas de reserva. Host / ERP Servidor Easy WMS (SGA) La gestión de los huecos, principalmente en los sistemas específicos, sigue criterios de pro- ductividad mediante la optimización de los recorridos, en especial, los de preparación de pedidos. Red Ethernet local Además de elegir el criterio adecuado es imprescindible contar con un SGA apropiado para cada caso. PC - Estación Punto de acceso Punto de acceso 1.9.4 ¿Qué funciones realiza un SGA? de trabajo (Wi-Fi) (Wi-Fi) Aunque el análisis de los flujos y la determinación del tipo de ubicación que se aplicará en el Impresora ))) ))) almacén condicionará el ajuste y parametrización específica de su software de gestión, hay fun- de informes ciones básicas que es imprescindible que realice cualquier SGA, como la gestión de las entradas, de la ubicación, del control de stock y de las salidas. Impresora La gestión de entradas obedece a los llamados procesos de recepción, que son los encargados de etiquetas de administrar la entrada de la mercancía en el almacén proveniente de distintos orígenes, como pueden ser las compras a proveedores, el traspaso de mercancía entre almacenes, las órdenes de Terminal RF Terminal RF fabricación y las devoluciones de los clientes. (Wi-Fi) (Wi-Fi) La entrada de mercancía se materializa mediante la realización del proceso de recepción en el Funciones de entrada cual se controla de forma exacta la diversidad, la cantidad, las características y el estado o calidad de Dentro de este grupo destacan tres operaciones gestionables a través del SGA, como son la la mercancía que entra al almacén y que, por lo tanto, pasa a ser parte del stock. Para ello la informa- recepción, la captura de datos logísticos y el etiquetado de los contenedores y la mercancía. ción que se recopila se coteja con la orden recibida del ERP (sistema central de gestión corporativa). En lo que respecta a la recepciones, las hay en las que se reciben artículos sin paletizar y éstos La gestión de la ubicación cumple con los denominados procesos de ubicación. Éstos se en- son consolidados en distintos contenedores, a la vez que se registran sus características y atribu- cargan de administrar las órdenes de colocación de la mercancía en el almacén, determinando tos logísticos para, posteriormente, ser ubicados dentro del almacén. cuál es el mejor emplazamiento según su tipología, sus características, dimensiones, etc. Para ello se usan reglas y estrategias especificadas de antemano. Otra forma de recibir la mercancía es mediante contenedores en los que la mercancía llega paletizada al almacén, con lo que no se requiere su consolidación y sólo es necesario realizar la En cuanto a la gestión de control de stock, se trata de una herramienta muy destacada en el validación de los atributos logísticos y las cantidades de la mercancía recibida para, después, pro- SGA, porque mediante ella se puede obtener en tiempo real la situación, el estado, la cantidad y ceder a su ubicación. las características del stock que se halla alojado en el almacén. El tercer tipo de recepción básica que se puede dar en un almacén es la de artículos proce- Por último, aunque no menos importante, se encuentra la gestión de salidas, que administra dentes de devolución. Si bien es similar a cualquiera de las anteriores recepciones comentadas, los denominados procesos de expedición. Estos procesos son los encargados de la elaboración de presenta características particulares, como puede ser la aplicación de estados y bloqueos de los pedidos que se envían a los clientes, los traspasos a otros almacenes o las devoluciones a pro- mercancía en el proceso de entrada a la instalación. Estos estados y bloqueos pueden indicar, por veedores. En definitiva, se encarga de la salida y baja de stock en el almacén, mediante operativas ejemplo, la necesidad de pasar por el control de calidad, quedar pendiente de revisión, etc. Poste- como el picking, la salida de contenedores completos, la consolidación de pedidos y la expedición riormente habrá que realizar la ubicación dentro del almacén en zonas específicas o determinadas de éstos al vehículo de reparto. para este tipo de mercancía. En los apartados siguientes, se hace un repaso de las operaciones que deberían estar cubier- La segunda función principal en el capítulo de entradas es la captura de datos logísticos. En tas por el SGA en cada una de estas funciones básicas. ellos se incluyen distintas informaciones, como por ejemplo, el lote al que pertenece la carga, su 50 51 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén caducidad, su peso, su temperatura, el número de serie, etc. La captura de estos datos en el mo- suficiente para la realización de los pedidos. Posteriormente, se procede a la ubicación de la carga mento de realizar el proceso de recepción proporciona al stock una trazabilidad. que sobre de esta operación. Los atributos logísticos, como la identificación del lote o el número de serie, permiten conocer Funciones de control de stock a posteriori qué mercancía se ha servido exactamente a cada cliente en concreto. En la gestión de la mercancía almacenada, el SGA debe ser capaz de proporcionar información completa y útil sobre el stock. Para ello, se recurre a varias funciones. La tercera función en las entradas se complementa con la anterior. Un SGA debe poder gene- rar etiquetas de código de barras para todos los contenedores y mercancías que se almacenen. La más intuitiva es la visualización del mapa del almacén, mediante el que se accede, en una Gracias a ello, todos los procesos y operativas que se lleven a cabo dentro del almacén se valida- pantalla, a una representación gráfica de la instalación en la que se detallan cada una de las ubica- rán, con exactitud, mediante la lectura de éstos códigos, lo que elimina los posibles errores y con- ciones y su composición, tanto en lo que respecta al contenedor, como a la propia mercancía. fusiones que se puedan generar en la manipulación de la mercancía. La gestión de ubicaciones es otra de las herramientas con las que debe contar un SGA. Con También pueden ser etiquetados mediante los códigos de barras, todos y cada uno de los ar- ella se puede obtener y editar la información sobre las posiciones, tal como el tipo de ubicación, tículos que se recepcionen, de manera que, más tarde, se realicen los procesos de salida con una los bloqueos que tenga aplicados, sus dimensiones, sus caraterísticas, las zonas de almacenaje a mayor agilidad y eficiencia. la que pertenece, etc. La documentación de las recepciones permite, además, obtener informes en los que quedan Asimismo se debe poder realizar la gestión de estados del stock, con el fin de consultar y modi- reflejadas las diferencias entre la mercancía prevista y la que realmente se ha recibido, así como ficar los datos relativos a las cuarentenas, roturas, pérdidas, bloqueos, reservas, etc. otras cuestiones, como pueden ser el cumplimiento de las franjas horarias de recepción. El SGA también puede realizar, por sí mismo, operaciones que ayuden en la gestión del stock. El cometido del SGA no termina en estas actividades, ya que mediante una interfaz se encarga Una de ellas es el cálculo de rotación de los artículos. En función de los movimientos realizados de transmitir al ERP de la empresa el cierre de recepción, en el que se especifica con exactitud durante un periodo de tiempo que se le indique, el sistema puede determinar e informar de cuál cuántas unidades de qué referencias han entrado al almacén, de modo que el ERP pueda llevar a debe ser la rotación ideal de un artículo y compararla con la que éste tiene asociada en el maestro cabo las gestiones administrativas con los proveedores. de artículos. Con esta herramienta se puede recalcular la rotación A B C y cambiar la que tiene asignada el artículo en caso de que se considere más eficiente o conveniente. Funciones de ubicación Dentro de este tipo de operaciones, destacan tres gestiones: la ubicación mediante reglas y Hay una última función indispensable relativa al stock, como es el recuento y el inventario. Con estrategias, el cross-docking, y la reposición y consolidación. estas tareas programables se puede llevar a cabo desde un inventario global de todo el almacén, a un inventario específico de un artículo, una ubicación o una zona en concreto. En el caso de que se En cuanto a la primera, la gestión de la ubicación mediante reglas y estrategias es la encargada encuentren diferencias de stock se informa de ellas automáticamente al ERP. de elegir la localización idónea en el almacén para una mercancía concreta. Para ello, el software tiene en cuenta parámetros como la rotación de artículos (A, B o C), los tipos de contenedores em- Funciones de salida pleados para la consolidación de la mercancía, las familias o tipos de productos que se manejan, Además de administrar la entrada y ubicación de la mercancía, el sistema de gestión se ocupa la peligrosidad o incompatibilidad de unos productos u otros a fin de que no queden juntos o cer- también del control de las salidas de los productos. canos, las presentaciones de los artículos, el volumen de los mismos, etc. Las funciones principales que se llevan a cabo en esta fase del almacenaje comienzan con la Por su parte, mediante el cross-docking se ahorran movimientos con la carga. Si llega al alma- gestión de la preparación de la carga que tiene que salir de la instalación. Esta actividad cubre las cén una mercancía de la que se debe extraer producto que formará parte de un pedido que está agrupaciones de pedidos y las asignaciones de los mismos, entre otras cuestiones. Esto permite el activo y en el que falta stock, se procede a alojarla en la zona de preparación de pedidos, directa- control sobre cómo se ejecutan los pedidos y quién se encarga de ello: la asignación de los muelles mente desde el área de recepción. Una vez que la mercancía necesaria se ha preparado para sali- de expedición, los operarios que realizan la preparación, la manera de realizar el agrupamiento de da, se procede a la ubicación dentro del almacén de la que sobre. los pedidos y la franja horaria en que se produce, etc. La tercera función enumerada, la gestión de la reposición y la consolidación, también tiene Dentro de la preparación, el SGA puede gestionar a un nivel muy detallado las operaciones que como objetivo el ahorro de movimientos de la mercancía dentro de la instalación. Se aplica, al se tienen que llevar a cabo, como es el caso de los procesos de picking. En este sentido, el sistema igual que en el cross-docking, antes de proceder a la ubicación definitiva de la carga. Esta función se encarga de definir y guiar los recorridos del personal asignado a esta tarea, así como la presen- se lleva a cabo en centros en los que se han establecido posiciones de picking; si en éstas queda tación de los artículos. poco producto, se ha reponer con la mercancía que acaba de llegar, de manera que haya stock 52 53 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Una de las ventajas más importantes derivadas de la gestión del picking por parte del SGA es El sistema de gestión debería ser capaz, asimismo, de administrar la apilabilidad de la mer- que el sistema es capaz de optimizar el proceso a fin de que éste se ejecute en el más breve tiempo cancía en la preparación de pedidos. Esto permite optimizar la preparación de los bultos siguien- posible y con el menor número de movimientos necesarios, a la vez que se respetan los parámetros do unos parámetros determinados, es decir, se controla, por ejemplo, que sobre una misma paleta especificados para el pedido que han sido enviados por el ERP. o contenedor se prepare la mercancía menos consistente después de la más consistente. Otra parte de la preparación de la mercancía es la relativa al etiquetado de expediciones, Hay otras tres funciones que son esenciales para integrar las instalaciones en el resto de la mediante la que se identifican los bultos de pedido, y a través los mismos procedimientos que se empresa o del centro logístico. La primera es la gestión de los flujos de mercancía (entradas y sali- vieron en el etiquetado de entrada. das) a las líneas de producción. Gracias a esta característica, se obtiene un flujo óptimo, tanto en salidas como en entradas, a las líneas de producción o fabricación, lo que facilita ostensiblemente Igualmente, en la salida se procede a la documentación de las expediciones, lo que facilita la los procesos internos. generación de documentos tales como el packing list (listado de los artículos que componen el pedido), la documentación para el transportista y los informes que reflejan las discrepancias que La segunda función tiene que ver con la administración de varios almacenes con un mismo se hayan encontrado. SGA, lo que se denomina gestión de multialmacenes. Con esta característica, una misma empre- sa puede gestionar todos sus almacenes de manera única y global, con lo que se optimizan los re- Tras estas operaciones, el SGA administra el proceso de carga de las expediciones en los ve- cursos, así como los sistemas informáticos, y se facilitan los procesos de traspasos de mercancía hículos. Gracias a esta función, se controla la calidad del envío, de tal forma que se evitan errores entre las instalaciones tales como, por ejemplo, el despacho de un material a un cliente que no lo ha solicitado. En tercer lugar, a un nivel superior al anterior se encuentra la gestión multiorganización, por la El SGA puede gestionar hasta la última fase de las operaciones de salida, como es la comuni- que, como su nombre indica, distintas organizaciones pueden ser administradas por el mismo SGA. cación al ERP del cierre de expedición, lo que se realiza mediante una interfaz entre los dos siste- mas. Con esta función, se informa al gestor de recursos de la empresa de cuántas unidades y de qué referencias ha constado la expedición, así como qué bultos se han despachado en cada una de las órdenes de salida que se han ejecutado. Con estos datos, el ERP puede gestionar los procesos administrativos con los clientes. Funciones en almacenes complejos En ocasiones, las instalaciones están formadas, a su vez, por zonas o almacenes que se inte- rrelacionan unos con otros. Por ejemplo, se pueden encontrar casos en los que se ha de adminis- trar un área con estantería convencional, un silo automatizado con transelevadores, un carrusel horizontal automatizado (explicado más adelante en este manual), etc. Las combinaciones son bases infinitas y pueden dar lugar a centros realmente complejos. Un mismo SGA debe ser capaz de de datos gestionar, de manera global e integrada, todas estas áreas de tipologías distintas y operativas dife- rentes en sus procesos de entrada, ubicación y salida. Servidor de El software debe ser capaz de gestionar sistemas de preparación de pedidos que utilicen solu- bases DE DATOs ciones de pick to light y put to light. Este tipo de instalación, que se describe en otro apartado de este mismo manual, ayuda a dotar de una mayor fluidez y agilidad a la preparación de pedidos. host El picking también se puede agilizar por medio de otra tecnología, como es el voice picking o picking por voz. Con este sistema, que debe ser gestionado por el SGA, el operario no tiene que utilizar las manos para manipular la terminal u otros controles, sino que recibe las órdenes con un Por último, en algunos proyectos es preciso un desarrollo específico adaptado al cliente. Cier- sistema de voz y puede dar señales al sistema también hablando. Esto posibilita una mayor ma- tas operativas que llevan a cabo algunas empresas pueden no estar recogidas, a priori, en el soft- niobrabilidad con aquellas mercancías que tengan que ser manipuladas con la dos manos. Esta ware, por lo que es necesario un desarrollo específico tomando como base un SGA ya creado. En solución es muy adecuada para los almacenes de congelados, ya que se facilita la comunicación este sentido, el sistema de gestión tiene que ser lo suficientemente versátil y abierto para que se sin tener que usar los terminales con los guantes y se agiliza el trabajo (cuyos tiempos están con- puedan programar estas características personalizadas. trolados) dentro de las cámaras. 54 55 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén 1.9.5 La importancia de la radiofrecuencia En la realización de las tareas controladas por el SGA hay un aspecto de capital importancia, como es la comunicación entre el sistema de gestión y los operarios que tienen que cumplir las ór- denes que se les asignan y de los que también se recibe información, por ejemplo, cuando recaban los datos de entrada de un artículo. A los operarios se les han de dar las instrucciones de los trabajos y el orden en el que los tienen que ejecutar. La forma de hacerlo puede ser de viva voz, mediante un documento escrito (como, por ejemplo, un albarán) o a través de terminales de radiofrecuencia (RF). El empleo de la tecnología de radiofrecuencia presenta muchas ventajas. No se necesita pa- pel, ya que las órdenes llegan al terminal informático que los operarios llevan consigo o montadas en las máquinas de manutención. La comunicación entre el servidor informático y estos disposi- Fuente: Mecalux. tivos se realiza sin cables, mediante ondas de radio emitidas y recibidas por el equipo de antenas dispuesto estratégicamente en el almacén. En la actualidad, la gran mayoría de los productos llevan grabado o impreso un código de ba- rras o integran un chip de RFID (un identificador que utiliza la radiofrecuencia para transmitir los Mediante el teclado del terminal (ahora también se puede hacer por voz), el personal del al- datos). Uno u otro sistema consienten identificar cada unidad que se gestiona en el almacén me- macén confirma cada operación e, inmediatamente, recibe una nueva orden. El sistema es muy diante lectores láser o de radio, respectivamente. ágil y evita que el operario tenga que plantearse o cuestionarse cada acción, para que pueda centrar- se sólo en la ejecución. El resultado implica un rendimiento muy alto y, prácticamente, sin errores. Estos códigos siguen unas rigurosas reglas normalizadas de uso general, que permiten identi- ficar datos como el producto del que se trata, su fabricante, su trazabilidad, sus datos logísticos y sus características específicas. Servidor DE DATOS SGA Entender cómo funcionan estas identificaciones es esencial para comprender cómo se reali- Ethernet zan algunas de las operativas del almacén hoy en día. El código de barras PUNTOS DE ACCESO Este tipo de sistema de identificación consiste en la impresión gráfica de unas barras en unas etiquetas (que después son pegadas a los artículos) o en los propios embalajes o envases. La ge- ))) ) neración de estas barras siguen unos estándares de codificación homologados, que actualmente Terminal PORTÁTIL son el EAN-13 y el EAN-128. Con el empleo de la radiofrecuencia se trabaja en tiempo real. Es decir, el sistema de gestión sabe, automáticamente y en cada segundo, en dónde está la mercancía, en qué cantidad, bajo qué circunstancias o en qué proceso, etc. Tal y como se ha expuesto en el apartado de las operaciones de entrada, para poder trabajar de esta forma con la radiofrecuencia, tanto la mercancía como las ubicaciones han de estar codifica- das, lo que permite confirmar los datos de modo automático. 1.9.6 Sistemas de identificación automática La aplicación de la tecnología al almacén no se limita a la gestión de las instalaciones y las Ejemplo de una etiqueta con código de barras EAN-13 Ejemplo de una etiqueta con código de barras mercancías y a la comunicación con los operarios. También se emplea en la identificación de los en la que se identifica el producto. EAN-128 en la que se identifica la paleta, el producto artículos que se manejan. que contiene y las características del mismo. 56 57 Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Capítulo 1 - Conceptos comunes a cualquier almacén Cuando las barras son escaneadas (leídas) con un terminal láser, éste interpreta los datos e informa al sistema de gestión. Este sistema de etiquetado se emplea, además de para los artículos, para identificar las ubica- ciones de las estanterías, así como las paletas o contenedores. Todos los sistemas automáticos, tanto de gestión como de movimiento, necesitan disponer de estos códigos para realizar la comunicación de los datos relativos a la carga que se maneja en cada momento. Codificación por RFID Desde hace unos años se está introduciendo este tipo de identificación de productos por radio- frecuencia en el que se adhiere un chip al mismo. Cuando esta etiqueta está en un radio de acción de una antena especial, la información que contiene el chip es leída automáticamente. La gran ventaja de este sistema es la gran rapidez de lectura, ya que, entre otras cosas, no es necesario que una etiqueta mire hacia un sistema de lectura en una posición determinada. En el ámbito del almacenaje, su principal beneficio radica en la facilidad que supone a la hora de identificar la posición de las unidades almacenadas en sus ubicaciones. 2 3 1 4 1. Contacto 2. Condensador 3. Microchip. Dispositivo que almacena la información del producto. 4. Antena transmisora. Puede ser de baja frecuencia, emitiendo ondas de radio de hasta 2 metros de distancia (de media) o de alta frecuencia, cuya capacidad de transmisión puede llegar a los 100 metros de distancia. En primer lugar, cabecera de un almacén automático y, al fondo, un almacén convencional. Fuente: Mecalux. 58 59 Capítulo 2 - La unidad de carga CAPÍTULO 2 LA UNIDAD DE CARGA, en profundidad En el capítulo anterior se ha hecho referencia a las unidades de carga y se han definido en tér- minos generales. Ahora se profundizará en este elemento, que resulta básico en la operativa del almacén. Se denomina unidad de carga al conjunto de productos de pequeñas dimensiones que han de agruparse con el fin de facilitar su manejo en los procesos logísticos. El número de objetos que de- ben formar esta agrupación está en función de la naturaleza y el tamaño de los mismos, así como de aspectos económicos de su gestión, tanto en las funciones de producción, como en lo que se refiere a su distribución. Uno de los factores que más influye en la toma de decisiones, en lo que respecta al almace- naje, es precisamente el de la elección más adecuada del tamaño y peso de la unidad de carga. 2.1 La agrupación de productos en unidades de carga mayores Existen algunos productos que no están sujetos a límites físicos para ser manipulados (por ejemplo, artículos que se sirven a granel) y que, por lo tanto, pueden agruparse en una gran varie- dad de unidades de carga de todos los tamaños. Esta cualidad redunda, en primer término, en una mayor economía en su manutención. Dado que uno de los objetivos principales a la hora de gestionar la mercancía es reducir el número de movimientos a los mínimos indispensables, es conveniente y deseable generar una unidad de carga lo más grande posible. El problema que puede surgir es que mientras que la producción de estos productos se realiza frecuentemente de forma masiva o en grandes lotes y se sirven en unidades de carga tan grandes como puedan ser manejadas, su distribución puede estar sujeta a diferentes necesidades en lo que se refiere al tamaño más adecuado de las cargas. 61 Capítulo 2 - La unidad de carga Capítulo 2 - La unidad de carga Paleta Contenedor 2.2 Paletas y contenedores: cuestiones generales Uno de los elementos fundamentales a la hora de hablar de las unidades de carga es aquel que constituye, en muchos casos, el soporte en el que se agrupan los artículos que se almacenan. Se denominan paletas o palets a los soportes que consisten en una plataforma sobre la que se deposita la mercancía y se llaman contenedores a los recipientes o embalajes en cuyo interior se aloja la carga. Ambos son medios auxiliares utilizados para poder constituir, mover y almacenar las unidades de carga y los productos. Es esencial prestar especial atención a estos elementos, ya que sus formas, medidas, resis- tencias y materiales con los que están fabricados, no siempre son los apropiados para los distintos sistemas de almacenaje o bien requieren de herramientas o accesorios complementarios para fa- cilitar su colocación sobre las estanterías. Asimismo, sus características influyen también en los medios de manutención y en su manipulación. En este manual se repasan las modalidades más habituales de paletas y contenedores, pero pueden existir (y, de hecho, existen) modelos específicos de los que, a la hora de proyectar la ins- talación, será necesario conocer de antemano los detalles relativos a su forma, medidas, materia- Es indudable que el manejo de grandes cargas facilita el almacenamiento en una amplia mayo- les, etc. ría de los casos. Sin embargo, es muy frecuente que los productos que han entrado en un almacén en un tamaño determinado de carga salgan de la instalación en unidades mucho más pequeñas. 2.3 Las paletas Una forma de conjugar ambos criterios sería el generar una unidad de carga pequeña, de forma Pueden ser de madera, metálicas o de material plástico. A continuación, se repasan sus mode- que fuera posible manejarla individualmente, pero que al mismo tiempo también fuera adecuada los y características siguiendo esta clasificación por m