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Apartado 1.- El inicio de Ia Edad Media y los reinos germánicos La división del mundo romano La Edad Media dura más de mil años. Al desaparecer el mundo romano, las tierras del Imperio quedaron divididas en distintas áreas culturales: En el sector occidental se asentaron los pueblos germánicos, qu...

Apartado 1.- El inicio de Ia Edad Media y los reinos germánicos La división del mundo romano La Edad Media dura más de mil años. Al desaparecer el mundo romano, las tierras del Imperio quedaron divididas en distintas áreas culturales: En el sector occidental se asentaron los pueblos germánicos, que organizaron sus propios reinos. En el sector oriental, el Imperio romano de Oriente resistió la invasión y se convirtió en el Imperio bizantino. Desde el siglo VII se expandió por Oriente Próximo y el norte de África la civilización musulmana, surgida con la aparición de una nueva religión, el islam. Los pueblos germánicos A partir del siglo V, el territorio del Imperio romano de Occidente fue ocupado por diversos pueblos Ilegados del norte y del este de Europa. Allí formaron distintos reinos independientes. Cada reino estaba gobernado por un rey, que era elegido por los miembros de la nobleza. Como consecuencia, eran frecuentes los conflictos sucesorios, por lo que con el tiempo la monarquía se hizo hereditaria. Para gobernar, los reyes se apoyaban en un consejo compuesto por nobles y eclesiásticos. En su gobierno, aplicaban leyes no escritas, que eran transmitidas oralmente. Con el tiempo, se elaboraron códigos legales que mezclaban las leyes romanas con las costumbres germánicas. La vida social de los pueblos germanicos La crisis del siglo III d. C. hizo que at final del Imperio romano las ciudades perdieran importancia y la población se trasladara a vivir al campo. Este proceso de ruralización se vio acentuado por la llegada de los pueblos germánicos, cuyo estilo de vida se basaba en la agricultura y Ia ganadería. Así fue como las ciudades entraron en decadencia y muchas de ellas incluso desaparecieron. La sociedad se organizó en pequeñas aldeas, donde se practicaba una economía de subsistencia. La población germánica era una minoría con respecto a Ia de origen romano, por lo que no impusieron sus costumbres, sino que las mezclaron con algunos aspectos de Ia civilización romana:  La Lengua. En las zonas más romanizadas, Ia mezcla de las lenguas germánicas con el latín daría lugar siglos después a las lenguas romances, como el francés, el italiano, el castellano, el catalán o el gallego. En las zonas menos romanizadas, Ia influencia germana fue mayor, lo que generó Ia aparición de las lenguas germánicas, como el inglés, el neerlandés o el alemán.  La religión. Aunque inicialmente mantuvieron sus religiones, terminaron adoptando la religión mayoritaria en el Imperio romano, el catolicismo.