UD4 Agentes infecciosos y transmisión de enfermedades infecciosas Parte I PDF

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Centro Superior de Formación Europa Sur, S.A.

Miguel Laborda Blanc

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infectious diseases pathogens microbiology health

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These notes provide a detailed breakdown of infectious agents, their characteristics, transmission mechanisms, and the body's response to infection. Topics covered include bacteria, viruses, and other pathogens, along with discussions related to infection and disease.

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CESUR UD4. AGENTES INFECCIOSOS Y TRANSMISIÓN DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS. PARTE I Objetivos: ➢ Describir los tipos de agentes infecciosos. ➢ Describir las características de las fuentes de infección. ➢ Detallar los mecanismos de transmisión de las enfermedades infecciosas. ➢ Detallar la respuest...

CESUR UD4. AGENTES INFECCIOSOS Y TRANSMISIÓN DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS. PARTE I Objetivos: ➢ Describir los tipos de agentes infecciosos. ➢ Describir las características de las fuentes de infección. ➢ Detallar los mecanismos de transmisión de las enfermedades infecciosas. ➢ Detallar la respuesta del organismo a la infección. ➢ Explicar la respuesta inflamatoria. Agentes infecciosos, fuentes y mecanismos de transmisión. Las enfermedades infecciosas son aquellas causadas por agentes infecciosos específicos o por sus productos tóxicos. Los agentes infecciosos son: las bacterias, virus, hongos, protozoos y otros parásitos. También pueden considerarse dentro de este grupo cualquier otra forma de infección, como la causada por los priones. Los priones son los agentes infecciosos más sencillos conocidos: una simple molécula de proteína. No contienen ácidos nucleicos ni información genética. Se propaga en el huésped induciendo la conversión (cambio conformacional) de la proteína endógena priónica (PrP) en una isoforma (PrPsc) resistente a proteinasas. Los virus contienen proteínas y ácidos nucleicos, transportando la información genética para su propia replicación, para lo que utiliza la maquinaria celular. Cada virus posee una única especie de ácido nucleico (ADN o ARN). Las bacterias son más grandes que los virus. Contienen ADN y ARN, estando el genoma codificado en su ADN. Recubiertos por una membrana celular y en algunas bacterias además por una pared celular. Pueden replicarse de forma totalmente autónoma, independientemente de la célula huésped. Los protozoos, hongos y helmintos conforman el grupo de los eucariotes. Presentan elevada complejidad celular, con compartimentos subcelulares con funciones especializadas. Menos del 1% de las bacterias conocidas son patógenas. En realidad, la mayoría de los m.o no resultan patógenos, muchos son beneficiosos e incluso imprescindibles. El ser humano posee una flora Fisiopatología general Miguel Laborda Blanc CESUR microbiana normal, sujeta a influencia medioambiental, que le ayuda a protegerse, por ejemplo, manteniendo el pH adecuado para impedir el desarrollo de patógenos, produciendo vitaminas, etc. Puede ser que m.o pertenecientes a la flora normal causen enfermedades cuando se produce algún estímulo negativo que desequilibra el sistema. Se trata de m.o habituales que generan infecciones oportunistas, aprovechando la “oportunidad” que se les brinda cuando el sistema inmunitario del individuo está más debilitado. La mayoría de los patógenos afectan a una única especie animal o a especies muy relacionadas; por eso resulta tan poco frecuente que un ser humano se vea afectado por un patógeno propio de un animal, aunque existen casos claros en los que el salto de una especie a otra se ha realizado, como es el caso del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), producido por un tipo de coronavirus que utiliza a los camellos como reservorio, o el herpes zoster, provocado por el mismo virus responsable de la varicela, el cual queda en estado latente en el organismo hasta que, en situaciones en las que el sistema inmune se ve deprimido, aprovecha para activarse y llegar hasta la piel por los nervios. Se define la infección como la presencia y multiplicación del microorganismo en los tejidos del huésped o dicho de otra manera un proceso causado por la invasión de tejidos, fluidos o cavidades del organismo normalmente estériles por microorganismos patógenos o potencialmente patógenos. Un proceso infeccioso representa la interacción de un microorganismo con un macroorganismo (en este caso el huésped humano) bajo ciertas condiciones ambientales. La interacción puede ser muy variable dependiendo de factores como las características del microorganismo la cantidad del inóculo y factores dependientes del huésped como la respuesta inmunitaria. El equilibrio establecido entre los factores de patogenicidad o virulencia del microorganismo y los factores del huésped representados por su respuesta inmune "defensiva", tendrá como consecuencia que la relación se establezca como colonización (el microorganismo vive y se multiplica en el huésped pero sin causar daño, relación de tipo comensalismo), como infección clínica o latente (cuando se limita por la respuesta inmune del huésped, ocasionalmente originado el estado de portador) o bien dará lugar a una auténtica enfermedad. La enfermedad infecciosa es por tanto la expresión clínica de la infección, un muy variado conjunto de signos y síntomas que traducen tanto el daño producido por el microorganismo patógeno como el resultado de la inflamación resultante producida por la respuesta del huésped. Fisiopatología general Miguel Laborda Blanc CESUR Fisiopatología general de la enfermedad infecciosa. Clasificación de enfermedades infecciosas: • Enfermedades transmisibles y no transmisibles: La mayoría de las enfermedades infecciosas son transmisibles, si bien existen algunos casos de enfermedades que, siendo infecciosas, no se contagian de persona a persona; es el caso del tétanos, de la histoplasmosis o de la malaria. En general, la transmisión puede realizarse de varias maneras y, en todo caso, tiene que superar las barreras del sistema inmune: ▫ Por contacto. De una persona enferma a otra sana; o desde portadores asintomáticos sin que estén enfermos: contacto a través de la piel, estornudos, por transmisión sexual. Otra posibilidad es por inhalación o contacto desde el suelo sin necesidad de contacto directo con un portador. ▫ Por medio del agua. Cuando está contaminada por desechos, por ejemplo, aguas fecales empleadas para regar. ▫ Por medio de animales. Las enfermedades infecciosas transmitidas por animales se denominan zoonosis. En estas, los animales se consideran vectores. Algunos ejemplos de zoonosis son la malaria, la rabia, la fiebre Q, etc. ▫ Por medio de los alimentos. Por consumo de alimentos mal cultivados o que hayan adquirido el agente patógeno al ser manipulados (higiene del personal), o de alimentos de origen animal infectados durante su producción (leche con mamitis, inadecuada evisceración, etc). ▫ Por transmisión vertical. De madre a hijo. ▫ Por transfusiones de sangre. Trasplante de órganos, instrumental médico. • Enfermedades endógenas y exógenas: En las áreas desarrolladas, la mayoría de las infecciones son causadas por microorganismos de la microflora que coloniza habitualmente al huésped (infecciones endógenas) y las causadas por microorganismos exógenos predominan en las áreas de mayor pobreza. La flora endógena asienta en el tracto gastrointestinal, en la piel y en el tracto genital; mantiene relaciones de comensalismo o Fisiopatología general Miguel Laborda Blanc CESUR incluso simbiosis (huésped y patógeno se benefician mutuamente) con el huésped; ocasionalmente se produce una alteración del equilibrio huésped-parásito y pueden causar infección (por ejemplo, alteraciones estructurales de la piel o las mucosas, con disminución de las defensas del huésped). Cuando estos microorganismos presentan una baja capacidad patógena se denominan "oportunistas". Las infecciones exógenas se producen por una contaminación directa por microorganismos del ambiente (presentes en el aire, suelo, agua, animales del entorno, otras personas con infección o portadores); por tanto las vías o rutas de transmisión más frecuentes serían: la transmisión fecal-oral (a partir del agua, alimentos contaminados), la vía aérea (aerosoles o gotas desde las secreciones respiratorias), inoculación transcutánea directa y mordeduras, transmisión parenteral (trasfusiones de material contaminado), la vía sexual y la transmisión por artrópodos o insectos vectores. • Enfermedades nosocomiales y de la comunidad: La denominación de enfermedades nosocomiales se refiere a aquellas que se producen de forma intrahospitalaria, es decir, cuando el paciente está ingresado. Tienen gran importancia dado el estado de debilidad del organismo, la especial virulencia de los agentes implicados y las especiales dificultades en su tratamiento. Entre los más frecuentes están Escherichia coli, Klebsiella pneumoniae, Staphylococcus aureus, Pseudomona aeruginosa y Enterococcus faecalis, así como Candida albicans y Aspergillus spp. (los dos últimos hongos). En cuanto a infecciones de la comunidad se refiere a las que se producen en la vida diaria, en el trato normal con otras personas. Hay que prestar atención cuando se producen en un entorno especialmente vulnerable, como pueden ser colegios u otro tipo de comunidades. • Enfermedades infecciosas rápidas y lentas: Para esta clasificación se tiene en cuenta el periodo de incubación. En las rápidas suele ser de días o semanas: resfriados comunes, varicela, gastroenteritis, etc. Otros agentes infecciosos necesitan periodos de incubación muy prolongados como, por ejemplo, la enfermedad de Creutzfledt-Jakob (varios años), el sida o el cáncer de cuello del útero causado por el virus del papiloma humano. En todo caso, es importante identificar el agente y tener la certeza de que está vinculado con esa enfermedad concreta en ese individuo. Respuesta del organismo frente a la infección y respuesta inflamatoria. La primera reacción del organismo ante la invasión de un agente extraños la activación de los mecanismos de inmunidad innata, seguidos de la respuesta específica frente al agente infeccioso. El cuerpo reacciona a nivel tisular, celular y molecular, y manifiesta físicamente síntomas claros. Dos de los síntomas más evidentes en el caso de infecciones son la inflamación y la fiebre. Fisiopatología general Miguel Laborda Blanc CESUR La respuesta inflamatoria tiene especial importancia en las infecciones y sus funciones son: eliminar agentes infecciosos y células muertas, proteger el tejido sano y facilitar la respuesta inmunitaria. La inflamación comienza con una vasodilatación que atrae sangre adicional a la zona dañada, lo que provoca hinchazón, enrojecimiento y aumento de la Tª, y activa los sistemas de defensa inespecíficos y específicos. A continuación, llegan los refuerzos celulares, principalmente PMN y macrófagos, que fagocitan a los m.o y limitan, en lo posible, la infección local; así como bioquímicos, con la liberación de histamina y serotonina, además de citoquinas, que facilitan el contacto entre células. Es importante hacer notar la función del sistema linfático. Por un lado, facilita la activación del sistema inmunitario y, por otro, retira el exceso de líquido y otras sustancias de desecho. La inflamación de los ganglios linfáticos en el área de influencia de la infección inicial es un síntoma claro de que se requiere atención clínica. La fiebre es una forma de defensa del organismo, ya que la Tª corporal superior a los 37,7 ºC contribuye a activar el sistema inmunitario. Las interleukinas son los principales agentes pirógenos endógenos. La fiebre promueve la fagocitosis, la actividad metabólica, estimula la producción de linfocitos B y la activación de linfocitos T. Otros signos que acompañan a la fiebre son el aumento del pulso y de la tensión arterial. Respuesta inflamatoria: • Inflamación aguda. Patrones morfológicos: La inflamación aguda se inicia bruscamente en respuesta a un estímulo, con síntomas muy claros y es relativamente corta. Se caracteriza por presentar: ▫ ▫ ▫ Vasodilatación de los capilares Flujo retardado Incremento de leucocitos y líquido intersticial Puede evolucionar de tres maneras: ▫ ▫ ▫ Regeneración: cuando el daño tisular ha sido mínimo, el sistema inmunitario ha actuado adecuadamente y se ha conseguido la regeneración del tejido. Reparación fibrosa: cuando el daño se repara, pero da lugar a una cicatriz. Inflamación crónica: cuando se mantiene un cierto grado de inflamación a lo largo del tiempo. Durante el proceso inflamatorio agudo se puede distinguir cuatro patrones morfológicos distintos, que presentan las siguientes características: Fisiopatología general Miguel Laborda Blanc CESUR ▫ ▫ ▫ ▫ • Inflamación serosa: Es corta, se produce la excreción de un fluido poco denso con características similares al plasma sanguíneo, con pocas proteínas y pocas células. Se forma a partir del de las propias células que revisten las cavidades. Es frecuente en la pleura, peritoneo y pericardio, membranas de células epiteliales y tejido conjuntivo. Un ejemplo es la formación de ampollas. Inflamación fibrinosa: Aumenta la permeabilidad y se produce la excreción de un fluido denso en el que se encuentra mucha fibrina generada por fibroblastos, células presentes en el tejido conectivo. El exudado fibrinoso presenta un entramado de hebras similar a un coágulo y es típico de alunas cavidades corporales. La eliminación de la fibrina (fibrinólisis) es apoyado por los macrófagos. Pero no siempre se puede eliminar y forma una cicatriz. Inflamación purulenta: Cuando al fluido se incorporan neutrófilos, m.o y restos celulares, se produce, además de edema, la supuración que se conoce como “pus” (catarros purulentos, empiemas, abcesos, flemones, úlceras, etc.) Inflamación pútrida: Inflamación producida por bacterias en putrefacción. Presentan un exudado verdoso maloliente por la formación de ácido sulfhídrico. Es típica de la gangrena gaseosa. Inflamación crónica y cicatrización: La inflamación crónica se puede producir por varias causas, como infecciones persistentes (debido a las características propias del proceso patogénico de ciertos m.o), exposición prolongada a agentes nocivos, o por reacciones de autoinmunidad. Una inflamación crónica hace al organismo más susceptible a las infecciones y prolonga el proceso de curación y cicatrización. Los intentos de revocar la inflamación persisten, pero los tejidos son incapaces de regenerarse y se produce infiltración de células mononucleadas. Por ello, la inflamación crónica se caracteriza por la infiltración de macrófagos (se puede producir daño tisular y fibrosis), destrucción tisular (por el propio agente o por el efecto continuo de las células y moléculas inmunes), y por la sustitución del tejido dañado por tejido conectivo y fibrosis. La inflamación granulomatosa es un foco de inflamación crónica de carácter nodular, formado a partir de la agregación de macrófagos, rodeados por fibras de colágeno. El granuloma está formado por capilares, macrófagos, fibroblastos y colágeno en los bordes, además de otras células específicas. Este tipo de inflamación se parece al tejido de granulación, con la diferencia de que en el granuloma se trata de una inflamación crónica y persistente y en el tejido de granulación se produce una reparación fibrosa (cicatriz). La tuberculosis, lepra, sífilis, histoplasmosis, etc. Son enfermedades infecciosas que causan granulomas. Fisiopatología general Miguel Laborda Blanc

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