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Acciones correctoras sobre los animales Para prevenir las anomalías del comportamiento anteriormente descritas, se practican de manera rutinaria intervenciones mutiladoras: caudoctomías en el cerdo, corte de pico y de cresta en las aves, descornado en los bovinos. Colocación de anillas en la jeta de...
Acciones correctoras sobre los animales Para prevenir las anomalías del comportamiento anteriormente descritas, se practican de manera rutinaria intervenciones mutiladoras: caudoctomías en el cerdo, corte de pico y de cresta en las aves, descornado en los bovinos. Colocación de anillas en la jeta de los cerdos o anteojos en las aves. Estas medidas impiden la aparición de los trastornos, pero no cambian nada la situación que les ha dado origen. Las consecuencias sobre el comportamiento de los animales no se conocen bien; ningún índice parece concretar si la actividad origen del vicio ha desaparecido totalmente o sólo tienen lugar en otra actividad; en el cerdo los mordiscos en la oreja parecen tomar el relevo a los mordiscos en la cola cuando se han practicado caudoctomías. En animales de laboratorio se ha estudiado la posibilidad de utilizar técnicas de habituación paulatina a la manipulación: los animales manipulados repetidamente presentan un peso corporal más importante, la edad a la pubertad es menor y tienen mejores capacidades para el aprendizaje que los no manipulados. Tienen una reactividad emocional menor y son capaces de discriminar con más perspicacia los estímulos del medio ambiente: las manipulaciones son tanto más eficaces cuando se desarrollan en un momento apropiado de la ontogénesis que se corresponden con estadíos críticos del desarrollo del sistema cerebral. Pero en especies de abasto hay muy pocas tentativas al respecto. Acciones farmacológicas. Un tratamiento farmacológico administrados en los periodos que son considerados como críticos en la vida del animal, representa ciertamente la solución flexible de empleo y lo más fácil de poner en práctica, en la medida que los efectos del tratamiento son predecibles. El tratamiento puede realizarse a varios niveles, desde el nivel sistema nervioso central hasta el nivel de los procesos metabólicos periféricos implicados en los trastornos comprobados. La correcta elección del tratamiento está en función del buen conocimiento de los factores de agresión y de su modo de percepción, así como del mecanismo de sus efectos. En ocasiones no sucede así y es frecuente que los tratamientos antiestrés se escojan según actúen en mayor o menor medida con un mecanismo concreto. Así, cuando no se puede actuar sobre los estímulos agresivos, mediante el uso de los tranquilizantes objetivo es el desconectar al animal de su medio; los antiinfecciosos, actúan sobre el foco de infección para controlar ésta; las hormonas y la vitaminoterapia se dirigen a restaurar los mecanismos de resistencia debilitados. Los más utilizados son los tranquilizantes. Tranquilizantes Los tranquilizantes pueden pertenecer a dos categorías de fármacos: los neurolépticos y los sedantes ansiolíticos. Los más utilizados sobre los animales domésticos son los neurolépticos que tienen acción a la vez central y neurovegetativa. La administración de neurolépticos antes del transporte de animales al matadero disminuye considerablemente los índices de mortalidad durante el trayecto: en los cerdos tratados con azaperona, la mortalidad pasa de 8,2 a 1,7 por 1000. También disminuye la incidencia de contusiones y heridas, aunque puede haber problemas cuando los animales sedados son pisoteados por aquellos que responden peor Al tratamiento. Además, parece observarse una pérdida de peso en los animales tratados en la víspera del transporte porque disminuye la ingestión de agua y alimento. Los resultados obtenidos en los índice s zootécnicos con la administración de neurolépticos o ansiolíticos antes de las manipulaciones por cambio de ganadería o durante los primeros días de adaptación son contradictorios. En bovinos los índices de engorde no son mejorados, pero sí se atenúa la caída de la producción Láctea que se suele dar tras un cambio de ambiente. La administración antemorten de fenotiazinas o butifenonas disminuye de forma apreciable la caída de pH muscular y mejora la calidad de la carne en cerdos y conejos. Esta acción se debe al bloqueo de las respuestas somáticas a los estímulos del ambiente así como a sus efectos vasculares. La resistencia al estréss térmico es mayor en cerdos tratados con fenotiazina y en gallinas tratadas con reserpina. La administración de fenotiazinas disminuye la frecuencia y severidad de las úlceras gástricas en cerdos. En las aves, el canibalismo tratado con butirofenonas ha producido una disminución de la excitación y el canibalismo, la producción de huevos apenas se modifica mientras que la mortalidad disminuye. En el cerdo la caudofagia no parece verse modificada por la admnistración de neurolépticos. Los neurolépticos derivados de la fenotiazina y de las butirofenonas, tienen efectos pronunciados sobre las regulaciones neuroendocrinas: provocan un aumento de la secreción de ACTH y de prolactina, bloquean la acción de la hormona del crecimiento e interfieren la acción de las gonadoestimulinas. La administración de neurolépticos o ansiolíticos es recomendable cuando la agresión es muy intensa, hasta el punto de comprometer la supervivencia de los animales. Pero su administración no constituye una panacea y su utilización plante algunos problemas: eficacia discutible en la practica; resíduos en la carne; enmascaran los verdaderos problemas de la relación del animal con su medio. Antinfecciosos Los antibióticos pueden tener acción favorable sobre las consecuencias patológicas y zootécnicas de las agresiones. El problema se plantea la hora de diferenciar si los efectos favorables son consecuencia de la interferencia del medicamento con los propios agentes patógenos o con los mecanismos de reacción no específicos del organismo, que sería cuando podríamos atribuirles un efecto antiestrés máxime cuando muchos de ellos incluso tienen una acción local y no son absorbidos. Vitaminas y hormonas La vitamina C es indispensable para la síntesis de corticoides, se concentra en la corteza suprarrenal por la estimulación de la ACTH. De la disponibilidad de Vitamina C depende el correcto funcionamiento suprarrenal. El interés del aporte externo de vitamina C para reforzar la capacidad de respuesta en el ganado es tan discutida como su valor antigripal en la medicina humana. Los resultados de los ensayos realizados en aves son contradictorios. Los corticoides sintéticos son eficaces para restablecer la resistencia del organismo frente a las agresiones cuando los valores normales se ven disminuidos por una intervención como la suprarrenalectomía. Pero son incapaces de elevarla a niveles mayores de los fisiológicas. Son eficaces en casos de shock: favorecen la supervivencia en casos de shock hemorrágico y ejercen un efecto protector frente a la úlcera por sujeción. Su actividad antinflamatoria, antipirética y euforizante contribuye a la mejora del estado general del enfermo, pero hay que valorar en relación a sus efectos sobre el metabolismo y la supresión de la inmunidad que provocan. Además, el riesgo de insuficiencia suprarrenal en caso de tratamiento prolongado no es despreciable. Los anabolizantes son sustancias que aumentan el proceso de síntesis del organismo (el anabolismo) y favorecen así el crecimiento de los tejidos en particular de los músculos. Se utilizan para mejora el crecimiento de los animales y el rendimiento de las canales. Se les atribuye propiedades antieestrés por mecanismos aún hoy poco conocidos. COMPORTAMIENTOS ANORMALES: ESTEREOTIPIAS ANOMALÍAS DEL COMPORTAMIENTO En los capítulos temas hemos reseñado los distintos comportamientos y los factores que inciden sobre su desarrollo y consolidación. Cuando no se dan las condiciones sociales y de hábitat necesarias, se producen alteraciones en los diversos comportamientos de los animales, que así mismo aparecen en procesos patológicos. Las anomalías en el comportamiento son consecuencia de un fenómeno de etostasis (término que hace referencia a anomalías en el comportamiento producidas por la cría en un régimen intensivo), que puede ser valorado conforme a cinco postulados: Más allá de un punto crítico, el agente estresante genera comportamientos anómalos, específicos y peculiares en sus manifestaciones. Las anomalías en el comportamiento persisten una vez que se han establecido, si bien su manifestación depende de la remisión o exacerbación de los agentes causales. Las eto-anomalías son sintomáticas de situaciones de depresión enzoótica y son características de las circunstancias de cría. Comportamientos anómalos son incompatibles con una buena salud, bienestar y productividad, y representan estados de enfermedad. Las eto-anomalías constituyen la primera evidencia de estrés. Para reconocer si un comportamiento es anormal el observador debe estar familiarizado con el repertorio normal de comportamientos de la especie. Incluso para algunas anomalías conviene reconocer el comportamiento habitual de cada individuo. Una de las cualidades del buen cuidador de animales es detectar los comportamientos anormales a partir del conocimiento que le confiere una cuidadosa observación de sus animales. El granjero se puede tropezar con una dificultad si un comportamiento anómalo se manifiesta en todos los individuos de un grupo y puede pensar que es un comportamiento normal, por ejemplo, el morder las barreras por parte de los cerdos. Son necesarios una amplia serie de conocimientos para poder determinar la normalidad. Para ello, en los animales de granja hay que estudiar los diferentes ambientes en los que pueden manifestar su comportamiento; no tiene necesariamente que hacerse en total libertad o asilvestrados, pero ello puede ayudar a ver plenamente comportamientos que son importantes para el animal. También será necesario, para poder decidir cuándo un comportamiento es anómalo, tener un conocimiento de la biología y la anatomía de estos animales y hacer una cuidadosa investigación etológica. Existen determinados tipos de anormalidades que tienen patrones de movimientos muy característicos y que las distinguen de los normales, pero también existen componentes que forman parte de algunos comportamientos normales. Las anomalías más corrientes son aquellas en las que las frecuencias de los movimientos, la intensidad de las acciones y el contexto en el que suceden son diferentes de las normales. El animal puede manifestar el comportamiento para intentar contrarrestar algunos aspectos de su medio ambiente. En algunos casos la anomalía le ayuda a regularse, pero en otros puede tener un efecto perjudicial. Entre aquellos comportamientos anómalos que tienen un claro efecto negativo para el propio animal que los realiza podríamos poner como ejemplo el masticar madera de los caballos, y entre los que el efecto es perjudicial para otros animales encontramos el morder las colas de los compañeros entre los porcinos. La palabra “vicio” ha sido utilizada muchas veces para referirse a los comportamientos anómalos. Dentro del contexto de los animales de granja los denominados vicios son consecuencia de las condiciones de cría y manejo a los que se les somete. Por ser un término ilógico, nos inclinamos por su no utilización ya que podría inclinar a pensar que el animal es el culpable de esa anomalía y actitudes como ésta redundan en perjuicio del bienestar del animal. MOTIVACIÓN -CONFLICTOS –FRUSTRACIÓN Se habla de conflicto intra-individual cuando dos o más motivaciones demandan acciones que no pueden ejecutarse simultáneamente (por ejemplo, atacar y huir). Una segunda posibilidad es que una motivación demanda una acción que no se puede ejecutar a causa de factores externos al organismo en la que tal situación a menudo se asocia al concepto de frustración. Por ejemplo, un animal que tiene hambre y no puede comer porque la alimentación está cubierta por una placa de vidrio. Conflictos libres Estas situaciones de conflicto suelen ser de corta duración y se producen en la naturaleza. El animal puede disponer de casi todos sus comportamientos. A los comportamientos típicos de tal situación se les llama comportamientos de conflicto. Comportamiento ambivalente: Ambivalencia sucesiva: por ejemplo, en el borde de un territorio el comportamiento agresivo alterna con el comportamiento de huida. Ambivalencia simultánea: el animal ejecuta simultáneamente elementos de comportamiento que pertenecen a diferentes motivaciones. Por ejemplo, un gallo durante su comportamiento de cortejo deja colgar de un lado un ala (sumisión) y del otro lado levanta el ala (amenaza). Comportamiento de intención: Solamente se ejecutan los primeros elementos de un comportamiento. Por ejemplo, un pájaro que se acurruca sin por eso ponerse a volar; por ejemplo un perro que levanta la pata de delante sin continuar su locomoción. Comportamiento redirigido: El comportamiento no se puede dirigir sobre el objeto adecuado yel animal emplea otro substrato. Por ejemplo, cerditos que frotan debajo del vientre de los congéneres porque se encuentran sobre el cemento y no disponen de tierra o de paja. La agresividad que no se puede dirigir hacia un animal dominante se dirige a veces hacia un animal más bajo en la jerarquía. Comportamiento de desplazamiento: Se le llama también ahora comportamiento interruptivo o irrelevante. Por ejemplo, en medio de una situación agresiva o sexual puede suceder que el comportamiento que se ejecuta aparentemente no tenga nada que ver con la motivación: dos gallos que se pelean empiezan a picar el suelo o a limpiar sus plumas. Por ejemplo, los caballos que "rascan" con el anterior esperando su comida. El hombre presenta también movimientos de desplazamiento durante momentos de tensión; tenemos cada uno nuestros "tics" (jugar con un bolígrafo o un elástico, tocarse el pelo, jugar con llaves, emplear siempre la misma palabra, etc.) Conflictos "no libres" Se presentan a menudo en cautividad. El conflicto dura y el animal se encuentra en estrés crónico. A menudo este tipo de situación aparece porque el hombre guarda el animal de una manera inadecuada o no se comporta de manera adecuada con él. A menudo se llama comportamiento anormal al comportamiento típico en estas situaciones y se puede observar en las situaciones siguientes: en los sistemas modernos de producción intensiva (baterías, cerdas atadas etc.); parques zoológicos; animales de compañía (se consulta cada vez más a los veterinarios por problemas de comportamiento); laboratorios: o bien estos comportamientos son provocados para estudiarlos (neurosis experimentaD, o bien son debidos a una manutención inadecuada en los animalarios Comportamiento redirigido: Como el anterior pero ejecutado de manera más frecuente. Mutilaciones: Es decir, mutilarse uno mismo (automutilación) o mutilar a otro (allomutilación). A veces se trata de una consecuencia directa de un comportamiento redirigido. Por ejemplo, el comportamiento de picar aparece en las gallinas que no pueden "rascar" el suelo; el mordisquear la cola o las orejas en los cerditos se debe al hecho que no disponen de paja; la succión de orina en los terneros que no pueden tetear la leche pero que tienen que beber en un cubo. En algunos casos existiría una relación entre el aumento de la producción de opioides endógenos en el cerebro. El neuropéptido beta-endorfina tiene un efecto analgético y se parece mucho químicamente a el ACTH. Las dos sustancias aumentan en situación de estrés. Aunque no haya certitud científica pudiera ser que animales y personas se mutilen para poder soportar mejor las situaciones de estrés temporalmente. Comportamiento apático: Difícil de definir ya que hay poca investigación. Algunos animales muestran una inmovilidad de larga duración y aparentemente no muestran ningún interés por el entorno (por ejemplo, la cerda que se sienta). La inmovilidad no es suficiente para caracterizar la apatía ya que algunos animales pueden estar inmóviles y muy atemorizados (en inglés se emplea entonces el término de "freezing": encontrarse helado al ver un predador). Las cerdas atadas reaccionan más despacio a los estímulos externos que las cerdas que están libres en un vallado. El hecho que un animal reaccione más lentamente a estímulos externos no quiere decir que no esté atento al mundo exterior, pudiera ser que el animal ejecute un "scanning" intensivo del entorno, pero no llegue a pasar a la acción como las personas en estado depresivo.