Tema 2 PersServCyL Limpieza de Instalaciones (PDF)

Summary

This document is a guide outlining different aspects of cleaning installations, surfaces, and equipment including cleaning supplies and techniques. It delves into concepts of dirt, organization, and service control within cleaning processes. Topics include various cleaning methods and materials based on different types of surfaces, alongside detailed cleaning protocols for several distinct areas.

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TEMA 2 FUNCIONES, PROCEDIMIENTOS Y CONTENIDOS EN MATERIA DE LIMPIEZA DE INSTALACIONES, ÚTILES Y SUPERFICIES; HERRAMIENTAS Y PRODUCTOS DE LIMPIEZA. © Todos los derechos reservados A los efectos del art. 32 del RD Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba la Ley de Propied...

TEMA 2 FUNCIONES, PROCEDIMIENTOS Y CONTENIDOS EN MATERIA DE LIMPIEZA DE INSTALACIONES, ÚTILES Y SUPERFICIES; HERRAMIENTAS Y PRODUCTOS DE LIMPIEZA. © Todos los derechos reservados A los efectos del art. 32 del RD Legislativo 1/1996, de 12 de abril, por el que se aprueba la Ley de Propiedad Intelectual, Veropo Formación S.L. se opone expresamente a cualquier utilización del contenido de esta publicación sin su autorización expresa, excepción hecha de las disposiciones legales y reglamentarias que se incluyen conforme establece el art. 13. Esta oposición incluye especialmente cualquier reproducción, modificación, registro, explotación, distribución, comunicación, transmisión, envío, reutilización, publicación, tratamiento o cualquier otra utilización total o parcial en cualquier modo, medio o formato de esta publicación. 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EQUIPOS Y MAQUINARIA DE TRABAJO Y LIMPIEZA 4.1. EQUIPOS MANUALES DE LIMPIEZA 4.2. MAQUINARIA DE LIMPIEZA 4.2.1. ASPIRADORAS DE AGUA Y POLVO 4.2.2. MÁQUINAS FREGADORAS AUTOMÁTICAS 4.2.3. MÁQUINAS FREGADORAS-ABRILLANTADORAS 5. LIMPIEZA DE SUELOS 5.1. BARRIDO EN SECO 5.2. BARRIDO ASISTIDO 5.3. BARRIDO HÚMEDO 5.4. FREGADO CON SISTEMA RASANTE O SWEP 5.5. FREGADO CON MOPA DE DOBLE CUBO 5.6. MÉTODO SPRAY/MÁQUINAS DE ALTA VELOCIDAD 5.7. TRATAMIENTOS DE BASE PARA LOS SUELOS 5.7.1. FREGADO A FONDO DE SUELOS 5.7.2. DECAPADO DE SUELOS 5.7.3. CRISTALIZACIÓN DE PIEDRAS CALCÁREAS 5.7.4. APLICACIÓN DE EMULSIONES (ENCERADO) 6. CLASIFICACIÓN DE LOS SUELOS POR SUS COMPONENTES Y CARACTERÍSTICAS 6.1. LOS SUELOS POROSOS 6.1.1. SUELOS CALCÁREOS: MÁRMOL, TERRAZO Y TRAVERTINO 6.1.2. MADERA 6.1.3. CORCHO 6.2. LOS SUELOS SINTÉTICOS U HOMOGÉNEOS LISOS 6.2.1. EL LINÓLEO 6.2.2. LOS SUELOS PLÁSTICOS O DE PVC 6.2.3. LA GOMA 6.3. LOS SUELOS DUROS HOMOGÉNEOS 6.4. LOS SUELOS TEXTILES 7 CLASIFICACIÓN DE LOS SUELOS POR SU DUREZA 7.1 LOS SUELOS DUROS 7.2 LOS SUELOS MEDIOS 7.3 LOS SUELOS BLANDOS. 7.4. LA LIMPIEZA EN FUNCIÓN DE LA CLASE DE SUELO 8. ZONAS DE LIMPIEZA 8.1. INSTRUCCIONES EN LAS DIFERENTES ZONAS 8.1.1. PROTOCOLO DE LIMPIEZA DE VESTÍBULOS Y PASILLOS 8.1.2. PROTOCOLO DE LIMPIEZA DE ESCALERAS 8.1.3 PROTOCOLO DE LIMPIEZA DE DESPACHOS 8.1.4. PROTOCOLO DE LIMPIEZA DE LAS SALAS DE ESPERA 8.1.5. PROTOCOLO DE LIMPIEZA DE LA HABITACION OCUPADA 8.1.6. PROTOCOLO DE LIMPIEZA DE LA HABITACIÓN AL ALTA 8.1.7. PROTOCOLO DE LIMPIEZA DE SANITARIOS 8.1.8. PROTOCOLO DE LIMPIEZA DE EQUIPOS DE OFICINA 8.1.9. PROTOCOLO DE LIMPIEZA DE MOBILIARIO 8.1.10. PROTOCOLO DE LIMPIEZA DE CRISTALES 8.1.11. PROTOCOLO DE LIMPIEZA DE TECHOS Y PAREDES 9. TIPOS DE LIMPIEZA, DEFINICIÓN, APLICAICÓN Y PERIODICIDAD 9.1. LIMPIEZA NORMAL O DE RUTINA 9.2. LIMPIEZA GENERAL O A FONDO 9.3. LIMPIEZA CONCRETA O DE MANTENIMIENTO 10. LA LIMPIEZA DE LAS MANCHAS: TIPOS Y TRATAMIENTOS. MARCAS Y ROZADURAS 4 1. CONCEPTOS GENERALES DE LIMPIEZA E HIGIENE La limpieza es el procedimiento mediante el cual se elimina de una superficie la suciedad y los restos de materia orgánica por motivo de higiene, seguridad y conservación. Entre los objetivos de la limpieza también se encuentran: Cumplir las exigencias estéticas. Restablecer el normal funcionamiento de las instalaciones y utensilios tras su actividad. Prolongar la vida útil de las instalaciones y utensilios. Asegurar la calidad óptima de los alimentos frente a influencias químicas. La desinfección consiste en la aplicación de un producto químico (desinfectante) sobre una superficie limpia, con la finalidad de destruir los microorganismos que no hayan sido eliminados por arrastre durante la limpieza. Íntimamente ligado a la desinfección aparece la palabra esterilización que también consiste en la eliminación de microorganismos de un entorno o superficie. La diferencia entre uno y otro radica en que mediante la desinfección no se destruyen necesariamente todos los microorganismos, pero reduce su número a un nivel aceptable que no resulte nocivo para la salud; mediante la esterilización, se consigue la destrucción segura de todas las formas, incluidas las más resistentes, como virus y esporas. El saneamiento es el conjunto de técnicas y elementos destinados a fomentar las condiciones higiénicas en un edificio, de una comunidad, etc. Se trata de un requisito superior al que habitualmente corresponde a la desinfección. Cuando hablamos de un centro sanitario o asistencial, la palabra limpieza es sinónimo de higiene. A través de la limpieza se pretende romper los mecanismos de transmisión de los patógenos que se encuentran en la suciedad con el fin de evitar que se conviertan en peligrosos para la salud. Así, podemos definir la higiene como el conjunto de acciones externas realizadas con el objeto de prevenir enfermedades y mantener el estado físico de un organismo en condiciones óptimas para el mejor mantenimiento de sus funciones vitales. Por ello, se podría decir que la higiene en estos centros es una combinación de los términos limpieza, desinfección y esterilización. 5 1.1. ¿QUÉ ES LA SUCIEDAD? Se denomina suciedad a la materia orgánica y/o inorgánica potencialmente portadora de microorganismos, que llega a las superficies por medio de la contaminación directa por el uso diario, por contaminación indirecta por contacto con el aire y el polvo ambientales, por abandono temporal de los espacios, por contaminación por fluidos de humanos o animales y por contaminación directa de microorganismos de la actividad de artrópodos o roedores. Los microorganismos aumentan en las superficies atendiendo a diversos factores: El número de personas en el lugar. Cuantas más personas, más se tocan las superficies y se dejan microorganismos de las manos en las mismas. El volumen de actividad. Las unidades de cuidados intensivos, los laboratorios, los consultorios externos, tienen más actividad que los pisos de internación general. La humedad: las piletas mojadas favorecen el desarrollo de microorganismos en la superficie. Las que están secas pueden desarrollar menos microorganismos, pero éstos igualmente pueden crecer. Algunas superficies favorecen el desarrollo de microorganismos, como las barandas de las camas o los monitores, que son manipulados o tocados por muchas personas. Tipo y orientación de las superficies; una pared que es vertical y en la que no se apoyan elementos tiene menos microorganismos que una mesada donde se apoyan elementos y que es horizontal. Existen diferentes tipos de suciedad que debemos conocer para saber aplicar los mejores tratamientos que pueden combatirla. 1) Se denomina polvo a toda partícula que se encuentra en estado libre en una superficie o en suspensión en la atmósfera. Se trata un elemento de suciedad que se elimina pensando en la estética olvidando con frecuencia que este elemento es nocivo para la salud y que procede de numerosas fuentes. El origen del polvo puede ser: Vegetal como el que se produce en el campo a causa del polen y la descomposición de la materia vegetal. Mineral como el polvo que levantan los coches al erosionar el camino o las carreteras. Químico como el producido por los humos de calefacción doméstica, las chimeneas de fábricas y los automóviles. 6 Animal debido a pequeños organismos como ácaros. 1) La suciedad grasa es aquella provocada por compuestos oleosos, de gran densidad como aceites y grasas; sólo pueden ser eliminados mediante sustancias químicas como detergentes alcalinos o mecánicamente con el empleo de fregadoras y detergentes solventes. 2) La suciedad no grasa es la que se adhiere tanto a las superficies horizontales como verticales y que habitualmente contiene poca o ninguna materia grasa. Para eliminar esta suciedad es suficiente un fregado con mopa y detergente neutro o ligeramente alcalino. 3) Las manchas especiales son aquellas producidas por elementos o sustancias que requieren productos también especiales para su eliminación. Es el caso de las manchas negras producidas por la anilina que desprenden, por ejemplo, las patas de las sillas. Las manchas de pintura que requieren disolventes especiales. El cemento, que requiere productos ácidos para su eliminación, etc. 4) Los microorganismos incluyen bacterias, virus, hongos protozoarios y algas. Muchos de estos organismos viven habitualmente en el cuerpo humano, mientras que otros se depositan en las superficies a partir del mismo cuerpo humano. Así, distinguimos dos tipos: Los organismos transitorios están en la superficie de la piel y se adquieren especialmente durante el contacto con el medioambiente antes que con el contacto con otras personas. Estos microorganismos no tienen una fuerte adherencia a la superficie de la piel y pueden ser removidos con el simple lavado de manos. Los organismos residentes son aquellos que viven permanentemente sobre nosotros y, por su existencia, es imprescindible el uso de guantes estériles. TIPOS DE SUCIEDAD SEGÚN EL ESTADO: Según el estado de suciedad, se encuentra: Suciedad libre: impurezas no fijadas en una superficie, fácilmente eliminables. Suciedad adherente: impurezas fijadas, que precisan una acción mecánica o química para desprenderlas del soporte. Suciedad incrustada: impurezas introducidas en los relieves o recovecos del soporte. La naturaleza y la calidad del soporte y la accesibilidad de los materiales determinan la aptitud para la limpieza. Si la suciedad está más o menos adherida al soporte. Las características de la superficie de ese soporte y la naturaleza de esa suciedad precisarán técnicas adaptadas a cada caso. 7 1.2. LA ORGANIZACIÓN Y EL CONTROL DEL SERVICIO DE LIMPIEZA La organización del trabajo es una tarea fundamental dentro del sector limpieza ya que los recursos disponibles se deben utilizar de la mejor manera posible. Para utilizar maquinaria, herramientas y productos de limpieza hay que saber dónde se van a utilizar y las prestaciones que ofrecen, con el fin de organizar el trabajo y obtener el máximo rendimiento de las mismas. Así, encontramos diferentes formas de organizar el trabajo con sus ventajas y desventajas: Sistema por tareas Una vez determinadas las características del trabajo, se forman equipos de operarios asignando a cada grupo una o varias operaciones de limpieza bien determinadas. Los operarios trabajan en colaboración y habrá de estudiarse un proceso lógico de operaciones para no provocar interferencias, tiempos muertos, etc. Este sistema se presta a muchas variantes y ofrece las ventajas siguientes: Especialización del personal que de esta manera alcanzará el máximo rendimiento. La adquisición de máquinas, equipos y materiales se limitará al mínimo indispensable. Es el más natural y puede dar los mejores y más inmediatos resultados cuando hay que mantener edificios grandes. En cambio, tiene las desventajas: El personal puede provocar interferencias entre sí durante la realización del trabajo. Si el grado de limpieza o el rendimiento no han sido satisfactorios, puede haber dificultad para establecer el error o la responsabilidad. Sistema por zonas Después de haber calculado el área a limpiar, considerando el tipo de pavimento, el grado de suciedad, la frecuencia de limpieza, el grado de limpieza necesario, cuándo y en cuánto tiempo se puede efectuar el trabajo, el edificio se divide en un cierto número de zonas equivalentes entre sí, a cada una de las cuales se asignará un operario, el cual es el responsable de todo el trabajo en dicha zona. 8 Entre las ventajas que ofrece este sistema: Posibilidad de controlar y confrontar en cualquier momento el rendimiento y resultado obtenido. Posibilidad de señalar inmediatamente y con seguridad la causa de un resultado negativo. Eliminación de contactos entre el personal durante las horas de trabajo. Ventajas sólo en complejos pequeños o grandes complejos que ya están de por sí divididos en unidades independientes Pero tiene como desventajas: Necesidad de proveer a cada operario de todo el material y productos requeridos en cada caso, lo cual supone un gasto importante. El personal no tiene la posibilidad de especializarse y por lo tanto de mejorar el rendimiento. Sistema mixto Consiste en dividir al edificio en zonas y asignar cada una de ellas a un grupo igual de operarios, de tal forma que cada operario será responsable sólo de una parte del trabajo a efectuar dentro de la propia zona. Se logran con este sistema las ventajas enumeradas para las dos anteriores y al mismo tiempo, los inconvenientes resultan atenuados. El sistema mixto podrá aplicarse a edificios que no estén divididos homogéneamente y en los cuales las características particulares de los mismos aconsejan una combinación de ambos sistemas anteriores y su empleo alternativo. 2. SUSTANCIAS LIMPIADORAS El principal producto de limpieza es el agua y esto es porque se trata de un buen disolvente. No obstante, hay suciedad que no se elimina solo con agua y es preciso tener en cuenta que el agua procedente del suministro contiene sales que también causan suciedad. Para ayudar al agua a disolver diferentes tipos de suciedad que se le resisten, se aconseja el uso de productos químicos con las cualidades necesarias para cada efecto deseado. Productos químicos como: 9 - Detergentes - Desinfectante 2.1. DETERGENTES Los detergentes modifican las propiedades físicas y químicas del agua, de forma que ésta puede penetrar, desalojar y arrastrar residuos que se habían endurecido sobre los utensilios. La aplicación de detergentes persigue eliminar las capas de suciedad y los microorganismos y mantenerlos en suspensión para que, a través del enjuague, se elimine la suciedad desprendida y los residuos de detergente. Un detergente o jabón sintético es un producto de limpieza biodegradable que suelen elaborarse con sustancias sintéticas, procedentes del petróleo y sustancias oleo químicas que se eliminan fácilmente con ayuda del agua. Es importante distinguirlos de los jabones naturales, que se elaboran a partir de grasas animales, huesos calcinados y sales alcalinas y tardan mucho en degradarse. En comparación, los detergentes son bastante más eficaces que los jabones en presencia de aguas duras, ricas en calcio (Ca+2) y magnesio (Mg+2). El jabón natural es un tensoactivo aniónico. Los detergentes contienen cuatro partes:  Tensioactivos (también llamados surfactantes):  Coadyuvantes o builders  Componentes complementarios o aditivos  Auxiliares de presentación Tensioactivos: Los tensioactivos son sustancias que modifican las propiedades de la superficie de separación (interfase) entre dos líquidos o entre un líquido o un sólido y que, fundamentalmente, provocan una disminución de una propiedad denominada tensión superficial del líquido. Los tensiactivos suelen ser macromoléculas con una estructura consistente en una cola hidrófoba y una cabeza hidrófila que se encargan de desagregar la suciedad de las superficies y mantenerla en suspensión, facilitando su dilución en agua. Es decir, su función principal es la de romper la tensión superficial del agua y la de emulsionar las sustancias adheridas. 10 Saber sobre la tensión superficial: A diferencia de lo que ocurre en el interior del líquido, donde las interacciones entre moléculas se encuentran prácticamente equilibradas, en la superficie el resultado es una fuerza neta que tira de las moléculas hacia el interior del líquido (de ahí que la forma de una gota tienda a ser esférica). En una primera aproximación, podríamos decir que la tensión superficial es una manifestación de las fuerzas intermoleculares que tienen lugar en la superficie de un líquido y que permiten, por ejemplo, que un alfiler o un clip de pequeño tamaño puedan mantenerse sobre el agua sin hundirse. Así, la tensión superficial es una medida de la resistencia que ofrece un líquido a la deformación de su superficie. Para un mismo líquido, esta resistencia varía en función de la sustancia que se encuentre en el exterior, de manera que, en general, se emplee como referencia una superficie de separación entre un determinado líquido y el aire. Los tensiactivos pueden ser de tres tipos: o Iónicos: o Aniónicos: Son muy buenos detergentes, por lo que están ampliamente extendidos en los productos de limpieza. Están caracterizados por presentar una cabeza con una molécula de signo negativa. Son óptimos para el trabajo de limpieza de superficies, pero no tienen poder bactericida. Estos detergentes producen espuma que deja un residuo en la superficie que puede causar, con el tiempo, manchas que deben ser removidas. 11 Son aceptables para el trabajo de limpieza de superficies, sin embargo, no tiene la habilidad de los catiónicos para matar bacterias. Se inactivan en agua calcárea. Son compatibles con los hipocloritos. Dentro de este grupo están los jabones. Son los más utilizados en composiciones de detergentes en polvo, y en productos líquidos, tanto para el lavado de ropa como para vajillas y otros materiales. Suelen contener grupos carboxilato (como los jabones), sulfato, sulfonato, fosfato o fosfonato. o Catiónicos: Son peores detergentes pero su capacidad para interaccionar con la membrana celular de los microorganismos los convierte en excelentes antimicrobianos (se usan en desinfectantes, algicidas, germicidas, fungicidas, suavizantes, e inhibidores de la corrosión, aunque no lavan muy bien). Se caracterizan por presentar una cabeza con una molécula de signo positiva, lo que hace que no puedan mezclarse con los tensioactivos aniónicos porque sus cargas se anularían. En otras palabra, estos detergentes no son compatibles con los aniónicos o hipocloritos y están formulados con detergentes no iónicos para conseguir una formulación detergente desinfectante. La mayoría son compuestos de amonio cuaternarios. o No iónicos: son tensioactivos que no contienen grupos funcionales no disociables (no ionizables), en otras palabras no presentan carga (no se disocial en medio acuoso) y, por lo tanto, y resultan menos agresivos. No son germicidas y poseen baja espuma por lo que no dejan manchas en superficies y no requieren enjuague. Tienen la mayor propiedad de detergencia y son muy estables en aguas ácidas o duras. No son germicidas y tienen baja espuma. No dejan manchas en superficies y no requieren enjuague. Empleados con frecuencia para vajillas. Son compatibles tanto con los tensioactivos catiónicos como los aniónicos. Neutros; no irritan la piel. Su parte polar suele ser un grupo alcohol o éter. Anfóteros: son aquellos que tiene una cabeza cargada positiva y negativamente, de tal forma que se comportan como aniónicos o catiónicos en función del pH que les rodea: en pH ácido se comportan como catiónicos y en pH básico como aniónicos. Son compatibles con el resto de tensioactivos. Poco agresivos. Tienen propiedades desinfectantes y de limpieza de superficies. Tienen baja sensibilidad a las aguas duras. 12 Su acción detergente suele ser mejor en condiciones alcalinas y facilitan o mejoran la acción de otros tensioactivos. Las betaínas, sultaínas y las etilenodiaminas son los tensioactivos anfóteros más comunes. (También son utilizados en champús y cremas para usar sobre la piel). Figura 1. Tipos de detergentes tensioactivos. Coadyuvantes o builders: que añaden propiedades al detergente, aumentando la alcalinidad y protegiendo al detergente de las aguas duras ricas en calcio (Ca+2) y magnesio (Mg+2). Los coadyuvantes más frecuentes son: o Fosfatos: ablandan el agua al secuestrar los iones de calcio y magnesio y actúan como emulsionantes de la grasa. o Silicatos solubles: actúan como inhibidores de la corrosión y la oxidación. o Carbonatos: tienen capacidad amortiguadora de los cambios de pH. o Perboratos ; blanquean manchas. o Citratos: sirven como secuestrantes y son fácilmente biodegradables. o EDTA: tiene un elevado poder secuestrante. Componentes complementarios o aditivos: que añaden propiedades al detergente dando lugar a diferentes subtipos: o Agentes abrasivos son compuestos para remover suciedades extremas y se usan junto a un cepillado adecuado y enjuague con agua a presión. o Desengrasantes son productos que disuelven restos de grasas y aceites o Enzimas: rompen las moléculas de las manchas proteínicas (huevo, leche, sangre), para que el agua se las pueda llevar. 13 o Abrillantadores ópticos: son sustancias fluorescentes que no se van al aclarar la ropa. Reflejan los rayos ultravioletas del sol, de manera que las superficies parecen más brillantes. o Perfumes: dan olor a la superficie. Auxiliares de presentación: no tienen ninguna función limpiadora, y sólo aumentan el volumen del detergente. Dependiendo de la fórmula, puede representar desde un 5% hasta un 45% del total de materia. Los detergentes concentrados no llevan. Suele ser sulfato de sodio para detergentes sólidos y agua para los detergentes líquidos. 2.1.1. CARACTERÍSTICAS DE LOS DETERGENTES: DETERGENCIA Los detergentes se caracterizan porque presentan tres características que, en su conjunto, definen a un buen producto. A esta propiedad se le conoce con el nombre de detergencia y depende de: Poder humectante: es la propiedad de mojar. Técnicamente es la capacidad romper la tensión superficial del agua para que reduzca la tensión de contacto y penetre mejor. Dispersión: es la capacidad de los detergentes para romper una cantidad de suciedad compacta y reducirla a partículas muy finas. Suspensión: es la capacidad para emulsionar la suciedad, es decir, hacerla soluble en un medio acuoso para poder removerlas fácilmente. 2.1.2. TIPOS DE DETERGENTES En función del pH o de su comportamiento para disolver la suciedad encontramos diferentes tipos: Figura 2. Escala de pH con valores de 0 a 14, siendo los valores comprendidos entre 0 y 6 los correspondientes a un pH ácido, el 7 correspondiente a un pH neutro, y los valores comprendidos entre 8 y 14, los que indican que el pH es básico o alcalino. 14 DETERGENTES ALCALINOS O BÁSICOS. Son sustancias con valores comprendidos entre 8 y 14. Se caracterizan porque una parte de ellos reaccionan saponificando el medio, es decir se combina la sustancia grasa del medio con la parte alcalina del detergente para producir jabón. Simultáneamente, otra parte reacciona con los componentes ácidos de los productos del medio y los neutraliza, de manera que se mantiene el pH de la solución a un nivel adecuado para la retirada de suciedad y protección del equipo contra la corrosión. Los detergentes alcalinos de acción más fuerte se utilizan para eliminar suciedades incrustadas como las que se encuentran en los hornos y también pueden remover grasas. Existen en el mercado diversos detergentes alcalinos, a continuación, mencionaremos algunos: o Sosa cáustica o hidróxido de sodio (pH 13,5) Remueve la suciedad, saponifica la grasa, también es desinfectante cuando se utiliza en el lavado de botellas. No se recomienda en el lavado de equipos y utensilios por su intensa acción corrosiva y es muy peligroso para el personal de limpieza ya que su contacto provoca quemaduras graves. o Silicato de sodio (pH 11,3) Se trata de un compuesto capaz de inhibir la corrosión, pues forma una capa protectora sobre la superficie del metal, aumenta la humectación al disminuir la tensión superficial, es emulsionante y defloculante pues favorecen la ruptura de manchas de partículas inorgánicas, dispersándolas en el agua evitando así su reagrupación y tiene un alto poder secuestrante (disminuye la dureza del agua) de los iones de Ca2+ y Mg2+ contenidos en las aguas. o Carbonato de sodio (pH 10,5) Es desengrasante y disminuye la dureza del agua al captar los iones de Ca2+ y Mg2+, aunque forma escamas en ese proceso de captura. Se usa como descalcificador para la limpieza de baños o azulejos, pero no es un buen limpiador si se usa sólo. o Bicarbonato de sodio (pH 9) Se usa juntamente con los detergentes fuertes por su actividad neutralizante o ajustadora de acidez. DETERGENTES ÁCIDOS. Presentan un pH menor de 7 y se utilizan para remover materiales incrustados en superficies, como óxidos metálicos o sales minerales (sarro, cemento, etc). Con el uso de detergentes ácidos, alternados con alcalinos se logra la eliminación de olores indeseables, evitar que los microorganismos adquieran resistencia a los detergentes y disminución de la carga microbiana. 15 Se utilizan en limpiezas específicas, nunca rutinarias como: o El ácido clorhídrico o salfumán (pH 1) Se vende como decapante y anti cal utilizándose para las operaciones importantes de desincrustación de óxidos sobre metales, o decapado de pintura, o preparación de superficies de hormigón para pintura. No debe utilizarse nunca sobre materiales sensibles, como las superficies de madera. o El ácido sulfámico (pH 4,7) Ataca los metales tales como el acero suave, el hierro colado, el cinc y el magnesio, pero es menos corrosivo que los demás ácidos minerales. En consecuencia, puede servir para la limpieza del material hecho de acero inoxidable, cobre, latón, y a veces de aluminio. Es un agente de limpieza y de desincrustación, y se utiliza en los casos de mayor riesgo de corrosión. o El ácido fosfórico (pH 1,5) Es el mejor detergente ácido ya que tiene la capacidad para ablandar el agua debido a su poder anti cal, pero forma sales cálcicas a la par que ataca a los metales férricos, el aluminio y el cinc. Su toxicidad varía según las concentraciones y el tiempo de contacto. Las salpicaduras cutáneas y oculares causarán desde un eritema hasta quemaduras graves incluso necrosis definitivas si no se tratan. o El ácido fluorhídrico (pH 1) Se utiliza en asociación con el ácido nítrico para el decapado ácido del acero inoxidable. DETERGENTES NEUTROS. Con un pH de 7, se emplean en la limpieza de superficies lisas de escasa suciedad. 2.2. DESINFECTANTES Son soluciones que destruyen o inactivan microorganismos, pero no necesariamente las esporas o las formas de resistencia. En la elección de los desinfectantes, se deben considerar las características del producto ideal que se detallan a continuación, tratando de sumar la mayor cantidad de ítems, para acercarse a ese modelo deseado. Características como: Amplio espectro microbiano: es decir, atacar a un amplio rango de microorganismos. Rápida acción: debe producir una rápida muerte. 16 No ser afectado por factores del medio ambiente: debe ser activo en presencia de materia orgánica (sangre, esputo, heces) y compatible con detergentes, jabones y otros agentes químicos en uso. No toxico: no debe ser irritante para el usuario ni para el paciente. Compatible con las superficies: no debe corroer metales ni deteriorar plásticos o gomas. Sin olor: debe tener un olor suave o ser inodoro. Económico. Estable: en su concentración y dilución en uso. Limpieza: debe tener buenas propiedades de limpieza. Fácil de usar: la complejidad en la preparación, concentraciones, diluciones y tiempo de exposición del producto pueden crear confusión en el usuario. Efecto residual no tóxico sobre las superficies: muchos desinfectantes tienen acción residual sobre las superficies, pero el contacto de las mismas con humanos puede provocar irritación de piel, mucosas u otros efectos no deseables. Soluble en agua: para lograr un descarte del producto no tóxico o nocivo para el medio ambiente. Además, es importante conocer que existen una serie de factores (7) que afectan a la eficacia de la desinfección y en base a los cuales se deberá escoger el mejor desinfectante: Número y localización de microorganismos. Cuanto mayor sea el número de microorganismos mayor es el tiempo que se necesita para destruirlos. Esta es la razón para realizar una estricta limpieza de los instrumentos antes de la desinfección. Sólo las superficies que están en contacto directo con el compuesto podrán ser desinfectadas; por ello, los equipos deben estar completamente inmersos en el desinfectante durante todo el proceso. Resistencia innata de los gérmenes. El grado de resistencia de cada microorganismo es diferente; por ello, en todos los procesos de desinfección es necesario tener presente que la población de microorganismos con mayor resistencia es la que determina el tiempo de desinfección o esterilización y la concentración del compuesto. 17 Concentración y potencia de los desinfectantes. Con excepción de los yodóforos, los cuales necesitan ser diluidos antes de su uso, a mayor concentración del desinfectante mayor es la eficacia y más corto el tiempo necesario para obtener su actividad microbicida. Factores físicos y químicos. Como la temperatura (nunca superior a 20ᵒC), el pH, la humedad relativa y la dureza del agua. Material orgánico. Los restos de sangre pueden interferir con la actividad antimicrobiana de los desinfectantes por las reacciones químicas de éstos con los compuestos orgánicos. Los clorados y yodados son los más sensibles a esta inactivación. Duración de la exposición. El tiempo de permanencia depende del compuesto utilizado. Formación de biopelículas (biofilms). Las biopelículas sirven como reservorio de los microorganismos y se pueden formar en pequeños huecos u oquedades a las que no logran penetrar los desinfectantes. Sirven como reservorios continuos de microorganismos. La FORMA CORRECTA DE APLICAR los desinfectantes es mediante cuatro tipos de sistemas: Inmersión. Sumergir el objeto en el seno de una disolución preparada a partir de un desinfectante durante un tiempo determinado. Loción. El desinfectante empapa esponjas, bayetas u otros objetos con los que se aplica sobre superficies o zonas amplias como paredes, suelos, etc… Pulverización. El desinfectante se atomiza al ambiente, en forma gotas, a través de un recipiente específico. Fumigación y aerosoles. Se proyecta a través de finas gotas (mucho más finas que la pulverización), aunque de uso discutido se emplea en ambientes y superficies. 2.1.1. TIPOS DE DESINFECTANTES Compuestos clorados 18 Los hipocloritos son los compuestos más ampliamente usados y se presentan en forma líquida (hipoclorito de sodio o lejía) o sólida (hipoclorito de calcio). El artículo 3 del Real Decreto 349/1993, de 5 de marzo, por el que se modifica la reglamentación técnico- sanitaria de Lejías, aprobada por el Real Decreto 3360/1983, de 30 de noviembre, clasifica las lejías en función de su contenido en cloro activo en: o Lejía: es aquella cuyo contenido en cloro activo no es inferior a 35 gramos por litro ni superior a 60 gramos por litro y tiene una alcalinidad total máxima, expresada en óxido de sodio (Na2O), del 0,9% en peso. o Lejía concentrada: es aquella cuyo contenido en cloro activo no es inferior a 60 gramos por litro ni superior a 100 gramos por litro y tiene una alcalinidad total máxima, expresada en óxido de sodio (Na2O), del 1,8% en peso. El cloro y los compuestos clorados se usan en desinfección de superficies, en la lavandería, para tratamiento de agua y de algunos desechos. Como medidas de prevención encontramos que: La lejía en contacto con productos amoniacales origina gases irritantes que son oxidantes. Mezclándola con ácidos (salfumán, agua fuerte,...), la lejía libera cloro gas (tóxico e irritante). No se debe mezclar con detergentes alcalinos porque neutralizan la acción bactericida de la lejía. Se debe evitar la mezcla con sustancias orgánicas, ácidos y metales como el cobre, níquel, cobalto y hierro, así como sus aleaciones y sales, por ser corrosiva y desprender oxígeno en la reacción. Por efecto de la temperatura se transforma en clorato a partir de 40ºC, por lo que no se recomienda emplearla a temperaturas superiores a esa. Yodo y derivados (yodóforos) 19 Un yodóforo es una combinación de yodo y un agente portador o solubilizante; el complejo resultante proporciona un reservorio de liberación continua que libera pequeñas cantidades de yodo libre en solución acuosa. El yodóforo más conocido y más utilizado es la yodopovidona que es capaz de penetrar rápidamente en las paredes de la célula de los microorganismos, por lo que se cree que sus efectos letales se deben a la ruptura de la estructura de la proteína y del ácido nucleico y a la interrupción de su síntesis. No se utiliza en la desinfección de superficies, sino en la esterilización de material quirúrgico (como antiséptico). Amonios cuaternarios Los detergentes basados en amonios cuaternarios son limpiadores extremadamente efectivos en un solo paso de limpieza y desinfección, ya que tienen una acción de larga duración, baja toxicidad y amplio nivel de desinfección contra bacterias, hongos y virus alcanzando su máxima efectividad en pH un alcalino (de entre 7 y 10). No dejan manchas y no son corrosivos y han mostrado eficacia en el saneamiento del ambiente y de superficies no críticas, como pisos, paredes y muebles. Los cuaternarios tienen cinco generaciones de desarrollo siendo los de primera y segunda generación los más usados en nuestro medio para la limpieza. 1. Cloruros de Benzalconio (BZK): caracterizados por su amplio espectro microbiano. Tienen como inconveniente que, para que sean efectivos, se requiere un paso previo de limpieza y que son poco efectivos con aguas duras, residuos aniónicos, jabones y suciedad con proteínas. 2. Cuaternarios de segunda generación: ofrecen efectividad en aguas duras y tienen una mayor actividad microbiana. 3. Cuaternarios de tercera generación: elaborados con detergentes no iónicos, tienen mayor poder limpiador y actúan como mejor desinfectante. Son cuatro veces superiores a los anteriores (a los de 2º generación) por su acción con aguas duras y también los superan de dos a tres veces por su acción contra los residuos aniónicos. 4. Cuaternarios de cuarta generación: compuestos mucho menos tóxicos y costosos, pero con una menor actividad germicida respecto al BZK (un 50% menor). 5. Cuaternarios de quinta generación: unen los de cuarta generación y los cuaternarios de segunda generación. Tienen muy buena acción germicida y son activos bajo las condiciones más hostiles del medio. Además, son fáciles de usar. Derivados fenólicos 20 Los fenoles son muy solubles en agua. Los fenoles y sus derivados se encuentran entre los compuestos antibacterianos orgánicos más útiles. Una solución acuosa de fenol al 5% destruye rápidamente las células vegetativas de las bacterias y, con más lentitud, de las esporas. Su actividad antibacteriana no se reduce significativamente por la presencia de materia orgánica. Son activos frente a bacterias Gram positivas y Gram negativas, hongos y virus. Debido a que son absorbidos por materiales porosos, sus residuos pueden provocar irritación en los tejidos, aun cuando sean enjuagados. Las salpicaduras deben tratarse mediante lavado con agua durante 10 minutos y pueden ser irritantes, incluso después del enjuague. Formaldehído Se utiliza como desinfectante o esterilizante en forma líquida o gaseosa. Es una sustancia corrosiva para los ojos, la piel y tracto respiratorio. La inhalación de este gas puede causar edema pulmonar y su exposición a niveles elevados puede producir muerte. El contacto repetido o prolongado puede producir sensibilización cutánea (urticaria) o causar edema pulmonar. Glutaraldehído Se trata de un compuesto no corrosivo que puede ser utilizado en superficies plásticas y cuya efectividad depende de la concentración (a mayor concentración), el pH (óptimo 7,5 y 8,5) y la temperatura (a mayor temperatura). Una vez que es activado tiene una vida media de 14 días, porque las moléculas de glutaraldehído se van polimerizando, lo que bloquea los grupos aldehído que son el sitio activo con acción biocida. Es un compuesto altamente irritante y muy sensible al contacto con la piel y el sistema respiratorio. Causa dermatitis alérgica en contacto con la piel, asma, rinitis y conjuntivitis. Se usa fundamentalmente como desinfectante de alto nivel para equipos médicos y como esterilizante químico. Peróxido de hidrógeno Es un compuesto ampliamente estudiado y utilizado. Tiene muy bajo nivel de toxicidad para los humanos y para el medio ambiente y se descompone en oxígeno y agua. Es corrosivo del cobre, zinc y latón, cuando se usa a una concentración del 6% para desinfección de alto nivel y puede decolorar algunos elementos. Tiene actividad bactericida, virucida, funguicida y esporicida pero su efectividad disminuye con el paso del tiempo y la luz, por eso se presenta siempre en un formato que impida pasar la luz y se recomienda no usarse pasado el tiempo. 21 2.3. OTROS AGENTES DE LIMPIEZA 2.3.1 DESINCRUSTANTES Son sustancias que se utilizan para prevenir o eliminar las sales depositadas (generalmente depósitos calcáreos) y manchas provocadas por la combinación de dichas sales con el óxido de hierro en fuentes, tuberías, y muchas otras superficies del mobiliario público. Suelen ser limpiadores con un fuerte ácido y detergente y, por lo general, se utilizan con pistola pulverizadora. 2.3.2. DECAPANTES Son mezclas de disolventes utilizadas para la eliminación de sustancias fijadas a las superficies como pinturas, óxidos, ceras, grasas, aceites, etc. El decapado consiste en dejar una superficie desnuda (sin capas) y que quede lista para un posterior acabado. Hay decapantes de diferentes tipos según su composición, como: Decapantes alcalinos. Eliminan residuos cristalizados y preparan la superficie para su posterior abrillantado. Se aplican con máquina rotativa y disco. Se utilizan preferentemente en suelos. Decapantes ácidos. Eliminan restos de cal, yeso, cemento y óxidos. Decapantes neutros. Utilizados preferentemente para la limpieza de fachadas y eliminación de pintadas mezclados con agua caliente y expulsados a presión. 2.3.3. DESENGRASANTES Los desengrasantes son detergentes con una gran capacidad para diluir la grasa. Destacan como desengrasantes: El amoniaco es un producto de limpieza muy valorado, dada su gran capacidad de quitar manchas, en particular las manchas de grasa y otras rebeldes, como las de zumo o sangre. Además, es muy efectivo para limpiar alfombras y moquetas. Se debe evitar su inhalación, ya que causa irritación de ojos y garganta, y también hay que impedir el contacto directo con la piel. Por sus características, es necesario el uso de Equipos de Protección Individual (EPI) como guantes, mascarilla y gafas. 22 La esencia de trementina o aguarrás es un producto obtenido a partir de la destilación de la resina de los pinos muy eficaz contra las manchas de grasa sobre pavimento o manchas de pintura sobre madera o ropa. Si son manchas de grasa sobre pavimento se recomienda aplicar abundante cantidad, dejarlo un tiempo y a posteriori limpiar con agua. Si se trata de manchas sobre ropa o madera se deberá proceder con un paño impregnado en este producto. 2.3.4. ABRILLANTADORES Para la limpieza de mobiliario lavable basta con utilizar detergente neutro diluido en agua con bayeta de tela sin tejer, humedecida con la solución limpiadora. Si posteriormente queremos obtener brillo, basta con secar la superficie con una bayeta ecológica. En la limpieza de mobiliario no lavable, madera en general, se utilizan productos capta- polvo denominados abrillantadores, que se deben aplicar en la bayeta al menos diez minutos antes de su uso, para evitar acumulaciones indeseadas sobre la superficie. Estas acumulaciones, una vez seco el producto, provocan huellas difíciles de eliminar, por lo que es importante seguir el procedimiento correcto si queremos obtener una calidad óptima. A veces en mobiliario de maderas nobles hay que aplicar ceras en base disolvente para nutrir las superficies y abrillantarlas. 2.3.5. PRODUCTOS ESPECÍFICOS Los limpiacristales son productos adecuados para la limpieza de mesas acristaladas. Se pulverizan, se dejan secar y, posteriormente, se retiran con bayeta seca. Los limpiametales se aplican sobre aquellos metales que no puedan limpiarse con solución de detergente neutro. Se aplican, se dejan secar y posteriormente, se lustran. Los limpiamuebles son los denominados productos capta-polvo o abrillantadores. Se deben aplicar en la bayeta al menos diez minutos antes de su uso y, a ser posible, sobre mobiliario no lavable. No obstante, pueden ser sustituidos por una bayeta humedecida en solución de detergente neutro. Los ambientadores son productos a utilizar después de haber limpiado, vaporizando en pequeñas cantidades para evitar saturaciones, nocivas para la salud de las personas. No se deberán aplicar si se han utilizado previamente detergentes olorosos. Los ambientadores no son recomendables en el ámbito hospitalario. Los detergentes con bioalcohol se trata de un grupo de productos que limpian todo tipo de superficies sin necesidad de aclarado, debido a la presencia de alcohol en su composición, por lo que no dejan residuos. 23 2.4. NORMATIVA REGULADORA El Real Decreto 770/1999, de 7 de mayo, por el que se aprueba la Reglamentación técnico-sanitaria para la elaboración, circulación y comercio de detergentes y limpiadores. A los efectos de esta Reglamentación se entiende que: Detergente: es todo producto cuya composición ha sido especialmente estudiada para colaborar al desarrollo de los fenómenos de detergencia y que se basa en componentes esenciales (agentes tensioactivos) y, generalmente, componentes complementarios (coadyuvantes, reforzantes, cargas, aditivos y otros componentes accesorios). Se incluyen en este grupo productos cuya finalidad principal es el lavado, como los destinados al lavado de vajillas, al lavado de ropa, al lavado de superficies y todos aquellos otros a base de tensioactivos que puedan tener otra finalidad complementaria, como los que tienen acción desinfectante. Limpiador: es el producto cuya finalidad principal es la limpieza y mantenimiento de objetos y superficies tales como suelos, maderas, plásticos, azulejos, cristales, sanitarios, metales, tejidos o cueros. Estos productos pueden contener, entre otros componentes, disolventes, álcalis, ácidos, ceras, aditivos y otros auxiliares. Se incluyen, asimismo, los productos destinados a purificar o aromatizar el ambiente y los limpiadores utilizados también como desinfectante. Agente tensioactivo: es todo compuesto químico que disuelto en un líquido se absorbe preferentemente en una interfase, lo que determina un conjunto de propiedades fisicoquímicas de interés práctico, en base a las cuales se clasifica en: o Iónicos:  Aniónicos.  Catiónicos. o No iónicos. o Anfóteros. Reforzantes: son unos componentes complementarios que mejoran ciertas propiedades características de los componentes fundamentales. Aditivos: son componentes complementarios de un detergente o de un limpiador que aportan propiedades adicionales a la acción específica de limpieza. 24 Cargas: son los productos utilizados para lograr el tipo de presentación y concentración deseadas de un detergente o un limpiador. Coadyuvantes: son componentes complementarios de un detergente o de un limpiador, que aportan propiedades particulares a las de los componentes fundamentales en la acción específica de limpieza. Jabón de lavar: es el producto que se obtiene de la reacción de los ácidos de un aceite u otro cuerpo graso con un álcali y que se destina al lavado de ropa u objetos diversos. Biodegradabilidad: es la capacidad de biodegradación de los agentes tensioactivos. Biodegradación: es la degradación molecular del agente tensioactivo, resultante de una acción compleja de los organismos vivos del medio ambiente. Porcentaje de biodegradabilidad: es la cantidad porcentual del agente tensioactivo biodegradado según los métodos oficiales en vigor. Además, considera en su ANEXO I una clasificación no exhaustiva de los productos objeto de esta Reglamentación por el uso a que están destinados: a. Productos para el lavado de vajillas: i. Detergentes para lavado a mano. ii. Productos para lavado a máquina. iii. Productos auxiliares para lavado a máquina (abrillantadores, sales). b. Productos para el lavado de ropa: i. Detergentes. ii. Suavizantes. iii. Productos para el prelavado. iv. Aditivos (anticalcáreos, blanqueantes). c. Jabones de lavar. d. Productos de mantenimiento y limpieza: i. De uso general. ii. Limpiacristales y multiusos. iii. Limpiadores para sanitarios. 25 iv. Ceras y limpiadores para muebles y maderas. v. Abrillantadores y limpiadores para suelos duros. vi. Productos para tejidos (quitamanchas, aprestos, limpiadores para tapicerías y alfombras y tintes). vii. Limpiacalzados y limpiadores para cuero y pieles. viii. Limpiadores para hornos, microondas, vitrocerámicas. ix. Limpiametales y productos para el tratamiento de superficies metálicas. x. Quitagrasas. xi. Desincrustantes y desatascadores. xii. Productos para el lavado y cuidado de carrocerías, vehículos y otros elementos de transporte. xiii. Ambientadores. e. Productos para limpieza de la industria alimentaria (suelos, paredes, maquinaria, envases, cisternas, cámaras frigoríficas y otros elementos de producción, almacenamiento y transporte de alimentos). f. Productos de mantenimiento y limpieza destinados a otras aplicaciones industriales y a otros usos profesionales. 3. TÉCNICAS DE LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN La limpieza y desinfección comprenden los pasos que aparecen a continuación: 1. Prelavado: son las operaciones previas a la limpieza en sí como: a. Ordenar los utensilios. b. Desmontar los equipos que lo permitan. c. Barrido en húmedo para evitar levantar polvo. d. Recogida de desperdicios y de residuos grandes. e. Humedecer con agua caliente para reblandecer la suciedad adherida. 26 2. Lavado/limpieza: consiste en la aplicación de agua y un producto detergente, para desprender y disolver la suciedad que no se haya eliminado con el prelavado. 3. Aclarado: con abundante agua para eliminar los restos de detergente y de suciedad disuelta. 4. Aplicación del desinfectante: una vez limpios y aclarados los equipos y utensilios se aplica el producto desinfectante, para eliminar las bacterias que no se hayan eliminado con la operación de limpieza. 5. Aclarado final: para eliminar los restos de desinfectante. Hay productos, sin embargo, que no lo requieren. A veces los pasos 2 y 4 son simultáneos, ya que existen productos que a la vez que limpian desinfectan. El aplicar un producto que a su vez sea detergente y desinfectante tiene la ventaja de que es más cómoda su aplicación, aunque tiene el inconveniente de que el desinfectante no es tan eficaz como si se aplicara solo. 3.1. CÍRCULO DE SINNER Para realizar una limpieza completa deben tenerse en cuenta cuatro factores que se combinan entre sí: la acción mecánica, la química, la temperatura y el tiempo. Estos cuatro elementos son los que conforman el llamado círculo de Sinner y que debe ser conocido a la perfección por los profesionales del sector de la limpieza. Los elementos que conforman el círculo Sinner se combinan entre sí para poder realizar una limpieza completa de forma eficaz: 27 Acción mecánica o trabajo físico: Se trata del hecho físico de eliminar la suciedad. Es un factor que interesa disminuir, ya que supone un esfuerzo físico para la persona encargada de la limpieza, Para hacer que el trabajo físico sea mínimo, existen utensilios y maquinaria cada vez mejores. Acción química: Es el conjunto de productos químicos que deben emplearse en cada acción de limpieza. Esta técnica es uno de los factores fundamentales, ya que siempre hay que elegir el producto que se adapte perfectamente a cada tipo de limpieza y emplearlo en las dosis recomendadas por los fabricantes. Es la única forma de obtener los mejores resultados sin dañar ni las superficies, ni el entorno, ni la salud de las personas. Temperatura: Influye en la efectividad del producto químico que se utiliza, aunque no es un factor excesivamente determinante porque, si bien facilita la limpieza cuando hay un origen graso en la suciedad, hay materiales que no resisten las altas temperaturas a las que puede estar el agua. Tiempo: Viene influenciado por el tipo de superficie que se vaya a limpiar, la suciedad que haya acumulada, el producto que se emplee y si se va a realizar una limpieza manual o con algún tipo de máquina. Cada elemento de la técnica profesional requiere una formulación concreta de los mismos, por lo que es fundamental conocerlos para realizar siempre una limpieza de calidad sin dañar ninguna superficie. Estos cuatro factores son variables y por esa razón se pueden ir combinando de diferente forma según la suciedad, la superficie que se tenga que limpiar y los medios de los que se disponga para mantener la máxima calidad de limpieza. Si uno de los factores disminuye deberá estar compensado por uno o varios de los restantes para obtener una buena calidad final en el proceso de lavado. Se puede hacer variar el peso de cada uno de los valores para mejorar la eficacia total de la limpieza. Lo que interesa es aumentar la acción química y disminuir la acción mecánica y el tiempo de acción. Para ello es necesario mejorar los utensilios, y utilizar productos adecuados sobre superficies fáciles de limpiar. De aquí la importancia de conocer a fondo cada uno de estos factores. 4. EQUIPOS Y MAQUINARIA DE TRABAJO Y LIMPIEZA 28 La persona encargada de la limpieza requiere de la ayuda de ciertos aparatos e instrumentos que complementen su esfuerzo físico. Dependiendo de las áreas de limpieza sobre las que se vaya a trabajar, se utilizarán los productos adecuados y específicos para cada área concreta, sin perjudicar la correcta conservación de las mismas. 4.1. EQUIPOS MANUALES DE LIMPIEZA 4.1.1. EQUIPOS MANUALES DE LIMPIEZA Los equipos más utilizados son los siguientes: Estropajos: es una porción de diferentes materiales utilizado para limpieza de vajilla y útiles de cocina, así como para limpieza manual de suelos y sanitarios. Encontramos varios tipos de estropajos y usos: Estropajo azul: este estropajo está fabricado en suaves fibras, lo que permite limpiar superficies delicadas como el cristal o la cerámica sin rayarla. Estropajo verde. Es el más común, debido a la dureza intermedia de sus fibras, permite limpiar suciedades difíciles que encontramos en cocinas y baños como grasa, líquidos o restos de comida, a la par que no dejan residuos ni arañazos en las superficies. Estropajo negro: este estropajo tiene fibras más duras que el verde y está indicado para limpiar objetos de metal como rejillas de horno, parrillas, etc. Debemos tener cuidado ya que puede rayar la zona que estamos limpiando con facilidad. 29 Estropajo de nylon. Se trata de un tipo de estropajo que no deja residuos sobre las superficies. Estropajo de esparto. Sus fibras de esparto entrelazados le otorgan de una gran capacidad para desincrustar suciedad de cualquier tipo de superficie. Incluso es adecuado para materiales antiadherentes. Estropajo de aluminio o acero inoxidable. Es el más duro de todos y puede rayar la superficie solo con un simple roce. Sin embargo, es muy eficaz para eliminar las suciedades más difíciles como las que podemos encontrar en parrillas, cocinas industriales, chimeneas, etc. Lana de acero: está compuesta de material de aluminio y sirve fundamentalmente para cristalizar suelos calcáreos o frotar cacerolas de acero. Bayetas, gamuzas y paños: sirven para limpiar cualquier superficie así como para absorber líquidos. Bayetas multiusos sintéticas: sirven para limpiar y secar las superficies. Para su mantenimiento es necesario lavarlas (a mano o a máquina) con detergente neutro, aclarar abundantemente y dejar secar. Bayeta de tela sin tejer: esta bayeta necesita ser humedecida con agua o solución de detergente neutro. Bayeta ecológica o de microfibra: no necesita ningún líquido específico para limpiar, ya que viene preparada de tal forma que sólo hace falta mojarla en agua para conseguir buenos resultados. Son las más eficientes ya que no necesitan productos químicos además de por su durabilidad (hasta 8 años o más de 400 lavados). Gamuza sintética: de tela sin tejer, para limpiar muebles, cristales, espejos, etc., y que debe utilizarse humedecida. 30 Paño de franela: sirve para los acabados de lustres en los mobiliarios que se encuentran encerados, como también se utiliza para abrillantar vidrios, espejos etc. Trapo industrial: Material compuesto por retazos de paños cocidos de 100 gr de peso. Sirve para limpiar todos los mobiliarios en general, su uso es diario. Carro de limpieza: este apartado se refiere a los distintos tipos de carros de que disponemos para el transporte de las herramientas, útiles y varios que necesitamos para la limpieza de edificios y locales. Carros mopa industriales: pueden formados por un cubo con ruedas incorporadas, o bien con un chasis donde se coloca el cubo, prensa para escurrir y palo con fregona industrial de algodón o de tela sin tejer. También los hay de doble cubo para limpieza hospitalaria. Soporte de barrido húmedo: compuesto de una base trapezoidal de unos 55 cm como mínimo a la que se coloca una gasa de tela sin tejer humedecida. Se utiliza para barrer superficies tratadas. Mop-sec, mopa seca o mopa de piso completo: es una herramienta formada por un bastidor y palo de aluminio cuyo extremo finaliza en flecos de forma adaptable y que puede ser lavada fácilmente a mano o a máquina, por su carácter desmontable. Es muy útil en superficies lisas o en aquellos lugares donde haya de realizarse una limpieza higiénica de polvo pasadizos, corredores y áreas amplias. 31 Existen, además de las mopas de algodón, mopas de microfibras así como de fliselina impregnadas de parafina. Fuente: Revista limpiezas Repuesto de mopa: está compuesto por fibras de hilo de aproximadamente 10 cm. de longitud, se presentan por distintos tamaños: 50, 80, 100, 150 cms. Sirve para retirar el polvo que se encuentra en las superficies de los pisos, también es de gran ayuda para el lustrado de los mismos. Existen mopas circulares que generalmente se emplean para retirar el polvo que se encuentra en las partes altas de las lunas. Fuente: ragscorp Plumero: es un atado de plumas que sirve para quitar el polvo en superficies como cuadros, lámparas, radiadores, ornamentaciones etc. Escobas y cepillos: están compuestos de dos partes básicas: el cuerpo y las fibras, que serán de diferente material según la superficie a barrer. Se lavará una vez por semana con agua caliente y detergente neutro, aclarando con abundante agua y se dejará secar manteniendo las fibras hacia arriba. Escoba de interiores: está compuesta de un mango de plástico o metal cuya base posee cerdas de polipropileno y sirve para barrer superficies lisas y se utiliza en ambientes de interiores. Escobilla de mano: útil compuesto por una madera y cerdas de nylon de fácil manipulación. Se utiliza para el lavado de muebles de cuero, marroquí, zócalos y rendijas de las mayólicas (tipo de cerámica decorativa). 32 Escobillón erizo, lobo, techo o de 2,60 m: compuesto por un mango de madera (2,60 m.) y en extremo superior posee un escobillón de cerdas vegetal. Por su longitud se utiliza llevando el escobillón hacia las partes altas de los edificios, en las paredes, techos, lunas,... retirando de estos lugares el polvo, telas de arañas y acumulaciones de tierra. Escobillón de piso: útil provisto de un mango de madera y una base con cerdas vegetal, su presentación es de distintos tamaños (33, 40, 60, 90 y 1,20 cm), de acuerdo a la dimensión de las áreas a barrer, teniendo presente que los pisos tengan acabados finos o lisos. Recogedor o cogedor: herramienta en forma de cajón, de plástico, madera u otro material, con mango. Sirve para recoger la basura o desperdicios que el sistema de barrido no recoge. La limpieza de este accesorio se realiza con agua y detergente neutro, secando posteriormente. Guantes de látex: es un guante extra limpio, con un diseño extremadamente confortable, flexible y elástico, que le convierte en un protector idóneo para trabajar en zonas estériles y salas limpias. En caso de alergias se utilizan guantes de nitrilo. Guantes de látex Guantes de nitrilo Guantes de vinilo Guante de vinilo: es un guante resistente de alta protección y duración. Se utilizan para protección contra ácidos, disolventes, etc. Bolsas de basura: se utilizan para la recogida de desperdicios y su tamaño y galga dependerán de la tipología de los residuos a recoger. 33 Contenedores (papeleras, cubos): sirven para recoger los desperdicios o bien para el transporte de abundante basura. Su estructura o diseño dependerá, por tanto, del tipo de residuo a contener y/o retirar. Espátulas: útil compuesto de un mango de madera y una hoja de metal que vienen en diferentes tamaños, generalmente se emplea para desprender las gomas de mascar que se encuentran impregnada en los pisos, así como también otros elementos que estén adheridos tanto en las paredes y pisos. Herramientas de limpiacristales: es el equipamiento necesario para una limpieza profesional de cristales, compuesto de mojador, rastrillo, rascador, gamuza, cubo rectangular, palo telescópico o codo articulado y detergente neutro espumante. Hisopos o escobillas: útil compuesto por un mango de plástico (o de madera) de aproximadamente 35 cms. de longitud, y en el extremo superior posee una cabeza con cerdas de nylon. Se utiliza para lavar los inodoros y urinarios. Pulverizadores: este útil está compuesto de un envase de plástico con capacidad de 250 y 500 mililitros. En la parte superior posee un cabezal con gatillo y direccional regulable. Sirve para rociar en los distintos ambientes. Sacudidor de tela: este útil está compuesto de un mango de madera de aproximadamente 35 cm. En la parte superior se encuentra adheridos retazos de tela de aproximadamente 30 cm. Se utiliza para sacudir estructuras metálicas: Portones, tuberías pasamanos, etc. Fregona o trapeador completo: este útil está compuesto por un mango de madera, base de metal, y un mechón. Sirve para fregar (trapear) todos los ambientes que tienen piso de loseta, vinílicos, terrazos, etc. 4.1.2. CONSERVACIÓN DE LOS DIFERENTES ÚTILES DE LIMPIEZA 1- BAYETAS Y TRAPOS: Se deben lavar con frecuencia. 2- CEPILLOS: Se deben guardar colgados para que las cerdas no se deformen por el propio peso del cepillo. Se lavan con agua y amoniaco. 34 3- CUBOS DE BASURA: Se lavan con agua jabonosa y estropajo cada vez que se usan. 4- RECOGEDORES: Se aclaran y secan con una bayeta una vez vacíos. Hay que guardarlos protegidos del agua. 5- FREGONAS: El mocho ha de desmontarse después de su uso, enjuagarse bien y dejar secar con una frecuencia, como máximo semanal. Si el uso es diario, es recomendable limpiarlo bien tras dada jornada de trabajo para evitar suciedad. 6- CUBOS DE FREGONA: Se lavan con agua y jabón cada vez que son usados. 7- ESPONJAS: Se mantienen en buen estado, enjuagando en agua hasta que queden limpias, exprimiéndolas muy bien antes de guardarlas. 8- ESTROPAJOS: Deben escurriese bien y guardarse secos. 9- DESATASCADORES: Se limpian cada vez que se usan. 10- PLUMEROS: Si tiene plumas se guardan en una funda que las tape y las proteja. 11- CARROS DE BASURA: Se limpia bien con una frecuencia semanal, ya que es muy usado y siempre hay suciedad que se cuela hacia el carro. Se limpia con un limpiador desinfectante y agua. 12- CARRO DE TRABAJO: Se debe mantener siempre limpio el carro y, para ello, el estado de los útiles que transporta debe ser óptimo en cuanto a limpieza. 13- LIMPIACRISTALES: Hemos de comprobar periódicamente el estado de las gomas, ya que el uso hace que se deterioren rápidamente. 4.2. MAQUINARIA DE LIMPIEZA Las máquinas de limpieza nos ayudan a mejorar muchas veces las condiciones de trabajo en limpieza, sustituyendo en ocasiones el trabajo manual que con frecuencia es pesado y poco higiénico. La mecanización también es sinónimo de racionalización, puesto que permite reducir las horas de trabajo a la vez que se obtiene un mayor grado de limpieza. Así, encontramos diferentes tipos de maquinaria de limpieza: 35 4.2.1. ASPIRADORAS DE AGUA Y POLVO Estas máquinas se caracterizan porque su objetivo principal, como su nombre indica, es la aspiración mecanizada del agua y de polvo, rentabilizando en cantidad y calidad el trabajo manual. Su desplazamiento se realiza mediante ruedas pivotantes generalmente ubicadas en su parte inferior, con superficie de rodadura protegida con banda de goma que permite desplazarlas con facilidad por superficies rugosas. 4.2.2. MÁQUINAS FREGADORAS AUTOMÁTICAS Se trata de una maquina fregadora con una aspiradora de agua y polvo incorporada. Se trata de máquinas que permiten rendimientos muy elevados y están diseñadas para pasillos, vestíbulos de entrada, almacenes, etc. 4.2.3. MÁQUINAS FREGADORAS-ABRILLANTADORAS Basadas en el principio de un disco giratorio, sirven para resolver todos los problemas de los suelos, resultando una herramienta inmejorable para la limpieza y abrillantado de los mismos. Comprende un conjunto de platos, discos y cepillos que se fijarán al eje de giro accionado por el motor. El motor se halla descentrado con respecto al plato para contrapesar el peso dinámico de la máquina, que junto con el del depósito aumentan la facilidad y comodidad de transporte y utilización. Esta colocación del motor facilita el acceso a bajos de mostradores, radiadores, mesas, etc. y favorece la maniobrabilidad del conjunto haciendo que se desplace con el mínimo esfuerzo. Existen discos de una gran cantidad de diámetros comprendidos entre 254 mm y 584 mm, siendo los de 430 mm y 500 mm los más habituales. Además, del diámetro, también se encuentran diferenciados por el color, el cuál determinará el nivel de abrasividad. Aunque cada proveedor tiene su propio código de colores, es cierto que está bastante estandarizado a nivel general, distinguiendo 5 niveles de abrasividad: 36 Figura 3. Diferentes colores de discos abrasivos. Muy suave. Que corresponde al color blanco. Estos discos prácticamente no tienen abrasividad y se usa mayoritariamente para tareas de abrillantado o para fregados muy ligeros cuando el suelo ya está limpio. Suave. Que corresponde al color rojo. Se usa en gran parte de las limpiezas de fregado diarias, donde no se necesita de un nivel de abrasividad alto. También se utiliza en suelos donde se quiere aumentar el brillo continuamente. Medio. Que corresponde al color verde. Es el disco de fregado con un nivel de abrasividad intermedio. Al ser de abrasividad media también se usa en muchos casos como el disco-pad para limpieza habitual. Abrasivo. Que corresponde al color marrón. Es un disco abrasivo utilizado tanto en tareas de fregado intenso como decapado de superficies. Muy abrasivo. Que corresponde al color negro. Es el disco más abrasivo de todos, debido a ello se usa en las tareas de decapado de alta potencia o en las tareas de fregado más exigentes. 5. LIMPIEZA DE SUELOS Una higiene eficaz y segura es posible conseguirla con un mantenimiento que garantice un buen nivel de limpieza que, a su vez, pueda realizarse mediante sistemas de limpieza sencillos y racionales. Por tanto, deberemos utilizar el barrido húmedo y el fregado con mopa como base fundamental de todo trabajo de limpieza bien hecho. Los sistemas de limpieza que se van a tratar en este punto son los que todo profesional de limpieza debe conocer y, sobre todo, aplicar allí donde se encuentre, ya que son los únicos que garantizan un trabajo cualificado. 5.1. BARRIDO EN SECO 37 El barrido de suelos tiene por finalidad eliminar el polvo de éstos, suciedad libre y no adherente a la superficie en la que se encuentra. Se efectúa según distintos sistemas, dependiendo de la calidad exigida, del lugar donde se debe realizar y de la naturaleza de la superficie a limpiar. En la medida de lo posible y por higiene, el procedimiento de barrido en seco debe evitarse en el interior de los locales, sólo se empleará para retirar residuos de tamaño mayor (papeles, etc.). No se recomienda en interiores dado que este método presenta muchos inconvenientes: Devuelve al ambiente mucho polvo fino que va a depositarse más o menos rápidamente sobre la superficie barrida o los muebles desempolvados. No deja bien desempolvado por debajo de los muebles y muchas veces fija el polvo y residuos contra el zócalo. Obliga al operario a ventilar el lugar a limpiar antes y después de su trabajo, a respirar polvo y a recogerlo en pelo y ropa. El método "en seco" se practica con distintos útiles: Un escobón de cerdas naturales o plásticas para interiores (recogida de papeles, por ejemplo). Un escobón de mijo para las superficies donde hubiera agua o grasa (talleres) Una escoba de gran tamaño para parking o supermercados (0,60 a 1,20 m). Una escoba de brazo o de barrendero para calles, etc. Escobón de mijo Cepillo de barrendero 38 Estos útiles requieren un cierto número de accesorios para permitir una operación eficaz y completa, de forma que deben ser elegidos no solamente en función de su destino, sino también del operario que va a utilizarlos (tamaño del mango, peso de la herramienta...). Se recomienda, como método de aplicación, no empujar el útil delante de uno mismo, sino echarlo a un lado mirando lo que se acaba de barrer, no barrer en bandas paralelas, sino en forma de arcos que se solapan unos con otros. Es preciso recoger el polvo y los residuos en cuanto se disponga de un pequeño montón y evitar así transportar el polvo largas distancias. 5.2. BARRIDO ASISTIDO Este método tiene como finalidad eliminar el polvo y los residuos de una superficie rugosa (hormigón y hormigón armado, cementos no lisos, etc.) sin devolverlos al ambiente. En el método del barrido en seco, el principal inconveniente está en la proyección de polvo al ambiente. Para evitar esto y mejorar el trabajo, antes se empleaba serrín de madera húmedo, si bien ya no se emplea (ya que es un polvo combustible e inflamable). En su lugar puede emplearse arena de forma específica y controlada o un absorbente para suelos. 39 Fuente: https://www.instaquim.com/productos/absorbente-para-suelos-absec Este trabajo requiere un escobón de cerdas, un recogedor y bolsas de recogida. Este método presenta dos inconvenientes mayores: Da volumen y peso importante a los residuos que se manipulen. Los sacos de arena aceitosa requieren un espacio de almacenamiento. 5.3. BARRIDO HÚMEDO El barrido húmedo es la operación de limpieza que, a través de instrumentos manuales o máquinas y un limpiador o detergente, elimina el polvo y la suciedad poco adherida. Este es un sistema intermedio entre el barrido y el fregado de suelos y que se emplea, principalmente, en pavimentos que requieran un control de polvo riguroso, como es el caso de los hospitales, residencias o ambulatorios ya que no levanta el polvo y la suciedad existentes en el suelo de estos locales. Se trata de un sistema que ha alcanzado cada vez más popularidad en las empresas de limpieza ya que permite a la persona que lo utiliza trabaje cómodamente sin tener que agacharse, es decir, de forma erguida, así como ganar en tiempo y calidad de trabajo. Para obtener el mayor rendimiento de este método, hay que tener en cuenta que el suelo debe estar perfectamente liso y tratado con emulsión, cristalizador o cera. Hay dos herramientas distintas para realizar esta tarea y que debemos saber elegir en función del tipo de que vayamos a limpiar: El soporte de barrido húmedo lo utilizaremos en suelos perfectamente tratados y lisos y llevará incorporada una gasa humedecida de tela sin tejer. 40 El mopsec resultará más eficaz en suelos rugosos y con abundante polvo o tierra. Para su utilización, deberá tratarse con un producto captapolvo aplicado a los flecos de algodón al menos diez minutos antes de su utilización, con el fin de que atrape el polvo con eficacia; aunque también podrá utilizarse cubierto con una gasa humedecida de tela sin tejer. 5.4. FREGADO CON SISTEMA RASANTE O SWEP Fuente: https://sumalf.com/2021/02/25/sistemas-de-fregado-plano/ PROCEDIMIENTO Mediante este sistema, primero se prepara la solución limpiadora con agua (1) y detergente y, a continuación, se sumerge la mopa en la solución y se saca de canto, haciendo palanca e introduciéndola en la prensa (2). Se exprime la mopa (3) y se saca nuevamente haciendo palanca y se coloca en el suelo para comenzar a limpiar de derecha a izquierda y viceversa (4 y 5). Cuando la mopa se ensucia se le da la vuelta y se sigue trabajando de la misma forma, recordando que es conveniente cambiar el agua con frecuencia, utilizando una nueva mopa en cada habitación o cada 25 m2 aproximadamente (6). 1 2 41 3 4 5 6 5.5. FREGADO CON MOPA DE DOBLE CUBO Después de proceder a la eliminación polvo, los pavimentos serán objeto de limpieza en una segunda operación. Diariamente se procederá a un fregado con mopa utilizando un detergente desinfectante. Para ello usaremos el sistema de doble cubo en zonas de alto y medio riesgo y de cubo sencillo en las demás dependencias. El equipo consta de: - un carro con ruedas en el que van dispuestos un cubo azul y un cubo rojo de 14 litros cada uno, - una prensa, - y un fleco que puede ser de algodón o fibra sintética. 42 Después de sujetar la mopa al mango se echa 9 litros de agua en el cubo azul, que será el cubo "limpio”, y se añade el detergente desinfectante en la dosis adecuada. En el cubo rojo se echan 3 litros de agua, será el cubo "sucio" o de aclarar. 1. Se coloca la prensa encima del cubo rojo. 2. Se introduce primero la fregona o mopa limpia en la solución del cubo azul. 3. Se exprime la fregona o mopa sobre el cubo rojo. 4. Se procede a fregar el suelo. 5. Se enjuaga la fregona o mopa en el cubo rojo introduciéndola y secándola varias mediante la prensa. 6. Se sumerge la fregona o mopa en el cubo azul. 7. Se exprime el jabón superfluo sobre el cubo de aclarado y se sigue fregando. Así se continuará hasta que el cubo azul esté vacío y el cubo rojo lleno con el agua de aclarado. En este momento se procede a cambiar el agua y comenzar el ciclo de fregado nuevamente. Este sistema permite fregar el suelo siempre con una solución detergente limpia. 5.6. MÉTODO SPRAY/MÁQUINAS DE ALTA VELOCIDAD Es el sistema más económico para la limpieza de suelos y consiste en limpiar, encerar y abrillantar en una sola operación. Se lleva cabo mediante una máquina abrillantadora que presente discos de fibras de nylon o de poliéster. Por lo general, el grado de agresividad de un disco se determina por su color, cuanto más claro es el color, menos abrasivo es. Los discos son sensibles a caliente, que no debe pasar de 60 °C, si se quiere evitar que encoja. En el método spray los discos tienen cuatro funciones: 43 Extender el producto. Ayudar a la acción química del producto mediante una acción mecánica. Recuperar la suciedad disuelta. Abrillantar. Para la aplicación del método spray se debe pulverizar sobre el suelo una emulsión formada por detergentes, solventes y ceras en agua. Los detergentes ayudados por los solventes, disolverán la suciedad y el agua, llevará la suciedad a la superficie donde será absorbida por los discos de la máquina rotativa. Las ceras, mientras tanto, se repartirán por el pavimento formando una capa protectora. Con el fin de evitar una saturación del disco, es conveniente proceder a realizar un barrido húmedo en toda la superficie. Se ha de tener en cuenta que el método spray es apropiado para toda clase de suelos homogéneos e incluso en suelos porosos que hayan sido sometidos previamente a un tratamiento base y que evita los decapados. 5.7. TRATAMIENTOS DE BASE PARA LOS SUELOS Debido a la variedad de materiales que se pueden colocar en los edificios, nuestra primera preocupación consistirá en poner a punto un método de mantenimiento que garantice la homogeneidad del pavimento, con el fin de conseguir el mayor grado de higiene posible. Es importante someter dichos pavimentos a un tratamiento de base que consiste en un fregado mecánico y profundo de los mismos, aplicando posteriormente un producto cuya función consiste en formar una pantalla entre la suciedad y el suelo. Este producto, además de hacerlos más brillantes, los convierte en homogéneos e impermeables a la suciedad, lo que limita la acción abrasiva y corrosiva del polvo. El producto a aplicar debe reunir determinadas condiciones: se debe aplicar y eliminar fácilmente y deberá ser brillante y antideslizante. 5.7.1. FREGADO A FONDO DE SUELOS Para comenzar con el tratamiento base de los suelos es fundamental comenzar con una correcta limpieza de la superficie. Consiste en fregar mecánicamente el suelo, con objeto de poder aplicar posteriormente una emulsión de protección en suelos plásticos o una cristalización en piedras calcáreas. Esta operación requiere dos personas: - una que utilice una fregadora con depósito y producto decapante diluido - y otra que maneje una aspiradora de agua, equipada con boquilla de mano. Para su procedimiento, en primer lugar, se extiende la solución limpiadora alrededor de la zona de trabajo para que el detergente vaya actuando sobre la suciedad. 44 El tipo de detergentes utilizados dependerá de la suciedad a tratar: Si se trata de remover suciedad ligeramente grasa, se utilizará un detergente alcalino. Se echará unas gotas de detergente ácido en el agua de aclarar, con el fin de neutralizar los restos de solución alcalina depositada en el suelo. Si se trata de remover suciedad mineral (cemento, yeso, etc.), se utilizará un detergente ácido. Se echará unas gotas de detergente alcalino en el agua de aclarar, con el fin de neutralizar los restos de solución ácida depositada en el suelo. A continuación, se vuelve sobre la zona tratada, de forma lenta y regular, hasta pasar la máquina al menos tres veces sobre la misma parte, de derecha a izquierda y aspirando el agua sucia. Se aclara la zona entera con máquina, agua limpia y se aspira a continuación. Por último, se aplicará un producto tapa poros con una rotativa, que los convierte en una solución selladora, que deja preparado el suelo para un posterior tratado. 5.7.2. DECAPADO DE SUELOS Su función es eliminar las capas más antiguas y deterioradas de las superficies de los suelos, por lo que es necesario, en primer lugar, un fregado a fondo del suelo mediante el mismo procedimiento que hemos descrito en el apartado anterior, utilizando un detergente alcalino o decapante específico, según la suciedad a eliminar. Para el decapado de suelos habrá que seguir este procedimiento: 1. Hacer un barrido de la superficie a tratar. 2. Extender sobre la superficie la disolución preparada con anterioridad, que consistirá en la mezcla de agua con un producto decapante adecuado, suministrando la cantidad recomendada por el fabricante y dejándola actuar el tiempo necesario. 3. Pasar la máquina rotativa que elimine los residuos de toma fácil. La máquina la pasaremos a una baja velocidad, sin pegarla mucho a los rodapiés ya que los restos que queden en ellos serán después eliminados con un rascador. 4. Realizar un fregado a fondo con detergente neutro aclarando la superficie con agua limpia. 5.7.3. CRISTALIZACIÓN DE PIEDRAS CALCÁREAS En este método de tratamiento específico de las piedras calcáreas (mármol, terrazo, travertino) interviene un efecto mecánico y un efecto químico. Para su aplicación hay que seguir los siguientes pasos: 45 1. Una vez ya decapada la superficie, limitamos unos 9 m2 de la zona sobre la que vamos a actuar. 2. Pulverizar esa zona con un producto cristalizador (contiene fluosilicatos y/o ceras) y pasar sobre esta zona una máquina rotativa a baja que ayudará a extender el producto y evitará las salpicaduras. Al pasar la máquina (de derecha a izquierda) por encima del producto químico previamente esparcido, se obtiene una reacción termoquímica de cristalización de sales, logrando el efecto de brillo sin ser resbaladizo. 3. Por último, barrer la superficie para retirar los residuos del disco de la máquina rotativa y demás que se puedan quedar. Figura 4. Procedimiento de cristalizado. Para una correcta conservación de este tipo de suelos, se recomienda que, una vez conseguido el brillo deseado, no insistir para no perder ese aspecto. Su mantenimiento se lleva a cabo mediante barrido húmedo y fregado con agua y detergente neutro y la reposición se hará mediante la cristalización parcial de las zonas desgastadas, sin necesidad de decapado previo, con una periodicidad de entre un mes a un año, dependiendo de la afluencia de personas. 5.7.4. APLICACIÓN DE EMULSIONES (ENCERADO) En este proceso aplicaremos en el suelo una capa de protección, que favorece su aspecto, ya que le da brillo, además de facilitar su limpieza. Entre otros, se pueden encontrar en el mercado los siguientes productos emulsionantes: La emulsión de base disolvente: con un alto poder inflamable y muy costosa. Son ceras disueltas en solventes, que generan un producto pastoso, que es a que deja en la superficie una capa impermeable. La emulsión en base de agua: estas son las que actualmente se utilizan más, ya que las ceras en este caso son disueltas en agua, en lugar del en solventes, por lo que lo hace un producto más seguro de manipular. 46 Los productos combinados: aquí en este tipo aparecen todos los productos antes mencionados, ceras, solventes y agua. Su aplicación es muy similar al método Spray y consiste en el que el solvente disuelve la grasa y otras sustancias no solubles en agua y quedan las ceras como compuesto final del producto aplicado. El procedimiento para aplicarlo será asegurarse, en primer lugar, que la superficie sobre la que se va a aplicar al tratamiento está perfectamente fregada, aclarada, seca y limpia de cualquier residuo para proceder, a continuación, a aplicar el producto emulsionante capa a capa, las cuales deben de ser muy finas (cuanto más fina sea una capa mucho más dura), pudiéndose realizar con una mopa o con un aplicador tal y como muestra la Figura. Es muy importante dejar secar el producto entre capa y capa. Figura 5. Aplicación de emulsiones. La primera capa se apartará un palmo del zócalo, la segunda medio palmo y la tercera cubrirá todo. La aplicación de emulsiones solo debe de hacerse en suelos de tipo linóleo, sintasol, goma o derivados. No se puede aplicar a suelos calcáreos como el mármol, terrazo, etc… La forma de aplicar las emulsiones puede ser mediante mopa de algodón usado, limpia, con los flecos abiertos. En este procedimiento: 1. Se echa la emulsión pura en el cubo de la mopa, se empapa bien la mopa y se la escurre hasta que no gotee. 2. Se delimita la zona a tratar y se aplica la emulsión, toda por igual, procurando que cubra toda la superficie y se deja secar perfectamente antes de aplicar la siguiente. 3. Al final se deberá limpiar el material para evitar que se quede duro e inservible. Si decidimos aplicar las emulsiones con aplicador el procedimiento será el siguiente: 1. Se echa la emulsión en charcos pequeños, directamente en el suelo. Se extiende con el aplicador estirando el producto al máximo, con objeto de que la capa sea lo más fina posible. 2. Frotar la superficie describiendo óvalos alargados, con el fin de que la capa quede uniforme y bien extendida. 47 3. Una vez cubierta toda la superficie dejar secar perfectamente, antes de aplicar la segunda capa. 4. La segunda aplicación es conveniente darla cruzando con relación a la primera sin presionar sobre el aplicador para evitar la formación de espuma. 5. Al finalizar deberá ponerse a remojo el material utilizado para evitar que se quede duro e inservible. La conservación dependerá del tipo de emulsión que hayamos aplicado: Emulsión semiabrillantable. Se utilizará barrido húmedo, seguido de método spray que deberá realizarse a diario. Con este sistema la emulsión se endurece considerablemente, recuperando a diario el desgaste producido en el suelo. Este sistema sólo podrá aplicarse cuando se disponga de un operario para pasar la máquina a diario. Emulsión autobrillante lavable. Se utilizará barrido húmedo y fregado con mopa y detergente neutro. Se puede reponer parcialmente aplicando una nueva capa en los sitios desgastados. Esta operación se puede realizar hasta dar un total de siete capas que, una vez aplicadas, es preciso proceder a decapar el suelo en su totalidad, antes de volver a aplicar una nueva emulsión. Este sistema permite dilatar el tratamiento durante bastante tiempo en función al tráfico que tenga que soportar el suelo. 48 6. CLASIFICACIÓN DE LOS SUELOS POR SUS COMPONENTES Y CARACTERÍSTICAS Los especialistas en limpieza se encuentran habitualmente con diferentes variedades de suelos que pueden complicar la limpieza debido a que, a través de los años, el hombre ha intentado embellecer los lugares donde habita, decorándolos con diferentes tipos de pavimentos y revestimientos, a la par que ha buscado un mayor confort. Un pavimento ha de responder a diferentes exigencias según el lugar y la actividad que se lleve a cabo en las zonas donde irán colocados, por ejemplo: La resistencia al desgaste no deberá ser la misma si el suelo tiene que soportar o no el tráfico de carretillas. El pavimento en algunos casos debe aparecer brillante, porque juega un papel importante el aspecto estético, para la finalidad a que se destina el edificio. El aislamiento acústico desempeña a veces un papel especial en zonas como bibliotecas. El aislamiento térmico es un factor muy apreciable en salas con equipos informáticos. Finalmente, en todos los casos, los pavimentos deben ser antideslizantes (no resbaladizos). Si se quiere mantener en buenas condiciones el pavimento es preciso conocer su composición y características, con el fin de saber aplicar sobre el mismo los tratamientos, sistemas de limpieza y productos adecuados, que permitan conservarlos como si fueran nuevos, realizando una limpieza rápida y eficaz. Los suelos pueden clasificarse en cuatro grupos principales atendiendo a sus componentes y características: suelos porosos, suelos sintéticos u homogéneos lisos, suelos duros homogéneos y suelos textiles. 49 6.1. LOS SUELOS POROSOS Se trata de suelos duros y fríos, con una porosidad que hace que la suciedad se incruste en ellos y resulte difícil de sacar, por lo que es conveniente darles un tratamiento de base que facilitará su mantenimiento posterior. Entre los más utilizados se encuentran: mármol, terrazo, travertino, baldosa de arcilla (también llamada baldosa catalana), suelos de cemento, hormigón y madera. 6.1.1. PIEDRAS NATURALES- SUELOS CALCÁREOS: MÁRMOL, TERRAZO Y TRAVERTINO El mármol es una piedra recristalizada, formada por calcita más o menos pura y mezclada con otro tipo de minerales que forman las denominadas vetas. El terrazo es un suelo formado por chispas o trozos de piedra ligados en cemento y pulidas. El travertino es una piedra sedimentaria calcaría formada por calcita que presenta agujeros en su estructura. Tratamiento de base: Si se trata de suelos que procede de obra nueva requieren: 1. Fregar con máquina, disco negro y detergente ácido, para eliminar las manchas de cemento. Si es preciso, utilizar la espátula y aclarar. 2. Fregar con detergente alcalino. Aclarar y dejar secar 24 horas. 3. Cristalizar con lana de acero fina para mármol, gruesa para terrazo, y producto cristalizador. 4. Aclarar una emulsión tapa poros con mopa de algodón o aplicador. Figura 6.De izquierda a derecha: mármol, terrazo y travertino. Para su mantenimiento: 1. Suelos cristalizados Barrido húmedo Fregado con mopa y detergente neutro o lavicera 50 (La LAVICERA es un producto compuesto de una emulsión de ceras autobrillantes y tensioactivos, específico para la limpieza y acondicionamiento de suelos duros, tales como terrazo, mármol, azulejos, etc). 2. Suelos tratados con emulsión: Barrido húmedo. Método Spray a ser posible con máquina de alta velocidad. Consistente en realizar en una sola operación de limpieza, encerado y abrillantado de los suelos con máquinas abrillantadoras y un producto especial compuesto de ceras y agentes detergentes, que resulta ser el método mas racional, eficaz y económico de mantenimiento de los suelos lisos Recomendaciones No limpiar con detergentes ácidos los suelos calcáreos, salvo en limpieza de obra y siempre teniendo en cuenta la concentración. No utilizar ceras en base disolvente en estos suelos ya que resbalan. Sobre estos suelos, si están al aire libre, no se aplicará ningún tipo de tratamiento Para la limpieza diaria: Mármol: Para su mantenimiento diario basta con pasar la mopa. Periódicamente deberemos fregarlo con jabón neutro y un producto con cera líquida especial para mármol, si se quiere potenciar su brillo. Es necesario cristalizarlo de vez en cuando. La periodicidad depende del tipo de mármol y del uso que le demos. Su peor enemigo es el ácido. Por eso es muy importante que el jabón que usemos sea neutro y que evitemos que productos como el limón o vinagre estén en contacto con él. El terrazo es uno de los materiales más utilizados tanto en exteriores como en interiores de edificios y que menores problemas de conservación presenta. Las manchas penetran rápidamente en este material y se raya con facilidad. Su peor enemigo es el ácido, puesto que deja los suelos mate y con manchas, que no desaparecen a menos que se vuelvan a pulir. Si el suelo de terrazo está ennegrecido se lavará con agua tibia y amoniaco. Por tanto y en general, al ser suelos cristalizado se realiza por medio de un: Barrido húmedo. Fregado con mopa y detergente neutro o lavicera. En caso de que resbale, será conveniente utilizar un producto antideslizante en agua. No se recomienda limpiar con detergentes ácidos los suelos calcáreos, salvo en limpieza de obra y siempre teniendo en cuenta la concentración, al igual que tampoco se recomienda emplear ceras en base disolventes en estos suelos ya que resbalan. 51 6.1.2. SUELOS DE HORMIGON Tratamiento de base Suelos ligeramente sucios: Cepillar en seco y pasar la aspiradora. Quitar las manchas de cemento y de pintura con una espátula o cepillo metálico. Suelos sucios: Fregado con máquina y detergente alcalino Suelos grasientos: Fregar con detergente alcalino en concentración alta. Aclarar bien. Es necesario impregnar el suelo con resinas sintéticas para evitar que se levante polvo y que resulte más fácil de limpiar. Esta operación deberá realizarse cuando el suelo esté totalmente limpio de grasa. El tratamiento ideal para estos suelos es la pintura EPOXI Recomendaciones: Evitar el uso de productos alcalinos o ácidos en altas concentraciones 6.1.3. MADERA Tipos: Madera: Blanda y resinosa: Abeto, Pino, Eucalipto... Dura y compacta: Encina, Haya, Roble, Fresno, Nogal, Olmo, Castaño... Extradura: Panga-panga, Wengé, muhuhu, bongosí, jarrah, moave, teka, limba y mosaico Respecto a la madera tenemos que decir que presenta un buen aislamiento térmico. El enemigo número uno de la madera es el agua. Para evitar la humedad, generalmente se les aplica un tratamiento de sellado del pavimento, anterior a la aplicación de los productos de limpieza, como son cera líquida, en pasta o barniz de vitrificación. Se mantienen frotándoles con un paño humedecido en agua o mopa húmeda. Las maderas tienen un tratamiento de base que consiste en el acuchillado e impregnación (barnizado) por un especialista. Si no se pudiera barnizar se realizarán cualquiera de estos dos procedimientos: Aplicando tres capas de cera líquida virgen caliente y lustrando (sacar brillo) a continuación. O bien aplicando una capa de cera líquida, seguida de otra caliente y lustrando posteriormente (para maderas exóticas). Su mantenimiento se realiza mediante: Barrido húmedo Método Spray 52 Periódicamente reparar con cera líquida las zonas muy transitadas En limpiezas generales: fregar con disco negro y disolvente (tipo aguarrás). Dejar secar y aplicar cera (reparando con cera líquida aquellas zonas muy transitadas de forma periódica). Se recomienda no emplear agua habitualmente ni emulsiones en base agua para este tipo de suelos. Figura 7. Tipos de suelos de madera (izquierda parquet multicapa; derecha arriba tarima maciza; derecha abajo laminado) Existen diferentes tipos de maderas: Parquet multicapa: son lamas de capas de madera dispuestas unas sobre otras, con una capa de resina en la parte superior para que puedan ser pisadas sin dañarse. Laminados: tableros formados por chapas de madera encoladas entre sí y dispuestas de tal forma que las fibras de todas sean paralelas. Tarima maciza: se trata de láminas de madera maciza tratada para una mayor durabilidad. 6.1.4. CORCHO El suelo de corcho se produce a partir de granos de corcho prensados en caliente. Se caracteriza porque es muy buen aislante térmico y acústico y su superficie es muy porosa y difícil de limpiar sin impregnación. Es resistente a los golpes, pero sensible a los productos abrasivos. El tratamiento de base de los suelos de corcho consiste en la impregnación o vitrificación por especialistas. Primer trat

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