Historia Universal: Entreguerras y Totalitarismos - PPT

Summary

Esta presentación aborda el periodo entreguerras, centrándose en el ascenso del fascismo y el nazismo. Analiza los discursos de Hitler y Mussolini y explora los fundamentos ideológicos de estos regímenes totalitarios, incluyendo el nacionalismo extremo, el expansionismo y el culto al líder. Se incluyen análisis de la propaganda y el contexto histórico.

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Curso Historia Universal SESIÓN DE CLASE 11 Entreguerras y totalitarismos MODALIDAD VIRTUAL Magíster Roxana Hernández 04 de agosto de 2024 Índice I. Hitler y el discurso de febrero de 1933. II. Mussolini y el discurso de marzo de 1934. III. Los principios del fasc...

Curso Historia Universal SESIÓN DE CLASE 11 Entreguerras y totalitarismos MODALIDAD VIRTUAL Magíster Roxana Hernández 04 de agosto de 2024 Índice I. Hitler y el discurso de febrero de 1933. II. Mussolini y el discurso de marzo de 1934. III. Los principios del fascismo. IV. Los fundamentos del nazismo El período conocido como “entreguerras” Una vez finalizada la Primera Guerra Mundial, se inició el denominado “período entreguerras”, que precedió a otro enfrentamiento bélico de similar magnitud: La Segunda Guerra Mundial. La mayoría de los historiadores sostienen que fueron años de incertidumbre general y tregua entre dos conflictos, y suelen dividir lo sucedido entre 1918 y 1945 en dos fases, cuya bisagra es la Gran Depresión de 1930. La Gran Guerra puso en cuestión la idea de progreso consolidada en el siglo XIX y demostró que la “civilización occidental” tenía la capacidad de destruirse a sí misma. El mapa del mundo cambió con la guerra, surgieron nuevos Estados y se crearon nuevas fronteras, los Imperios Centrales desaparecieron y Rusia inció su camino hacia el comunismo. Europa quedó materialmente agotada. Los vencidos tuvieron que aceptar duras condiciones y tuvieron que reconfigurar sus sistemas políticos, reordenar sus economías y enfrentar tensiones sociales- El período conocido como “entreguerras” Muy pronto, los países vencedores recobraron sus antiguos niveles de producción y buscaron agianzar su rol de abastecedores de bienes industriales para el mercado mundial. El panorama, sin embargo, ya había cambiado. El eje de la hegemonía mundial se había desplazado desde Gran Bretaña hacia Estados Unidos, que utilizó los créditos como herramienta para sostener a las economías europeas y profundizar su influencia en los países de América Latina. Las economías agroexportadoras latinoamericanas, por su parte, se habían adaptado a la fuerza a partir de un aumento del consumo de productos estadounidenses y desarrollaron una incipiente industria nacional. El período conocido como “entreguerras” El período conocido como “entreguerras” I. Hitler y el discurso de febrero de 1933. Pueblo alemán, danos cuatro años, y entonces juzga por ti mismo. Pueblo alemán, danos cuatro años y, juro que así como he ocupado este puesto así lo dejaré. No lo hace por un sueldo o por dinero, ¡lo hice por ti mismo!. Ha sido la decisión más difícil de mi vida. La he tomado porque estoy convencido de ello. He tomado esta decisión porque estoy seguro que no se puede esperar más. He tomado esta decisión, porque estoy convencido que, al fin, nuestro pueblo volverá a recobrar el sentido común y que, aunque millones todavía nos odien, llegará la hora en que marcharán detrás de nosotros, porque comprenderán que verdaderamente representamos lo mejor y que no tuvimos jamás otra meta ante los ojos, que servir ante los ojos que servir a aquello, que es para nosotros lo más grande del mundo”. Palacio de los Deportes, Berlín 10 de febrero, 1933. I. Hitler y el discurso de febrero de 1933. II. Mussolini y el discurso de marzo de 1934. En Italia, Benito Mussolini - El Duce-, líder del fascismo, asumió el poder en el año 1922 tras liderar la Marcha sobre Roma”. II. Mussolini y el discurso de marzo de 1934. “Se busca nuevas formas de civilización, tanto en política como en economía. El estado vuelve por sus derechos y su prestigio como intérprete único y supremo de las necesidades nacionales. El pueblo es el cuerpo del Estado, y el Estado es el espíritu del pueblo. En la Doctrina Fascista, el pueblo es el Estado y el Estado es el pueblo. Los instrumentos con los cuales se realiza esta identidad en el Estado son el Partido y las Corporaciones. El Partido es hoy el instrumento formidable y a la vez capilar y extenso, que lleva al pueblo a la vida política general del Estado; la Corporación es la institución con la cual vuelve a entrar también en el Estado el mundo hasta ahora extraño y desordenado de la economía”. II. Hitler y el bombardeo de Guernica. Una superviviente del bombardeo de Guernica: "Veíamos la cara a los pilotos, se estaban riendo" I. Mussolini y el discurso de marzo de 1934. I. Mussolini y el discurso de marzo de 1934. Mussolini - Reunión en Bolonia, Italia, 1934 Mussolini habla en el famoso Coliseo de Roma en 1928. Hitler, Mussolini y el culto al líder El culto al líder en los regímenes de Benito Mussolini en Italia y Adolf Hitler en Alemania fue una característica central de sus respectivos gobiernos totalitarios. Este culto se basaba en la veneración del líder como una figura casi divina: Benito Mussolini (Italia) 1. Propaganda: El régimen fascista de Mussolini utilizó extensivamente la propaganda para construir la imagen de Il Duce (el Líder). Medios de comunicación como la radio, la prensa y el cine mostraban constantemente a Mussolini como un hombre fuerte, decidido y visionario, capaz de guiar a Italia hacia la grandeza. 2. Simbolismo y Ritual: La imagen de Mussolini estaba presente en todas partes, desde pósteres hasta monedas. Los eventos públicos, desfiles y manifestaciones eran organizados para glorificar a Il Duce. Estos eventos reforzaban la idea de su omnipresencia y liderazgo indiscutible. 3. Educación y Juventud: El sistema educativo fue reformado para adoctrinar a los jóvenes en los ideales fascistas y en la veneración de Mussolini. Organizaciones juveniles como los Balillas inculcaban desde temprana edad la lealtad al líder y al Estado fascista. 4. Relación con la Iglesia: Mussolini logró establecer una relación favorable con la Iglesia Católica mediante los Pactos de Letrán en 1929, que consolidaron su poder y aumentaron su prestigio. Hitler, Mussolini y el culto al líder Hitler, Mussolini y el culto al líder Adolf Hitler (Alemania) 1. Propaganda y Control de Medios: Similar a Mussolini, el régimen nazi bajo Hitler utilizó la propaganda masiva para promover el culto al Führer (el Líder). Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda, controlaba estrictamente todos los medios de comunicación, asegurando que Hitler fuera presentado como el salvador de Alemania. 2. Simbolismo y Eventos Masivos: Los nazis organizaron enormes rallies y desfiles, como los Congresos de Núremberg, donde Hitler aparecía como el centro de atención. Estas demostraciones de poder y unidad tenían como objetivo inspirar lealtad y obediencia al Führer. 3. Educación y Juventud: El sistema educativo nazi fue diseñado para inculcar los valores del nacionalsocialismo y la devoción a Hitler. Las organizaciones juveniles como las Juventudes Hitlerianas jugaban un papel crucial en este adoctrinamiento. 4. Misticismo y Mitología: Hitler fue retratado no solo como un líder político, sino también como una figura casi mística, destinada a restaurar la grandeza de Alemania. Se promovía la idea de que Hitler tenía un destino especial y que era infalible. 5. Represión de la Oposición: Cualquier crítica o disidencia contra Hitler era rápidamente suprimida. La Gestapo (policía secreta) y las SS (Schutzstaffel) desempeñaban roles clave en la eliminación de opositores y en la imposición del culto al líder. Hitler, Mussolini y el culto al líder Hitler, Mussolini y el culto al líder Hitler, Mussolini y el culto al líder Hitler, Mussolini y el culto al líder Los principios del fascismo en Alemania: nacionalismo extremo Gobierno totalitario, controlista y riguroso. Estado monopartita. Autarquía o autosuficiencia ecnómica. Fuerza militar y violencia. IV. Fundamentos del Fascismo Los principios del fascismo en Alemania: Nacionalismo extremo Gobierno totalitario, controlista y riguroso. Estado monopartita. Autarquía o autosuficiencia ecnómica. Fuerza militar y violencia. IV. Fundamentos del Nazismo En Alemania, Adolfo Hitler - El Furer-, líder del Partido Nacional Socialista Alemán del Trabajo (NSDAP) o Nazismo. Ocupó el poder entre los años 1933 y 1934, instaurando el III Reich. El lema que identificó a este gobierno fue “Ein volk, ein Reich, ein Fuhrer!. El nazismo, desarrollado en Mein Kampf, defiende el: Racismo Nacionalismo Imperialismo bajo el Espacio Vital Antisemitismo IV. Fundamentos del Fascismo 1. Nacionalismo Extremo El nacionalismo extremo Fue un principio central del fascismo alemán bajo Adolf Hitler y el Partido Nacionalsocialista (NSDAP). Este nacionalismo se manifestaba en varias formas: Superioridad racial La ideología nazi promovía la idea de la supremacía de la raza aria. Se consideraba a los alemanes arios como la raza superior destinada a dominar Europa y el mundo. Este racismo extremo llevó a la persecución y exterminio de judíos, gitanos, eslavos y otras minorías. IV. Fundamentos del Fascismo IV. Fundamentos del Fascismo IV. Fundamentos del Fascismo Glorificación de la historia alemana El régimen nazi idealizaba el pasado alemán, incluyendo la era de los emperadores germánicos y el Sacro Imperio Romano Germánico, para inspirar orgullo y lealtad entre los ciudadanos. El idealismo alemán surgió a partir de la obra de Immanuel Kant en los años 1780 y 1790, vinculado estrechamente con el Romanticismo, la Ilustración y el contexto histórico de la Revolución francesa y las posteriores guerras napoleónicas. Ver más IV. Fundamentos del Fascismo Herbert Von Karajan IV. Fundamentos del Fascismo Se diseñó un sistema educativo basado en la consolidación del idealismo alemán. Se produjo la quema de libros en 1933 dirigida por Goebles, afirmando que había que quemar a los demonios del pasado, en atención a acabar con aquellos cambios que habían estado asociados a los excesos de la sociedad y la cultura resultantes de la democracia de la República de Weimar entre 1918 y 1933. IV. Fundamentos del Fascismo IV. Fundamentos del Fascismo El Lebensraum (pronunciación en alemán: /ˈleːbəns ˌʁaʊm/ⓘ, "espacio vital") abarca las políticas y prácticas Expansionismo de colonización que proliferaron en Alemania desde la década de 1890 hasta la de 1940. Se popularizó por primera vez hacia el 1901.1​Se convirtió en un objetivo Hitler buscaba expandir el político del Imperio alemán en la Primera Guerra territorio alemán para Mundial (1914-1918), como elemento central del Programa de Septiembre (Septemberprogramm) de proporcionar "Lebensraum" expansión territorial. (espacio vital) para el pueblo alemán. Esto justificaba la agresión y expansión territorial hacia el este de Europa, comenzando con la anexión de Austria y Checoslovaquia, y culminando en la invasión de Polonia, que desencadenó la Segunda Guerra Mundial. IV. Fundamentos del Fascismo Expansionismo Hitler buscaba expandir el territorio alemán para proporcionar "Lebensraum" (espacio vital) para el pueblo alemán. Esto justificaba la agresión y expansión territorial hacia el este de Europa, comenzando con la anexión de Austria y Checoslovaquia, y culminando en la invasión de Polonia, que desencadenó la Segunda Guerra Mundial. IV. Fundamentos del Fascismo 2. Gobierno Totalitario, Controlista y Riguroso El fascismo en Alemania se caracterizó por la creación de un Estado totalitario donde el gobierno tenía control absoluto sobre todos los aspectos de la vida pública y privada: ia económica era vista como esencial para sostener un esfuerzo bélico prolongado sin depender de recursos externos. IV. Fundamentos del Fascismo Liderazgo autoritario Partido único Control total del Estado Propaganda masiva Censura y control de los medios de comunicación Represión de la oposición Militarización de la sociedad Ideología oficial Vigilancia constante de los ciudadanos Eliminación de libertades individuales IV. Fundamentos del Fascismo Liderazgo centralizado Adolf Hitler concentró todo el poder en su persona como Führer (Líder). No había separación de poderes ni contrapesos, y todas las decisiones importantes eran tomadas por él. IV. Fundamentos del Fascismo Control de los medios de comunicación La propaganda jugó un papel crucial en mantener el control. Joseph Goebbels, como Ministro de Propaganda, supervisaba la manipulación de la prensa, la radio, el cine y otros medios para difundir la ideología nazi y glorificar a Hitler. IV. Fundamentos del Fascismo Represión de la disidencia: Se estableció una red de organizaciones de seguridad, como la Gestapo (policía secreta) y las SS (Schutzstaffel), para eliminar a los opositores políticos y cualquier forma de resistencia. Los campos de concentración se utilizaron para encarcelar, torturar y exterminar a aquellos considerados enemigos del Estado. IV. Fundamentos del Fascismo “El éxito del fascismo radicó en buena medida en la idealizada reconstrucción de un discurso interpretativo de la Nación que la convertía en una auténtica comunidad afectiva fuertemente ligada por ataduras emocionales o por atávicos lazos étnicos, biológicos y/o culturales. La profunda crisis sufrida, tras la finalización de la Gran Guerra, por los principios políticos básicos sobre los que se había fundado el equilibrio de los regímenes liberal-parlamentarios, unida a la emergencia de ideologías dotadas de un sugerente revolucionarismo contrarrevolucionario3, como el fascismo, se transmutaron conjuntamente, en medio de los cataclísmicos espasmos de la posguerra, en elementos forjadores de una nueva praxis política” Cobo, F. Hernández, C. & del Arco, M. (2016). Fascismo y modernismo. Política y cultura en la Europa de entreguerras (1918-1945). Editorial Comares IV. Fundamentos del Fascismo Estado Monopartita El régimen nazi era un Estado monopartita donde el Partido Nacionalsocialista tenía el control absoluto: Prohibición de otros partidos: Tras el ascenso al poder de Hitler en 1933, todos los partidos políticos, excepto el NSDAP, fueron disueltos o prohibidos. Esto aseguró que no hubiera competencia política y consolidó el control del Partido Nazi. Adoctrinamiento de la sociedad: El partido se infiltró en todos los aspectos de la vida alemana, desde la educación hasta el trabajo y la vida social. La membresía en organizaciones afiliadas al partido, como las Juventudes Hitlerianas, se promovía intensamente para asegurar la lealtad de las generaciones futuras. IV. Fundamentos del Fascismo 4. Autarquía o Autosuficiencia Económica El fascismo alemán promovía la autarquía económica, buscando la autosuficiencia para reducir la dependencia de importaciones y aumentar el control estatal sobre la economía: Políticas económicas: El régimen implementó políticas para promover la producción nacional y reducir las importaciones. Esto incluía el desarrollo de industrias clave, como la industria armamentista, y la promoción de la agricultura para asegurar el suministro de alimentos. Planificación centralizada: Aunque se mantuvo una economía de mercado en parte, el Estado ejercía un control significativo sobre la economía a través de la planificación centralizada y la intervención directa en sectores estratégicos. Autarquía y guerra: La búsqueda de la autarquía estaba también motivada por la preparación para la guerra. La autosuficiencia económica era vista como esencial para sostener un esfuerzo bélico prolongado sin depender de recursos externos. IV. Fundamentos del Fascismo 5. Fuerza Militar y Violencia La militarización y el uso de la violencia fueron componentes esenciales del fascismo alemán: Rearme: A pesar de las restricciones impuestas por el Tratado de Versalles, Hitler llevó a cabo un rearmamento masivo de Alemania. Esto incluía la expansión del ejército (Wehrmacht), la creación de una fuerza aérea (Luftwaffe) y el desarrollo de nuevas armas y tecnologías militares. Glorificación de la guerra: La ideología nazi glorificaba la guerra como un medio para lograr los objetivos nacionales y demostrar la superioridad racial. Los soldados eran exaltados como héroes y la guerra se presentaba como una empresa noble y necesaria. Uso de la violencia: La violencia estatal fue utilizada para suprimir la oposición y mantener el control. Esto incluyó la brutal represión de opositores políticos, la persecución de minorías y la implementación de políticas genocidas, como el Holocausto, que resultaron en el asesinato de seis millones de judíos y otros millones de personas. II. Hitler y el discurso de febrero de 1933. Neville Chamberlain 1939 Chamberlain fue primer ministro británico entre 1937 y 1940, y está estrechamente asociado con la política de apaciguamiento hacia la Alemania nazi. Nació el 18 de marzo de 1869 en Birmingham, en una familia política. Su padre, Joseph, fue un político influyente de finales del siglo XIX y su medio hermano mayor, Austen, integró el gabinete conservador a principios del siglo XX y ganó el Premio Nobel de la Paz. Chamberlain fue educado en Birmingham. Desarrolló una exitosa carrera en negocios. En 1918, fue elegido miembro conservador del parlamento y fue promovido rápidamente. Se desempeñó como canciller del exchequer (1923-1924) y ministro de salud (1923, 1924-1929, 1931). En 1937, sucedió a Stanley Baldwin como primer ministro. Neville Chamberlain 1939 Había vivido la Primera Guerra Mundial y estaba decidido a evitar otra guerra. Su política de apaciguamiento hacia Adolf Hitler culminó en el Acuerdo de Múnich, en el cual Gran Bretaña y Francia aceptaron que la región checa de los Sudetes fuera cedida a Alemania. Chamberlain dejó Múnich creyendo que había asegurado "la paz para nuestro tiempo". Sin embargo, en marzo de 1939 Hitler anexó el resto de las tierras checas de Bohemia y Moravia, con Eslovaquia convirtiéndolas en estado títere de Alemania. Cinco meses después, en septiembre de 1939, las fuerzas de Hitler invadieron Polonia. Chamberlain respondió con una declaración británica de guerra contra Alemania. Neville Chamberlain 1939 “La resolución del problema checoslovaco, que ahora hemos logrado, supone a mi juicio el preludio de una solución a partir de la cual toda Europa encontrará la paz. Esta mañana he tenido otra charla con el canciller alemán, herr Hitler, y aquí está el papel en que figura su nombre así como también el mío [enseña el papel a la gente]. Algunos de vosotros, quizá, ya hayáis tenido noticia de su contenido pero me gustaría leéroslo: «... Consideramos el acuerdo firmado la pasada noche y el Acuerdo naval anglo-germano como símbolos del deseo de nuestros pueblos de no ir a la guerra entre nosotros nunca más»”.​ «Neville Chamberlain's "Peace For Our Time" speech». eudocs.lib.byu.edu (en inglés). 30 de septiembre de 1938. Hitler invade Polonia Neville Chamberlain 1939 En mayo de 1940, después de la desastrosa campaña de Noruega, Chamberlain renunció y Winston Churchill se convirtió en primer ministro. Chamberlain sirvió en el gabinete de Churchill como presidente del consejo. Murió unas semanas después de dejar el cargo, el 9 de noviembre de 1940. Discurso de Neville Chamberlain 1939 “Una nación es como un individuo: tiene sus deberes que cumplir y nosotros no podemos desentendernos de los nuestros hacia tantos pueblos encomendados a nuestra tutela. Sólo nuestra dominación puede asegurar la paz, la seguridad y la riqueza a tantos desgraciados que, nunca anteriormente, han conocido estos beneficios. Y es terminando esta obra civilizadora como nosotros llevamos a cabo nuestra misión nacional, para el eterno provecho de los pueblos a la sombra de nuestro cetro imperial.” J. Chamberlain. Discurso. Referencias Bury, J. (2009). La idea del progreso. Alianza Editorial. Cobo, F. Hernández, C. & del Arco, M. (2016). Fascismo y modernismo. Política y cultura en la Europa de entreguerras (1918-1945). Editorial Comares Zapata, A & Toledo, E. (2014). Un mundo incierto. Historia universal contemporánea. Pontificia Universidad Católica del Perú.

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