Placas Tectónicas PDF
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Este documento analiza la estructura interna de la Tierra, centrándose en el concepto de las placas tectónicas. Examina la teoría de la deriva continental y cómo se relaciona con las placas tectónicas modernas. Se describe la formación de placas, su movimiento y los diferentes tipos de bordes de placas. Además, se explica la tectónica de placas y la subducción.
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ESTRUCTURA INTERNA DE LA TIERRA: PLACAS TECTÓNICAS: Principales placas de la Tierra Según el modelo de la tectónica de placas, la litosfera, que incluye el manto superior y la corteza, es una capa rígida y quebradiza formada por placas. Estas placas son más delgadas en los océanos, variando de uno...
ESTRUCTURA INTERNA DE LA TIERRA: PLACAS TECTÓNICAS: Principales placas de la Tierra Según el modelo de la tectónica de placas, la litosfera, que incluye el manto superior y la corteza, es una capa rígida y quebradiza formada por placas. Estas placas son más delgadas en los océanos, variando de unos pocos kilómetros en dorsales oceánicas a 100 kilómetros en cuencas profundas, y más gruesas en las áreas continentales, con un rango de 100 a 150 kilómetros, pudiendo superar los 250 kilómetros en las regiones continentales más antiguas. La litosfera descansa sobre la astenosfera, una capa más dúctil del manto donde las rocas están casi en su punto de fusión. Esta ductilidad de la astenosfera permite el movimiento de la litosfera rígida. La litosfera está dividida en numerosos fragmentos, llamados placas, que se mueven y cambian de tamaño y forma constantemente. Se identifican siete placas principales: Norteamericana, Sudamericana, del Pacífico, Africana, Euroasiática, Australiana y Antártica. La placa del Pacífico es la mayor, cubriendo gran parte del océano Pacífico. A diferencia de la hipótesis de la deriva continental de Wegener, que sugería que los continentes se desplazaban a través del suelo oceánico, las placas tectónicas incluyen tanto continentes como amplias áreas de suelo oceánico. Además, ninguna placa está definida únicamente por los bordes de un continente. Teoría de la Deriva Continental: Esta teoría fue propuesta por Alfred Wegener en su libro “El origen de los continentes y océanos” en 1915. ¿Qué plantea? La teoría de la Deriva Continental plantea que hace 300 millones de años los continentes que actualmente conocemos estaban unidos formando uno solo llamado “Pangea”, rodeado por un enorme océano llamado “Panthalassa”. Pangea se separó a través de distintos procesos de movimientos lentos y continuos hasta formar los continentes actuales. Dicha teoría se basa en cuatro aspectos: ★ Los continentes encajaban entre sí como si fueran piezas de un rompecabezas. ★ Comparó lugares que poseían climas parecidos como sudáfrica, sudamérica, india y australia. ★ Los procesos de formación de montañas y rocas con la misma edad en América del Norte y Europa. ★ Comparaba fósiles de plantas y animales en los diversos continentes. Esta teoría fue rechazada porque Alfred no pudo demostrar qué había impulsado este movimiento de los continentes. Tiempo después de su muerte, surgió una teoría llamada “Tectónica de Placas” basada en sus trabajos, donde explicaba el movimiento de los continentes y fue entonces cuando la teoría que él había propuesto tuvo la aceptación de la comunidad científica. Bordes de las placas Las placas litosféricas se mueven de manera coherente en relación con otras placas, y aunque pueden experimentar cierta deformación interna, la mayor parte de la deformación ocurre en sus bordes. Estos bordes de placa, identificados inicialmente a partir de la localización de terremotos, se dividen en tres tipos según el tipo de movimiento que presentan. Bordes divergentes o constructivos: Ocurre cuando dos placas se separan, lo que produce el ascenso de material desde el manto para crear nuevo suelo oceánico. La mayoría de los bordes divergentes, ubicados a lo largo de las crestas de las dorsales oceánicas, son considerados bordes constructivos, ya que generan nueva litosfera oceánica. Estos bordes, también llamados centros de expansión, se caracterizan por la separación de placas que permite que el magma asciende desde el manto y se enfríe, formando un nuevo fondo oceánico. En este tipo de borde las placas se separan permitiendo el ascenso del material del manto hacia la superficie generando así un nuevo fondo oceánico, por esto es por lo que se le conoce también como borde constructivo. Bordes convergentes o destructivos: Ocurre donde dos placas se juntan provocando el descenso de la litosfera oceánica debajo de una placa superpuesta, que es finalmente reabsorbida en el manto, o posiblemente la colisión de dos bloques continentales para crear un sistema montañoso. Aunque se crea nueva litosfera en las dorsales oceánicas, el tamaño total del planeta no cambia porque la litosfera más antigua se destruye en los bordes convergentes, o zonas de subducción. En estos bordes, una placa se desliza debajo de otra, formando fosas submarinas profundas. La subducción ocurre porque la litosfera oceánica es más densa que la astenosfera subyacente, mientras que la litosfera continental, menos densa, no se subduce. En este caso, las placas se juntan y chocan una con respecto a la otra generando que la más pesada descienda en dirección al manto para ser reabsorbida, es por ello que se le conoce también como bordes destructivos ya que una parte de la litosfera se va a reciclar en el manto. Bordes de falla transformante (bordes pasivos): Donde dos placas se desplazan lateralmente una respecto de la otra sin la producción ni la destrucción de litosfera. El borde de placa transformante, donde las placas se deslizan lateralmente una al lado de la otra sin crear ni destruir litosfera, es también conocido como borde pasivo. Estas fallas transformantes se identificaron inicialmente en segmentos desalineados de dorsales oceánicas. Aunque se pensó que las dorsales formaban una cadena continua segmentada por fallas transformantes, se descubrió que el desplazamiento en estas fallas es paralelo a la dirección del movimiento de la dorsa