Química: Átomos e Iones PDF

Los átomos de los elementos químicos pueden ganar o perder electrones cuando se combinan para formar compuestos. Estos átomos dejan entonces de ser neutros y se convierten en especies con carga eléctrica, los iones. Un ion es un átomo o un grupo de átomos que ha ganado o perdido uno o más electrone...

Los átomos de los elementos químicos pueden ganar o perder electrones cuando se combinan para formar compuestos. Estos átomos dejan entonces de ser neutros y se convierten en especies con carga eléctrica, los iones. Un ion es un átomo o un grupo de átomos que ha ganado o perdido uno o más electrones, por lo que ha adquirido carga eléctrica negativa o positiva. Según el signo de la carga, los iones pueden ser de dos tipos: Un ion positivo o catión se forma cuando un átomo de un elemento pierde uno o más electrones y adquiere carga positiva. Un ion negativo o anión se forma cuando un átomo de un elemento gana uno o más electrones y adquiere carga negativa. Un ion se representa mediante el símbolo del elemento del que procede con un superíndice a la derecha, que indica su carga. Si la carga de un ion es 1, se escribe solamente su signo, omitiendo la cifra 1. Por ejemplo, el catión calcio se representa como Ca2+ y el anión cloruro, como Cl–. Como los átomos de un mismo elemento tienen el mismo número atómico (Z), siempre cuentan con igual número de protones en su núcleo. Pero ¿qué sucede con el número de neutrones? Denominamos isótopos a los átomos de un mismo elemento que tienen igual número atómico (Z), pero distinto número másico (A). Durante el siglo XIX, aumentó espectacularmente el número de elementos conocidos. Además, se comprobó que muchos de ellos presentaban propiedades físicas y químicas semejantes. Este hecho animó a los científicos a buscar alguna forma de ordenación y clasificación de los elementos que permitiera agruparlos en familias según sus propiedades. La primera clasificación conocida de los elementos la realizó A. Lavoisier en el siglo XVIII, atendiendo a su aspecto y a sus propiedades: Metales: brillo; buenos conductores eléctricos y térmicos; sólidos a temperatura ambiente (excepto el mercurio).  No metales: sin brillo; malos conductores eléctricos y térmicos; sólidos, líquidos o gaseosos a temperatura ambiente.