Método de Imprinting PDF
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Este documento describe el método de imprinting, un proceso de aprendizaje temprano en animales, con énfasis en potrillos. El imprinting implica la habituación y la desensibilización del animal ante ciertos estímulos, lo que lleva a una mayor sociabilización y a la reducción del miedo. Se presentan las etapas y consideraciones del imprinting.
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LA TÉCNICA DE IMPRINTING El imprinting es el arte por el cual una persona se presenta a un animal lactante como un individuo más de su propia especie, realizando un manejo natural del potrillo en el momento del nacimiento y durante los días subsiguientes, modificando su personalidad. Este “aprendiz...
LA TÉCNICA DE IMPRINTING El imprinting es el arte por el cual una persona se presenta a un animal lactante como un individuo más de su propia especie, realizando un manejo natural del potrillo en el momento del nacimiento y durante los días subsiguientes, modificando su personalidad. Este “aprendizaje” ocurre únicamente en un breve "período sensible" de tiempo después del nacimiento y tiene un carácter irreversible. Las ventajas de esta técnica son: a) establecimiento de un vínculo con el hombre. b) aceptación del liderazgo humano. c) eliminación de respuestas indeseables a ciertos estímulos. d) habituación a maniobras que vamos a realizar en el animal adulto. El imprinting se desarrolla en tres etapas: - La primera etapa de formación del vínculo: tiene por finalidad lograr un vínculo y aceptación hacia las personas. -Una segunda etapa de desensibilización: consiste en disminuir el grado de sensibilidad general a diferentes tipos de estímulos. - Y finalmente una tercera etapa de sensibilización, en la cual se le enseña al potrillo los puntos básicos para su adecuado entrenamiento futuro. El imprinting es un proceso de formación de la personalidad del recién nacido que ocurre en un breve y sensible período que sigue al alumbramiento, de carácter irreversible. Su comprensión y manejo exige la aplicación de una técnica o de un arte, por el cual el humano se introduce en un animal lactante inmediatamente luego de su nacimiento. El principio de aprendizaje en el que se basan las técnicas de imprinting es el de habituación. INTRODUCCIÓN El imprinting fue descrito por primera vez por Konrad Lorenz ,quien es considerado el pionero de la etología moderna (ciencia que se aboca al estudio de los patrones del comportamiento animal). En1935, y luego de observar quelos polluelos de ganso seguían a sus botas (que había dejado por descuido cerca de su nido), como si estas fueran su madre, Lorenz se encargó de incubar huevos de gansos, asegurándose de que la primera figura que vieran los polluelos al momento de nacer. Inmediatamente luego de nacer los gansitos lo seguían y asumían a Lorenz como si él fuera la madre. A esta forma de “aprendizaje” que sólo puede ocurrir en un breve "período sensible" de tiempo, posterior al nacimiento y que además tiene un carácter irreversible le llamó Imprinting. Este fenómeno no se produce de manera exclusiva en los gansos, sino que puede observarse también en otras especies como la liebre, los castores, el cerdo e incluso el equino. El Imprinting en los potros es conocido sobre todo por la obra del Dr. Robert. M. Miller «Imprint Training of te new born foal», es decir el entrenamiento del potro recién nacido basado en el imprinting. La técnica de imprinting utilizada en los potrillos es una sociabilización temprana y debe realizarse sin entorpecer el vínculo de apego con la yegua. El objetivo principal del imprinting es lograr que el potrillo experimente y acepte durante la etapa más temprana de su vida y en forma progresiva, sensaciones generadoras de miedo o temor que afrontará continuamente y que las lleve consigo por el resto de su vida. Otro de los puntos importantes en el período del imprinting consiste en lograr que el animal lactante introyecte al humano como parte de su propia especie, convenciéndolo de que una persona puede invadir su espacio, tocar y manipular cualquier parte de su cuerpo, sin que reaccione en forma temerosa o agresiva. Finalmente debe lograrse que el animal desencadene respuestas deseables, frente a determinados estímulos aprendidos. Como resultado, el potrillo se transformará en un caballo que no será temeroso, pero sí respetuoso de los humanos ; un animal mucho más tolerante y por lo tanto menos asustadizo y agresivo, lo cual permitirá su manipulación física en forma más sencilla, tanto por parte de su amo o cuidador, como del veterinario. CREACIÓN DE HÁBITOS, APRENDIZAJE Y ESTÍMULO En el caso de los animales, el término habituación más bien que aprendizaje, sería la expresión española más apropiada frente a imprinting. Habituación, hace referencia a un cambio permanente en la respuesta a determinados estímulos y este cambio permanente se genera como resultado de una experiencia previa del animal frente a un estímulo y a la aceptación de dicho estímulo. Por lo tanto, hace referencia a una conducta aprendida del animal. Si bien el aprendizaje en las especies animales puede generarse en cualquier etapa de la vida, este es más rápido, más persistente y logra un efecto más profundo si se adquiere durante el denominado período crítico de aprendizaje. El período crítico o sensible de aprendizaje corresponde a la etapa de la vida del animal durante la cual el proceso de habituación respecto a determinados estímulos está favorecido de forma especial. En el caballo, este período se desarrollaría durante las primeras semanas de vida. Así, potrillos manejados a partir del primer día de edad hasta el día 42, realizaron más rápidamente pruebas de manejo a los 85 días, que aquellos entrenados luego de 43 días de nacidos hasta los 84,lo que podría implicar la existencia de un período crítico de manejo durante los primeros 42 días de edad. MOMENTO DEL IMPRINTING El período de imprinting ocurre más próximo al nacimiento que los animales predadores ( perro y gato, por ejemplo) ,los cuales maduran más tarde que los animales “presas”, los cuales que son algo más precoces y el período crítico de aprendizaje ocurre inmediatamente luego del nacimiento. Estas especies se encontrarán más maduras desde el punto de vista neurológico al poco tiempo de haber nacido porque sus sentidos están completamente desarrollados y pueden valerse por sí mismos, siguiendo a su madre y al grupo para poder escaparle al peligro ( aquellos potros que no han aprendido las señales de peligro o que nacen debilitados son aquellos víctimas de los predadores) En el caso del caballo, su mente está receptiva para el aprendizaje en el momento del nacimiento, puede sobrevivir en el medio. En condiciones habituales y al poco tiempo de haber nacido, el caballo debe incorporar en su mente qué es lo normal a su alrededor y qué no lo es (es decir lo que representa peligro para sí mismo). Así también, debe aprender a pararse y a correr al poco tiempo para poder escaparle al peligro. Es durante ese preciso momento cuando el animal incorpora todo lo que necesita saber para sobrevivir y lo lleva consigo de por vida. CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA El Imprinting es un procedimiento que debe hacerse en forma correcta si se quiere que sea efectivo, ya que lo aprendido por el potrillo durante el Imprinting, lo llevará para toda su vida, tanto sus experiencias positivas como negativas. Si se tiene en cuenta las consideraciones siguientes se logrará un resultado óptimo: Oportunidad. El momento en que se realiza el imprinting es un punto crítico y en el equino debe ser realizado inmediatamente luego del nacimiento. El potrillo nace con su sistema nervioso prácticamente maduro: ya en las primeras 24 a 48 horas de vida, capta, procesa y almacena la mayoría de los estímulos que se manifiestan a su alrededor. Esto se debe a que en la naturaleza, su supervivencia va a depender de la capacidad de huir de sus depredadores, de su capacidad de pararse y de correr para alejarse de los mismos; por esto su instinto debe desarrollarse rápidamente. De allí que las primeras horas de vida son fundamentales y las más críticas para el imprinting.Si bien el comportamiento del potrillo está en cierta medida predeterminado genéticamente, el aprendizaje de lo que le rodea en su medio ambiente, así como las reacciones a tener frente a distintos estímulos, no han sido aún adquiridas por su mente. Por lo tanto, se puede comenzar con el proceso de habituación respecto a esos estímulos, tan pronto como el animal nace y de esta forma se modifica dramáticamente su futuro comportamiento y reacciones. Durante los primeros días de vida, el potrillo presenta una enorme facilidad al aprendizaje, de modo que, si el potrillo aprende a tolerar un determinado estímulo, lo continuará haciendo una vez convertido en adulto. Irreversibilidad. Se ha planteado que el imprinting debe considerarse irreversible; los aprendizajes estampados en el cerebro del animal se retendrían para toda la vida.Tanto las acciones favorables como las negativas. Tolerancia. Si el potrillo aprende durante sus primeros momentos de vida que ciertas experiencias no ponen en riesgo su existencia, será más tarde capaz de tolerar esas experiencias o similares, durante toda su vida y no reaccionará con temor ante ellas. De esta forma el trabajo posterior será más fluido, sin poner en peligro ni a la persona que los maneja ni al animal Persistencia durante el trabajo. El desarrollo del imprinting debe ser constante y persistente en cada una de las etapas en que se desarrolla la técnica, para así llegar al objetivo de habituación y aceptación al estímulo. Profesionalidad. El trabajo debe ser bien elaborado, sin maniobras que puedan perjudicar al potro ni brusquedades en la realización. Toda maniobra mal realizada, al igual que las que hagamos de forma adecuada, quedarán impresa en el cerebro del animal. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL IMPRINTING En general, se acepta que el imprinting presentaría las siguientes ventajas: Establecimiento de un vínculo o lazo con los humanos. En condiciones naturales, normalmente es la yegua quien le enseña a su cría el miedo hacia los otros individuos, circunstancia en que el potrillo aprende a estar unido, permanecer cerca y seguir a su madre para asegurar su supervivencia. En los caballos que se crían libremente, el potrillo es presentado a los otros animales de la manada, y pronto establece vínculos con ellos. Por lo tanto, es lógico pensar que el potrillo, así como establece un vínculo con los de su misma especie, puede hacerlo con otros individuos, ya sean humanos, o animales de otras especies. Esto es exactamente lo que puede ocurrir y ocurre cuando una persona trabaja con un potrillo tan pronto como éste nace. Este vínculo es independiente de la alimentación, ya que él aprende rápidamente que la fuente de alimento es su madre. El imprinting simplemente elimina del potrillo el miedo hacia las personas, colocándolas en la misma categoría que su madre. Aceptación del liderazgo humano. Se debe buscar la aceptación del caballo si se quiere que trabaje conjuntamente con el hombre. La aceptación del caballo no debe lograrse a través del miedo (rol de predador) sino generando una dependencia (rol de un guía dominante) de forma tal que el caballo colabore por complacencia y no por miedo. Los potrillos con Imprinting no ven a los humanos como predadores, sino como una compañía; ven a su entrenador como un líder. Psicológicamente, esta es la relación ideal entre los equinos y los humanos. El vínculo representa para el animal confianza, seguridad y compañía. Desensibilización / Habituación. Debemos aclarar que los términos habituación y desensibilización no son sinónimos Pero debido a que en el lenguaje cotidiano y dentro de la jerga referida a los equinos se utilizan como si lo fueran, puesto que el resultado final es el mismo, (desaparece la reacción natural de miedo frente a un estimulo aterrador que lleva al equino, a huir de la misma), en este trabajo los utilizaremos como semejantes.Todas las partes del cuerpo del caballo deben ser desensibilizadas; para ello se utilizan estímulos rápidos y repetitivos ( 40-50 repeticiones) hasta que el animal se habitúa, es decir, no reacciona frente a ellos si no que se relaja. Una vez que se ha comenzado con la desensibilización, esta no debe detenerse hasta que se perciba una relajación definitiva de la parte del cuerpo del animal que se está trabajando. Si el estímulo se detiene antes de conseguir ese hábito, lo único que se conseguirá es el efecto contrario Sensibilización. Consiste en habituarlo a ciertas maniobras que se emplearán cuando el animal esté en edad de ser montado y se inicie su educación Ventajas del imprinting Establecimiento de un vínculo con el hombre Aceptación del liderazgo humano Eliminación de respuestas indeseables a ciertos estímulos. Habituación a maniobras a usar en la etapa adulta. Sensibilización. Desventaja Este método siempre debe realizarse bajo la supervisión de una persona experta, de lo contrario conseguiremos caballos adultos peligrosos y recelosos del trato que pueda dársele. A veces no es posible esta técnica en potros recién nacidos por la imposibilidad de la explotación de tener a esos animales cerca. DESARROLLO DE LA TÉCNICA Es importante tener en cuenta que el procedimiento de imprinting debe comenzar antes del parto, con un trabajo previo con la madre, por lo que puede dividirse éste en: a) manejo preparto, y b) manejo posparto. Manejo preparto. Es importante que previamente se prepare y se trabaje con la futura madre en los días anteriores al parto, para que ella acepte al imprintador, y a la vez, le permita la intervención con su cría.La yegua tiene una decisiva influencia en el comportamiento del potrillo, ya sea para bien o para mal. Por lo tanto, si la madre tiene confianza y se fía de las personas, su cría también lo hará. Si la yegua es temerosa y cautelosa con las personas, el potrillo tendrá miedo a ellas, simplemente porque su madre lo hace. Debido a esto, el imprintador debe ganarse la confianza de la madre, teniendo contacto con ella durante un periodo previo al parto. Si la madre se acerca al imprintador, el potrillo al verlo, asociará que es una parte vital y bienvenida en su vida. Tradicionalmente, se asumía que era mejor dejar a la madre y al potrillo solos las primeras horas posteriores al nacimiento, para permitir que se establezca un vínculo adecuado y que la naturaleza tome su curso. Sin embargo, recientemente se ha comenzado a comprender que existe una ventana de oportunidades inmediatamente después del nacimiento y durante las primeras horas de vida, que afectan permanentemente la relación entre el potrillo y los humanos. Es por ello que el inicio del “imprinting” tiene lugar durante las primeras horas de vida, oportunidad cuando el animal establece un vínculo con su madre y con cualquier otra persona u objeto que se ponga en contacto con él; resulta importante no obstaculizar la formación del vínculo entre la yegua y el potrillo antes de comenzar el imprinting Manejo posparto. En los minutos posteriores al parto se inicia el proceso que establecerá el vínculo social y afectivo entre la madre y su hijo. Por lo tanto, la yegua no debe ser molestada mientras retira la placenta y lame al recién nacido. Una intervención durante esos momentos podría desencadenar en la madre una respuesta de agresividad hacia el operador e incluso el rechazo hacia su potrillo.O incluso no permitir que el potro mame. La técnica imprinting debe comenzar luego de que se ha roto el cordón umbilical y el ombligo ha sido desinfectado; debería permitirse en primera instancia que el potrillo se amamante antes de comenzar la técnica. Lo ideal es no intervenir en las dos primeras horas, ni antes de que tome el primer calostro, pero permanecer en las proximidades, vigilantes. Si el potro no se levanta en dos horas, debemos preocuparnos. Después de mamar, el potro se tumba y es cuando podemos comenzar. Los ejercicios no deben durar mucho porque un potro cansado no aprende y nunca debemos interferir en los periodos de tomas de leche. Con el potrillo acostado se puede trabajar hasta una hora, de parado no más de diez minutos como máximo, para evitar el cansancio. La posición más conveniente para el manejo del potrillo es que éste se ubique frente su madre; de esta forma se le permite a la madre tener el potrillo a su alcance, bajo su vista y olfato, así se favorece la generación del vínculo entre ellos. Para iniciar el imprinting, es importante que la madre y el potrillo se encuentren cerca del lugar donde puedan ser fácilmente manejados durante el día, tantas veces como sea necesario. Idealmente, tres personas deben estar involucradas en este proceso: una, que maneje a la yegua, para que ésta no dañe a quienes trabajarán con el potrillo y otras dos para que manejen el potrillo. Si uno para mientras que el potrillo forcejea se le está enseñando a forcejear porque se está premiando esta acción. ETAPAS DEL PROGRAMA La técnica se desarrolla en tres etapas; la primera de ellas -etapa de formación del vínculo- tiene lugar en el momento del nacimiento; su finalidad es lograr un vínculo y aceptación del potrillo hacia las personas, además de conseguir un liderazgo ante él. Una segunda etapa -etapa de desensibilización- se destina a lograr disminuir el grado de sensibilidad general a otros tipos diferentes de estímulos. Finalmente una tercera etapa –etapa de sensibilización- en la cual se le enseña al potrillo los puntos básicos que necesita conocer para su adecuado entrenamiento futuro. Primera etapa: formación del vínculo mediante desensibilización táctil Durante esta etapa se trabajará para lograr dos metas. La primera meta persigue la habituación del potrillo a la manipulación por parte del profesional, para así establecer un vínculo entre el potrillo y los humanos mediado por la aceptación del animal. La segunda busca la desensibilización del potrillo a estímulos principalmente táctiles (desensibilización táctil). A medida que se va trabajando, es importante hablarle al potrillo constantemente, en un tono calmado y suave para que se habitúe a la voz. Esta etapa puede realizarse tanto en el suelo como de pie. 1. Maniobra de aceptación y formación del vínculo entre el imprintador y el potrillo. Para lograr la primera meta, la persona se arrodilla en el suelo, se coloca detrás del potrillo -el cual se encuentra en decúbito lateral sobre el piso -e inicia las maniobras. La cabeza se controla al ser tomada por el hocico, con cuidado de no obstruir la nariz y llevándola hacia el hombro del potrillo, para impedir que se mueva. Al no permitir que el potrillo se mueva, el operador se está presentando a sí mismo, como la fuerza dominante en la mente del potrillo, y éste aprende a aceptarlo y a respetarlo, pero sin que se establezca de manera concomitante una actitud de temor. Nada de lo que se le está haciendo al potrillo le causa dolor ni le genera miedo: sólo aceptación y respeto. Con el potrillo en esta posición, se comienza a secar todo su cuerpo con una toalla, de manera de ir generando en forma paulatina un vínculo con él. Una vez que ya está seco, se continúa con la segunda meta que es desensibilizarlo. Este nos permitirá su manipulación desde el primer momento sin problemas con lo que evitaremos muchos traumas y accidentes que sufren los potros cuando por alguna razón se les debe tratar sin entrenamiento previo, ya sea por el veterinario, por el herrador, etc … Empezaremos colocándonos de forma que si el potro quiere levantarse no pueda hacerlo y nos permita una total manipulación. Ésto sería de rodilla, en el dorso del potro, el brazo más cercano a las extremidades las bloquea sin presión, mientras que la otra mano realiza la manipulación. Lo que pretendemos es que el potrillo se relaje totalmente durante la manipulación, por lo que no podremos parar mientras este no esté totalmente relajado. Esta técnica tiene el riesgo que si durante la manipulación el potro se resiste y nosotros interrumpimos la manipulación el potro aprenderá lo contrario de lo buscado, si se resiste terminará la molestia. Si el potro aprende que la resistencia le da buen resultado tendremos a un caballo que siempre probará a resistirse ante cualquier estímulo buscando quitárselo de encima. Sin embargo, si el potro aprende que una vez relajado el estímulo es agradable, siempre buscará esa relajación ante estímulos nuevos. 2.Maniobra de desensibilización táctil. Consiste en desensibilizar todo el cuerpo del potrillo a los estímulos táctiles, es decir, habituarlo a ser manoseado por el hombre. El proceso de desensibilización táctil se realiza en forma ordenada: debe comenzarse por el cuerpo. Si está echado por un flanco y grupa. Si está de pie por el dorso, cruz y grupa. Pasando la mano de forma constante por todas las zonas hasta que el potro quede relajado y no se mueva. Continuamos por el cuello de la misma forma. Luego se continúa con el cuello, frotándolo y dando masajes suaves en ambos lados, incluida la crin. De allí con la cruz y hacia atrás, hasta llegar a la base de la cola y el perineo. Por último, se trabaja sobre el área rectal para permitir la toma de temperatura y el tacto rectal; ambas maniobras serán muy importantes en los futuros exámenes del aparato digestivo y reproductor, tanto en las hembras como en los machos. Se puede realizar con un termómetro para desensibilizar la zona. Seguidamente por la cabeza. El imprintador fricciona suavemente con las manos toda la cara, de forma que el potrillo es inundado con estímulos táctiles hasta lograr que se relaje, lo cual ocurre cuando extiende la cabeza y adquiere la expresión del que va a dormir si está echado. Después de trabajar sobre la superficie externa de la cara, se continúa con las orejas, las cuales se deben refregar y masajear, hasta que se desensibilicen y el potrillo permita tocarlas sin reaccionar. Al finalizar con las orejas, se prosigue con los ollares y la boca. Se colocan los dedos dentro de los ollares y se los mueve hasta que el animal se desensibiliza por completo. La finalidad de esta maniobra es lograr un animal que no se resistirá al pasaje del tubo naso gástrico o el endoscopio. Si la madre tiene miedo a algo en concreto, no se debe utilizar para la técnica ya que transmitirá su miedo y estrés al potro. El paso siguiente es la boca, para lo cual se inserta un dedo y se refriega la encía hacia adelante y hacia atrás; se continúa con los extremos de los labios, el lado interno de los mismos y sobre la lengua. Esto permitirá que el potrillo se acostumbre a llevar el freno en su boca y a la inspección de sus dientes. Una vez que se logra el efecto deseado, es decir una aceptación total y relajación de estas áreas, se traslada la maniobra hacia los miembros. Cuando los miembros son tomados y flexionados, el potrillo puede intentar oponerse, por lo que se debe estar alerta para no recibir patadas. Lo mejor es comenzar masajeando el hombro, seguir por la parrilla costal, el pecho y luego dirigirse hacia el miembro. El miembro se flexiona y estira repetidamente hasta que el potrillo acepta la maniobra y lo deja totalmente flácido. Si el potro se resiste mantenemos la presión, sin flexionar. Una vez que cede comenzamos la flexión de nuevo. Manteniendo el miembro por el casco, se pueden realizar pequeños golpes sobre la base del mismo de forma de desensibilizar al potrillo a las maniobras del herrado. Una vez terminada la tarea con el miembro anterior, se continúa con el miembro posterior con el que se repiten las maniobras anteriores. También se debe desensibilizar la región de la ingle; ésta es un área importante a desensibilizar, ya que en ella se encuentran el pene y el escroto en el macho, y las mamas en la hembra. La hembra imprentada, permitirá el chequeo y la limpieza de las ubres, además de eliminar el riesgo de que la yegua no permita mamar a su potrillo. En el caso de los sementales, la desensibilización de esta área permitirá que no se genere resistencia durante la limpieza del pene y sus vainas, operación que se realiza previa al servicio o a la colecta de semen. Una vez que el proceso terminó, se le permite al potrillo incorporarse para evaluar sus miembros y que pueda mamar. Cuando termina de mamar, se repite el proceso del otro lado del cuerpo, porque el cerebro del potrillo es incapaz de transmitir los conocimientos adquiridos de un lado del cuerpo hacia el otro, por lo que no podemos pretender de que el potro se deje realizar las maniobras en el otro lado. Estas maniobras se realizan durante la primeras semanas de vida. Una sesión por cada lado y no más de veinte minutos cada una. Segunda etapa: desensibilización general Durante esta etapa se trabaja al potrillo parado sobre sus cuatro patas y se procurará habituarlo, tanto a estímulos táctiles generales sobre su cuerpo, como a estímulos visuales y auditivos. En otras palabras, acostumbrarlo a la mayor variedad de estímulos ambientales con los que convivirá por el resto de su vida. La cantidad de estímulos a los que el potrillo puede ser desensibilizado es ilimitada. Una vez que el potrillo se desensibilizó al tacto humano, es el momento de avanzar hacia la utilización de estímulos más sofisticados. Maniobra de desensibilización a ruidos extraños. Durante esta etapa, se frota o masajea el cuerpo del potrillo, con papeles de diarios y/o plásticos, se pasa la máquina cortadora de pelo sobre su cara, orejas y miembros. El objeto de esta maniobra es evitar que en el futuro, el animal se asuste o espante frente a este tipo de estímulos externos. Por lo tanto, será desensibilizado en relación a aquellos estímulos más comunes que puedan interrumpir o retrasar la doma del potro posteriormente.( ruido de tijeras , spray, baticola,camiones, etc..) El primer día podemos desensibilizar con un plástico o saco para las siguientes sesiones añadir el resto de los elementos. Maniobra de desensibilización al herraje. Esta maniobra busca producir un acostumbramiento permanente en el animal, frente a las prácticas comunes de herrado, de forma tal que el animal adulto acepte dócilmente el clavado y el recorte de los cascos. Maniobra de acostumbramiento a la silla y a la cincha.El operador debe rodear el área de la cincha con los brazos, apoyar el cuerpo en la zona de lomo y dorso apretando rítmicamente hasta que el potrillo se habitúe. Esto permite en el futuro una buena recepción de la silla y la cincha. Maniobra aprensión o relajamiento. Con el potrillo de pie, se toma a éste con ambos brazos rodeando su pecho y sus muslos por encima de sus corvejones; esta posición se mantiene hasta que el potrillo se relaje y demuestre confianza. La etapa de desensibilización puede realizarse la segunda e incluso durante la primera semana de vida Tercera etapa: Sensibilización El objetivo en esta etapa es establecer una respuesta condicionada, frente a ciertas maniobras que se emplearán cuando el animal esté en edad de ser montado y se inicie su educación en la disciplina a desarrollar. Esta etapa no es aconsejable si verdaderamente no tenemos una experiencia muy amplia en la técnica. Es mejor dejar al potro en las dos últimas etapas si no se tiene suficiente experiencia antes de cometer un error para el resto de la vida del caballo. En vez de tener un caballo colaborador y que nos vea como su líder, podemos conseguir un animal con resabio y de difícil solución. Estas maniobras son: la aproximación sucesiva, el avance y el retroceso con el cabestro, la reunión, etc. Estando el potrillo de pie, el operador se ubica a su costado y se le aplica una estocada con la punta del dedo en el flanco opuesto. En su intento de escapar a esta presión, el potrillo se moverá hacia atrás y lateralmente hacia nosotros, utilizando sus miembros posteriores, por lo que debemos realizar un paso hacia atrás para permitírselo. Ante esta respuesta, inmediatamente se debe recompensar al potrillo liberándolo de la presión con los dedos. Debe esperarse 20 a 30 segundos y repetir el procedimiento una vez más, corresponde recompensarlo inmediatamente aún ante el más mínimo movimiento lateral que el potrillo realice para liberarse de la presión. La mayoría de los potrillos aprenden al tercero o quinto intento. Así en poco tiempo con esta maniobra el potrillo habrá aprendido a moverse lateralmente utilizando sus miembros posteriores. Debemos hacer esta maniobra en ambos lados. Este proceso requiere de paciencia y sensibilidad del parte del entrenador y es el secreto para entrenar los caballos. --Maniobra de avance con la cuerda o handfoal. Se utiliza un cabestro de modo que calce correctamente y se coloca una soga que pase por la parte posterior del potrillo para enseñarle a moverse hacia delante. Esto se ve favorecido si el potrillo es obligado a ir hacia adonde se encuentra la yegua. Una variante de este procedimiento consiste en que un ayudante se ubique en la parte posterior del potrillo y con sus dedos genere dígito presión constante en diferentes lugares y buscando zonas sensibles hasta que el potrillo avance, momento en el cual se deja de ejercer la dígito presión. --Maniobra de retroceso. Para ello se utiliza una soga con la cual se jala hacia atrás.Esta pasa por la parte posterior del cuerpo del animal y se fijan sus extremos a las argollas ubicadas a cada lado del cabestro. Para favorecer la maniobra, se realiza digitopresión en la región del pecho buscando puntos de sensibilidad, hasta que el animal comienza a retroceder; en ese momento se detiene en esta acción. Esta maniobra tiene por finalidad facilitar al animal adulto la ejecución de las órdenes de retroceso, impartidas por el jinete cuando las riendas son traccionadas en forma sostenida hacia atrás.No aconsejables realizarla si no se tiene mucha experiencia. Duración de las sesiones El tiempo total que lleva el proceso varía, pero en general toma tres-cuatro semanas. Durante las dos primeras semanas de trabajo con el potrillo, las sesiones diarias son doso tres-una de cada lado del cuerpo del animal- y duran de veinte a treinta minutos, ya que la intensidad de atención del potrillo, como la de cualquier recién nacido decae en corto plazo. Durante las siguientes semanas las sesiones duran aproximadamente una hora El secreto del éxito de la preparación del potrillo en este período, consiste en tomar todo el tiempo necesario para que el animal se desensibilice, más que en sensibilizarlo, es decir, se debe lograr que ceda la resistencia. Cada estímulo debe repetirse la cantidad de veces necesarias sobre el área determinada hasta lograr la desensibilización del potrillo. Cuando el potrillo llega al punto de aceptación, cesarán sus intentos de escapar y se relajará, ignorando su instinto natural. Conclusión El imprinting es una técnica al alcance de todos, relativamente sencilla, no es pesada, costosa, ni nociva para el potrillo; sólo requiere dedicación y tiempo. Los animales se tornan más dóciles. Se facilita el trabajo del veterinario y del entrenador. Se disminuye el estrés, los riesgos de accidentes y traumatismos para las personas y los animales. Enriquece los conocimientos sobre el comportamiento equino. Referencia; http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n030309/030924.pdf “ From my hands to Yours” Monty Roberts. 2004/ Monty and Pat Roberts,Inc