Guia Prevención Embarazo Adolescente PDF (Segunda Edición)
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2019
Diego Paz Enríquez
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This document is a methodological guide for preventing adolescent pregnancies. It details different approaches, including a focus on rights, gender, and well-being. The guide emphasizes the role of education in addressing this issue within the Ecuadorian context.
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Guía metodológica para la PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE Guía metodológica para la PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA Lenín Moreno Garcés MINISTRA DE EDUCACIÓN Monserrat Creamer Guillén Viceministra de Educación Su...
Guía metodológica para la PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE Guía metodológica para la PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA Lenín Moreno Garcés MINISTRA DE EDUCACIÓN Monserrat Creamer Guillén Viceministra de Educación Susana Araujo Fiallos Viceministro de Gestión Educativa Vinicio Baquero Ordóñez Subsecretaria para la Innovación y Buen Vivir Isabel Bermeo Bermeo Directora Nacional de Educación por la Democracia y el Buen Vivir Laura Salvador Puig Elaboración Diego Paz Enríquez Revisión y actualización Sonia Sobrino Andrade Equipo técnico María Salomé Parreño Gloria Vinueza Carla Terán Gabriela Chamorro VVOB Educación para el Desarrollo Caroline Decombel Programme Manager VVOB María Gracia Fonseca Ashton Asesora educativa Diseño y diagramación Adriana Pozo Vargas Corrección de estilo Segunda edición, 2019 Mauricio Montenegro Zabala © Ministerio de Educación Av. Amazonas N34-451 y Av. Atahualpa Quito, Ecuador www.educacion.gob.ec La reproducción parcial o total de esta publicación, en cualquier forma y por cualquier medio mecánico o electrónico, está permitida siempre y cuando sea autorizada por los editores y se cite correctamente la fuente. ISBN: 978-9942-22-476-7 DISTRIBUCIÓN GRATUITA - PROHIBIDA SU VENTA Índice Capítulo 1: Presentación 5 Capítulo 2: Cómo funciona la guía 9 Capítulo 3: Enfoques de abordaje 15 Enfoque de derechos 17 Enfoque de género 18 Enfoque de bienestar 18 Enfoque intercultural 19 Enfoque intergeneracional 19 Enfoque inclusivo 20 Enfoque pedagógico 20 Capítulo 4: Embarazos de niñas y de adolescentes como fenómenos diferentes 21 ¿Por qué se debe prevenir el embarazo no planificado y a edades tempranas? 25 Causas del embarazo en adolescentes 27 Causas del embarazo en niñas 29 Capítulo 5: El papel de la escuela en la prevención del embarazo 31 Conceptos y orientaciones mínimas 33 Derechos sexuales y derechos reproductivos 33 Sexualidad 35 Sexo 35 Género 36 Relación entre género y sexualidad 36 Algunos apuntes sobre el desarrollo de la sexualidad en niñas, niños y adolescentes 37 Sexualidad y afectividad en la niñez 38 Recomendaciones para abordar la sexualidad en la infancia 40 Sexualidad y afectividad en la adolescencia 42 Recomendaciones para abordar la sexualidad en la infancia 43 Construcción sociocultural de la sexualidad 44 Construcción de la sexualidad de las mujeres 44 Construcción de la sexualidad de los hombres 45 El rol de la escuela en el abordaje de la salud sexual y reproductiva 46 El rol de la escuela en materia de prevención del embarazo en niñas y de embarazos forzados en adolescentes 50 El rol de la escuela en materia de prevención del embarazo no planificado en adolescentes 51 Capítulo 6: Antes de empezar 59 Reflexiones sobre el rol docente frente a la EIS 61 1. Reflexión: la educación sexual que recibí en mi niñez y adolescencia 63 2. Revisando lo que pienso y siento sobre sexualidad 66 3. Un cambio positivo 67 4. Derechos sexuales y derechos reproductivos 69 5. Derechos sexuales y derechos reproductivos en mi institución educativa 71 Características de la persona que facilita procesos de Educación Integral de la Sexualidad 73 Capítulo 7: Estrategias metodológicas para trabajar en la prevención del embarazo adolescente 75 Nivel 1: Educación Inicial 1 y 2 y Primer Año de EBG 79 Nivel 2: Segundo, Tercer y Cuarto Años de EBG 99 Nivel 3: Quinto, Sexto y Séptimo Años de EBG 120 Nivel 4: Octavo, Noveno y Décimo Años de EBG 141 Nivel 5: Primero, Segundo y Tercer Años de Bachillerato 187 Capítulo 8: Bibliografía 219 1 Presentación Las propuestas de prevención de embarazos no deseados en adoles- centes tienen larga data en la región. En Ecuador, los procesos de pre- vención se vincularon con el desarrollo de planes y programas de plani- ficación familiar, principalmente en el marco de la Ley de Maternidad Gratuita (1994), que, en su artículo primero, garantizaba el acceso de las mujeres a programas de salud sexual y salud reproductiva. Sin embargo, el incremento de las tasas de natalidad vinculadas a mujeres menores de 19 años no se redujo, por lo que se identificó como alternativa y comple- mento el desarrollo de acciones desde el ámbito educativo. Así, en 1998 se expidió la ley 73 o Ley de Educación para la Sexualidad y el Amor, y, a partir de allí, los planes y programas dirigidos a la educación en sexua- lidad se han ido modificando en función de las necesidades de la socie- dad y las formas en que la sexualidad se ha ido resignificando. Las políticas en materia de prevención han ido transformándose en el tiempo en función de los nuevos requerimientos sociales, así como la evi- dencia científica provista de la evaluación de los programas ejecutados anteriormente. Como señala la evidencia nacional e internacional (Unes- co 2014, 2018; Banco Mundial 2012; BID 2017; Enipla 2011; Plan Interna- cional 2018), las estrategias efectivas de prevención de embarazos: Garantizan el acceso a información sobre salud sexual y reproducti- va y a servicios de salud amigables, así como a los mecanismos de protección social en temas de violencia. Promueven no solo el acceso a la información, sino también el desarro- llo de habilidades y la transformación de roles de género perniciosos. Permiten coordinar la respuesta estatal a través de una intervención intersectorial que articule respuestas integrales frente a la prevención PRESENTACIÓN 7 de los embarazos; esto implica la coordinación entre educación, salud y comunidad. Se ejecutan en múltiples niveles (centrales, regionales, provinciales y comunitarios), integrando actividades puntuales. Las estrategias mencionadas se articulan en torno al enfoque de derechos y transversalizan la perspectiva de género. En este sentido, la apuesta del Estado ecuatoriano actualmente consis- te en una política intersectorial de prevención de embarazos en niñas y adolescentes, que articula los esfuerzos de los Ministerios de Educación, Salud e Inclusión Económica y Social, así como con el sector justicia, considerando las múltiples dimensiones y particularidades del fenómeno del embarazo en niñas y adolescentes. La prevención de embarazos no planificados en niñas, adolescentes y jó- venes es un proceso integral, en el que el Estado, la escuela y la familia comparten responsabilidades. El Gobierno ecuatoriano, a través del Mi- nisterio de Educación, asume la responsabilidad que le corresponde en cuanto a la generación de políticas, lineamientos y materiales educativos acordes a la realidad nacional, y pone a disposición de la comunidad educativa esta guía, como parte de la serie de herramientas que se pre- sentan como apoyo al proceso educativo. Invitamos a la comunidad educativa —docentes, familias, estudiantes, personal directivo y de apoyo— así como a la ciudadanía en general, a re- visar los contenidos presentes en este documento y utilizarlos como un insumo para promover la construcción de proyectos de vida saludables, que fomenten el bienestar integral de las niñas, niños y adolescentes. 8 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE 2 Cómo funciona la guía El Ministerio de Educación, en el marco de sus competencias, promueve el desarrollo de material educativo basado en la evidencia científica y en experiencias exitosas en temas de prevención. Estas herramientas tie- nen como objetivo dar respuesta a las necesidades de la población, in- cluyendo siempre la perspectiva de género y el enfoque de derechos, para fortalecer el Proyecto de Vida de las personas. El objetivo es brin- dar el máximo acceso a información suficiente, de modo que las perso- nas puedan decidir sobre su vida y sexualidad de forma plena, libre y res- ponsable, en ambientes libres de violencia, en línea con el mandato constitucional de 2008 y los instrumentos de derechos humanos y edu- cación de los cuales el país es signatario. Para el desarrollo de este documento se revisaron diferentes estrate- gias, metodologías, contenidos y propuestas para trabajar en materia de prevención de embarazos. Es fundamental aclarar que el enfoque y las estrategias de prevención del embarazo en niñas difieren mucho de las dirigidas a adolescentes, ya que en el caso de las niñas siempre de- be ser abordado desde la prevención de la violencia sexual. Por esto, la presente guía está orientada principalmente a prevenir el embarazo no planificado en adolescentes, siempre y cuando no sea producto de una violación. Por lo tanto, es una guía metodológica para trabajar con estu- diantes de ambos sexos. Una vez aclarado esto, las estrategias seleccionadas para ser incluidas en esta guía son aquellas que cumplen con los siguientes parámetros: Integran el enfoque de derechos y la perspectiva de género de forma transversal. CÓMO FUNCIONA LA GUÍA 11 Los contenidos presentados tienen respaldo científico, que puede ser verificado, así como información actualizada. Los contenidos y metodologías no reproducen patrones de violencia. Las metodologías son suficientemente flexibles como para ser apli- cadas en los diferentes contextos de la realidad ecuatoriana. Sobre este análisis y considerando la evidencia producida tanto en el país como en la región, se identifica que los procesos educativos que tie- nen impacto en la reducción de embarazos en adolescentes presentan las siguientes características: Son parte de todo el proceso formativo de las personas, diferencian- do contenidos y estrategias en función de las etapas del desarrollo a lo largo del ciclo de vida. Integran de forma transversal la perspectiva de género y el enfoque de derechos, reconociendo a la sexualidad como un derecho y a la persona como protagonista autónoma en el proceso. Promueven la vinculación de la escuela y la familia con la comunidad y servicios públicos que se prestan en los territorios. Trascienden un enfoque biomédico de prevención del riesgo, centra- do en aspectos biológicos y en prevenir las consecuencias en la sa- lud, y se ubican en el desarrollo de habilidades, el autoconocimiento y en los procesos de toma de decisiones desde una perspectiva de género que permite cuestionar y transformar estereotipos que sos- tienen relaciones de poder entre hombres y mujeres. Estas características posibilitaron diseñar la presente guía como una es- trategia que permite incidir en la comunidad educativa, al mismo tiempo que genera un proceso de autoformación para quien la utiliza. Vale seña- lar que en todo el diseño de este documento se tomó en cuenta la parti- cipación de las diferentes partes actoras, principalmente considerando la experiencia del personal docente así como las necesidades de estudian- tes y familias. Secciones de la guía Este documento consta de tres secciones. La primera consiste en una contextualización del fenómeno de los embarazos en niñas y en adoles- centes en el país, incluyendo un breve análisis de sus causas y conse- cuencias para, a partir de esta información, desarrollar estrategias edu- cativas que permitan trabajar el tema. 12 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE La segunda parte del documento integra recomendaciones generales para las instituciones educativas, vinculando esta guía con las herra- mientas institucionales que actualmente se utilizan en las escuelas. Fi- nalmente, se presenta una propuesta metodológica para trabajar en es- te tema, organizada en cinco niveles de progresión, considerando las necesidades específicas que tiene la comunidad educativa en función de la etapa de aprendizaje por la que atraviesa el grupo de estudiantes, es- to en línea con los estándares de calidad educativa. Así, existirán activi- dades para: Nivel 1: Estudiantes de Inicial 1 y 2 y Primer Año de Educación General Básica (EGB) Nivel 2: Estudiantes de Segundo, Tercer y Cuarto Años de EGB Nivel 3: Estudiantes de Quinto, Sexto y Séptimo Años de EGB Nivel 4: Estudiantes de Octavo, Noveno y Décimo Años de EGB Nivel 5: Estudiantes de Primer, Segundo y Tercer Años de Bachillerato Ocasionalmente, a lo largo de la guía se presentan estrategias comple- mentarias dirigidas a estudiantes, docentes y familias, organizadas de la siguiente manera: Construcción del Proyecto de Vida Consiste en actividades dirigidas a estudiantes que pueden ser desa- rrolladas en la hora de Desarrollo Humano Integral de cada institución educativa. Plantea metodologías simples que, como parte de un pro- ceso de formación, promueven el desarrollo de contenidos mínimos que se articulan entre sí para potenciar factores protectores. Me informo y actúo Consiste en actividades como campañas o estrategias de participa- ción estudiantil, en las que estudiantes asumen su rol protagónico en el proceso educativo y desarrollan acciones puntuales que per- miten incidir en la prevención de embarazos en niñas y adolescen- tes, en sus respectivas instituciones educativas y comunidades. CÓMO FUNCIONA LA GUÍA 13 Hablemos en casa también Considera la importancia y responsabilidad de las familias para ha- blar de sexualidad con sus hijas e hijos con información pertinente a cada etapa del desarrollo. Esta sección aporta información para garantizar estos diálogos. La escuela es un espacio privilegiado para trabajar temas vinculados con la sexualidad. En este espacio se perpetúan las lógicas de reproducción social vinculadas con los estereotipos de género, los factores de riesgo, la violencia, las miradas negativas sobre la sexualidad y la falta de infor- mación sobre derechos. Sin embargo, también es un espacio en el que todos estos aspectos pueden modificarse, a través de un ejercicio críti- co, con contenidos pertinentes, científicos y laicos que, adicionalmente, deben estar mediados por metodologías adecuadas al ciclo vital y con la flexibilidad suficiente para que sean adaptadas a las diferentes realida- des territoriales del país. En este proceso, es necesario no descuidar los contenidos mínimos que permitan incidir en la reducción efectiva de em- barazos no planificados, ampliando de esta manera las posibilidades de cada estudiante de ejercer sus derechos. Para esto, es necesario considerar que la educación en sexualidad per- mite a las personas acceder a información correcta sobre sus derechos sexuales y derechos reproductivos, promoviendo la eliminación de mitos y la vivencia de una sexualidad plena y placentera. Pero, sobre todo, pro- mueve el desarrollo de habilidades y aptitudes para la vida como pensa- miento crítico, empatía, aptitudes de comunicación y negociación, desa- rrollo del sentido de sí mismo y capacidad para tomar decisiones autónomas, en el marco del desarrollo integral la construcción de pro- yectos de vida que integren la vivencia de una sexualidad segura y satis- factoria, reconociéndola como un derecho humano fundamental. Finalmente, es necesario indicar que este documento trabaja principal- mente un aspecto de la Educación Integral de la Sexualidad (EIS): la pre- vención de embarazos adolescentes. Sin embargo, se encuentra alinea- do a la política pública y demás herramientas generadas por el Ministerio de Educación para garantizar los derechos de las personas. En este sen- tido, los contenidos de esta guía metodológica se engranan con los ma- teriales y políticas del MinEduc que tienen que ver con el desarrollo de un ambiente seguro y promotor del bienestar estudiantil, así como la orien- tación para la construcción de Proyectos de Vida de estudiantes. 14 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE 3 Enfoques de abordaje Como se ha mencionado, la prevención del embarazo prematuro es una tarea fundamental del Estado y de la sociedad en su conjunto. La escue- la es parte indispensable del proceso y constituye un espacio de en- cuentro y formación, no solo del estudiantado, sino de toda la comuni- dad educativa a lo largo de la vida. Por otro lado, el fenómeno de los embarazos no intencionados se rela- ciona con varios factores que tienen que ver con aspectos sociocultura- les, escaso acceso a información, barreras en torno a servicios de cali- dad, roles de género estereotipados y, en muchas ocasiones, situaciones de violencia. Esta guía busca brindar información y herramientas a los equipos docentes para que puedan promover el desarrollo de habilida- des de niños, niñas y adolescentes durante su proceso formativo que les permitan construir Proyectos de Vida autónomos basados en la toma de decisiones informadas. En esta línea, para realizar un abordaje adecuado es necesario trabajar desde los siguientes enfoques: Enfoque de derechos Se fundamenta en el reconocimiento de que niños, niñas y adolescentes son titulares plenos de derechos en ejercicio de su ciudadanía. El Estado debe brindar protección y garantizar una Educación Integral de la Sexua- lidad que promueva la construcción de ciudadanía, el acceso a servicios de salud amigables y una vida libre de violencia. El trabajo de prevención de los embarazos prematuros es prioritario, así como la garantía de los derechos sexuales y reproductivos, que deben ser un marco de referencia y guía de las acciones y abordajes que se propor- cionen a esta línea de acción, según las competencias de cada persona ENFOQUES DE ABORDAJE 17 dentro de la comunidad educativa. Cabe mencionar que en el Modelo de Funcionamiento de los Departamentos de Consejería Estudiantil, presen- tado por el Ministerio de Educación, se menciona que se debe mantener el principio de universalidad de los derechos y se invita a reconocer la obli- gación del Estado, representado por el Ministerio de Educación, de esta- blecer las condiciones en el ejercicio, la protección y la restitución de los derechos (MinEduc, 2016). Los derechos sexuales y derechos reproducti- vos, por tanto, son derechos humanos universales que se fundamentan en la libertad, la dignidad y la igualdad, inherentes a todas las personas. Enfoque de género Permite entender las diferencias socialmente construidas que existen en- tre hombres y mujeres, y cómo estas han estructurado relaciones de po- der inequitativas entre ambos sexos, limitando el acceso en igualdad de condiciones a oportunidades sociales, educativas y laborales, entre otras. Este enfoque también permite identificar y reflexionar sobre los estereoti- pos de género que crean situaciones de discriminación y marginación y que limitan el desarrollo integral de las personas; asimismo, comprender las incongruencias entre clases sociales, etnias, edades, territorios, etc., que dificultan el ejercicio pleno de los derechos humanos. La educación debe estar orientada en la formación para la igualdad, con- siderando los aspectos culturales, sociales, físicos y psicológicos presen- tes en el terreno de la sexualidad, promoviendo el derecho de todas las personas (hombres y mujeres) a una educación que promueva el ejercicio de los derechos humanos. Trabajar desde el enfoque de género en la pre- vención del embarazo en la infancia y la adolescencia permite entender y abordar las causas y consecuencias que se derivan de la desigualdad en- tre los géneros además de formular estrategias de prevención que tomen en cuenta a hombres y mujeres y el respeto mutuo, no solo desde los contenidos, sino desde la integralidad de la gestión escolar. Enfoque de bienestar El enfoque de bienestar orienta medidas multisectoriales encaminadas a la promoción de la salud durante todo el ciclo vital, para garantizar a las personas un desarrollo saludable en la niñez y la adolescencia y evi- tar, de esta forma, posibles alteraciones físicas y mentales en la edad adulta y la vejez. Considerar el enfoque de bienestar implica que las es- trategias de promoción y prevención que se diseñen deben estar enca- minadas a garantizar la salud integral desde el ámbito educativo, tenien- do en cuenta la comprensión de los diferentes procesos biológicos, psicológicos (afectivos, emocionales y subjetivos) y sociales que pre- sentan niños, niñas y adolescentes. Especial énfasis se ha de poner en la promoción de una Educación Integral de la Sexualidad (EIS) con pro- 18 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE cesos permanentes de formación y capacitación que apoyen al fortale- cimiento de las capacidades de niños, niñas y adolescentes y el fomen- to del liderazgo estudiantil. Asimismo, la preparación docente en el tema y la vinculación de la escuela con el entorno educativo y familiar asegu- rarán la duración y el seguimiento del proceso de prevención del emba- razo adolescente en el sistema educativo nacional. Enfoque intercultural La interculturalidad abarca el reconocimiento, la aceptación, la valora- ción, el aprendizaje y el respeto de culturas diferentes, así como de la di- versidad de las cosmovisiones, opciones, concepciones y prácticas de vida existentes, aspectos que permiten ampliar la visión frente a las dife- rentes formas de vivir según la edad, la etnia, el género, la religión, la op- ción sexual, la ideología o la posición política. Por tanto, el diálogo inter- cultural se centra en el reconocimiento de las personas de diferentes culturas como sujetos de derechos, sin ninguna barrera ni jerarquía so- cial. La adecuada contextualización étnica y cultural de la vivencia de la sexualidad apoyará en la definición de aquellos mecanismos de preven- ción que se implementarán en el contexto educativo, promoviendo el diá- logo entre diferentes saberes culturales para la construcción de relacio- nes equitativas. Enfoque intergeneracional El enfoque intergeneracional reconoce las necesidades específicas que poseen las personas en relación con la etapa de desarrollo en la que se encuentran. Es decir, reconocer que la Educación Integral de la Sexuali- dad es relevante para cada persona a lo largo de toda su vida, analizan- do cómo cambian las perspectivas individuales en lo que se refiere a los factores biológicos, sociales y de comportamiento. El modo en que cada persona transita las diferentes etapas de la vida está condicionada, a su vez, no solo por aspectos del desarrollo biológico, sino también por los condicionantes socioculturales de lo que implica ser de una determina- da edad en cierto contexto social. El adultocentrismo establece condiciones para pensar, actuar y decidir en nombre de quienes no son considerados como personas adultas, pudiendo provocar abusos y excesos en contra de niñas, niños, adoles- centes y personas mayores, bajo una dinámica de relaciones de poder inequitativas. Por tanto, este enfoque permite reconocer las diferencias y las necesidades que existen en cada una de las etapas vitales, ponien- do en diálogo a personas de distintas edades, reconociendo las aporta- ciones que cada una de ellas realiza a la construcción de una sociedad más justa y equitativa. Este enfoque, en lo que se refiere a la prevención del embarazo en la adolescencia, permite el reconocimiento de las dife- rencias y particularidades que poseen niños, niñas y adolescentes en ENFOQUES DE ABORDAJE 19 concordancia con la edad y el desarrollo evolutivo, por lo que las meto- dologías, actividades, prácticas y formas de abordaje deben realizarse en función del respeto, el reconocimiento de las etapas de desarrollo evolutivo y la trayectoria educativa de cada estudiante. Enfoque inclusivo Busca hacer efectivo el derecho a la educación y la promoción de los de- rechos sexuales y derechos reproductivos independientemente de la di- versidad de necesidades educativas especiales (NEE) asociadas o no con la discapacidad que presenten niños, niñas y adolescentes. Brindar una Educación Integral de la Sexualidad desde el enfoque inclusivo im- plica reconocer los diferentes modos de estar en el mundo y distintas maneras de vivir la sexualidad, así como orientar las intervenciones de tal forma que se puedan identificar y abordar las barreras de acceso (no so- lo físicas sino también sociales) que las personas con NEE tienen para vi- vir una sexualidad plena y ejercer sus derechos. Enfoque pedagógico Se fundamenta en los conceptos de educación para la vida, que posibi- litan la formación y el desarrollo humano desde una visión integral, don- de cada estudiante tiene contacto con experiencias significativas de distinta naturaleza, afines a sus intereses, aptitudes y actitudes. Este marco filosófico educativo incentiva la toma de decisiones personales y el debate de experiencias científicas, culturales, sociopolíticas y tecno- lógicas diseñadas a través de metodologías acordes con las necesida- des del estudiantado. 20 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE 4 Embarazos de niñas y de adolescentes como fenómenos diferentes La información disponible en torno al embarazo en adolescentes y jóve- nes en el país es extensa. Existen series de datos comparables entre sí que muestran cómo se ha comportado este fenómeno a través del tiem- po y, además, permiten identificar factores que inciden en el aumento o disminución de tasas de embarazo en esta población. En los Gráficos 1 y 2 se observa el comportamiento de este fenómeno en niñas de entre 10 a 14 años de edad, así como en adolescentes de entre 15 y 19 años. Es sumamente importante hacer esta desagregación en el análisis de los datos para entender los distintos abordajes que, desde el sistema educativo, se tienen que realizar sobre el embarazo temprano. Gráfico 1 Tasa específica de nacidos vivos de madres adolescentes de 10 a 14 años Período: 1990-2018 en el año (†+1) En el año 2018, se obtuvo 2089 nacidos vivos de madres de 10 a 14 años de edad que corresponden a 2,6 nacidos vivos por cada 1000 mujeres en ese rango de edad. 3.1 3.1 2.8 2.8 2.8 2.7 2.7 2.8 2.5 2.6 2.4 2.1 1.9 1.5 1.4 1.2 1.6 1.4 1.4 1.4 1.4 1.4 1.4 1.2 1.3 1.2 1.2 1.1 1.1 2018 (p**) 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 Los nacidos vivos registrados (†+1): corresponden a los nacidos vivos ocurridos en el año de estudio, e inscritos hasta el 31 de diciembre del año siguiente. (p**) cifras provisionales: correspondientes a los datos e indicadores que se generan con información de los nacidos vivos ocurridos en el 2018 y que están sujetos a ajustes por registros posteriores Fuente: Registro Estadístico Nacidos Vivos 1990-2018 EL EMBARAZO DE NIÑAS Y ADOLESCENTES COMO FENÓMENOS DIFERENTES 23 Estos datos son, sin duda, alarmantes: en 2017, un total de 2470 niñas quedaron embarazadas producto de violación sexual. Estos datos equi- valen a que 7 niñas dan a luz cada día en nuestro país. El marco legal ecuatoriano claramente establece que el contacto sexual con menores de 14 años de edad es violación. Esto permite evidenciar la persistencia de casos de violencia sexual con- tra niñas, que tienen como una de sus consecuencias más visibles el em- barazo y la vivencia de una maternidad forzada. Estas situaciones coar- tan el ejercicio de sus derechos a la salud sexual y reproductiva, a un desarrollo oportuno acorde a su edad, a disfrutar de una vida libre de vio- lencia, entre otros. Sobre esto, es obligación de las instituciones educativas y familias gene- rar estrategias de prevención que permitan: Desnaturalizar los patrones socioculturales de género que promue- ven las relaciones violentas entre hombres y mujeres. Esto se logra a través de la promoción de una cultura de paz y de la formación en igualdad y equidad entre los hombres y las mujeres. Identificar posibles situaciones de violencia y las formas de prevenir- la, así como enseñar a los niños y niñas a conocer su cuerpo, cuidar- lo y protegerlo; a reconocer situaciones de violencia; y a tener la ca- pacidad de avisar a una persona adulta de confianza cuando sienten amenazas o les atacan. Identificar las rutas y protocolos de actuación en casos de violencia y ejecutarlos. Para más información sobre las acciones que se deben llevar a cabo en la escuela para abordar el embarazo de niñas, se puede complementar esta guía con los documentos Protocolo de actuación frente a situacio- nes de violencia cometidas o detectadas en el sistema educativo y Pro- tocolo de actuación frente a situaciones de embarazo, maternidad y pa- ternidad de estudiantes en el sistema educativo, ambos emitidos por el Ministerio de Educación. 24 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE (p**) cifras provisionales: correspondientes a los datos e indicadores que se generan con información de los nacidos vivos ocurridos en el 2018 y que están sujetos a ajustes por registros posteriores Fuente: Registro Estadístico Nacidos Vivos 1990-2018 Gráfico 2 Tasa específica de nacidos vivos de madres adolescentes de 15 a 19 años de edad Período: 1990-2018 en el año (†+1) En el año 2018, se obtuvo 53 940 nacidos vivos de madres de 15 a 19 años de edad, que corresponden a una tasa de 69,3 nacidos vivos por cada 1000 mujeres en ese rango de edad. 88.5 78.4 78.8 78.5 78.8 77.5 81.5 81.6 83.0 86.6 83.7 84.0 84.0 73.6 73.3 75.8 75.5 77.9 74.7 71.8 76.8 80.0 72.9 72.3 76.5 69.7 70.1 69.3 69.5 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 (p**) Los nacidos vivos registrados (†+1) corresponden a los nacidos vivos ocurridos en el año de estudio e inscritos hasta el 31 de diciembre del año siguiente. (p**) cifras provisionales: correspondientes a los datos e indicadores que se generan con información de los nacidos vivos ocurridos en el 2018 y que están sujetos a ajustes por registros posteriores Fuente: Registro Estadístico Nacidos Vivos 1990-2018 Esta gráfica da cuenta de cómo se manifiesta el fenómeno de los emba- razos en adolescentes en Ecuador. En este rango de edad se produce el 18 % de embarazos del país, según datos del INEC (2018). El embarazo en adolescentes, como vamos a ver más adelante, es el resultado de múl- tiples factores que se interrelacionan en las diferentes esferas: individual, familiar, comunitaria, sociocultural y política. Entre las causas del embara- zo en adolescentes se encuentra también la violencia sexual. Sin embar- go, no existen datos separados sobre el porcentaje de casos de embara- zo producto de violencia sexual, ya que es una situación que, por sus características, tiende a ser invisibilizada o no es denunciada. No obstan- te, según el INEC (2011) de cada 10 víctimas de violación, 6 son niñas, ni- ños y adolescentes, lo que nos permite dar cuenta de la magnitud de las cifras de violencia sexual que resultan en embarazos tempranos. ¿Por qué se debe prevenir el embarazo no planificado y a edades tempranas? El embarazo, cuando es no intencionado o forzado, tiene unas conse- cuencias determinantes sobre la vida de las mujeres que alteran su Proyecto de Vida y limitan sus oportunidades de desarrollo. A la par, esas graves consecuencias pueden darse cuando el embarazo también lo enfrenta un hombre adolescente. Por esto, su prevención debe ser una estrategia primordial dentro de la planificación educativa. EL EMBARAZO DE NIÑAS Y ADOLESCENTES COMO FENÓMENOS DIFERENTES 25 Debido a la estructura de género, se demandan diferentes niveles de res- ponsabilidad de hombres o de mujeres frente a un embarazo. Mientras que a las mujeres se les exige dedicarse al cuidado bajo la amenaza de “convertirse en una mala madre”, a los hombres generalmente esto se les plantea como una opción. No obstante, asumir el cuidado de un hijo o hija tiene consecuencias para ambas partes. Entre las principales consecuencias de un embarazo durante la niñez y la adolescencia se encuentran las siguientes. Esta temática es abordada con mayor profundidad en el Protocolo de actuación frente a situaciones de embarazo, maternidad y paternidad de estudiantes en el sistema edu- cativo (MinEduc, 2018). Deserción escolar. Durante la niñez y la adolescencia existe una mayor probabilidad de abandonar la educación, como consecuencia de las nuevas responsabilidades que se adquieren. Pobreza y efectos intergeneracionales en la familia de ori- gen y en descendencia. Unfpa destaca que tener un hijo o una hi- ja en la adolescencia reduce el nivel de ingresos de una mujer en un 30 % (2007), cuestión que se relaciona con el aumento de la proba- bilidad de encontrarse en situación de pobreza (Celade y Cepal, 2008). Además, como consecuencia del abandono de los estudios, tanto el padre como la madre se ven expuestos a transitar por traba- jos precarios o informales. Deterioro de la salud de la madre. Según la Organización Mun- dial de la Salud, “las complicaciones del embarazo y el parto son la principal causa de muerte en mujeres adolescentes” (OMS, 2012), ya que las madres adolescentes tienen hasta el triple de posibilidades de morir por causas maternas, en comparación con las adultas (Fla- sog, 2010). En menores de 15 años de edad, estos riesgos son cinco veces mayores, según datos recogidos por Unfpa (2013). A su vez, el embarazo adolescente se relaciona con un mayor riesgo de proble- mas de salud asociados, además, a trastornos emocionales. Matrimonios forzados. En Ecuador, el 3 % de las adolescentes y los adolescentes entre 12 y 17 años de edad vive o ha vivido en pa- reja. De este grupo, el 1 % tiene un compromiso en unión libre y el 0,6 por ciento se ha casado (INEC, 2012). Esta cifra se eleva cuando se trata de mujeres adolescentes: 2 % de ellas vive en unión libre (Observatorio Social del Ecuador, 2014). 26 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE Causas del embarazo en adolescentes El embarazo en adolescentes es un fenómeno multicausal, tanto para los hombres como para las mujeres jóvenes. Existen factores sociales, familiares, escolares y personales que potencian la prevalencia de este fenómeno. La gestación, “Al principio me daba miedo, no sabía qué hacer… Pero estaba maternidad y cansada de estar sola; ahora, con él, voy a estar acompañada”. paternidad son Cristina, 16 años, Quito opciones váli- das para todas “No quería ser papá, pero toca. Así también le tocó a mi viejo”. las personas. Julián, 18 años, Macas Por lo tanto, debe ser una “Algún día quiero ser mamá, pero primero quiero terminar el decisión toma- colegio y tener mi propio negocio”. Jimena, 15 años, Machala da en libertad, con informa- “No quiero ser mamá, he pensado en eso y decidí que no”. ción suficiente Cristina, 17 años, Guayaquil y en ambientes libres de “¿Hijos? Creo que no. Por ahora, quiero trabajar y viajar”. violencia. Sergio, 16 años, Loja Estos factores pueden ser agrupados en algunas categorías amplias que permiten identificar las formas en que se conectan y operan en lo cotidia- no. Así, se observa que la violencia y los ambientes en que esta se pro- duce potencian el aparecimiento de embarazos no intencionados. Por otra parte, las desigualdades que se construyen en torno al género afectan el desarrollo de los proyectos de vida, pero también condicionan el acceso a servicios y el ejercicio de derechos sexuales y derechos reproductivos. Perdura un generalizado desconocimiento de los derechos huma- nos, particularmente los sexuales y reproductivos, así como las barreras de acceso a información, Educación Integral de la Sexualidad (EIS) y ser- vicios de consejería sobre salud sexual y reproductiva. Limita el ejercicio de estos derechos en amplios sectores de la sociedad. A continuación, se numeran los factores de riesgo y de protección que inciden en la probabilidad de tener un embarazo no planificado ni desea- do, recogidos más ampliamente en el Protocolo de actuación frente a si- tuaciones de embarazo, maternidad y paternidad de estudiantes en el sistema educativo (MinEduc, 2017). EL EMBARAZO DE NIÑAS Y ADOLESCENTES COMO FENÓMENOS DIFERENTES 27 Factores de riesgo INDIVIDUAL FAMILIAR ESCOLAR Características demográficas (edad, edu- Dificultad para establecer vínculos afecti- Desigualdades sociales y de género cación, ingreso económico) vos con el NNA Estereotipos de género, estereotipos so- No ser deseados/as o acogidos/as Antecedentes de violencia familiar bre orientación sexual (homofobia, miso- Presentar necesidades especiales, aso- Consumo problemático de alcohol, ginia y lesbofobia, entre otros) ciadas o no a discapacidad tabaco u otras drogas por integrantes Falta de condiciones de vida básicas (vi- de la familia vienda y/o alimentación) o de servicios Escasas habilidades de interacción social de apoyo a las familias Experiencias de rechazo, humillación Participación en actividades delictivas Niveles elevados de desempleo o pobreza o exclusión Dificultades económicas Fácil acceso al alcohol, tabaco y otras Uso de drogas Problemas físicos, mentales o de desa- drogas Desconocimiento de lo que implica rrollo de algún miembro de la familia Normas sociales y culturales que debilitan la violencia Ruptura familiar el estatus del niño, niña o adolescente en Aspectos relacionados al género Aislamiento de la comunidad o falta de las relaciones con su familia o fomentan la (por ejemplo, en Ecuador, ser mujer una red de apoyo violencia hacia las demás personas, como es un factor de riesgo) Desconocimiento de lo que implica los castigos físicos o la rigidez de los roles Rasgos físicos o culturales distintos a los la violencia asignados a cada sexo de la mayoría (minorías étnicas o culturales) Delegación de la crianza a otras personas Vivir en una zona marginal Baja autoestima (padrinos, madrinas, amistades, vecinos) Naturalización e invisibilización social de la violencia Historial de posesión o uso de armas en Acceso a armas la familia Fuente: Organización Mundial de la Salud Factores de protección INDIVIDUAL FAMILIAR ESCOLAR SOCIAL Empoderarse sobre los dere- Participar en cursos y talleres Constituirse en un centro que Procurar un entorno libre chos, a través de conocerlos que fomentan el diálogo familiar brinda información clara y de violencia y exigirlos Tomar conciencia sobre la oportuna sobre temas de Brindar información libre de Poseer información sobre prohibición del matrimonio educación sexual y preven- estereotipos sustentados en aquellos factores internos temprano ción de la violencia información científica y externos que inciden en Ser conscientes sobre la im- Facilitar el acceso a la educa- Practicar valores como la so- la toma de decisiones portancia de la familia y el ción y su permanencia, evi- lidaridad, el respeto a la dife- Estar dentro del sistema edu- respeto y afectividad que se tando deserciones para las rencia y la honradez en todas cativo hasta el final de los es- debe brindar a niños, niñas y presuntas víctimas las relaciones sociales tudios obligatorios adolescentes, siempre enca- Ser una comunidad minada al respeto educativa abierta al diálogo Contar con educación integral de los derechos sobre temas de importancia de la sexualidad enmarcada social. en el enfoque de derechos y Ser familias que promueven el el desarrollo de habilidades diálogo con sus hijos para la vida Involucrarse en los procesos Tomar conciencia sobre de socialización y afectividad los valores, mejoramiento de sus hijos e hijas, es decir, de la autoestima y toma conocer a dónde van y quié- de decisiones nes son sus amistades Generar actitudes responsa- bles con la propia vida y la to- ma de decisiones asertivas Fuente: Organización Mundial de la Salud 28 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE Causas del embarazo en niñas Muchos embarazos se dan en el marco de situaciones de violencia se- xual. Sin embargo, en aquellos que ocurren en niñas menores de 14 años (2,4 % del total de embarazos en menores), se considera que TODOS son producto de violencia sexual en los que el agresor, por lo general, re- sulta ser una persona cercana que pertenece al entorno familiar, comuni- tario o escolar. La violencia sexual es consecuencia de factores estructurales que esta- blecen relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres a partir de concepciones socioculturales estereotipadas en torno al género y/o la sexualidad. Al respecto, cerca de 120 millones de niñas, adolescentes y jóvenes menores de 20 años en todo el mundo (alrededor de una de ca- da diez) han experimentado relaciones o actos sexuales por la fuerza u otros mecanismos (Unicef, 2013). Así, la primera experiencia sexual de muchas mujeres jóvenes ocurre de manera forzada (Krug et al., 2002; García-Moreno et al., 2005; Unfpa y Consejo de Población, 2009). A ni- vel nacional, según la Encuesta Nacional de Violencia de Género y la Agenda Nacional de las Mujeres e Igualdad de Género 2014-2017, una de cada diez mujeres han sufrido abuso sexual antes de cumplir los 18 años y el 70 % de las adolescentes (entre 15 y 19 años de edad) que se ha uni- do con una pareja sufre violencia de género. Como se indica en el Protocolo de actuación frente a situaciones de vio- lencia detectadas o cometidas en el ámbito educativo, los factores de riesgo y protección de la violencia sexual son: Factores de riesgo PERSONALES FAMILIARES SITUACIONALES Ser menor de edad o encontrarse Dificultad para establecer vínculos Desigualdades sociales y de género en la etapa de la adolescencia afectivos con el NNA Estereotipos de género, estereotipos (12-17 años de edad) Antecedentes de violencia familiar sobre orientación sexual (homofobia, No ser deseados/as o acogidos/as Falta de conocimientos o expectativas no misoginia y lesbofobia, entre otros) por no cumplir las expectativas familiares realistas sobre Falta de condiciones de vida básicas Presentar necesidades especiales, el desarrollo infantil (vivienda y/o alimentación) o de servicios asociadas o no a discapacidad Consumo indebido de alcohol, tabaco de apoyo a las familias Escasas habilidades de interacción social u otras drogas Niveles elevados de desempleo o pobreza Experiencias de rechazo, humillación Participación en actividades delictivas Fácil acceso al alcohol, tabaco o exclusión Dificultades económicas y otras drogas Uso de drogas Problemas físicos, mentales o de Normas sociales y culturales que Desconocimiento de lo que implica desarrollo de algún miembro de la familia debilitan el estatus del niño, niña la violencia Ruptura familiar o adolescente en las relaciones con Aspectos relacionados con el género Aislamiento de la comunidad o falta su familia o fomentan la violencia hacia Rasgos físicos o culturales distintos de una red de apoyo las demás personas, como los castigos a los de la mayoría (minorías étnicas Desconocimiento de lo que implica físicos o la rigidez de los roles asignados o culturales) la violencia a cada sexo Baja autoestima Delegación de la crianza a otras personas Vivir en una zona marginal (padrinos, madrinas, amistades, vecinos) Naturalización e invisibilización social Historial de posesión o uso de armas en de la violencia la familia Acceso a armas Fuente: Organización Mundial de la Salud EL EMBARAZO DE NIÑAS Y ADOLESCENTES COMO FENÓMENOS DIFERENTES 29 Por ello, una estrategia que reduzca de forma efectiva los embarazos en niñas y adolescentes debe considerar los riesgos mencionados para re- ducirlos y, al mismo tiempo, potenciar los factores protectores. Es im- portante generar procesos educativos que involucren a la comunidad educativa, que sean sostenibles en el tiempo y que se vinculen con las herramientas de gestión institucional, tal como se aborda en la siguien- te sección de esta guía. Se debe tener en consideración, especialmen- te en embarazos de niñas, todo el marco conceptual y estratégico de prevención de la violencia basada en el género, con énfasis en la previ- sión de la violencia sexual, que no es explícitamente objeto de esta guía y para la cual existen otras herramientas emitidas o difundidas por el Mi- nisterio de Educación. 30 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE 5 El papel de la escuela en la prevención del embarazo Conceptos y orientaciones mínimas1 A continuación se presentan conceptos y orientaciones que constituyen la base de los programas de educación integral en sexualidad. Es impor- tante que se los lea con detenimiento, considerando que las actividades planteadas en la tercera parte del documento se desprenden de estos contenidos. Por tanto, leer y entender esta sección facilitará el desarrollo de las siguientes actividades. Derechos sexuales y derechos reproductivos Los derechos sexuales y derechos reproductivos son reconocidos como derechos humanos en diferentes instrumentos internacionales y, principal- mente, fueron recogidos en el Programa de Acción de la Conferencia In- ternacional de Población y Desarrollo de El Cairo (CIPD, 1994). El recono- cimiento de estos derechos promueve el acceso a la educación y a la Educación Integral de la Sexualidad, el acceso a servicios de salud espe- cializados en salud sexual y reproductiva de calidad (CIPD, 1994), inde- pendientemente de la edad, sexo, género, opción sexual, etnia, clase so- cial o cualquier situación particular, como discapacidad, vivir con VIH, etc. Uno de los principales avances logrados durante la mencionada confe- rencia fue el reconocimiento de que la salud sexual y reproductiva (SSR) es fundamental para las personas, las parejas y las familias, así como pa- ra el desarrollo social y económico de las comunidades y las naciones. Este concepto fue ampliado y desarrollado en el Programa de Acción de la CIPD, que define la salud reproductiva como “un estado general de 1 Información basada en los documentos del proyecto ZLEA, de Plan Internacional (2015). Puede revisar más detalles en la bibliografía. EL PAPEL DE LA ESCUELA EN LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO 33 bienestar físico, mental y social, y no de mera ausencia de enfermedades o en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo, sus funciones y procesos […] esta entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos, de procrear y la libertad de decidir hacerlo o no hacerlo, cuando y con qué frecuencia” (1994). El Programa de Acción de El Cairo también incorporó el concepto de sa- lud sexual como “una parte de la salud reproductiva que incluye el desa- rrollo sexual saludable, las relaciones responsables y de equidad, un es- tado libre de enfermedades, males, violencia y otras prácticas dañinas relacionadas a la sexualidad” (1994). Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud sexual como “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad; no es solamente la ausencia de enferme- dad, disfunción o incapacidad. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser res- petados, protegidos y ejercidos a plenitud”. Asimismo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha definido la salud sexual como “la ex- periencia del proceso permanente de consecución de bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la sexualidad.” Ambos orga- nismos consideran que, para que pueda lograrse y mantenerse la salud sexual, deben respetarse los derechos sexuales de todas las personas. En efecto, para lograrla, la OMS asegura que se requiere de un “enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así co- mo la posibilidad de tener relaciones sexuales placenteras y seguras, li- bres de coerción, discriminación y violencia (Plan Internacional, 2015)”. La sexualidad es una dimensión importante de la vida de niñas, niños y adolescentes, y uno de los elementos clave que les permitirá desarrollar su pleno potencial y su Proyecto de Vida (PdV) personal. Como indica Niñas, niños Unfpa, “la salud sexual y reproductiva y el disfrute completo de los dere- y adolescentes chos son fundamentales para la transición de las adolescentes y los ado- tienen dere- lescentes a la adultez y son vitales para la identidad, la salud, el bienes- chos sexuales tar y su crecimiento personal y para desarrollar y alcanzar su potencial en y derechos la vida” (2013). reproductivos. En este sentido, la Educación Integral de la Sexualidad (EIS) es un dere- Niñas, niños y cho que debe ser garantizado por el Estado y abordado desde los dife- adolescentes rentes espacios sociales: la familia, el barrio o la comunidad, la escuela y son seres el colegio, los medios de comunicación y las organizaciones comunita- sexuales y se- rias, entre otros. La EIS busca, a su vez, garantizar los derechos sexua- xuados desde les y derechos reproductivos a través del acceso a la información y el de- su nacimiento. sarrollo de habilidades para la vida, con el fin de promover relaciones basadas en la equidad, la igualdad y el respeto mutuo. 34 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE Sexualidad La sexualidad es parte de la vida de las personas y de su desarrollo. Es la forma en que estas experimentan y se expresan como seres sexuales. Las personas son seres sexuales a lo largo de sus vidas y de manera di- ferente: en la niñez, en la adolescencia, en la adultez y en la tercera edad. La actividad sexual2 es solamente un aspecto de la sexualidad3. La se- xualidad humana, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se define como: “un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los roles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación se- xual. Se vive y se expresa a través de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, conductas, prácticas, roles y relaciones in- terpersonales. […] La sexualidad está influida por la interacción de facto- res biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales” (OMS, 2006). La sexualidad es, por lo tanto, una expresión biológica (sexo), psicoló- gica (emociones y sentimientos) y sociocultural (patrones culturales, valoración y posición de los sexos en la comunidad o sociedad, prácti- cas culturales favorables o desfavorables en relación con la sexualidad) que se construye de forma histórica. Sus significados se van transfor- mando en función de las dinámicas de la sociedad y las prácticas de las personas. Sexo Generalmente, cuando las personas hablan de sexo se refieren a relacio- nes sexuales con penetración. Sin embargo, la definición adecuada ha- ce referencia a las características anatómicas y fisiológicas con las que se nace. Dentro de esta categoría se incluye a mujeres, hombres y per- sonas intersexuales. El sexo es determinado generalmente por las características genitales, hormonales y genéticas de las personas. Las mujeres nacen con vulva, vagina y ovarios, mientras que los hombres, con pene y testículos. Sin embargo, existen casos en que los genitales no pueden ser determina- dos; se denomina a estas personas como intersexuales (MSP, 2015). Género El género hace referencia a aquellos aspectos socioculturales e históricos que se estructuran a partir de una diferencia sexual biológica, el sexo. El género construye identidades y estructura relaciones sociales de poder 2 Se refiere a las relaciones sexuales. 3 Conceptualizaciones adaptadas de Un solo currículo: Educación en sexualidad, género, VIH y derechos humanos. IPPF-2011 EL PAPEL DE LA ESCUELA EN LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO 35 en función de los mandatos de lo femenino y lo masculino, tanto en el ám- bito individual (subjetividad, identidad, conductas apropiadas) como so- cial (organización de la división del trabajo y acceso a oportunidades po- líticas, económicas, sociales y culturales). En este sentido, Scott (1986) establece que el género incluye conceptos normativos que “se expresan en doctrinas religiosas, educativas, cientí- ficas, legales y políticas, que afirman categórica y unívocamente el signi- ficado de varón y mujer, masculino y femenino”. Estos conceptos confie- ren a las personas una manera de pensar, sentir e interpretar el mundo de forma determinada en función del sexo. Considerando que la escuela es un espacio de socialización y difusión de patrones de convivencia a partir de “sus estructuras, cultura, currícu- lo oficial y currículo oculto, que forma a los estudiantes y las estudiantes en modos de conceptuar lo que es masculino y lo que es femenino” (Un- fpa, 2012), la educación debe convertirse en un espacio libre de discrimi- nación por género. Relación entre género y sexualidad A partir del sexo con que nace una persona (incluso antes de su naci- miento), la socialización de género determina fuertemente la vivencia de la sexualidad y la afectividad, estructurando conductas y actitudes diferenciadas. Actualmente, desde posiciones adultocentristas, no se reconoce la se- xualidad de niñas, niños y adolescentes e, incluso, se mantienen actitu- des y prácticas negativas hacia la sexualidad en estas etapas de la vida. No obstante, a través del género se estructura la forma de ver y recono- cer la sexualidad de niños, niñas y adolescentes, en función de si se es hombre o mujer. En algunos contextos, las personas enfrentan muchas barreras para vivir y disfrutar de manera plena su sexualidad y para decidir de un modo au- tónomo e informado sobre ella y su capacidad reproductiva. Por ejem- plo, a las mujeres se les exige restringir sus impulsos y su atracción se- xual para mantener una imagen pura, mientras que a los hombres se les motiva para ser autosuficientes, ocultar sus emociones, ser activos se- xualmente y a satisfacer sus impulsos de un modo dominante. De igual manera, se incita a los hombres a demostrar su masculinidad y virilidad a través del número de parejas sexuales o de la dominación de las muje- res u hombres homosexuales ; mientras que estos comportamientos en las mujeres son censurados. En este sentido, la reproducción de patro- nes que fomentan desigualdades de género es una de las principales 36 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE causas de violencia y se relaciona estrechamente con los embarazos en niñas y adolescentes.4 A la hora de abordar la sexualidad es necesario tratar estas diferencias de género como un tema transversal que permita cuestionar las relacio- nes de poder entre hombres y mujeres, pues estas diferencias causan la vulneración de los derechos de las personas. Fraser (2000) refiere que la sexualidad es una construcción cultural que responde a estructuras y re- laciones de poder que deben ser modificadas para poder construir rela- ciones de respeto y empatía mutua entre las personas. En definitiva, la perspectiva de género en instituciones educativas re- quiere revisar no solamente los contenidos que se ofrecen, sino también las metodologías y la gestión escolar. Y aunque nada de esto se puede realizar sin la participación de cada docente, es posible identificar a quie- nes enfrentan un reto personal profundo para reconocer su visión exclu- yente frente al género y que no siempre cuentan con la reflexividad ni con los conocimientos adecuados para hacer frente a esta tarea. Para alcan- zar el éxito en la aplicación en las aulas de estas dinámicas y contenidos, es preciso realizar un proceso masivo y profundo de formación docente. Algunos apuntes sobre el desarrollo de la sexualidad en niñas, niños y adolescentes Los seres humanos, durante cada etapa de la vida necesita experiencias y conocimientos específicos para su óptimo desarrollo. Por ello, es fun- damental que se reconozca que niñas, niños y adolescentes son seres sexuales y sexuados, y que su sexualidad tiene necesidades que se di- ferencian sustancialmente de la sexualidad en la edad adulta. En la sociedad moderna se reconoce a niños y niñas como personas su- jetas de derechos. Sin embargo, a lo largo de toda la historia han prevale- cido, con mayor o menor arraigo cultural, dos aspectos en relación con la noción de la sexualidad en la niñez. Estos pueden resumirse, por un lado, en una “inocencia” que hay que conservar a toda costa, y, por otro, en una supuesta “ignorancia” que hay que vencer a través de una educación puritana. Se ha insistido tanto a través de los siglos sobre estas ideas, que algunas personas las toman como verdades irrefutables, lo que ha traído como consecuencia que padres, madres y docentes asuman a los niños y las niñas como “seres asexuados”. De manera contradictoria, muchas veces las personas que mantienen estas ideas desempeñan su 4 En la sección “Construcción social de la sexualidad” se ahonda más sobre cómo influye el género en el ejercicio de la sexualidad y en el embarazo en adolescentes. EL PAPEL DE LA ESCUELA EN LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO 37 labor educadora basándose en la prohibición, la persecución y el castigo a las manifestaciones de aquello que supuestamente no existe. No obstante, los niños y las niñas son seres sexuados, con necesidades de información y orientación específicas de acuerdo con su nivel de de- sarrollo. Por eso es importante brindar la información científica corres- pondiente y de un modo oportuno para que puedan conocerse y desa- rrollar habilidades de autocuidado de su cuerpo y de su intimidad, así como de respeto al cuerpo y la intimidad de las otras personas. En este contexto, es importante abordar las dudas y las curiosidades que pue- dan presentarse, explicando cómo funciona la sexualidad sin aludir a mi- tos que pueden generar miedo, desconocimiento o incomprensión y desembocar en comportamientos poco saludables en cuanto a su salud sexual y reproductiva. Sexualidad y afectividad en la niñez5 Etapa de lactancia (primeros dos años de vida) Durante el primer y segundo años de vida, el bebé necesita satisfacer sus necesidades básicas de alimentación y cuidado con regularidad para desarrollar sentimientos de seguridad y confianza en el mundo. En caso contrario, se fomentaría una idea de la realidad como un es- pacio hostil y amenazante. De acuerdo con Piaget, una persona en esta etapa explora su entorno a través de actividades sensomotoras, desarrollando sus sentidos. Etapa preescolar (2 a 5 años de edad) Se empieza a desarrollar la capacidad simbólica y el lenguaje que se expresa a través del juego, como una estrategia para poner en prácti- ca, a modo de ensayo, diferentes roles y habilidades que permitirán ir descubriendo y definiendo su identidad. A través de estos juegos se exploran y se definen los roles de género a través de la imitación de la conducta de las personas adultas. Es por esto también que esta etapa se caracteriza por la oposición a la autoridad como una forma de reafirmarse en su identidad y su au- tonomía. Para Erikson, esta fase se caracteriza por la autonomía ver- sus la vergüenza, que va a permitir ir desarrollando mayor indepen- dencia del adulto, por lo que el niño o niña se debate entre la obediencia y la autonomía. 5 La información se ha tomado de la página http://educacionsexual.uchile.cl/index.php de la Uni- versidad de Chile y la Escuela de Salud Pública. Las fuentes bibliográficas en las que se basa son las teorías del desarrollo de Erikson, Piaget y Freud. 38 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE En esta etapa comienza la curiosidad alrededor de aspectos sexuales, por lo que empiezan a examinar su cuerpo y sus genitales, lo que impli- ca el descubrimiento también del cuerpo del otro sexo, que es diferente al propio. Es típico que en esta etapa haya juegos relacionados con los roles de mamá y papá o con exámenes médicos. En la exploración de su cuerpo es cuando se descubren los genitales y las sensaciones placen- teras que generan, por lo que pueden aparecer conductas de masturba- ción infantil, con sensaciones de culpa o vergüenza en muchas ocasio- nes, por lo que es importante explicar al niño o niña sobre sus genitales y sobre los lugares adecuados para explorar su intimidad. En esta etapa la fase del desarrollo moral se relaciona con la obediencia para evitar un castigo o para su propio beneficio. Etapa escolar (6 a 12 años - pubertad) En esta etapa se fortalecen las relaciones de amistad y se reafirman los roles de género, por lo que es común que las amistades sean, so- bre todo, con personas del mismo sexo. Se refuerza el aprendizaje de las normas sociales y culturales del contexto en el que viven y se con- tinúa con el desarrollo y la puesta en práctica de diferentes habilida- des sociales. A su vez, en esta etapa hay bastante curiosidad sexual por lo que pueden continuar los juegos exploratorios de su cuerpo y su intimidad. Es la fase de desarrollo moral, según Erikson, donde se hace lo co- rrecto para agradar a otras personas o para obedecer la ley. Algunas conductas sexuales anormales que deben ser motivo de preocupa- ción y de evaluación son: Conductas que se corresponden con una etapa anterior o posterior acorde a su edad que, además, podrían ser una alerta de que la persona está sufriendo abuso. Por ejemplo, conductas sexualiza- das que se asemejan a las de los adultos o la pérdida de la capaci- dad de control de esfínteres cuando este hito del desarrollo ya ha- bía sido alcanzado. La masturbación compulsiva en espacios públicos o de manera rei- terativa, que podría aludir a situaciones de abuso o indicar alguna enfermedad o retraso en el desarrollo, dificultad cognitiva o disca- pacidad intelectual. EL PAPEL DE LA ESCUELA EN LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO 39 Recomendaciones para abordar la sexualidad en la infancia Es importante que sus estudiantes reciban educación en sexualidad desde la primera infancia hasta que inician la pubertad. Los conteni- dos deben tener el criterio de progresividad, tomando en cuenta su etapa evolutiva. El desarrollo de la sexualidad en niñas y niños debe ser abordado de manera integral y sin mitos o tabúes, ofreciendo orientación para el conocimiento de su cuerpo y reconocimiento de sus sensaciones y emociones, con la construcción de su identidad, con la vivencia en relación con la afectividad con las otras personas. Es importante que conozcan su cuerpo y se valoren, lo que va a fa- vorecer el desarrollo de una autoestima positiva. Asimismo, que nombren sin prejuicios las partes de su cuerpo, incluidos sus órga- nos sexuales genitales, y que sientan comodidad al aceptar que son parte de ellos y ellas. También es fundamental que aprendan a reconocer sus propias sen- saciones y emociones y a manejarlas, para relacionarse con las otras personas desde el respeto a la intimidad e integridad propia y de los demás. Un punto clave es fortalecer su capacidad de apreciarse (autoesti- ma), cuidarse y defender su integridad. Es importante que reciban una educación con igualdad de género, sin generar estigma ni desvalorización de las niñas frente a los niños, promoviendo las mismas oportunidades para ambos sexos desde la infancia. Es trascendental para ellos y ellas comprender que tanto niñas como niños son personas valiosas, que ambos sexos pueden realizar acti- vidades similares, cumplir sus sueños, merecer respeto y ser felices. Los niños y las niñas pueden desarrollar diferentes habilidades que van a depender de sus capacidades e intereses como individuos y no de su sexo biológico. Su autodeterminación es progresiva en la medida que el medio fami- liar y social les brinde oportunidades de conocer, reconocer, valorar e identificar a personas de confianza y seguras que contribuyan po- sitivamente en la vivencia y descubrimiento de su sexualidad. Tam- bién, ofrecer oportunidades para decidir sobre su sexualidad a partir del acceso a información científica y oportuna para su edad. 40 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE Qué y cuándo enseñar INFORMACIÓN BÁSICA INFORMACIÓN DE PROTECCIÓN Niños y niñas preescolares (hasta los 3 años) Diferencia entre caricias apropiadas y Los niños y las niñas son diferentes no apropiadas El respeto y cuidado del propio cuerpo y Nombrar las partes del cuerpo la intimidad. Tu cuerpo es tuyo Explicar de dónde vienen los bebés con El derecho a decir “no”, especialmente a un lenguaje sencillo pero sin mitos ser tocados o besados Establecer límites personales y de intimidad Nadie tiene el derecho a tocar su cuerpo Ningún adulto puede pedirte que guardes secretos sobre cosas que no están bien. Diferencias entre el Dar respuesta a las inquietudes sobre el cuerpo secreto sobre una sorpresa, algo que se va a reve- y las funciones corporales lar, con aquel sobre algo que debe ser ocultado para siempre Identificar personas adultas de referencia y de con- fianza para poder contarles cuando alguien le pida ocultar un secreto o toque su cuerpo Niñas y niños pequeños de 4 a 7 años Hablar sobre qué es el abuso sexual y qué hacer Los cuerpos de los niños y niñas cambian frente a una situación así Abordar cuestiones sobre la fecundación, El abuso sexual puede ser cometido por cualquier el embarazo y el parto con claridad persona, incluso conocidos o familiares Abordar la sensación de placer y los espacios y El abuso sexual nunca es culpa del niño momentos para ello o la niña Que nunca se vaya con personas desconocidas Responder preguntas con un lenguaje sencillo y que informe inmediatamente a un adulto de referencia Identificar personas a las que contarle si alguien hizo algo inapropiado Niños y niñas de 7 a 12 años Qué esperar y cómo afrontar los cambios corpora- Establecer formas para protegerse de un abuso se- les y biológicos durante la pubertad, incluyendo la xual y cómo fijar límites claros sobre su intimidad menarquia, espermarquia y la masturbación con otras personas Reforzar que puede decir "no" frente a cualquier Información sobre reproducción y sexualidad persona y en cualquier circunstancia Información sobre la actividad sexual y Abordar qué es el abuso sexual sobre los riesgos Abordar los mitos sobre el amor romántico, Información sobre métodos de prevención las relaciones de pareja y la "prueba de amor" del embarazo y de ITS en el noviazgo Reconocer situaciones de riesgo para poderlos evitar Establecer reglas que permitan la autonomía y la responsabilidad pero que prevengan situaciones de riesgo (informar dónde está y con quién ha salido, números de contacto de amistades, conocer a las personas con las que sale, horarios de llegada) Fuente: Red Nacional para el Estrés Traumático Infantil (NCTSN: National Child Traumatic Stress Network) EL PAPEL DE LA ESCUELA EN LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO 41 Sexualidad y afectividad en la adolescencia Esta etapa, que inicia con la pubertad, finaliza con el aprendizaje y desa- rrollo de habilidades, así como con la adopción de roles y responsabili- dades esperadas en una persona adulta. Aparecen nuevas formas de pensar, de sentir y de comportarse en relación con sí mismo o sí misma y quienes le rodean. Empiezan a surgir contradicciones con visiones, discursos, patrones cul- turales y éticos inculcados por la familia, las religiones y el sistema edu- cativo. Estas contradicciones se presentan, en su mayoría, en entornos con poca o limitada información y con una valoración de la sexualidad solamente desde la perspectiva moral y poca información científica, lo que incide en su capacidad para tomar decisiones. Por tanto, se trata de una etapa de mucho aprendizaje introspectivo, sobre las demás perso- nas y sobre el mundo, a partir del cuestionamiento crítico de los valores sociales adultos y el inicio de la construcción de su propia posición y su propio sistema de valores. Se produce la aparición de los caracteres sexuales biológicos secunda- rios, lo que provoca cambios corporales y de apariencia. El impulso se- xual se orienta hacia otras personas, por lo que es una etapa en la que se puede producir el inicio de las relaciones sexuales. También es frecuente la masturbación, lo que permite que el adolescente o la adolescente au- mente el conocimiento de su propio cuerpo y de sus sensaciones. Las personas en esta etapa pasan por una fase cognitiva y emocional centrada en sí y sienten que son el centro de la atención, lo que se ha denominado “audiencia imaginaria”. También les caracteriza sentimien- tos de invulnerabilidad, por lo que tienen mayor propensión a asumir conductas de riesgo ya que presentan la falsa sensación de que no les va a suceder nada malo; esto se denomina “fábula personal”. A su vez, como se ha mencionado, hay una mayor predisposición para fantasear e imaginar idílicamente otras posibilidades de vida, así como asumir una posición crítica y reivindicativa contra el mundo adulto y las normas convencionales. Desde el desarrollo moral, la etapa adolescente se relaciona con una mo- ral autónoma, en la que se definen los valores y principios propios con mayor autonomía y distancia del grupo social al que pertenecen. 42 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE Recomendaciones para abordar la sexualidad en la adolescencia6 La adolescencia es una etapa de cambios físicos, emocionales y so- ciales y, por ende, de aprendizaje y consolidación de roles, intereses y habilidades, incluidos los hábitos y estilos de vida saludables relativos a la salud sexual y reproductiva. Es un momento en el que descubren el mundo desde una posición más autónoma y desarrollan más con- ciencia de su cuerpo y su sexualidad. Muchas veces estos aprendiza- jes ocurren en soledad o acompañados por las amistades, quienes se enfrentan a las mismas dudas, miedos y falta de información. Por es- to, es importante acercarse a sus estudiantes desde una posición abierta y comprensiva, brindar la información que requieren y orientar- les en su tránsito a la vida adulta para que puedan tomar las mejores decisiones en cuanto a su sexualidad y a su Proyecto de Vida. El reconocimiento y configuración de “quién soy” y “quién debo ser” se ve afectado por la cultura y el entorno social que les rodea. Las personas jóvenes o adolescentes son sujetos plenos de derechos, que, cuando cuentan con información suficiente, son capaces de to- mar sus propias decisiones con responsabilidad y libertad. Se recomienda brindar información clara y basada en datos científi- cos sobre los cambios que pueden producirse durante la adolescen- cia y la transición a la adultez. La experiencia de la pubertad de los chicos es muy diferente a la de las chicas, debido a las normas so- ciales que marcan la vivencia de la sexualidad de una manera dife- rente. Mientras que los hombres la vivencian como algo positivo, ya que es la expresión del poder y el deseo, las mujeres suelen acercar- se a la sexualidad con miedo, culpa y vergüenza. Es importante abor- dar esto con los adolescentes y las adolescentes y promover una ex- periencia positiva de la sexualidad a partir del cuidado personal y de la otra persona. Abordar con las chicas el hito de la menstruación cuestionando los mitos y tabúes que existen a su alrededor para despejar dudas o mie- dos que puedan existir al respecto, y que este suceso no esté carga- do de vergüenza, sino que pueda ser aceptado con normalidad como un proceso biológico más. Con los chicos también es importante des- pejar estos mitos para impedir las burlas o discriminación dirigida a mujeres debido a su menstruación. 6 Unesco. Guía de orientaciones técnicas. EL PAPEL DE LA ESCUELA EN LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO 43 Abordar con los chicos las dudas con respecto a la eyaculación, erec- ciones y sueños húmedos, para que puedan ser vivenciados con nor- malidad y desprovistos de la vergüenza o el tabú, que impide que puedan expresar sus dudas y preocupaciones. Estos temas también deben conversarse con las chicas. Cuestionar la vivencia del deseo como ejercicio de poder que suele estar presente en las masculinidades tradicionales y permitir que los chicos también expresen sus dudas y miedos sobre sexualidad. Surge la emoción del enamoramiento, que es interpretada a partir de sus propias experiencias, emociones y conocimientos que tienen acerca de su sexualidad. El enamoramiento se convierte en un ele- mento que transforma las relaciones afectivas con la familia y cons- truye otro tipo de afectividades, en donde entra en juego la capacidad de autocuidado y aceptación de sí mismas y sí mismos, el respeto y aceptación de la otra persona con la que se relacionan, la idealización de las relaciones y la confrontación del ideal con la realidad, el gusto por los otros y otras, los conceptos de “ser hombre” y de “ser mujer” construidos en su sociedad, y la puesta en práctica de habilidades como la negociación o el manejo de la frustración. Construcción sociocultural de la sexualidad Como se ha mencionado, la forma como se expresa la sexualidad en ca- da cultura es una construcción social que deriva en cómo determinada sociedad define la sexualidad y los roles de género. En este sentido, des- de la mirada actual, la manera como el sistema patriarcal ha definido la sexualidad se basa en una pauta específica de organización social que se construye a partir de una forma de ser hombre y otra de ser mujer, que tienen sus implicaciones en las relaciones afectivas y sexuales, siendo una de estas consecuencias el embarazo no deseado. Construcción de la sexualidad de las mujeres7 Los roles estereotipados y normas sociales sobre lo que implica ser mu- jer limitan en muchas ocasiones que las niñas y adolescentes puedan acceder a las mismas oportunidades, desarrollar las mismas habilida- des o realizar las mismas actividades que sus pares hombres, limitando las posibilidades de desarrollo de su identidad, ya que se asume que 7 Ver Salud sexual y reproductiva de Puri Heras González y La socialización de género, de María Jesús Izquierdo y Antonio Ariño Villarroya. Máster en igualdad de género. Universidad Jaume I. 44 GUÍA METODOLÓGICA PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE por ser mujer debe o no hacer, pensar o sentir determinadas cosas. A su vez, la valoración social que se realiza sobre aquello que se ha definido como “lo femenino” es inferior a lo que se ha caracterizado como “lo masculino”. Esto tiene implicaciones sociales como la discriminación y la desvalorización de las actividades o formas de ver el mundo desde las mujeres, que se expresa en situaciones de violencia y negación de acceso a derechos y oportunidades. En cuanto a la sexualidad, se han asumido ciertos preceptos respecto a cómo debe ser una mujer en relación con este aspecto de su vida, lo que niega su posibilidad de toma de decisiones con respecto a su se- xualidad y reproducción, a la vez que hacer recaer sobre ella la obliga- ción de cuidarse y protegerse frente a relaciones sexuales de riesgo, sin la corresponsabilidad de su contraparte masculina. La mujer ha sido ubicada principalmente en el plano de la reproducción y excluida de lo sexual, de tal modo que se ha negado e invisibilizado las necesidades específicas que tiene en estos ámbitos, como acceso a métodos anti- conceptivos seguros o a información sobre su salud sexual y reproduc- tiva, para la toma de decisiones o a servicios de prevención y atención de la violencia de género, y sobre todo de la violencia sexual. El erotismo, la sensualidad, el placer y la seducción están censurados para a las mujeres en el discurso social y en la vida privada. Se asume que no deben ser activas sexualmente y que deben cuidar de su virgini- dad, reforzando y reproduciendo un rol pasivo, reproductivo y maternal. El discurso social predominante suele negar el derecho al placer de las mujeres, puede tildar las relaciones sexuales como algo malo de lo que hay que cuidarse o evitarlo, asumiendo por lo general que los hombres sí pueden disfrutar de la sexualidad y que solo buscan el cuerpo de la mu- jer para su propio placer. Esto podría traer como consecuencia que a las niñas y adolescentes no se les permite crecer conociendo y amando su cuerpo y su sexualidad. Los patrones culturales y las prácticas desfavorables sobre la sexualidad de la mujer le impiden tener autonomía y tomar decisiones libres e infor- madas sobre su cuerpo y su sexualidad, lo que puede afectar significati- vamente su Proyecto de Vida, por ejemplo, con embarazos no deseados, violencia sexual o matrimonio precoz. Construcción de la sexualidad de los hombres En muchos países y comunidades, las expectativas sociales y familiares dan a entender que los varones deben ser fuertes, dominantes y asumir el rol de proveedores. Se les suele aplicar un rígido código “de honor” que les obliga a competir e, incluso, utilizar la violencia para comprobar su hombría. EL PAPEL DE LA ESCUELA EN LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO 45 Los roles, normas y estereotipos sobre lo que implica ser hombre en la sociedad tienen impactos también sobre su salud sexual y reproductiva y en la de sus parejas, ya que tienden a asumir mayores riesgos y, en su demostración de poder, pueden llegar a utilizar la violencia para dominar o someter a la pareja con el fin de satisfacer sus necesidades sexuales y afectivas. Son educados con la expectativa de que deben “conocer” todo sobre las relaciones sexuales (claro que se trata de un conocimiento experien- cial y lleno de mitos), deben también demostrar virilidad teniendo múlti- ples parejas y alardear acerca de sus conquistas con otras personas. El cuerpo de la mujer, desde esta mirada, se convierte en un objeto de conquista o en un trofeo, por lo que quedan anuladas sus necesidades, integridad y emocionalidad. Por otro lado, se considera una debilidad el hecho de buscar apoyo o pe- dir información, y no se les exige el mismo compromiso consigo mismos ni con su pareja en la prevención de las infecciones de transmisión se- xual, el VIH o los embarazos no intencionados. El rol de la escuela en el abordaje de la salud sexual y reproductiva Promover el ejercicio de los derechos sexuales y derechos reproductivos es una responsabilidad compartida entre el Estado, la comunidad y la fa- milia. No obstante, las instituciones educativas son lugares privilegiados para trabajar en la construcci