Eje Cerebro-Intestino-Piel PDF

Summary

Este documento explora el eje cerebro-intestino-piel, enfocándose en los sistemas nervioso, inmunitario y endocrino, y cómo el estrés afecta su interacción. Describe las funciones y los problemas relacionados con el estrés, incluyendo el eustrés y el distrés. Se profundiza en las funciones de la barrera y el sistema nervioso entérico y su conexión con el cerebro.

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Eje cerebro / intestino / piel Eje cerebro-intestino-piel La psiconeuroinmunoendocrinología es una ciencia que investiga y documenta la comunicación bidireccional entre la mente y los sistemas nervioso, inmunitario y endocrino, así como el efecto del estrés en est...

Eje cerebro / intestino / piel Eje cerebro-intestino-piel La psiconeuroinmunoendocrinología es una ciencia que investiga y documenta la comunicación bidireccional entre la mente y los sistemas nervioso, inmunitario y endocrino, así como el efecto del estrés en estos sistemas. Es importante el ABORDAJE INTEGRAL. Función Barrera Microbiota: conjunto de microorganismos (bacterias, virus, hongos y ácaros) que deben estar en equilibrio. Función química: constituida por el FHN (Factor natural de hidratación de la piel) y el manto ácido (constituido por sustancias provenientes de la queratinización, secreción sebácea y sudor). Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel Función inmunitaria: hacen parte de este grupo las células mediadoras de la respuesta inmune, presentadoras de antígeno residentes, células linfoides de respuesta inmune innata y células que participan en la respuesta inmune adaptativa. Factor físico: formado por los corneocitos y queratinocitos. La piel actúa como un muro. Es lo que se encuentra entre nosotros y el mundo exterior. Nos protege de muchas clases distintas de amenazas externas, como de las sustancias dañinas, la luz ultravioleta y los agentes patógenos, también nos ayuda a impedir que perdamos esa agua tan valiosa que tenemos en el cuerpo. También resulta dañada por el estrés, tanto psicológico como físico. Es decir que, tanto si estás luchando contra una enfermedad como viviendo un divorcio doloroso o la recuperación de una operación quirúrgica, el cuerpo registra eso como si fuera estrés y eso influye en el cerebro, en los intestino y, a su vez, en la piel. Sistema Nervioso Entérico El tracto gastrointestinal humano contiene una red nerviosa muy compleja, denominada sistema nervioso entérico, cuyo objetivo principal es la regulación de las funciones fisiológicas y la modulación de la comunicación entre el intestino y el sistema nervioso central, tanto en sentido ascendente (intestino-cerebro) como descendente (cerebro- intestino). Existen múltiples vías directas e indirectas que mantienen una intensa interacción bidireccional entre el intestino y el sistema nervioso central y que involucran los sistemas endocrinológico, inmunitario, neurológico y metabólico. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel Estrés El estrés es una experiencia subjetiva, tiene que ver con la lectura (interpretación) que hacemos de los estímulos de los obstáculos que se nos van presentando y con los recursos que tenemos para hacer frente a las situaciones. Respuesta Adaptativa Huida: retirada, escape, fuga, autoaislamiento, evasión. Lucha: hiperactividad, agresión verbal, comportamiento de oposición, pruebas de límite, agresión física, “rebotar contra las paredes”. Parálisis: comportamiento sumiso, espera vigilante, desorientación, fantasear, olvidos, cierre emocional. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel Es una reacción psicofisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. Mecanismo innato, adaptativo. Es como un sistema de alarma/ de activación, es como un motor que se prende y nos permite adaptarnos a las circunstancias cambiantes de la vida. Nos permite sobrevivir y nos permitió la supervivencia como especie. Esta activación depende de la evaluación que realizamos de los hechos provenientes de nuestro mundo interno y externo. EUSTRÉS Se trata de aquel estrés que ayuda al desarrollo de la persona e impulsa al crecimiento individual. Ante determinados contextos, nuestro organismo entra en estado de alerta y se activa de tal manera que nos ayuda a afrontar con mayor éxito una situación puntual o una problemática determinada. Nuestros sentidos se agudizan: somos más hábiles mentalmente o asociando ideas, el nivel de atención es alto e incluso nuestra capacidad de reacción aumenta considerablemente. Es por ello por lo que a este tipo de estrés se le llama también estrés positivo. DISTRÉS Es el considerado como el estrés negativo porque activa a nuestro cuerpo hasta tal punto que es contraproducente. Nuestro organismo empieza a trabajar más de lo normal y a realizar un sobreesfuerzo que deriva en reacciones como hipertensión, pérdida de concentración, sudor excesivo, etc. Este tipo de estrés afecta negativamente a la calidad de vida de la persona y la salud. Otra definición más formal del distrés: “Cuando las tensiones y las presiones resultan demasiado altas y/o continuas, y nuestra capacidad de resistencia es relativamente baja, se Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel produce un desajuste denominado “Distrés” donde el organismo claudica (cede, se rinde) en su capacidad de adaptación generando así alteraciones y trastornos progresivos a nivel físico, psicológico y social”. Patrones de respuesta sistémica al estrés La activación de las neurohormonas por el estrés psicológico ocurre en gran medida a través del con la subsiguiente regulación positiva de las hormonas clave del estrés, como la hormona liberadora de corticotropina (CRH), la ACTH y los glucocorticoides. A través de estas hormonas relacionadas con el estrés, acompañadas de mediadores adicionales de respuesta al estrés, como neuropéptidos o neurotrofinas, las respuestas inmunitarias se alteran profundamente. Las respuestas neurohormonales al estrés también incluyen una activación del sistema nervioso simpático con un aumento subsiguiente de catecolaminas, un fenómeno que ha recibido mucha menos atención que la activación del eje HPA provocada por el estrés. Eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal (HPA) Cuando el estresor es crónico y la retroalimentación negativa es débil, puede ocurrir: inhibición de la reproducción y de la respuesta inmunológica, alteraciones del comportamiento, incremento en el metabolismo. Así, desde las glándulas, las secreciones u hormonas afectan a todo el cuerpo y juegan un rol principal en mantener el equilibrio en medio de las constantes entradas y respuestas– haciendo posible la homeostasis. Es un sistema intrincado y delicado de continua retroalimentación, chequeos y ajustes, que afecta a todas las células y tejidos del cuerpo, y cuya operación y procesos se llevan a cabo día tras día a través de los años. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel Relación entre Sistema Nervioso y Piel Estudios de neuroanatomía han demostrado conexiones entre neuronas y diversas células cutáneas incluyendo las células de Merkel y de Langerhans, queratinocitos, melanocitos y mastocitos. Su comunicación se ejerce a través de neuromoduladores o neurohormonas, mayoritariamente neuropéptidos. Algunos de ellos son sintetizados por las fibras nerviosas y otras por las células cutáneas o las del sistema inmune. Las hormonas del estrés son fantásticas cuando te enfrentas a una grave amenaza o cuando te preparas para hacer una carrera o salir airoso de un examen. También desempeñan un papel importante cuando combatimos una infección grave o tenemos que someternos a una operación importante. Ahora bien, cuando estas hormonas se van liberando en pequeñas dosis durante largos períodos de tiempo (por ejemplo, cuando no podemos dormir las horas suficientes o nos pasamos de la raya y abarcamos demasiadas cosas), en realidad terminan siendo absolutamente perjudiciales para la salud en general y, en concreto, para la salud de nuestra piel. La piel contiene células que se llaman mastocitos: una cierta clase de glóbulos blancos que cuando se activan por el estrés liberan hormonas relacionadas con el estrés, como las histaminas. Las histaminas, que se localizan junto a las terminaciones nerviosas y a los vasos sanguíneos, desempeñan un papel fundamental en las alergias y las inflamaciones. Son los catalizadores que subyacen a enfermedades como el asma. Además, también están implicadas en muchos trastornos y enfermedades de la piel. Son muchos los agentes bioquímicos que pueden activar los mastocitos, pero el que más llama la atención es la CRH (la hormona que libera la corticotropina). De hecho, los mastocitos pueden ser la fuente más rica en CRH que tenemos fuera del cerebro. Y eso, porque los mastocitos pueden fabricar CRH por su cuenta. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel Cuando estos mastocitos se disparan bioquímicamente, pueden estimular reacciones que terminan generando diversas enfermedades de la piel, o bien pueden agravar las que ya existen. Nuestra piel puede tener una reacción casi alérgica a los factores estresantes La piel tiene su propia capacidad intrínseca para reaccionar al estrés sin necesitar la «aprobación» o las pautas que pueda darle el cerebro. No olvides que las señales que se transmiten entre tu piel y tu cerebro pueden circular en los dos sentidos. Por ejemplo, una quemadura solar leve podría mandar el mensaje a tu cerebro de que es necesario elevar los niveles de estrés, y eso significaría quedarte atrapado en un ciclo de inflamación e irritación. La piel genera un mayor número de fibras nerviosas, y eso la hace más sensible todavía. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel Intestino-cerebro-piel En 1930, los dermatólogos John H. Stokes y Donald M. Pillsbury plantearon por primera vez la hipótesis de que los estados emocionales (por ejemplo, depresión, estrés y ansiedad) podrían alterar la microbiota intestinal normal y aumentar la permeabilidad del intestino, dejando pasar sustancias potencialmente dañinas (endotoxinas) que contribuirían a la inflamación sistémica o general. El término “eje intestino-cerebro” se refiere a la comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro. Hay cuatro rutas de comunicación: Nervio vago y neuronas espinales aferentes. Mediadores inmunes (citoquinas). Hormonas intestinales. Moléculas de señalización derivadas de la microbiota intestinal. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel Este sistema biofeedback transmite las señales desde el intestino al cerebro, mientras que las neuronas del sistema nervioso autónomo y factores neuroendocrinos lo hacen del cerebro al intestino. La información visceral continuamente es procesada en regiones subcorticales del cerebro, como el sistema límbico, y en centros neuroendocrinos y del sistema nervioso autónomo en hipotálamo y tallo cerebral. En condiciones patológicas, las señales del intestino pueden alcanzar la corteza dando origen a la sensación de nausea, disconfort o dolor. Las bacterias intestinales se comunican con el cerebro mediante la producción de moléculas químicas llamadas “neurotransmisores” (serotonina, dopamina, GABA…). Estas moléculas microbianas no actúan directamente en el cerebro ya que éste se encuentra aislado y protegido por una membrana denominada “barrera hematoencefálica”. Los neurotransmisores producidos por las bacterias intestinales podrían ejercer su acción en las células de la pared intestinal haciendo que éstas transmitan el mensaje al sistema nervioso central por conducto de las neuronas del tracto digestivo conectadas con el cerebro. Los ácidos grasos de cadena corta (AGCC) son sustancias biológicas, algunas de ellas beneficiosas y protectoras, producidas por las bacterias del colon durante la fermentación de la fibra alimentaria. Tienen un papel muy importante en la comunicación entre ambos órganos al actuar directamente en el cerebro. Vías alternativas Existen otras vías posibles de comunicación: el sistema inmunitario y la circulación sanguínea. Con ayuda de los AGCC, las bacterias intestinales son capaces de estimular algunos glóbulos blancos, células encargadas de defender nuestro organismo. Estas producen mensajeros químicos (citoquinas) que pueden atravesar la pared intestinal, viajar por la sangre y cruzar la barrera hematoencefálica. Luego actúan en el cerebro, particularmente en áreas implicadas en la regulación de la respuesta al estrés. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel El cerebro, a su vez, ejerce una acción en el intestino mediante la modulación de las secreciones, la motilidad y la circulación sanguínea, lo que acaba afectando a la permeabilidad intestinal. ¿Existe algún vínculo entre la microbiota y la función cerebral? Todos los estudios que se han llevado a cabo en animales muestran que las bacterias intestinales influyen en el desarrollo del cerebro a lo largo de la vida: formación de nuevas neuronas en el cerebro, establecimiento de nuevas conexiones neuronales, implicación en la velocidad de las señales eléctricas transportadas por neuronas, memorización, conducta social, regulación de la secreción de la hormona del estrés (cortisol)… Sin las bacterias, nuestro cerebro se vería alterado y sería más vulnerable a agentes infecciosos o moléculas tóxicas. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel La microbiota humana: una comunidad de microorganismos… La microbiota humana es el conjunto de los microorganismos —principalmente bacterias, pero también virus y hongos— que viven en nuestro cuerpo. La inmensa mayoría de ellos (70%) se encuentra en el aparato digestivo, que contiene 1,5 kilogramos de bacterias. Pero otros cinco órganos también albergan una microbiota: la piel, la boca, los pulmones, las vías urinarias y las vías genitales. Los microorganismos de la microbiota son simbióticos ; les proporcionamos las condiciones necesarias para su supervivencia y, a cambio, participan en el buen funcionamiento de nuestro cuerpo (digestión de los alimentos, protección contra las infecciones, síntesis de vitaminas). Una microbiota equilibrada asegura una buena salud, en cambio una microbiota desequilibrada constituye un terreno propicio para la aparición de diferentes enfermedades. Se habla entonces de disbiosis. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel ¿Cómo es la composición de cada uno de los compartimientos? Los ecosistemas de la microbiota están compartimentados en cada uno de los seis órganos que los albergan. El desequilibrio de un órgano puede repercutir en los demás. Por ejemplo, una microbiota intestinal alterada se asocia a ciertas enfermedades de la piel (dermatitis, psoriasis) y los pulmones (asma, bronquitis crónica, cáncer), y una mala higiene bucal podría aumentar el riesgo de desarrollar infecciones pulmonares. Las últimas investigaciones científicas sugieren que existe una interconexión entre estos diferentes ecosistemas, que forman una red en cuyo centro se encuentra una pieza clave: el intestino. Ejes intestino-cerebro, intestino-piel, intestino-pulmón, intestino-boca e intestino-hígado. El intestino podría canalizar la información y actuar como mediador entre los ecosistemas periféricos. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel La influencia fundamental de la salud de los ecosistemas en que viven los humanos sobre la diversidad de la piel humana y la microbiota de esta, enfatiza la importancia del cambio climático, la rápida urbanización, la degradación ambiental y la gran pérdida de biodiversidad para la salud humana, incluida la desconexión moderna de la naturaleza. Donde se ve la fuerte influencia de estos factores en la microbiota de la piel y la respuesta inmune tanto en la defensa como el modo en la que esta se fortalece en cuanto se genera una la disbiosis. Está claro que el microbioma interactúa con el huésped humano mediante la secreción de diferentes metabolitos. Es importante para el establecimiento y mantenimiento de la homeostasis del huésped. La alteración en la composición del microbioma podría conducir a un cambio en la reactividad del sistema inmunitario y posteriormente a la inflamación y desarrollo de enfermedades. Cuando la microbiota juega con los gentes La formación de nuevas neuronas, el proceso de aprendizaje o memorístico, o incluso trastornos mentales (esquizofrenia, depresión, etc.) podrían estar asociados con Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel modificaciones “epigenéticas” capaces de alterar a la expresión de determinados genes (activándolos o por el contrario inactivándolos), aunque de forma reversible. Como las bacterias intestinales pueden causar modificaciones epigenéticas, especialmente a través de productos derivados de la fermentación de la fibra alimentaria, los científicos se interesan en la posibilidad que la microbiota está implicada en el desarrollo de ciertas enfermedades neuropsiquiátricas a través de estas alteraciones del genoma. Funciones de la microbiota Evitar el desarrollo de determinados microorganismos que puedan producir infecciones. Protección contra los tóxicos. Protección ante el estrés oxidativo. A nivel cutáneo: ○ Protección contra los RUV (en el caso de la cutánea) ○ Participación en el metabolismo de lípidos formadores del manto hidrolipídico. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel ○ La microbiota también está implicada en la cicatrización de heridas y el olor corporal. ¿Sabías que puede influir en la calidad de tu piel, la forma en que naciste? La microbiota cutánea se mantiene relativamente estable a lo largo del tiempo y solo cambia en las grandes etapas de la vida. Durante el parto, la madre transmite a su bebé bacterias vaginales (Lactobacillus, C. albicans) si este nace por vía natural y microbios cutáneos (Staphylococcus, Streptococcus) si nace por cesárea. DERMOBIOTA Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel Bacterias residentes La microbiota residente está conformada por dos grupos relativamente fijos de bacterias que se encuentran habitualmente en la piel: Un grupo mayor conformado por bacterias corineiformes (Brevibacterium spp., Dermatobacter spp. y Propionibacterium spp., Corynebacterium xerosis y Corynebacterium minutissimum) y por estafilococos (Staphylococcus epidermidis Un grupo menor conformado por micrococos y Acinetobacter spp. Las bacterias residentes a menudo se consideran comensales y mutualistas, lo que significa que no son dañinas y pueden representar un beneficio para el huésped. MICROORGANISMOS PREDOMINANTES EN LA MICROBIOTA CUTANEA BACTERIAS: corineiformes, estafilococos y micrococos. PARÁSITOS/ÁCAROS: demodex folliculorum. HONGOS: malassezia spp., cándida, trichosporum. VIRUS: VHH, VPH. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel Bacterias transitorias Las bacterias transitorias no se establecen de forma permanente en la superficie de la piel, pero pueden persistir durante horas o días. Generalmente, no son patógenas en condiciones normales: con una higiene adecuada, una respuesta inmunitaria normal y una función de barrera cutánea preservada. Está conformada principalmente por bacterias Gram positivas, como estreptococos del grupo A, S. aureus y cocos del género Neisseria. Está claro que el microbioma interactúa con el huésped humano mediante la secreción de diferentes metabolitos. Es importante para el establecimiento y mantenimiento de la homeostasis del huésped. La alteración en la composición del microbioma podría conducir a un cambio en la reactividad del sistema inmunitario y posteriormente a la inflamación y desarrollo de enfermedades. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel SEXO: diferente producción de hormonas, tasa de sudor, producción de sebo, el pH de la superficie, el grosor de la piel, el crecimiento del cabello y el uso cosmético. ESTADOS DE INMUNOSUPRESIÓN (DBT, HIV, QT) EMBARAZO / OBSEDIDAD / DESNUTRICIÓN ALIMENTACIÓN (procesados, edulcorantes, bebidas gaseosas, carnes con ATB/hormonas, pescados con metales pesados) HÁBITOS DE HIGIENE INAPROPIADOS: excesiva, alcohol-jabones-químicos FACTORES AMBIENTALES: Tº, Hº, smog, RUV, aislamiento, falta de contacto físico FACTORES OCUPACIONALES: contacto, inhalados, ingeridos. La microbiota cutánea se mantiene relativamente estable a lo largo del tiempo y solo cambia en las grandes etapas de la vida. Durante el parto, la madre transmite a su bebé bacterias vaginales (Lactobacillus, C. albicans) si este nace por vía natural y microbios cutáneos (Staphylococcus, Streptococcus) si nace por cesárea. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel En el momento de la pubertad se dispara la secreción de hormonas del crecimiento. La piel se vuelve más grasa y selecciona microorganismos más adaptados, los cuales permanecen en la piel a la edad adulta. Con la edad, la piel va cambiando gradualmente debido al debilitamiento del sistema inmunitario, la disminución de la renovación celular, la reducción de la sudoración y la alteración de la producción de sebo. Estos cambios fisiológicos modifican el entorno cutáneo y alteran el equilibrio microbiano, provocando una mayor diversidad y un cambio en los grupos bacterianos predominantes. Disbiosis La disbiosis se acompaña frecuentemente de trastornos patológicos como el acné, la dermatitis atópica, la psoriasis, la dermatitis seborreica, la rosácea o el cáncer de piel. También se observan cambios en la microbiotacutánea en algunos trastornos no patológicos como la hipersensibilidad cutánea, las sensaciones de molestia o irritación, o la dermatitis del pañal. En general, la disbiosis se puede dividir en 3 tipos diferentes: 1. Pérdida de organismos beneficiosos. 2. Excesivo crecimiento de organismos potencialmente perjudiciales. Pérdida de la diversidad microbiana general. ¿Cómo podemos mejorar nuestra microbiota cutánea? Prebióticos Sustratos de nutrientes selectivos que promueven el crecimiento o las actividades metabólicas de los microorganismos dentro de un entorno, es decir que alimenta y fomenta el crecimiento de los probióticos. Entre ellos están los fructooligosacáridos y fibras insolubles. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel Postbióticos Microorganismos no viables o sustancias derivadas de probióticos como ciertos metabolitos microbianos que confieren un beneficio al consumidor). Son un término científico muy nuevo. Pueden ser enzimas, proteínas, lípidos, azúcares que provienen de procesos como la fermentación y también son postbióticos los lisados de bacterias, que son bacterias muertas o partes de ella. Probióticos Microorganismos viables que confieren un beneficio al consumidor, bacterias vivas. En cosmética todavía son un reto para la industria, ya que no es posible mantener estas bacterias vivas en un cosmético evitando su contaminación (que el producto se mantenga en buenas condiciones y sea seguro). Por tanto, se utilizan partes de ellas, lo que llamamos lisado y entonces cambian de nombre a postbióticos. Los probióticos lisados son fragmentos de los probióticos y de esta manera se “rompen” y se inactivan. Es una forma de usar los probióticos en cosmética sin que supongan una carga bacteriana en la crema, alimentan las bacterias beneficiosas para el organismo como lo hacen los prebióticos. Desde hace años se han utilizado en cosmética a través de sustancias como algas chlorella, espirulina, aloe, levadura de cerveza, coco, uva, vinagre de manzana, ácidos húmicos y fúlvicos. Por ejemplo, el ácido láctico, un alfa hidroxiácido muy común, que resulta de la fermentación bacteriana. El desafío de incluir postbióticos en productos para el cuidado de la piel y el cuidado personal es que la ciencia está en sus primeras etapas porque el papel de los postbióticos en la salud humana se ha estudiado recientemente.Los ingredientes de los posbióticos no son dañinos. Contienen cantidades más altas de componentes activos y se pueden usar en niveles más bajos sin afectar su rendimiento. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. Eje cerebro / intestino / piel ¿Cómo los encontramos en el INCI? Lactobacillus. Lactobacilus Ferment. Este ingrediente de base probiótica se obtiene de la fermentación del Lactobacillus. Este microorganismo del ácido láctico se utiliza en la dieta de distintas culturas como la koreana, dónde se obtienen derivados de la col. Bacillus Ferment. Lactococcus Lactis. Bifidabacterium. Vitreoscilla. Bifidobacterium spp. Saccharomyces boulardii. Nitrosomonas eutropha. Complejo de oligosacáridos y disacáridos (fructosa, sucrosa, glucosa) Aminoácidos (ácido glutámico, alanina). Cocos Nucifera (Coconut) Fruit Extract). Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio electrónico o mecánico, sin autorización por escrito del autor. El tracto gastrointestinal está regulado por una red neural intrínseca conocida como sistema nervioso entérico y por una red extrínseca que forma parte del sistema nervioso autónomo, estas dos redes nerviosas permiten el buen funcionamiento del aparato digestivo. Sistema nervioso entérico El sistema nervioso entérico (SNE) consiste en aproximadamente 100 millones de neuronas distribuidas desde el esófago hasta el ano, se organizan en dos plexos, los cuales se mencionan a continuación: El plexo mientérico: o plexo de Auerbach, situado entre las capas musculares circular y longitudinal a lo largo de todo el tubo Cuya función es el movimiento ya que gracias a la contracción de sus capas musculares se lleva a cabo la perístasis en el tubo digestivo, teniendo dos tipos de movimientos uno circular y otro longitudinal, movimientos que se realizan de manera coordinada y permiten que los alimentos sean propulsados a lo largo de todo el tubo digestivo. El plexo submucoso: o plexo de Meissner, está dentro de la submucosa, una red compleja de neuronas cuya función principal es regular la digestión y absorción de los nutrientes a través de la producción de diversas sustancias, entre ellas encontramos el moco que funciona a manera de protección del tubo digestivo y lubrica el contenido alimentario. Estos plexos están compuestos por motoneuronas, interneuronas y neuronas sensitivas: Motoneuronas: son neuronas motoras encargadas de realizar movimientos en los músculos lisos, vasos sanguíneos y glándulas. Plexo mientérico: controla sobre todo la motilidad (movimiento) del tracto GI, particularmente la frecuencia y la fuerza de la contracción de la capa muscular. Plexo submucoso: inervan las células secretoras de la mucosa epitelial y controlan de tal modo las secreciones de los órganos del tubo digestivo. Interneuronas: conectan las neuronas de ambos plexos mientérico y submucoso. Consideradas como el centro de integración y control de los estímulos recibidos provenientes de las neuronas sensitivas, a los cuales respondo con una acción motora ya sea a nivel de músculos produciendo movimientos y a nivel de glándulas estimulándolas a producir se secreción. Sensitivas: inervan la mucosa epitelial, funcionan como quimiorreceptores, otras como mecanorreceptores o receptores de estiramiento que se activan cuando los alimentos distienden las paredes del tubo digestivo y llevan los estímulos a una interneurona para que sean analizados, integrados y emitan una respuesta. Sistema nervioso autónomo Aunque las neuronas del sistema nervioso entérico (SNE) pueden funcionar independientemente, dependen de la regulación por las neuronas del sistema nervioso autónomo (SNA): Nervios parasimpáticos: el nervio vago (X) lleva fibras parasimpáticas a casi todo el tracto GI (excepto la última mitad del intestino grueso), provenientes de la médula espinal sacra, mantienen conexiones con el SNE y aumentan la secreción y motilidad por el incremento de la actividad de las neuronas del SNE. Nervios simpáticos: destinados al tubo digestivo proceden de las regiones torácica y lumbar de la médula, presentan conexiones con el SNE, se dirigen al tracto GI causan una disminución de la secreción y motilidad por inhibición de las neuronas del SNE. Diversas emociones como, cólera, miedo, ansiedad pueden retardar la digestión por la estimulación de los nervios simpáticos del tracto GI. Vías reflejas gastrointestinales Muchas neuronas del SNE son componentes de las vías reflejas que regulan la secreción y motilidad gastrointestinal (GI) en respuesta a estímulos presentes en su luz, sus componentes son receptores sensitivos (quimiorreceptores y mecanorreceptores), asociados con las neuronas sensitivas del SNE. Las neuronas del SNE, SNC o SNA activan o inhiben posteriormente a las glándulas y el músculo liso GI, alterando la secreción y motilidad de éste.

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