Summary

This document discusses global economic issues, including the shift towards deglobalization, impacts of geopolitical tensions on trade and investment flows, the rise of China as a global economic power, and the increasing competition between major global players like the United States (US) and China, and the economic impact of the COVID-19 pandemic.

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GLOBAL ECONOMY INICIO DE LA ERA DE LA FRAGMENTACION GEOGRAFICA Y LOS BLOQUES COMERCIALES 1. La economía está cambiando de modelo hacia la desglobalización. 2. Se impone el "arte económico de gobernar“. Esto último implica desafíos de: estabilidad económica, crecimiento sostenible, ahora se tiene...

GLOBAL ECONOMY INICIO DE LA ERA DE LA FRAGMENTACION GEOGRAFICA Y LOS BLOQUES COMERCIALES 1. La economía está cambiando de modelo hacia la desglobalización. 2. Se impone el "arte económico de gobernar“. Esto último implica desafíos de: estabilidad económica, crecimiento sostenible, ahora se tiene en cuenta factores como la justicia social y reducción de desigualdades y adaptación a cambios globales. 3. China aumenta su peso y sigue siendo el actor predominante en la cadena de suministro global 4. Las tensiones geopolíticas están reorientando los flujos comerciales y de inversión, lo que lleva a una mayor fragmentación y regionalización comercial. 5. EEUU depende cada vez menos de China para el comercio y el resto del mundo por el contrario se ha vuelto más dependiente de China para el comercio. 6. El resultado de las elecciones estadounidenses podría dar lugar a una nueva guerra arancelaria 7. Es posible que EEUU esté ganando la guerra tecnológica contra China, pero corre el riesgo de perder en la guerra tecnológica verde ya que los minerales críticos y los vehículos eléctricos emergen como el próximo campo de batalla. 8. Esta competencia entre EEUU y China puede dejar sin recursos a países emergentes, porque se limitarán los fondos disponibles. INTENSIFICACION DE LAS DESIGUALDADES INTERNAS Y ENTRE PAISES La pandemia tuvo un impacto económico severo en las economías emergentes, exacerbando vulnerabilidades preexistentes. En 2020, quedó claro que muchos hogares y empresas no estaban preparados para enfrentar una caída de ingresos prolongada.. Antes de la crisis, muchos ya enfrentaban niveles de deuda insostenibles, lo que complicó aún más su capacidad para cumplir con sus obligaciones durante la pandemia. La crisis generada por la pandemia tuvo un impacto severo en la pobreza y la desigualdad a nivel global. Por primera vez en una generación, la pobreza mundial aumentó, con pérdidas de ingresos que afectaron desproporcionadamente a las poblaciones más desfavorecidas, intensificando las desigualdades tanto internas como entre países. Los jóvenes, las mujeres, los autónomos y los trabajadores ocasionales con menor educación formal fueron los más perjudicados. NUEVAS AMENAZAS PARA UNA RECUPERACION EQUITATIVA La crisis afectó directamente a los ingresos de hogares y empresas, pero los riesgos financieros generados impactan a toda la economía debido a la interconexión entre estos sectores, las instituciones financieras y el gobierno. Los problemas financieros en un sector pueden extenderse a otros, desestabilizando la economía. CONCLUSIONES En respuesta a los primeros confinamientos y las restricciones a la movilidad, por ejemplo, muchos Gobiernos brindaron apoyo a los hogares y las empresas mediante transferencias de efectivo e instrumentos de política financiera como las moratorias de deudas. Estos programas ayudaron a evitar (en el corto plazo) una ola de insolvencia que podría haber puesto en peligro la estabilidad del sector financiero. Los bancos centrales redujeron las tasas de interés y aliviaron las condiciones de liquidez. Esto permitió continuar suministrando créditos a los hogares y las empresas. Growth Domestic Product 2022 Campo tecnológico y geopolítico; la lucha por la hegemonía entre EEUU - CHINA Si analizamos con atención los últimos cinco años, podemos percibir que nos encontramos en medio de una era de incertidumbres globales. El surgimiento de China como una potencia de primer orden ha venido acompañada por una creciente rivalidad con los Estados Unidos en su intento por determinar cuál será la nación más poderosa del mundo. Potencias en ascenso Cuatro décadas atrás, académicos como el historiador británico Paul Kennedy analizaron cómo las potencias en ascenso suelen desafiar el orden establecido con el propósito de instaurar una nueva dinámica de poder. Según su visión, toda potencia emergente aspira a utilizar sus recursos económicos para transformarlos en poderío militar y reconfigurar las reglas del juego conformes a sus propios intereses. Estas reflexiones, lejos de quedar obsoletas, continúan siendo relevantes en la actualidad y nos invitan a pensar cómo será el futuro del sistema internacional en esta tercera década del siglo XXI. Economía, defensa y tecnología, claves en el avance de China El ascenso de China a potencia global se ha logrado mediante una estrategia del Partido Comunista Chino (PCCh) que ha combinado una receta de reformas económicas, modernización militar y, recientemente, avances tecnológicos. En menos de 30 años, el aumento del gasto en defensa ha situado a China a nivel mundial como la segunda fuerza militar más poderosa. Además, ha emergido como la segunda economía, líder en exportaciones. En 2022 era ya el sexto mayor productor de petróleo. Aunque la mayoría de los analistas y el público en general vienen observando el ascenso económico de China desde hace años, se ha prestado menos atención a sus avances tecnológicos: inteligencia artificial, biotecnología, paneles solares y, más recientemente, computación cuántica. La competición entre Estados Unidos y China en este campo se ha convertido en uno de los puntos esenciales de su rivalidad, tal como ya ocurrió entre Washington y Moscú durante la Guerra Fría. Shanghai Factores clave para una revolución exitosa La revolución digital requiere destinar grandes cantidades de recursos en campos como la inteligencia artificial, el 5G y la ciberseguridad, como ya están haciendo algunos países como Israel, Corea del Sur, Taiwán, Estados Unidos o la propia China. Innovación y regulación La adopción y posterior expansión de estas tecnologías de vanguardia depende en gran medida de un entorno regulatorio. China, que ha sido cuestionada anteriormente, ha empezado a aprobar normativas como la Ley de Inversión Extranjera (2019), una norma que pretende proporcionar mecanismos para abordar las disputas de propiedad intelectual, creando así un entorno más favorable para la inversión extranjera en China. Factores a entender para una revolución exitosa La carrera por los chips Desde 2017, EE.UU. ha impulsado una estrategia de desacoplamiento de China, afectando a las cadenas globales de suministro, especialmente en semiconductores, esenciales para tecnologías como la automatización y la inteligencia artificial. La dependencia de China de EE.UU. y la UE para obtener componentes y software avanzados limita su desarrollo tecnológico en sectores emergentes, como vehículos eléctricos y centros de datos. Para reducir esta dependencia, China implementó el XIV Plan Quinquenal para lograr autosuficiencia en semiconductores y el Plan de Desarrollo de IA para 2030, con la meta de convertirse en líder mundial en inteligencia artificial Innovación y defensa En 2017, el presidente Xi Jinping destacó la importancia de la innovación en la competencia militar global, “En circunstancias de una competencia militar global cada vez más intensa, solo los innovadores ganan”, reflejando así el enfoque estratégico de China para superar las capacidades militares de EE. UU. China se ha centrado en avances en ciberdefensa, guerra electrónica, drones y armas autónomas, buscando neutralizar las ventajas tecnológicas de su rival sin recurrir a una carrera armamentista tradicional. Liderar la revolución 4.0 daría a China una ventaja decisiva en caso de conflicto y una posición de disuasión en paz, situándola como una posible superpotencia hegemónica en la próxima era industrial. CHINA: PANORAMA ACTUAL La economía china sigue sin recuperarse por completo. Aunque cumplió con el objetivo de crecimiento del 5 % en 2023 y creció un 5,3 % en el Q1-2024, solo aumentó un 4,7 % en el Q2, por debajo de lo esperado. El consumo interno es más débil de lo previsto, y el presidente Xi Jinping ha intensificado medidas fiscales y monetarias, incluyendo la reducción de tipos de interés, para estimular la demanda interna. Además, el mercado de la vivienda enfrenta una corrección significativa, con precios en descenso y problemas de liquidez para las empresas del sector. La desaceleración económica dificulta su transición a un modelo de crecimiento basado en la demanda interna en lugar de en exportaciones e inversión. El Partido Comunista intenta fortalecer la economía produciendo alta tecnología, pero enfrenta problemas financieros, como la quiebra de bancos pequeños y el aumento de "deuda mala" en el mercado inmobiliario y gobiernos locales, recordando la crisis de 2008. China enfrenta su propia burbuja inmobiliaria y el desafío de manejar esta deuda. Tras el estallido de una burbuja, el sector privado acumula grandes deudas, priorizando el pago de estas sobre nuevos préstamos, lo cual ralentiza la economía. En este contexto, las políticas monetarias, incluso con tipos bajos, no son efectivas, y se necesita de la política fiscal para mantener la actividad económica. Este fenómeno, denominado "recesión de balance" por el economista Richard Koo, explica la crisis japonesa de los años ochenta. No todo son malas noticias: a lo largo de 2024, las exportaciones están creciendo y eso está suponiendo un balón de oxígeno para la economía china. CHINA: PANORAMA ACTUAL Ahora China se enfrenta a las consecuencias del estallido de la burbuja de su mercado inmobiliario vale la pena repensar en la importancia de una buena política fiscal, de las inyecciones de liquidez en la economía, de la reestructuración financiera y bancaria. Existen además otros factores coyunturales que pueden lastrar a la economía china: A nivel exterior, está el incremento de las tensiones comerciales y políticas con Estados Unidos A nivel interior, China se enfrenta a la cuestión demográfica –el descenso de la población (que lleva dos años consecutivos bajando), la caída de la tasa de natalidad y el paulatino envejecimiento de sus habitantes– y al incremento de la deuda pública y privada. TRUMP El texto analiza tres factores clave en la política fiscal global ante la incertidumbre económica y los aranceles de EE.UU. Política fiscal alemana: Antes de los aranceles, ya había razones para que Alemania adoptara una política fiscal más flexible, aprovechando su espacio fiscal para adaptarse al nuevo entorno geopolítico. Estímulo fiscal de China: China prepara un paquete fiscal enfocado en estimular el consumo interno y recapitalizar bancos, y podría aumentar la magnitud del estímulo si los aranceles estadounidenses se intensifican. Precios de la energía: Los resultados de las elecciones en EE.UU. podrían afectar los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, alterando los precios de la energía y, a su vez, la inflación y los mercados. Además, hay cinco áreas de incertidumbre: la implementación de los aranceles estadounidenses, políticas fiscales en EE.UU., Alemania y China, y los precios de la energía. Efectos económicos y fiscales de cambios políticos y económicos recientes: EE.UU. y las tasas de interés: Un posible gobierno unificado podría influir en la política fiscal, donde los aranceles generan un impacto negativo en la oferta, que podría afectar las tasas. Un gobierno dividido puede reducir las expectativas de estímulo fiscal, pero acuerdos entre partidos podrían lograr un estímulo mayor. Europa y el BCE: Se espera que el Banco Central Europeo (BCE) mantenga una política monetaria expansiva. La magnitud dependerá de cuánto aprovechen los países europeos, especialmente Alemania, su espacio fiscal. Japón y el yen: En Japón, el crecimiento salarial sugiere una inflación sostenida, y el Banco de Japón mantiene tasas muy bajas. La crisis del costo de vida y la depreciación del yen pueden llevar a un nuevo estímulo fiscal, mientras que EE.UU. podría presionar a Japón para frenar la devaluación del yen. Aranceles Las acciones de Tesla, propiedad de su amigo y aliado político, el magnate tecnológico Elon Musk, se dispararon en bolsa. Musk ha aportado 75 millones de dólares a la campaña de Trump y este le ha prometido un cargo en su administración. La influencia del empresario en la política económica de Trump podría ser fundamental a la hora de que el republicano ponga en marcha todas las medidas económicas que ha avanzado durante la campaña. Mexico, El país latinoamericano es uno de los principales socios comerciales de EEUU y tiene suscrito un acuerdo comercial con su vecino del norte y con Canadá (el USMCA) que tocará revisar el año que viene. "Ahora tenemos una nueva presidenta en México (...) y le voy a informar desde el primer día o antes que si no detienen esta avalancha de criminales y drogas que entran a nuestro país, voy a imponer inmediatamente un arancel del 25% a todo lo que envíen a los Estados Unidos de América (...) si no funciona, lo llevaré al 50%. Y si no funciona, lo llevaré al 75% (...) y después las llevaré al 100%", amenazó el republicano. UE, exportó 502.300 millones de euros en bienes a EEUU en 2023. Los países más afectados serían Alemania, Italia e Irlanda, que son los socios comunitarios que más exportan al país norteamericano. Para China, el impacto de los aranceles tendría dimensiones aún mayores. El año pasado, EEUU redujo su déficit comercial con China en un 27%, gracias, entre otras cosas, a los aranceles selectivos impulsados por la administración de Joe Biden. China exporta 4 veces más productos de los que importa de EEUU. La estrategia de Trump de imponer aranceles de hasta el 60% a todas las importaciones chinas equilibraría, probablemente, su balanza comercial con el país asiático, pero a costa de elevar la inflación. Fiscalidad Trump se ha comprometido a bajar el impuesto de sociedades desde el 21% hasta el 15%, con especial hincapié en las que fabrican sus productos en EEUU y no pondrá en marcha ninguna medida que incremente la presión fiscal sobre las personas más adineradas, al contrario de lo que proponía Harris. A nivel macroeconómico, el objetivo de los republicanos es acelerar el crecimiento económico que, como contrapartida, podría elevar la inflación, algo que, a su vez, podría complicar los planes de la FED para seguir reduciendo los tipos de interés. En general se pagarán menos impuestos, y que sectores clave, como el tecnológico, podrían beneficiarse de una regulación más laxa. No es casualidad que muchos altos ejecutivos de Silicon Valley hayan apoyado a Trump, algunos públicamente, como el propio Musk, y otros en privado. Muchas de las grandes tecnológicas estadounidenses afrontan restricciones regulatorias a lo largo y ancho del planeta y con el republicano en la Casa Blanca saben que, al menos en su país, podrán operar con menos trabas legales. especialmente importante para las tecnológicas que están trabajando en productos relacionados con la Inteligencia Artificial. Las compañías de EEUU que se dedican a la IA compiten directamente con empresas chinas que funcionan con otros parámetros políticos y sociales. Materias primas La mala noticia para las empresas estadounidenses, al menos para las que importan materias primas, es que tendrán que pagar más por ellas, sobre todo si las compran en China. Ello mermará sus márgenes. Trump es conocido por su rechazo al cambio climático y ha apostado con fuerza por las compañías petrolíferas. Como parte de esa estrategia, el republicano se ha comprometido a retirar la Inflation Reduction Act, puesta en marcha por la administración Biden para favorecer la transición energética. El paquete de incentivos que acompaña la ley asciende a 450.000 millones de dólares. En el sector financiero, las políticas de Trump podrían beneficiar a los grandes bancos de Wall Street, que llevan meses protestando por los, en su opinión, estrictos requerimientos de capital que deben cumplir. Los defensores del Bitcoin y demás monedas virtuales están también de enhorabuena. Trump se ha convertido en adalid de las criptomonedas. Ayer, el Bitcoin superó máximos y llegó a valer 75.000 dólares. Los países emergentes también experimentarán los efectos de la política económica de Trump. Con un dólar presumiblemente más fuerte, muchos de ellos verán como aumentan los intereses de sus créditos en divisa estadounidense y, por ende, su deuda.

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