Los tejidos de las plantas PDF
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This document discusses plant tissues, including meristematic and permanent tissues. It details the functions and characteristics of different types of plant tissues, such as chlorophyllic, storage, and supportive tissues. This document is likely part of a larger biology textbook.
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Los tejidos de las plantas ¿Cuál es la razón de que las plantas crezcan continuamente a lo largo de su vida? Las plantas conquistaron el medio terrestre, donde no contaban con la protección del agua, gracias al desarrollo de estructuras específicas que impiden su desecación, posibilitan el reparto de las sustancias nutritivas por todo su organismo y mejoran el proceso reproductivo. Se trata de unos órganos específicos: la raíz, el tallo, las hojas y las flores, constituidos por conjuntos de células especializadas o tejidos. Las plantas presentan dos tipos de tejidos: Tejidos meristemáticos o meristemos. Son tejidos embrionarios, formadores, responsables del crecimiento de la planta. Tejidos definitivos o adultos. Están completamente diferenciados y especializados en diversas funciones. 7.1. Los meristemos o tejidos formadores La presencia de meristemos es una de las diferencias entre los reinos Plantas y Animales. Gracias a estos tejidos, las plantas crecen a lo largo de toda su vida. Al contrario de lo que sucede en los animales, cuyo crecimiento finaliza cuando alcanzan el estado adulto, las plantas producen nuevos órganos continuamente (hojas, tallos, flores). Las células meristemáticas son de tamaño pequeño, forma poliédrica, pared celular delgada y núcleo grande, y contienen numerosas vacuolas. Su principal característica es que son totipotentes, es decir, conservan intacta su capacidad de diferenciación, se mantienen sin especializar y se dividen continuamente para dar lugar a otras células, que se van diferenciando hasta constituir los distintos tejidos adultos. Según su localización y su función, se distinguen dos tipos de meristemos: Meristemos primarios o apicales. Se localizan en los ápices de raíces y tallos y generan el crecimiento de la planta en longitud. Proceden de las células embrionarias. Meristemos secundarios o laterales. Se distribuyen por toda la planta y son responsables de su crecimiento en grosor. Proceden de células adultas y aparecen a partir del primer año de vida. Son dos: el felógeno, que forma el tejido sube-rimo o corcho, y el cambium, que origina los dos tejidos conductores, xilema y floema. 1 7.2. Los tejidos definitivos o adultos Los tejidos definitivos han perdido su capacidad de diferenciación y están especializados, Se organizan en tejidos fundamentales, secretores, protectores, de sostén y conductores. Los parénquimas o tejidos fundamentales Los parénquimas están formados por células especializadas en los procesos de nutrición como la fotosíntesis y la respiración, y en el almacenamiento de sustancias de reserva. Realizan la mayor parte de las actividades metabólicas de la planta. Sus células conservan la capacidad de división. Los parénquimas se clasifican en cuatro tipos principales: Tipo de Función Estructura Localización parénquima Clorofílico Realiza la fotosíntesis Posee numerosos En las partes verdes de cloroplastos. la planta. De reserva Acumula sustancias de No contiene cloroplastos En semillas, raíces, reserva (por ejemplo, y sí amiloplastos. tallos subterráneos y almidón). frutos carnosos. Acuífero Almacena gran cantidad Posee muchas vacuolas. En plantas xerófitas, de agua. adaptadas a la sequía Aerífero Acumula aire Contiene células muy En plantas acuáticas, separadas, para retener permite la flotación. el aire. Los tejidos de sostén Los tejidos de sostén están formados por células de paredes muy engrosadas, ya que su función es reforzar y servir de soporte a la planta. Pueden ser de dos tipos: Colénquima. Formado por células vivas alargadas, es el soporte de los órganos jóvenes en crecimiento. A medida que la planta envejece, este tejido pierde elasticidad. Esclerénquima. Está formado por células muertas con paredes muy gruesas enriquecidas con lignina. Soporta las partes de la planta que han dejado de crecer. Posee dos tipos de células: las fibras, fusiformes y que pueden formar parte del xilema (fibras xilemáticas) o del floema (fibras extraxilemáticas), y las esclereidas, de formas variadas y dispersas por el tejido fundamental. Están presentes en hojas, tallos, flores y frutos. La importancia económica del esclerénquima Muchos tejidos que componen la ropa están fabricados a partir de haces formados por fibras del esclerénquima de las hojas de ciertas plantas. Los tejidos conductores 2 Algunas plantas parásitas introducen ciertas estructuras en su huésped para absorber los nutrientes. ¿Qué tejido deben perforar para alcanzarlos? En las plantas, los tejidos conductores constituyen al sistema vascular, encargado del transporte de sustancias. Las sustancias inorgánicas son conducidas desde la raíz hasta los órganos fotosintéticos, y las sustancias orgánicas, desde estos a toda la planta. Las células de estos tejidos son alargadas y suelen fusionarse por los extremos y formar tubos. Según su función y su localización, se distinguen dos tipos de tejidos conductores: Xilema (tejido leñoso). Es el conjunto de vasos por donde circulan el agua y las sales minerales desde los órganos de captación (raíces) hasta los fotosintéticos. Transporta la savia bruta y está constituido por varios tipos celulares: ○ Células traqueales o tráqueas. Son células que han perdido sus estructuras y han quedado reducidas a paredes celulares. Se unen entre ellas porque los tabiques que inicialmente las separaban desaparecen, y forman los vasos leñosos, tubos huecos por los que asciende el agua. ○ Traqueidas. Son similares a las tráqueas, pero conservan los tabiques entre ellas, aunque perforados por punteaduras. Resultan menos eficaces para el transporte. ○ Células no vasculares. Son células parenquimáticas, que almacenan sustancias, y fibras de esclerénquima, que proporcionan sostén. Floema (líber o tejido liberiano). Es el conjunto de conductos a través de los cuales circulan los productos obtenidos en la fotosíntesis, fundamentalmente azúcares, desde las partes aéreas fotosintéticas al resto de la planta. Es complejo y está formado por varios tipos de células: ○ Células cribosas. Están vivas, carecen de núcleo y forman los tubos cribosos, llamados así por las perforaciones (cribas) que presentan en las uniones entre ellas. Estas perforaciones forman las placas cribosas. En invierno, los poros de las placas cribosas se obturan con calosa, un polisacárido que se deposita en ellos y que se disuelve en primavera, restableciendo la circulación de la savia y reanudando la actividad de la planta. ○ Células anexas o acompañantes. Son las responsables de la supervivencia de las células cribosas, con las que se comunican a través de unos poros laterales. ○ Fibras de esclerénquima. Aportan rigidez y sirven de sostén. ○ Células del parénquima. Acumulan sustancias de reserva. Los tejidos protectores ¿Crees que los tejidos protectores de un árbol, como el olivo, que puede llegar a vivir varios siglos, son los mismos que los de una planta anual, como el trébol? También llamados tejidos dérmicos, constituyen las cubiertas exteriores, con función de protección, de las plantas. Son de dos tipos: epidermis y peridermis. 3 La epidermis es el tejido más externo. Está formado por una capa de células vivas, sin cloroplastos, unidas completamente entre sí y recubiertas de una capa impermeable, la cutícula, compuesta por ceras. Recubre hojas, tallos herbáceos y raíces. Algunas de sus células, como las de los estomas, están especializadas en el intercambio gaseoso, y otras se han transformado en pelos o tricomas que realizan funciones diversas, como la absorción de agua (pelos radicales), la secreción de sustancias (pelos glandulares) o la protección (pelos urticantes). La peridermis sustituye a la epidermis en las estructuras con crecimiento secundario (de más de un año). Está formada por varias capas de células muertas, con paredes muy gruesas cubiertas de suberina. Constituye el súber o corcho, capa que presenta lenticelas o aperturas en el súber que permiten el intercambio gaseoso. Los tejidos secretores Los tejidos secretores están especializados en segregar sustancias, tanto al exterior como al interior de la planta. Su estructura es muy variada, desde células aisladas hasta tejidos, glándulas, pelos glandulares e incluso conductos. Están constituidos por estos tejidos los nectarios, que producen el néctar en las flores, los tubos laticíferos, que forman el látex, los osmóforos, causantes del olor en las flores, las glándulas unidas a los tricomas de algunas plantas con sustancias urticantes, como las ortigas, y otras glándulas con secreciones variadas, como las que excretan sal para regular el contenido en sales minerales de plantas de suelos salinos. 4 Los tejidos de los animales ¿Por qué las células del tejido adiposo están poco especializadas y, en cambio, las del tejido nervioso están muy especializadas? Las células de los animales presentan gran variedad de estructuras y una diferenciación mayor que las de las plantas. En los animales, todos los tejidos se encuentran interrelacionados formando órganos que, a su vez, constituyen los aparatos y sistemas. Las células de los tejidos animales se pueden clasificar en dos grandes grupos: Las que no se diferencian mucho entre sí, aunque estén especializadas. Las que están muy diferenciadas porque están más especializadas. La diferenciación y especialización es tan grande que en un vertebrado existen hasta doscientos tejidos diferentes, pertenecientes a cuatro grandes grupos: tejido epitelial, conectivo, muscular y nervioso. Estos tejidos se subdividen, a su vez, en grupos con características propias. En la siguiente tabla se muestran los principales tejidos animales, que pueden clasificarse según su grado de especialización. 5 Tejidos poco especializados Tejidos muy especializados Tejido conectivo Tejido epitelial Tejido muscular Tejido nervioso Conjuntivo - adiposo - De revestimiento - Esquelético - liso cartilaginoso - óseo - Glandular -cardiaco sanguíneo - linfático Según su estructura, los tejidos conectivos se dividen en varios tipos: conjuntivo, adiposo, cartilaginoso, óseo, sanguíneo y linfático. Pueden clasificarse también como tejidos conectivos no especializados (los conjuntivos) y especializados (los demás). El tejido conjuntivo El tejido conjuntivo es el tejido de unión de todos los demás. Pueden ser laxo o denso, según la proporción de materia intracelular y el tipo de células que posea: Tejido conjuntivo laxo. Rellena los espacios entre órganos y vasos sanguíneos, y recubre estos. También se encuentra bajo la piel. Posee abundante matriz gelatinosa, en la que hay vasos sanguíneos y nervios, así como diversos tipos de celulares: fibrocitos, de forma estrellada, inmóviles y encargados de fabricar las fibras; macrófagos, células errantes con capacidad de fagocitar células dañadas y agentes patógenos; y mastocitos o células cebadas, grandes y que contienen heparina, una sustancia que interviene en la coagulación sanguínea. Tejido conjuntivo denso. Es muy pobre en células y rico en fibras de colágeno. Existen varios tipos según la proteína fibrilar que predomine (colágeno, elastina o reticulina). Puede ser irregular y regular. 6 ○ En el conjuntivo denso irregular, las fibras forman redes en todas las direcciones, lo que le otorga cierta resistencia a las deformaciones. Recubre la mayor parte de los órganos y ganglios y forma las capas profundas de la piel. ○ En el conjuntivo denso regular, las fibras se ordenan y empaquetan paralelamente, lo que le proporciona una gran resistencia. Forma los tendones y los ligamentos. El tejido adiposo El tejido adiposo se puede considerar una especialización del tejido conjuntivo laxo. Posee adipocitos, células redondeadas con una gota de grasa que puede ocupar todo el citoplasma. Sirve de reserva energética y de amortiguador mecánico. Se encuentra en las capas profundas de la piel, formando el panículo adiposo, y en el interior de la epífisis de los huesos largos, donde constituye el tuétano. El tejido cartilaginoso El tejido cartilaginoso está formado por condrocitos, unas células inmersas en una matriz semisólida. No está vascularizado ni inervado, por lo que necesita un tejido que le nutra, el pericondrio. El tejido cartilaginoso es elástico y flexible, y constituye el esqueleto de los peces cartilaginosos. En los demás vertebrados se localiza en las articulaciones, los discos intervertebrales, los bronquios, la tráquea, parte de la nariz y el pabellón auditivo de los individuos adultos. El tejido óseo El tejido óseo presenta su matriz mineralizada con sales de calcio, lo que le convierte en el más resistente. Constituye el esqueleto de los vertebrados óseos. Está formado por tres tipos de células: osteoblastos, responsables de la formación de nuevas células óseas, osteocitos, osteoblastos maduros, menos activos que ellos, y osteoclastos, células gigantes que eliminan y reabsorben tejido óseo, por lo que intervienen en la remodelación de los huesos. Los osteoblastos y los osteocitos tienen forma estrellada, con prolongaciones de conexión entre sus células y se alojan en unas cavidades llamadas lagunas óseas. El tejido óseo El tejido óseo presenta su matriz mineralizada con sales de calcio, lo que le convierte en el más resistente. Constituye el esqueleto de los vertebrados óseos. Está formado por tres tipos de células: osteoblastos, responsables de la formación de nuevas 7 células óseas; osteocitos, osteoblastos maduros, menos activos que ellos; y osteocIastos, células gigantes que eliminan y reabsorben tejido óseo, por lo que intervienen en la remodelación de los huesos. Los osteoblastos y los osteocitos tienen forma estrellada, con prolongaciones de conexión entre sus células, y se alojan en unas cavidades llamadas lagunas óseas. El tejido sanguíneo Una de las primeras pruebas diagnósticas que el médico solicita es el análisis de sangre. ¿Por qué? ¿Qué pueden indicar los resultados? La sangre es un tejido conectivo muy especial, pues posee una fase intercelular líquida, llamada plasma, y otra sólida, formada por distintos tipos de células (los glóbulos) y de fragmentos celulares (las plaquetas). La sangre desempeña varias funciones: transporta el oxígeno desde los órganos respiratorios a todo el organismo, conduce los nutrientes y las sustancias de desecho, lleva las hormonas desde las glándulas endocrinas hasta los órganos, participa en el sistema defensivo y colabora en la coagulación y el mantenimiento del equilibrio homeostático del organismo. La sangre se compone de plasma, células y plaquetas: El plasma. Constituye el 55% de la sangre y está formado por agua (90%) y sustancias disueltas, como aminoácidos, glucosa, enzimas, sales minerales, gases, hormonas y productos de desecho del metabolismo. Las células sanguíneas o glóbulos, que son de dos tipos: glóbulos rojos y glóbulos blancos: Glóbulos rojos, hematíes o eritrocitos. Tienen forma de disco aplanado, no poseen núcleo en la especie humana y contienen hemoglobina, un pigmento proteico de 8 color rojo encargado del transporte del oxígeno por la sangre. Los eritrocitos son las vista superior células más numerosas de la sangre y constituyen el 40% del volumen san-guineo. Se forman en la médula ósea roja de los huesos largos. Glóbulos blancos o leucocitos. Son células defensivas. Su número es mucho menor que el de los eritrocitos. Pueden ser de tres tipos: linfocitos Monocitos o Granulocitos mafrófagos Son los leucocitos de menor Son las células sanguíneas Poseen granulaciones en su tamaño. Presentan un núcleo de mayor tamaño. Emiten citoplasma y núcleo arriñonado y pueden ser pseudópodos con los que polilobulado. Pueden ser linfocitos T, que participan envuelven y fagocitan células neutrófilos, que fagocitan en la inmunidad celular*, y o cuerpos extraños. bacterias, eosinófilos, que linfocitos 8, que sintetizan defienden frente los anticuerpos. a parásitos de gran tamaño, y basófilos, que intervienen en la inflamación y la coagulación. - inmunidad celular: tipo de respuesta inmunitaria específica mediada por los linfocitos T. - Trombocitos o plaquetas. Son restos celulares procedentes de la médula ósea que participan en la formación de los trombos o coágulos sanguíneos. El tejido linfático El tejido linfático está formado por plasma y linfocitos. La linfa desempeña varias funciones: drena el liquido intersticial, permite el retorno de las proteínas desde el líquido intersticial a la sangre y participa en el sistema inmunitario del organismo, al generar linfocitos. El tejido linfático se encuentra en muchos lugares del organismo: los ganglios linfáticos, el timo, el bazo, las amígdalas y la médula "ósea, y también disperso en otras zonas, como los pulmones o el aparato digestivo. 8.2. Los tejidos epiteliales Las personas fumadoras tienen dañado el tejido que tapiza los bronquios. ¿Sabes qué tejido es? ¿Por qué se produce ese daño? Los tejidos epiteliales contienen células muy empaquetadas, sin apenas sustancia intercelular, formando una lámina banal en su parte inferior. Recubren las superficies libres 9 del organismo, tapizan las cavidades internas y los conductos, forman glándulas y mucosas, y pueden constituir la mayor parte de la masa de algunos órganos, como el hígado. Sufren un gran desgaste, por lo que se regeneran continuamente. Entre sus funciones destacan la protección (epidermis), la secreción (glándulas), la absorción (microvellosidades intestinales), la recepción de estímulos (pituitaria amarilla) o el transporte de partículas (epitelio bronquial). Atendiendo a su estructura y su función los tejidos epiteliales se clasifican en dos grandes grupos: epitelios de revestimiento y epitelios glandulares. Epitelios de revestimiento Las células que los componen están muy cohesionadas y forman varias capas. Recubren los órganos y las superficies externas del cuerpo y constituyen un tejido elástico y resistente, casi sin irrigación sanguínea, pero con terminaciones nerviosas. Pueden ser de dos tipos: Epitelios simples. Contienen una única capa de células, que son diferentes dependiendo de su localización. Atendiendo a la estructura de sus células, pueden diferenciarse varios tipos: Epitelios planos Epitelios cúbicos Epitelios prismáticos Tapizan el corazón Tapizan la superficie de Tapizan el y el interior de los los ovarios y los túbulos intestino y vasos sanguíneos. renales. presentan microvellosidades. Epitelios estratificados. Están formados por varias capas de células que se renuevan continuamente. La más externa contiene células muertas con queratina. Son tejidos resistentes, que tapizan la vagina, la boca o el esófago y constituyen la capa más externa de la piel. Epitelios glandulares También llamados epitelios secretores, están especializados en la producción de sustancias. Sus células pueden aparecer aisladas, como sucede con las caliciformes del intestino, o formando glándulas. Las que vierten su contenido a la sangre (secreción interna) se llaman glándulas endocrinas y segregan hormonas. Son endocrinas, por ejemplo, las glándulas suprarrenales y la hipófisis. Las glándulas exocrinas vierten su contenido al exterior del cuerpo o a cavidades que conectan con el exterior (secreción externa). Sus productos son muy variados. Son exocrinas las glándulas mamarias, las sudoríparas, las sebáceas y las gástricas. 10 8.3. Los tejidos musculares Los tejidos musculares están muy especializados y adaptados para la contracción muscular, responsable del movimiento del esqueleto de los vertebrados y de ciertos órganos. Las células constituyentes de este tejido se llaman fibras musculares o miocitos, son alargadas y capaces de contraerse, debido a la presencia, en su citoplasma, de dos proteínas contráctiles: la actina y la miosina. El tejido muscular está constituido por tres elementos: las fibras musculares, que se disponen paralelas entre sí y se agrupan en haces o láminas; una red de capilares, y tejido conectivo con fibras de colágeno y elastina que une las fibras entre si. Las fibras musculares pueden ser de dos tipos: lisas y estriadas: Fibras musculares lisas. Son alargadas y con un único núcleo. En los invertebrados constituyen el sistema muscular, y en los vertebrados, la musculatura de los órganos internos y los vasos sanguíneos. Son de contracción involuntaria. Fibras musculares estriadas. Se caracterizan por presentar un bandeo de actina y miosina característico. Pueden ser de dos tipos: esqueléticas y cardíacas: Fibras musculares esqueléticas Fibras musculares cardiacas De contracción voluntaria, son cilíndricas De contracción involuntaria, se encuentran unidas a modo de red y poseen un solo núcleo. y Forman el miocardio del corazón. Su movimiento plurinucleadas. Mueven el esqueleto. La está regulado por el sistema nervioso y además unidad anatómica y funcional de las fibras tienen contracción propia gracias a unas células musculares es el sarcómero, formado especiales. por bandas de actina y miosina que se aproximan o alejan para contraerlo o relajarlo, respectivamente. Estos tres tipos de fibras musculares constituyen los tres tipos de músculos: liso, esquelético y cardiaco. Estos tres tipos de fibras musculares constituyen los tres tipos de músculos: liso, esquelético y cardiaco. El sarcómero y contracción muscular Los sarcómeros de la fibra muscular están formados por fibras de las proteínas actina y miosina. La actina se desliza sobre la miosina y produce el acortamiento del sarcómero, lo que resulta en la contracción de la fibra muscular. 11 8.4. El tejido nervioso Las neuronas son células muy especializadas. ¿Qué características las hacen tan especiales? Relaciona su forma con su función. El tejido nervioso está especializado en la transmisión del impulso nervioso. Sus células básicas, las neuronas, tienen una estructura adaptada a recibir estímulos, transformarlos en corriente nerviosa y transportar esta hacia el sistema nervioso central y, de allí, a los órganos efectores. Existen dos tipos de células nerviosas: las neuronas y las células de la neuroglía. Neuronas. Representan la unidad anatómica y funcional del sistema nervioso. Transmiten el impulso nervioso a lo largo de su membrana y de una célula a otra mediante mecanismos electroquímicos. Entre dos neuronas existe un espacio denominado sinapsis, al que se vierten neurotransmisores que intervienen en la transmisión del impulso nervioso. Las neuronas se clasifican atendiendo a distintos criterios. Según su función, son sensoriales, motoras y de asociación: ○ Neuronas sensoriales. Están conectadas a los receptores sensitivos, de donde recogen la señal percibida para transmitirla, en forma de impulso nervioso, a los centros nerviosos. ○ Neuronas motoras. Conducen el impulso nervioso desde los centros nerviosos a los órganos efectores (glándulas y músculos). ○ Neuronas de asociación. Conectan las neuronas sensitivas con las motoras. Según su estructura, las neuronas pueden ser: monopolares, si su única prolongación es el axón bipolares, si tienen una dendrita y un axón multipolares, si poseen varias dendritas y un único axón. Células de la neuroglia: son células acompañantes de las neuronas, a las que protegen, nutren y aíslan. Destacan: ○ los oligodendrocitos, que producen las vainas de mielina en el sistema nervios central ○ las células de Schwann, que forman la mielina en el sistema nervioso periférico, ○ los astrocitos, relacionados con la nutrición neuronal ○ las células de la microglía, relacionadas con la eliminación de desechos. El conjunto de los axones con sus vainas de mielina forma las fibras nerviosas. Cuando dos o más axones están envueltos por una misma célula de Schwann, la fibra es amielítica o gris, pero si cada axón está encerrado en una vaina de mielina, se llama fibra mielina o blanca. La unión entre varias fibras nerviosas mediante tejidos conectivos forma el nervio. 14