Técnicas Básicas de Enfermería - Unidad 1

Un conjunto de pasos sistemáticos que ayudan a los enfermeros a organizar y estructurar la atención al paciente.

Comprende las acciones que se realizan para llevar a cabo el plan de cuidados.

Consiste en analizar y evaluar el progreso del paciente en comparación con los objetivos establecidos.

Es fundamental para un cuidado completo, incluyendo necesidades físicas, emocionales, sociales y espirituales.

Estas necesidades incluyen la alimentación, la hidratación, el descanso y la temperatura corporal.

Comprenden el bienestar emocional, el apoyo en situaciones difíciles y la autoestima.

Se satisfacen a través de la interacción con familiares, amigos y la comunidad.

Aseguran que las creencias y valores del paciente sean respetados durante el proceso de recuperación.

Principio que establece que las necesidades humanas se organizan en una jerarquía, comenzando con las necesidades básicas como comer y dormir, y avanzando hacia necesidades más complejas como el amor y la pertenencia.

La primera etapa del proceso de atención de enfermería, donde se recopila información sobre el paciente a través de la observación, la entrevista y la exploración física.

Necesidad de sentirse a salvo y protegido, tanto físicamente como emocionalmente.

La etapa en la que los datos recopilados en la valoración se analizan para identificar los problemas de salud del paciente y su respuesta a ellos. Se usan terminologías estandarizadas como NANDA para clasificar los diagnósticos.

Necesidad de ser valorado y apreciado por uno mismo y por los demás, incluyendo la confianza y el respeto.

El objetivo de la valoración es identificar los problemas de salud del paciente y sus necesidades.

Necesidad de alcanzar su máximo potencial y realizar sus sueños y aspiraciones.

Teoría que enfatiza la capacidad de la persona para cuidarse a sí misma, identificando 14 componentes que promueven la autonomía del paciente.

Etapa donde se crean los planes de cuidado individualizados para cada paciente, basados en los diagnósticos de enfermería.

Los diagnósticos de enfermería se basan en las reacciones del individuo ante las condiciones de salud, no solo en la patología.

Teoría que se centra en la relación de cuidado entre la enfermera y el paciente, priorizando la compasión y la conexión humana para promover el bienestar integral.

Enfoque que considera la salud como un equilibrio afectado por diversos factores, estableciendo "líneas de defensa" para proteger al paciente.

Las escalas estandarizadas ayudan a medir objetivamente el dolor, la movilidad y otros parámetros del paciente.

La documentación clara de los datos de valoración sirve como base para la toma de decisiones y las etapas posteriores.

Es el primer paso del proceso de atención de enfermería, donde se recopila información sobre el paciente para obtener una comprensión completa de su estado de salud.

Es el proceso de establecer objetivos y desarrollar un plan de cuidados específico para el paciente.

Es la acción de poner en práctica los planes de cuidados que se han establecido.

Son preguntas específicas que se realizan al paciente para obtener información sobre su historia médica y antecedentes.

Es el examen físico del paciente que se realiza para identificar problemas de salud.

Son las intervenciones basadas en la evidencia y personalizadas para satisfacer las necesidades de cada paciente.

Las evacuaciones regulares son importantes para la salud y el bienestar. Se puede prevenir el estreñimiento consumiendo líquidos y fibra en cantidades adecuadas.

Es esencial respetar la privacidad y la dignidad del paciente cuando se le ayuda con la eliminación. Se deben utilizar dispositivos higiénicos adecuados y se debe brindar apoyo en situaciones como el uso del inodoro o la asistencia con sondas y catéteres.

La movilidad puede facilitar la eliminación. Anime a los pacientes a moverse dentro de sus posibilidades.

El descanso y el sueño son fundamentales para la recuperación y el bienestar general del paciente. Es importante crear un entorno tranquilo y libre de ruidos innecesarios para facilitar el descanso.

La higiene personal es crucial para la prevención de infecciones y la promoción del bienestar. Es importante fomentar hábitos de higiene adecuados y brindar asistencia en las actividades diarias como el baño, el cuidado de la piel, el lavado de manos y la atención bucal.

El autocuidado es vital para la salud y el bienestar. La enfermera debe promover la autogestión de las condiciones de salud del paciente, brindando la información y los recursos necesarios.

La enfermera debe identificar y abordar cualquier factor que pueda interferir con el sueño del paciente, como el dolor, el estrés emocional o los medicamentos.

Las intervenciones para facilitar el descanso incluyen la enseñanza de técnicas de relajación, la recomendación de rutinas de sueño y el uso de medicamentos prescritos bajo supervisión.

Son acciones que buscan proteger al paciente de riesgos, incluyendo la prevención de caídas o la educación para identificar peligros en su entorno.

El uso de estrategias como barandillas o alarmas para evitar que el paciente se caiga o se lastime.

Atención a la salud mental del paciente, fomento de la comunicación abierta y la creación de una relación de confianza.

El acto de prestar atención a las palabras y emociones del paciente, mostrando comprensión y empatía.

Conectar al paciente con recursos como grupos de apoyo o servicios de salud mental para ayudarlo a afrontar su situación.

Enseñar al paciente técnicas para gestionar su bienestar emocional, como manejar el estrés y enfrentar situaciones difíciles.

Establecer metas realistas para el autocuidado y hacer un seguimiento del progreso del paciente.