Sistema Endocrino y Hormonas

El sistema endocrino regula procesos vitales como el crecimiento, el metabolismo y la respuesta al entorno. Actúa en colaboración con el sistema nervioso, coordinando la actividad celular a través de señales hormonales. Cada hormona ejerce su acción en órganos específicos.

Las hormonas son mensajeros químicos que viajan a través del torrente sanguíneo y regulan la actividad celular en órganos específicos.

La hormona del crecimiento estimula la síntesis de proteínas, el crecimiento óseo, la lipólisis y la retención de sodio. Sin embargo, no tiene un efecto anti-lipolítico.

Las hormonas pueden ser de membrana o intracelulares dependiendo de su mecanismo de acción. Actúan en órganos específicos que poseen receptores específicos para ellas. Las hormonas proteicas se unen a receptores de membrana.

Las hormonas peptídicas se sintetizan como preprohormonas inactivas y se almacenan en vesículas secretoras antes de ser liberadas al torrente sanguíneo.

Las hormonas peptídicas se liberan por exocitosis, un proceso en el que las vesículas se fusionan con la membrana celular liberando su contenido. Este proceso puede ser regulado o constitutivo.

El cerebro utiliza proteínas transportadoras especializadas, dependientes de la insulina, para captar glucosa.

El flujo de glucosa a través del transportador se realiza por difusión facilitada estimulada por insulina. Este proceso facilita el ingreso de glucosa a las células.

El movimiento de potasio (K+) a través de la membrana celular es limitado en estado de reposo. Esto contribuye a mantener el potencial de reposo de la membrana.

Las diferencias en la concentración de sodio (Na+) dentro y fuera de la célula son las fuerzas principales que determinan el potencial de membrana en reposo.

Cuando la membrana se despolariza, los canales de sodio regulados por voltaje se abren permitiendo la entrada de Na+ a la célula.

En el punto máximo del potencial de acción, los canales de K+ se abren permitiendo la salida de K+ de la célula.

El flujo de K+ hacia fuera de la célula contribuye a la repolarización de la membrana, devolviéndola a su estado de reposo.

La hiperpotasemia es el aumento de potasio en la sangre. Este exceso de potasio en el espacio extracelular reduce la excitabilidad de la membrana neuronal.

Las fibras AB transmiten información relacionada con el tacto y la presión.

Los astrocitos son un tipo de célula glial que desempeñan un papel crucial en la formación de la barrera hematoencefálica. Esta actúa como una barrera protectora entre el sistema nervioso central y la sangre, regulando el paso de sustancias.

La aldosterona es una hormona que regula el equilibrio de electrolitos en el cuerpo. Aumenta la absorción de potasio (K) en los riñones y facilita la excreción de sodio (Na).

La T3 (triyodotironina) es la hormona tiroidea más activa biológicamente, mientras que la T4 (tiroxina) es la forma más abundante y se convierte en T3 en los tejidos.

Las células principales de la glándula tiroides son responsables de la síntesis y secreción de las hormonas tiroideas.

El proceso de síntesis de las hormonas tiroideas implica la yodación y conjugación que se llevan a cabo dentro del coloide, una sustancia gelatinosa en los folículos tiroideos.

La hormona paratiroidea (PTH) es sintetizada por las células principales de las glándulas paratiroides.

La PTH aumenta la absorción de calcio en el intestino, regula la reabsorción proximal de calcio en los riñones, y estimula la liberación de calcio de los huesos.

Las células de la teca son células que rodean el ovocito en desarrollo y producen andrógenos que serán convertidos en estrógenos por las células de la granulosa.

La testosterona es la principal hormona sexual masculina y se sintetiza en las células de Leydig, ubicadas en los testículos.

El intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre los pulmones y la sangre.

El proceso de inhalación y exhalación que permite la entrada y salida de aire de los pulmones.

El fluido que lubrica la superficie de los pulmones, permitiendo su movimiento dentro de la caja torácica.

Un aumento excesivo del líquido pleural en la cavidad pleural.

La faringe, laringe, cavidad nasal y tráquea.

La función principal del sistema respiratorio es la respiración externa: el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre los pulmones y la sangre. Esto permite que el cuerpo obtenga el oxígeno necesario para sus funciones vitales.

El aparato respiratorio superior incluye la faringe, la laringe, la cavidad nasal y la tráquea. Estas estructuras actúan como vías respiratorias, conduciendo el aire desde la nariz y la boca hasta los pulmones.

La tráquea no forma parte del aparato respiratorio superior, ya que se localiza en la parte inferior del sistema respiratorio. La tráquea, también conocida como la 'tráquea', es la estructura que conecta la laringe con los bronquios, conectando el sistema respiratorio superior con el inferior.

Los músculos escalenos, esternocleidomastoideo e intercostales externos son músculos inspiratorios. El diafragma es el principal músculo inspiratorio. Los músculos intercostales internos ayudan a la espiración.

Las vías respiratorias altas (nariz, faringe y laringe) cumplen diversas funciones, incluyendo la olfacción, el filtrado del aire, la conducción del aire, la humidificación y la vocalización.

La tráquea y los bronquios grandes contienen cartílago para mantener la permeabilidad de las vías aéreas. Los bronquiolos respiratorios, por su parte, no tienen cartílago, lo que permite su estrechamiento durante la espiración.

El epitelio respiratorio contiene células ciliadas que ayudan a expulsar el moco y las partículas atrapadas, y células caliciformes que secretan moco. Las células claras secretan surfactante, que ayuda a mantener las vías aéreas abiertas.

El moco atrapado en las vías respiratorias se desplaza hacia la faringe por el movimiento ciliar ascendente, donde es tragado. Este mecanismo es esencial para la limpieza de las vías respiratorias.

Los bronquiolos respiratorios, conductos alveolares, sacos alveolares y alvéolos constituyen la zona respiratoria, donde se produce el intercambio gaseoso.

Las células alveolares tipo 1 son células de revestimiento que son muy finas y permiten un intercambio gaseoso eficiente. Las células alveolares tipo 2 secretan surfactante.

La circulación pulmonar es de bajo flujo y baja presión, lo que permite un intercambio eficaz de oxígeno y dióxido de carbono entre la sangre y los alvéolos. El flujo sanguíneo se regula por la presión parcial de oxígeno en los alvéolos.

Las venas cavas superior e inferior desembocan en la aurícula derecha, no en la izquierda. La aurícula derecha recibe sangre desoxigenada del cuerpo.

Las arterias pulmonares transportan sangre desoxigenada desde el ventrículo derecho hacia los pulmones, donde se oxigena.

El ventrículo izquierdo bombea la sangre oxigenada hacia la aorta, que la distribuye por todo el cuerpo.

El sistema porta renal no es un sistema porta. Los sistemas portales se caracterizan por un lecho capilar que se conecta con otro lecho capilar.

La presión arterial es más alta en la aorta, la principal arteria que sale del corazón y distribuye sangre oxigenada.

El esqueleto fibroso del corazón no incluye las cuerdas tendinosas. Las cuerdas tendinosas son estructuras que unen las válvulas auriculoventriculares a los músculos papilares.

Las válvulas auriculoventriculares son la tricúspidea (entre aurícula derecha y ventrículo derecho) y la mitral (entre aurícula izquierda y ventrículo izquierdo)

La arteria coronaria derecha nace del lado derecho de la aorta, no del izquierdo. Además, no posee una rama interventricular anterior, esa es característica de la arteria coronaria izquierda.