Sintagmas en Gramática

Un sintagma es un conjunto de palabras que desempeñan una sola función gramatical en la oración.
Existen diferentes tipos de sintagmas: nominales, verbales, adverbiales, y preposicionales.
La clasificación de un sintagma depende de la palabra más relevante dentro de él.

Actúa como una unidad lingüística superior a la palabra.
Presenta unidad sintáctica en sus componentes, regida por la concordancia gramatical.
Ejemplos de concordancia incluyen: determinante con sustantivo (el niño), sustantivo con adjetivo (frutas frescas) y sustantivo con verbo (ellos caminan).

Cada sintagma tiene un núcleo, que es la parte más importante que da nombre al sintagma.
La naturaleza del núcleo permite clasificar el sintagma (nominal, verbal, etc.).

Sustantivos comunes: designan seres de la misma especie, escritos en minúscula (ejemplo: amigo, rosa).
Sustantivos propios: designan seres únicos, escritos en mayúscula (ejemplo: Luisa, Universidad Politécnica de Puerto Rico).
Sustantivos concretos: designan objetos materiales y seres perceptibles (ejemplo: cama, perfume).
Sustantivos abstractos: designan conceptos o ideas imperceptibles (ejemplo: amor, bondad).
Sustantivos individuales: designan a un solo ser (ejemplo: soldado).
Sustantivos colectivos: designan a un conjunto en singular (ejemplo: enjambre).

Morfemas gramaticales añaden conceptos de género y número a los sustantivos.
El género puede ser masculino o femenino, ejemplificado por: tío/tía.
Cambios en la forma del sustantivo para femenino incluyen:
- Añadir (a) a sustantivos que terminan en (r) (ejemplo: señor/señora).
- Cambiar (tor) o (dos) a (triz) (ejemplo: emperador/emperatriz).
- Usar terminaciones específicas como (esa) para títulos nobiliarios (ejemplo: alcalde/alcaldesa).

Género ambiguo: sustantivos que pueden usar artículo femenino o masculino sin alterar su significado (ejemplo: el radio/la radio).
Género epiceno: aplica igual al femenino y masculino (ejemplo: la persona).