Real Decreto 1027_2024 Comercialización de huevos

Este real decreto establece las normas para la comercialización de huevos en España, basadas en regulaciones de la Unión Europea.

El real decreto se aplica a todos los huevos que se comercializan en España, excepto a los que se venden directamente al consumidor final por el productor en la explotación o a domicilio.

Los huevos vendidos directamente al consumidor final en un mercado público local NO necesitan clasificación por calidad y peso, pero sí deben estar marcados.

Las definiciones utilizadas en este real decreto son las mismas que las del Reglamento Delegado (UE) 2023/2465 de la Comisión.

Los huevos pueden clasificarse por calidad y peso.

El marcado de los huevos es obligatorio, incluso para los huevos vendidos directamente al consumidor final en mercados públicos locales.

Los huevos vendidos directamente al consumidor final por el productor en la explotación no necesitan estar clasificados por calidad y peso.

El Real Decreto establece normas de comercialización específicas para España, basadas en regulaciones de la Unión Europea.

Se refiere a los siete dígitos que identifican la ubicación de una granja dentro de un municipio.

Este código se puede acortar si contiene ceros a la izquierda.

Se utiliza para identificar diferentes manadas dentro de la misma granja, si están en naves o edificios separados.

Huevos que no cumplen los requisitos de calidad y no se venden al consumidor final, aunque sí podrían utilizarse para procesar.

Los huevos de la categoría B no necesitan llevar el marcado específico de la granja.

Los huevos que el productor vende directamente al consumidor en un mercado local, si cumple con ciertos requisitos, no necesitan llevar el marcado de la granja.

La granja debe tener un máximo de 50 gallinas ponedoras.

El nombre y dirección del productor deben estar claramente visibles en el punto de venta.

Los huevos que se entregan directamente desde una granja a una industria alimentaria autorizada pueden estar exentos del marcado específico de la granja, pero se necesitan varios requisitos.

El operador de la granja debe solicitar una autorización de la autoridad competente para enviar huevos sin marcar a la industria alimentaria.

La industria alimentaria debe comprometerse a utilizar los huevos exclusivamente para transformación, no para la venta directa.

Los huevos que se envían desde una granja española a un centro de embalaje en otro país de la UE, pueden estar exentos del marcado específico de la granja, pero se necesitan varios requisitos.

El centro de embalaje en el país de destino debe contar con una autorización expresa por escrito de la autoridad competente del país.

Lugar o instalación donde se venden huevos al consumidor final dentro de la misma región de producción, excluyendo la venta al por menor, excepto si el propio productor vende en su propio comercio al por menor.

Los órganos gubernamentales de las comunidades autónomas y ciudades de Ceuta y Melilla responsables de la regulación de la producción y comercialización de huevos.

La venta directa de huevos al domicilio del consumidor por parte del propio productor o persona designada por él, sin incluir la entrega de compras previas.

Zona geográfica definida por la autoridad competente donde se encuentra la explotación de gallinas. Corresponde a la unidad sanitaria local, zona de salud o territorio con características similares.

Relación empresarial entre una granja y un centro de embalaje cuando ambos pertenecen al mismo titular o empresa, o cuando una persona o empresa tiene control mayoritario del capital social o derecho de decisión en ambos.

Huevos de categoría A a los que se ha añadido intencionalmente un aroma alimentario, manteniendo intactas la cáscara y la cutícula.

El proceso de marcaje de los huevos debe realizarse en la granja de origen, excepto en casos específicos.

Se considera marcado en granja cuando el centro de embalaje está ubicado dentro de la misma granja, marca solo huevos de esa granja y la granja solo produce bajo un mismo sistema de cría.

En situaciones excepcionales, el marcado de los huevos puede realizarse en el primer centro de embalaje al que llegan los huevos, bajo ciertas condiciones y con autorización de la autoridad competente.

La autorización para marcar los huevos en el centro de embalaje está sujeta a la presentación de un contrato o documento equivalente entre las granjas y el centro de embalaje.

Se otorga un número distintivo a cada establecimiento, compuesto por el código de forma de cría, código del Estado miembro y número de identificación del establecimiento.

Código utilizado para identificar la producción ecológica de huevos.

Código utilizado para identificar la producción de 'Huevos de gallinas camperas'.

Código utilizado para identificar la producción de 'Huevos de gallinas sueltas en el gallinero'.

Código utilizado para identificar la producción de 'Huevos de gallinas criadas en jaulas acondicionadas'.

El código del Estado miembro correspondiente a España es 'ES' en el marcado de los huevos.

Las autoridades competentes de las comunidades autónomas asignan un número único a cada establecimiento para su identificación. Este número está compuesto por dos dígitos para el código de la provincia, tres dígitos para el código del municipio y siete dígitos para su identificación dentro del municipio.

Los huevos destinados a la industria alimentaria se transportan en dispositivos con un precinto o etiqueta amarilla que se destruye al abrirlos.

El código del productor en el etiquetado del huevo indica la forma de cría de las gallinas, el país de origen y el número de la granja.

Los huevos se clasifican según la calidad y el peso, y se pueden vender en estuches de categoría A o B.

La autoridad competente de la comunidad autónoma debe comunicar al Ministerio de Agricultura la concesión de la autorización de excepción del marcado antes del envío de los huevos.

Los huevos destinados a la industria alimentaria se pueden transportar en dispositivos con un precinto o etiqueta roja en los que se indica que no son aptos para el consumo humano.

La autoridad competente de la comunidad autónoma mantiene un registro actualizado de las explotaciones autorizadas para la excepción del marcado.

Los huevos industrializados se comercializan en contenedores con un precinto o etiqueta roja y se indica claramente que no son aptos para el consumo humano.

Los estuches que contienen huevos de categoría A pueden llevar la indicación adicional de calidad "extra" o "extra frescos" hasta el noveno día después de la puesta.

En el etiquetado de huevos se puede utilizar información adicional siempre y cuando sea objetiva y demostrable.

En el etiquetado de los huevos se incluye información sobre la forma de cría de las gallinas, el país de origen y el número de la granja.

En los estuches de huevos de categoría A, cuando el número de unidades es visible, no es obligatorio indicar la cantidad neta mínima del envase.

En los huevos de categoría B, se debe indicar el peso neto o el número de unidades en cada envío.

El etiquetado del estuche de huevos aromatizados incluye la indicación "huevos aromatizados con", seguido del alimento o aroma utilizado.

Los huevos destinados a la industria alimentaria deben llevar un precinto o etiqueta amarilla con la información del remitente y destinatario.

El etiquetado de los huevos se realiza de acordo con el anexo II, sección I del Reglamento (CE) n.º 853/2004, del Consejo, de 29 de abril de 2004.

El etiquetado de los estuches de huevos incluye información sobre la calidad, el peso, la procedencia y otras características, de acuerdo con las normas de la UE.

Las indicaciones sobre el sistema de alimentación de las gallinas ponedoras solo se pueden usar si se cumplen los porcentajes establecidos en el Reglamento Delegado (UE) 2023/2465.

Las menciones como "alimentación basada en cereales" o "alimentación basada en…" se pueden usar en el etiquetado solo si se cumplen las condiciones del Reglamento Delegado.

Un agente económico o una asociación debe obtener un pliego de condiciones autorizado por la autoridad competente para utilizar menciones facultativas.

El pliego de condiciones debe incluir información sobre la etiqueta, medidas de autocontrol y el sistema de verificación.

La solicitud de aprobación y registro del pliego debe ser dirigida a la autoridad competente donde se encuentra el domicilio social.

Una vez autorizado, el pliego tiene validez en todo el territorio nacional y se necesita un certificado de conformidad para utilizar las menciones en el etiquetado.

El agente económico debe informar cada año a la autoridad competente sobre el volumen de huevos comercializados al amparo del pliego de condiciones.

Los agentes económicos realizan autocontroles y un organismo independiente de control verifica el cumplimiento del pliego de condiciones antes de la comercialización de huevos.

La autoridad competente crea un registro de los pliegos de condiciones que operan en su territorio.

ETIMUES es el registro oficial a nivel nacional de los pliegos de condiciones de etiquetado facultativo.

El centro de embalaje es responsable de mantener un sistema de autocontrol para asegurar el cumplimiento de las normas de comercialización de huevos.

Antes de la autorización de comercialización de huevos marcados, la autoridad competente verifica los volúmenes de huevos enviados desde las explotaciones.

El control oficial en los centros de embalaje puede ser realizado por la autoridad competente o por un organismo de certificación.

Los organismos de certificación deben cumplir con la norma de acreditación que sea de aplicación para el control en los centros de embalaje.

Las autoridades de cada comunidad autónoma deben notificar al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación los datos básicos sobre los pliegos de condiciones de etiquetado facultativo de huevos previstos en el artículo 8.3, así como las actualizaciones.

El Ministerio recaba información de las autoridades competentes cuando recibe comunicaciones de irregularidades en envíos de huevos desde España a otros países de la Unión Europea.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación debe ser notificado por las autoridades competentes sobre la información asociada a la aplicación de los artículos 3 y 11 del Real Decreto, relacionados con la autorización de centros de embalaje.

Los centros de embalaje deben comunicar al Ministerio, con fines estadísticos, el número de huevos comercializados por sistema de cría, expresado en toneladas de peso neto.

Se permiten otros usos de los espacios al aire libre utilizados para las gallinas camperas, como la instalación de paneles solares, siempre que no afecten el bienestar animal ni limiten la movilidad de las gallinas.

Las condiciones de bienestar animal para las gallinas camperas deben cumplir con las normas establecidas en el anexo II del Reglamento Delegado (UE) 2023/2465 y el artículo 4 de la Directiva 1999/74/CE.

Los centros de embalaje, antes del 15 de enero de cada año, deben comunicar el número de huevos comercializados en el año anterior.

Los centros de embalaje que comercializan un número mensual de huevos entre 500.000 y 2.500.000 deben comunicar información trimestral al Ministerio.

Los centros de embalaje que comercializan un número mensual de huevos superior a 2.500.000 deben comunicar información mensual al Ministerio.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación habilitará sistemas informáticos para facilitar la recogida de datos estadísticos de huevos.

La autoridad competente de la comunidad autónoma puede otorgar autorizaciones provisionales a organismos de certificación por un plazo máximo de un año, renovable por otro año. Estas autorizaciones permiten a los organismos operar antes de obtener la acreditación oficial.

Las solicitudes de autorización provisional se deben presentar electrónicamente para los sujetos mencionados en el artículo 14.2 de la Ley 39/2015. La autoridad competente tiene seis meses para resolver la solicitud y notificar la autorización, salvo que la legislación autonómica establezca un plazo diferente.

En ausencia de respuesta expresa de la autoridad competente, se entiende que la autorización provisional se otorga, a menos que la legislación autonómica determine lo contrario.

El organismo de certificación debe emitir un certificado que acredite la correcta trazabilidad de los huevos. Esto significa que se puede rastrear el origen y el recorrido de los huevos a través de toda la cadena de suministro.

El organismo de certificación debe informar periódicamente a la autoridad competente sobre la información relacionada con el marcado de los huevos de cada centro de embalaje y su vínculo con la producción de cada explotación.

Si el organismo de certificación detecta irregularidades durante sus labores de control, debe denunciarlas a la autoridad competente.

La autoridad competente puede suspender la autorización del organismo de certificación si se detecta que no está cumpliendo con las tareas asignadas. Antes de la suspensión, se le dará la oportunidad al organismo de ser escuchado.

Si el organismo de certificación no se corrige, la autoridad competente le retirará la autorización de manera inmediata.

En caso de que solo se tenga una autorización provisional, no se puede seguir con la delegación de tareas de control oficial hasta que se obtenga la acreditación oficial.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en colaboración con las comunidades autónomas, crea mecanismos para que la normativa sobre la comercialización de huevos se aplique de forma homogénea en todo el país.

La Mesa de Coordinación de la Calidad Alimentaria, creada por la Ley 28/2015, se encarga de coordinar los controles oficiales sobre la comercialización de huevos.

A través de programas de control, se garantiza la aplicación homogénea del sistema de etiquetado de huevos, tanto obligatorio como facultativo.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, junto con las comunidades autónomas, implementará mecanismos para coordinar la aplicación de la excepción al marcado de huevos.

Las comunidades autónomas deben notificar al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación las autoridades competentes para la aplicación de este real decreto.

Las autoridades competentes deben enviar al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la información sobre los controles realizados, las infracciones detectadas y el volumen de huevos comercializado.