Química del Agua

El agua es un compuesto químico formado por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H₂O).
Es esencial para la vida y constituye aproximadamente el 70% de la superficie terrestre.

Estado físico: Puede presentarse en tres estados: líquido, sólido (hielo) y gaseoso (vapor).
Punto de ebullición: 100°C (212°F) a presión atmosférica normal.
Punto de congelación: 0°C (32°F) a presión atmosférica normal.
Densidad: Mayor en estado líquido que en sólido (hielo flota en agua líquida).

Constituyente básico de células, representa entre el 70-90% del peso de los organismos vivos.
Actúa como solvente universal, facilitando reacciones bioquímicas.
Regula la temperatura corporal y contribuye a la homeostasis.

Evaporación: Agua de océanos y cuerpos de agua se evapora y se convierte en vapor.
Condensación: El vapor se enfría y se convierte en gotas de agua (nubes).
Precipitación: El agua regresa a la superficie terrestre como lluvia, nieve, etc.
Infiltración y escorrentía: Parte del agua se infiltra en el suelo, otra corre hacia ríos y océanos.

Fuentes: Residuos industriales, pesticidas, escorrentía agrícola.
Efectos: Pérdida de biodiversidad, problemas de salud pública, eutrofización.

Importancia de prácticas sostenibles:
- Uso eficiente en el hogar (grifos ahorradores).
- Reducción en uso agrícola (riego por goteo).
- Protección de fuentes de agua y ecosistemas acuáticos.

El agua es una molécula formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H₂O)
Es indispensable para la vida, representando aproximadamente el 70% de la superficie terrestre.

El agua puede existir en tres estados: líquido, sólido (hielo) y gaseoso (vapor)
El punto de ebullición del agua es 100°C (212°F) a presión atmosférica estándar
El punto de congelación del agua es 0°C (32°F) a presión atmosférica estándar
El agua tiene una densidad mayor en estado líquido que en estado sólido, lo que explica por qué el hielo flota.

El agua es un componente fundamental de las células, constituyendo entre el 70% y el 90% del peso de los organismos vivos.
Es un solvente universal, lo que significa que permite la disolución de muchas sustancias, facilitando reacciones bioquímicas esenciales.
El agua juega un papel crucial en la regulación de la temperatura corporal y ayuda a mantener la homeostasis.

El ciclo del agua es un proceso continuo mediante el cual el agua circula a través de la atmósfera, la superficie terrestre y los organismos vivos.
Evaporación: El calor del sol hace que el agua de los océanos, lagos y ríos se evapore y se transforme en vapor de agua.
Condensación: El vapor de agua se enfría y se condensa en pequeñas gotas de agua para formar nubes.
Precipitación: El agua de las nubes cae de nuevo a la superficie terrestre en forma de lluvia, nieve, granizo, etc.
Infiltración y escorrentía: Parte del agua de lluvia se infiltra en el suelo, mientras que otra corre por la superficie hacia ríos y océanos.

Consumo humano: El agua potable es esencial para la salud humana, siendo necesaria para beber, cocinar y la higiene.
Agricultura: El agua se utiliza para irrigar los cultivos y garantizar la producción de alimentos.
Industria: El agua es fundamental en los procesos de manufactura, producción de energía y refrigeración.
Recreación: El agua ofrece oportunidades para actividades acuáticas, como la natación, la pesca y el turismo.

La contaminación del agua proviene de diversas fuentes, como los residuos industriales, los pesticidas, la escorrentía agrícola y las aguas residuales.
La contaminación del agua tiene graves consecuencias, incluyendo la pérdida de biodiversidad, problemas de salud pública, eutrofización de cuerpos de agua y disminución de la calidad del agua potable.

Es crucial implementar prácticas sostenibles para conservar el agua.
Uso eficiente en el hogar: Utilizar grifos ahorradores, duchas cortas y regar jardines con sistemas de riego eficientes.
Reducción en el uso agrícola: Implementar técnicas de riego por goteo para optimizar el uso del agua en la agricultura.
Protección de fuentes de agua y ecosistemas acuáticos: Conservar los bosques, humedales y otros ecosistemas que ayudan a filtrar y proteger las fuentes de agua.