Posturas sobre la ética en trabajo social

La profesión de trabajo social se compromete a brindar el mejor servicio posible a sus clientes, pero dentro de los límites que sus intereses establezcan. Este enfoque garantiza la confianza del usuario en el profesional, asegurando que sus necesidades son la prioridad.

El objetivo principal de la profesión de trabajo social es promover el bienestar de los clientes. Esto implica trabajar para mejorar su calidad de vida y solucionar sus problemas.

En la relación profesional-cliente, la interacción dinámica de actitudes y emociones es fundamental para alcanzar la adaptación del cliente a su entorno.

La profesión de trabajo social tiene una historia relativamente corta (menos de 100 años), por lo que sus valores y prácticas han fluctuado.

Existen diversos métodos de intervención profesional en el trabajo social, todos con el objetivo de ayudar al cliente a través de la relación profesional.

La naturaleza del trabajo social exige una combinación equilibrada de autonomía y bienestar del cliente.

Es más complicado mantener un equilibrio en el trabajo social que en otras profesiones, debido a la complejidad inherente a la actividad profesional del trabajador social.

La confianza de la sociedad en el trabajo social se basa en su compromiso con la autonomía y el bienestar de los clientes.

El trabajador social debe comprometerse con la creación de una sociedad donde todos tengan las mismas oportunidades para mejorar su calidad de vida.

El trabajador social tiene el deber de ayudar a las personas, grupos y comunidades a superar la exclusión social y a resolver conflictos.

El trabajador social reconoce y respeta los diritti humanos y sociales, promoviendo su ejercicio efectivo en la práctica.

El trabajador social confía en sus propias habilidades y toma decisiones de forma independiente, sin presiones externas.

El trabajador social es responsable de sus acciones y decisions, tanto frente a los usuarios como la institución que representa.

Los trabajadores sociales deben respetar y promover el derecho de las personas a elegir por sí mismas y a tomar sus propias decisiones, sin importar sus valores u opciones de vida, siempre y cuando no pongan en riesgo los derechos de otros.

Los trabajadores sociales deben promover la participación activa de los usuarios en las decisiones y acciones que afectan sus vidas.

Los trabajadores sociales deben considerar las dimensiones integral de la persona, incluyendo su entorno familiar, social y natural, para comprender la situación de la persona.

Los trabajadores sociales deben enfocarse en el potencial de las personas, grupos y comunidades, y promover su empoderamiento.

Los trabajadores sociales deben luchar contra la discriminación por motivos de discapacidad, edad, cultura, género, orientación sexual, estatus socioeconómico o creencias religiosas.

Los trabajadores sociales deben reconocer y valorar la diversidad étnica y cultural de las sociedades en las que actúan.

Los trabajadores sociales deben asegurarse de que los recursos disponibles se distribuyan de manera equitativa según las necesidades.

Los trabajadores sociales deben denunciar las situaciones donde los recursos son insuficientes o las políticas y prácticas son injustas o perjudiciales.

Los trabajadores sociales deben trabajar para crear una sociedad inclusiva y luchar contra la exclusión social, la estigmatización y la subyugación.

El trabajo social tiene como objetivo planificar, implementar y evaluar servicios y políticas sociales para grupos y comunidades.

Un documento que registra de manera exhaustiva los datos personales, familiares, socioeconómicos, laborales y educativos de una persona, incluyendo la demanda, la intervención y la evolución de su situación.

Un soporte documental para el trabajo social que registra información sistematizada de la historia social.

Un documento técnico que evalúa la situación de una persona y propone una intervención profesional.

Un instrumento científico que identifica situaciones sociales en un momento dado y permite elaborar un diagnóstico social.

Un documento que describe las etapas de la intervención social, desde la planificación hasta la evaluación.

Conjunto de valores, principios y normas que guían el ejercicio profesional del trabajo social en España. Es un documento fundamental para el buen desempeño de la profesión.

Los trabajadores sociales tienen deberes que cumplir, como resultado de las leyes que rigen su profesión.

El incumplimiento de las normas del Código Deontológico puede conllevar una sanción.

Las organizaciones colegiales de trabajo social se encargan de promover, desarrollar y velar por el cumplimiento del Código Deontológico.

Propósito principal del trabajo social: generar cambio positivo en la sociedad, promover la cohesión social y potenciar el bienestar de las personas.

Principios como la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son clave en el trabajo social.

El trabajo social combina prácticas e investigación académica para abordar desafíos y mejorar el bienestar de las personas y las comunidades.

Personas que cuentan con un título oficial en trabajo social de una universidad española.

Los trabajadores sociales deben actuar en base a la dignidad humana, la libertad y la igualdad, como se establece en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Reconocer el valor de la persona individual, su singularidad y diferencias, y no basar la intervención en esquemas preestablecidos.

Adaptar la intervención profesional a las necesidades y características particulares de cada persona, grupo o comunidad.

Considerar a la persona como un sujeto activo en el proceso de intervención, con sus propios derechos y deberes, no como un objeto pasivo.

Promover el crecimiento y desarrollo de la persona en todos los aspectos de su vida, considerando su potencial y las circunstancias externas.

Integrar diferentes profesionales en el proceso de intervención para ofrecer una atención más completa y eficiente.