Patógenos de la neumonía extrahospitalaria y factores de riesgo

Más de 5 millones de casos.

La neumonía adquirida en la comunidad (CAP).

Casi siempre es menor al 5%.

17 000 millones de dólares.

Aislamiento del microorganismo, hospitalizaciones, tratamiento con antibiótico en los 90 días previos.

Una comunidad diversa y compleja de bacterias en los pulmones.

Vibrisas, cornetes nasales, ramificación del árbol traqueobronquial, eliminación mucociliar, reflejos tusígeno y nauseoso.

Lesión epitelial o endotelial, liberación de citocinas, quimiocinas y catecolaminas.

La neumonía es una infección del parénquima pulmonar.

Extrahospitalaria o adquirida en la comunidad (CAP), adquirida en el hospital (HAP), relacionada con un ventilador (VAP) y neumonía asociada con los cuidados para la salud (HCAP).

Patógenos resistentes a múltiples fármacos (MDR), como el estafilococo resistente a meticilina (MRSA) y Pseudomonas.

Porque las categorías no predicen confiabilidad la infección por patógenos resistentes y pueden llevar a un uso innecesario de antibióticos de amplio espectro.

Las fases válidas de la neumonía neumocócica son más comunes en las neumonías de origen hospitalario y presentan una distribución lobular en la CAP bacteriana.

Se observa una enfermedad bronconeumónica con mayor frecuencia en las neumonías de origen hospitalario debido al mecanismo de microaspiración.

Algunos de los patógenos causales de la neumonía extrahospitalaria (CAP) son bacterias, hongos, virus y protozoos.

El agente causal del síndrome respiratorio agudo grave (SARS) es el coronavirus.

Los patógenos atípicos son resistentes a los betalactámicos y es importante utilizar otros tipos de antibióticos, como macrólidos, fluoroquinolonas o tetraciclinas.

Streptococcus pneumoniae, Mycoplasma pneumoniae, Haemophilus influenzae, Chlamydia pneumoniae, especies de Legionella, bacilos gramnegativos y virus respiratorios.

La propagación de MRSA procedente del entorno hospitalario a un medio extrahospitalario y la aparición de cepas genéticamente diferentes de MRSA en la comunidad.

A pesar de la anamnesis, la exploración física y los estudios radiográficos sistemáticos, es difícil prever cuál patógeno intervendrá en algún caso de neumonía extrahospitalaria.

Demencia senil, cuadros convulsivos, insuficiencia cardiaca, enfermedad vascular cerebral, alcoholismo, tabaquismo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica e infección por VIH.

Piel colonizada o infección con CA-MRSA y después de infección viral.

Individuos recién hospitalizados, sometidos a antibioticoterapia o que muestran otras patologías, como alcoholismo e insuficiencia cardiaca o renal.

Bronquiectasia, fibrosis quística o EPOC grave.

Diabetes, neoplasias malignas hematológicas, cáncer, nefropatía grave, infección por VIH, tabaquismo, género masculino y permanencia reciente en un hotel o en un crucero.

Fiebre, taquicardia, escalofríos, sudación, tos productiva, esputo mucoso, purulento o hemoptoico, dolor pleurítico, síntomas del aparato digestivo, fatiga, cefalea, mialgias y artralgias.

Un posible modelo para la neumonía es el siguiente. Un evento inflamatorio agudo ocasiona lesión epitelial, endotelial o ambas que ocasiona la liberación de citocinas, quimiocinas y catecolaminas, algunas de las cuales pueden favorecer la proliferación selectiva de ciertas bacterias, como Streptococcus pneumoniae y P. aeruginosa. Este ciclo de inflamación, aumento de la disponibilidad de nutrientes y liberación de posibles factores de crecimiento bacteriano pueden ocasionar un asa de retroalimentación positiva que acelera aún más la inflamación y la proliferación de bacterias particulares, las cuales se tornan dominantes.

El desencadenante puede ser una infección viral asociada con microaspiración de microorganismos orofaríngeos.

La disminución de la distensibilidad por fuga capilar, hipoxemia, aumento del estímulo respiratorio, aumento de las secreciones y en ocasiones broncoespasmo relacionado con la infección son factores que en conjunto empeoran la disnea.

Estos eventos pueden ser agudos o su aparición puede extenderse hasta al menos un año, lo que incluye insuficiencia cardiaca congestiva, arritmias, infarto miocárdico o apoplejía y pueden ser causados por diversos mecanismos, lo que incluye aumento de la carga miocárdica, la desestabilización de placas ateroscleróticas por la inflamación o ambas.