Monetarismo y Teoría Cuantitativa del Dinero

La tasa a la que aumenta la cantidad de dinero en la economía, incluyendo la inflación y el crecimiento real de la economía.

La tasa a la que se espera que crezca la economía real, es decir, el crecimiento del PIB real, ajustando por inflación.

La tasa de inflación que el gobierno o el banco central consideran como ideal o objetivo para mantener la estabilidad económica.

Se calcula sumando la tasa de inflación deseada a la tasa de crecimiento de la renta prevista.

El número promedio de veces que una unidad monetaria se utiliza para comprar bienes y servicios en un período determinado.

En muchos casos, la velocidad de circulación del dinero se mantiene estable en el largo plazo.

Factores como los tipos de interés, la inflación esperada y las expectativas sobre el futuro pueden influir en la velocidad de circulación del dinero.

Las recesiones suelen ir acompañadas de un aumento de la oferta monetaria y una disminución de la velocidad de circulación del dinero, lo que lleva a una reducción del PIB nominal.

Aumento general y sostenido de los precios de los bienes y servicios en una economía.

Son los factores que provocan el aumento general de precios. Algunos ejemplos son el aumento de los costes de producción, el exceso de demanda o el aumento de la cantidad de dinero en circulación.

Cuando los costos para producir bienes y servicios suben (por ejemplo, materia prima o salarios), las empresas pueden aumentar los precios para mantener sus ganancias.

Se produce cuando la demanda de bienes y servicios es mayor que la oferta disponible, lo cual presiona los precios hacia arriba.

Cuando la oferta de bienes y servicios es menor que la demanda, los precios tienden a subir.

Consiste en aumentar la cantidad de dinero en circulación, lo que puede debilitar el valor de la moneda y generar inflación.

Son un factor importante en la inflación, ya que afectan los costes de transporte y de producción de muchos bienes y servicios.

Las fluctuaciones en el precio del gas pueden influir en la inflación, especialmente para los hogares y las empresas que lo utilizan como fuente de energía.

El precio promedio anual de la electricidad en España se ha incrementado de forma notable entre 2010 y 2023, como se ve en la gráfica de Statista. Esto refleja un aumento general en el costo de la electricidad.

Entre 2020 y 2022, varios materiales esenciales para la producción experimentaron un fuerte aumento de precio. Por ejemplo, el aluminio se duplicó, el cobre aumentó un 102% y el petróleo un 106%.

Los costes laborales, incluyendo salarios y contribuciones sociales, han aumentado significativamente en España. Desde finales de 2019, el gasto salarial medio por empleado ha subido un 15,3%, mientras que la inflación ha sido del 19%.

El SMI en España ha experimentado un aumento considerable desde 2018, evidenciado en la gráfica de Statista. Esto refleja una tendencia hacia salarios más altos.

Tras el COVID-19 y los confinamientos, se produjo una caída inicial de la demanda. Luego, debido a la recuperación y restricción, la demanda se convirtió en 'cautive' - obligada a consumir lo disponible.

La demanda de bienes y servicios esenciales aumentó considerablemente durante la pandemia. Esto se debe a que las personas priorizaron la compra de alimentos, medicinas y artículos básicos.

Los factores principales son el aumento de los precios de las materias primas debido a la escasez y la demanda, el aumento de los costos laborales, y el cambio en los patrones de consumo tras la pandemia.

La pandemia provocó una caída inicial de la demanda, seguida por una demanda 'cautiva'. La demanda de productos esenciales se vio afectada por la incertidumbre y las estrictas medidas de seguridad implementadas.

Los costes de menú incluyen el costo de decidir los nuevos precios, el coste de imprimir nuevas listas y catálogos de precios y enviarlas a los proveedores y consumidores, el coste de publicar los nuevos precios, y el coste de lidiar con la inconformidad del cliente con los cambios.

La inflación incrementa los costos de menú que deben pagar las empresas. Durante las hiperinflaciones, las empresas deben modificar cada día sus precios.

Si no se indician también los tramos de los impuestos según la inflación se produce un exceso de recaudación.

La inflación puede aumentar la recaudación fiscal ya que los tramos de los impuestos no se ajustan a la inflación, lo que genera un sobrecoste.

La inflación beneficia a los deudores y perjudica a los acreedores. Los Estados se benefician ya que son los mayores deudores.

La curva de Phillips relaciona la tasa de inflación y la tasa de desempleo, mostrando una relación negativa.

A.W. Phillips descubrió en 1958 la relación negativa entre inflación y desempleo en Reino Unido.

A.W. Phillips descubrió una relación negativa entre la tasa de inflación y la tasa de desempleo durante un periodo de tiempo específico en Reino Unido.

La Curva de Phillips ha sido útil para los economistas, ya que ofrece una guía para los gobiernos al tomar decisiones de política económica, como el control de la inflación o la reducción del desempleo. Dependiendo de sus prioridades, pueden elegir cuál de los dos quieren minimizar a través de políticas monetarias o fiscales.

A pesar de su utilidad, la Curva de Phillips no es perfecta, ya que no ha podido predecir el fenómeno de la "estanflación", que combina inflación alta y paro alto, y no ha sido siempre una relación estable.

Una situación económica caracterizada por una alta inflación y una alta tasa de desempleo al mismo tiempo, que no es explicada por la Curva de Phillips normal.

La Curva de Phillips original dejó de funcionar a partir de la década de 1970 en muchos países, debido a que diversas variables no fueron consideradas en sus análisis, como por ejemplo el impacto de las crisis del petróleo en la inflación.

La Curva de Phillips fue observada originalmente en Estados Unidos en los años 50, pero se popularizó en la década de los 60, cuando los gobiernos la adoptaron como una herramienta de política económica.

Un ejemplo clásico de la curva de Phillips es el periodo de alta inflación y bajo desempleo en Estados Unidos en la década de los 60, que luego cambió a una situación de estanflación en la década de los 70.

La Curva de Phillips nos enseñó que existe una relación compleja entre la inflación y el desempleo, y que la política macroeconómica debe considerar esta relación al tomar decisiones para influir en la economía.

Explica la relación entre la cantidad de dinero en circulación, la velocidad a la que circula, el nivel general de precios y la producción.

Número de veces que un euro se usa para comprar bienes y servicios en un año.

Aumenta el nivel general de precios, reduce el poder adquisitivo del dinero, distorsiona los impuestos y crea incertidumbre económica.

El aumento de los costes de producción, como el precio de las materias primas, los salarios y la energía.

Debido a que los impuestos no siempre se ajustan a la inflación, el Estado puede recaudar más dinero real.

La Curva de Phillips sugiere que para reducir el desempleo, se podría aumentar la inflación, y viceversa.