Medidas de Prevención en Grúas Móviles

La distancia entre el gato y el pie del talud.

La altura vertical entre el pie del talud y su coronamiento.

Dispositivos que se instalan antes de comenzar la maniobra de carga o elevación para proporcionar estabilidad a la grúa.

Ajustar la posición de las eslingas para que la carga esté equilibrada y segura.

El ángulo entre las eslingas no debe superar los 120° y preferiblemente debe ser inferior a 90°.

Zona donde la pluma de la grúa se mueve, desde el punto de amarre de la carga hasta el de colocación.

Señalización y delimitación para que el personal no entre en la zona de maniobra.

Se usan señales sonoras para alertar a las personas que deben alejarse de la carga en movimiento.

La grúa móvil debe tener luces intermitentes o giratorias de color amarillo auto que se activan durante la maniobra.

No debes situarse cerca de los elementos auxiliares de la grúa en movimiento para evitar accidentes.

Una grúa es segura contra el vuelco cuando, trabajando en la arista de vuelco más desfavorable, no vuelca. Esto significa que el centro de gravedad de la máquina más la carga debe estar dentro de un límite específico en relación a la arista y el eje longitudinal o transversal de la grúa.

La línea que forman dos apoyos o estabilizadores consecutivos de la grúa se denomina arista de vuelco.

Cuando una grúa trabaja lateralmente, el centro de gravedad de la máquina más la carga debe estar entre la arista de vuelco más desfavorable y el eje longitudinal de la máquina.

Cuando una grúa trabaja por delante o por detrás de la corona, el centro de gravedad de la máquina más la carga debe estar entre la arista de vuelco más desfavorable y el eje transversal de la máquina.

El momento de vuelco es una medida del riesgo de vuelco de una grúa. Se calcula multiplicando el centro de gravedad (CG) de la máquina y la carga por la distancia (d) entre el CG y la arista de vuelco.

Si la grúa está desnivelada, el centro de gravedad se desplaza hacia la arista exterior. Esto hace que el momento de vuelco aumente y la grúa sea más propensa a volcar.

El terreno donde la grúa opera debe tener suficiente consistencia para soportar el peso de la grúa y evitar que se hunda.

Es importante nivelar la grúa antes de iniciar cualquier operación. La nivelación se debe verificar periódicamente durante el trabajo.

La estabilidad de la grúa depende de un buen emplazamiento y circulación en el terreno. Las irregularidades del terreno deben evitarse o nivelarse si es necesario.

La adecuación del terreno es fundamental para la seguridad y estabilidad de la grúa móvil.

Se recomienda consultar el Real Decreto 837/2003 para obtener información detallada sobre las grúas móviles autopropulsadas.

En terrenos blandos o inestables, se recomienda colocar tablones o traviesas de ferrocarril para distribuir mejor la carga de la grúa y evitar hundimientos.

Cuando la grúa trabaja sobre sus neumáticos, es crucial bloquear la suspensión, calzar las ruedas y activar el freno de mano para garantizar la estabilidad.

Los estabilizadores de la grúa deben estar extendidos al máximo para un trabajo seguro, manteniendo la horizontalidad de la máquina.

En la última generación de grúas, se ha implementado un sistema asimétrico de estabilización que permite trabajar con los gatos extendidos parcialmente.

Antes de cualquier maniobra, es esencial conocer el peso exacto de la carga. Si no se conoce, se calcula por exceso utilizando un peso específico de 7,85 a 8 Kg/dm3 para aceros.

El gruista debe consultar las tablas de trabajo de la grúa para asegurarse de que los ángulos de elevación y alcance de la flecha son correctos según el peso de la carga.

En maniobras complejas como rescates o desmantelamientos, hay que prestar especial atención a la carga y evitar el movimiento pendular, ya que podría poner en peligro la estabilidad de la grúa.

La tabla 1 de la norma DIN 1054:2005-1 proporciona información sobre la presión máxima permitida por diferentes tipos de terreno para evitar hundimientos.

Al realizar trabajos cerca de taludes, se deben tomar precauciones adicionales para garantizar la estabilidad de la grúa, como la comprobación exhaustiva del terreno y la estabilización del talud.

Al realizar la elevación de la carga, esta debe estar completamente sujeta y asegurada con eslingas o dispositivos de amarre adecuados.

Antes de iniciar el trabajo, se debe verificar cuidadosamente el estado de los componentes de la grúa, tales como los cables, los frenos, el circuito hidráulico, etc.

La zona donde se realiza la operación de carga debe estar libre de personas u objetos que puedan ser impactados por la carga en movimiento.

El gruista debe estar en una posición donde tenga una buena visibilidad de toda la maniobra de la pluma y la carga. En caso de necesidad, se debe contar con un señalista que se comunique con el gruista.

Las eslingas, cadenas, ganchos y otros componentes utilizados para sujetar la carga deben estar en buen estado y libres de defectos o daños.

La carga debe estar bien apilada y amarrada para evitar que se desplace o caiga durante la maniobra de carga.

Para evitar sobreesfuerzos, no se debe utilizar la fuerza manual para equilibrar o controlar cargas pesadas. Se deben utilizar herramientas o equipos adecuados.

Para proteger a los operarios de ruido excesivo, deben utilizarse protectores auditivos apropiados para el tipo de ruido que se genere en el trabajo.

Evitar el contacto con superficies calientes, como las eslingas o los escapes de gases, con guantes especiales que protejan del calor.

Para evitar intoxicaciones por humos de escape, la grúa debe contar con un programa de mantenimiento que incluya la revisión de los conductos de escape.

Es el punto donde se encuentra el peso total de la grúa y la carga. Se utiliza para calcular el momento de vuelco.

El ángulo de inclinación del terreno donde se colocará la grúa. Un ángulo mayor aumenta el riesgo de vuelco.

La distancia entre el centro de gravedad y la arista de vuelco.

La grúa debe estar perfectamente nivelada para evitar que se vuelque. La nivelación debe ser verificada antes de iniciar cualquier operación.

La distancia entre el gato y el pie del talud (A) y la altura vertical entre el pie del talud y su coronamiento (B) determinan si el terreno es adecuado para operar una grúa.

El ángulo que forman las eslingas entre sí no debe superar los 120 grados, lo ideal es mantener un ángulo inferior a 90 grados.

Se usan señales sonoras para alertar a las personas que deben alejarse de la carga en movimiento.

Es esencial no estar cerca de elementos auxiliares en movimiento para evitar accidentes.

Comprueba si existen líneas eléctricas aéreas en la zona de trabajo para evitar accidentes por electrocución.

La grúa debe estar completamente plana con respecto al punto más alto del terreno o completamente estabilizada en el plano horizontal de la grúa.

Durante la operación de carga, la zona de paso de la grúa debe estar libre de personas u objetos, y si se presenta una situación donde se deba invadir una zona con presencia humana o objetos, se debe avisar previamente a los involucrados para que la abandonen.

Se deben verificar las eslingas y las cadenas antes de usarlas para asegurar que están en buen estado y libres de cualquier defecto. Esto incluye verificar que no estén desgastadas, rotas o dañadas.

Para evitar sobreesfuerzos o lesiones, la carga pesada no debe ser manipulada manualmente para equilibrarla o controlarla. Se debe utilizar equipo o herramientas adecuados.

Los trabajadores deben estar preparados contra los ruidos fuertes que se pueden generar durante las operaciones de carga. Se debe utilizar protección auditiva adecuada que se ajuste al tipo de ruido específico.

Mantener la grúa en buen estado es esencial para prevenir intoxicaciones por humos de escape. Se debe implementar un programa de mantenimiento preventivo que incluya la revisión regular de los conductos de escape.

Inspeccionar la carga antes de comenzar la operación de carga. Es fundamental asegurarse de que la carga está empaquetada correctamente y libre de elementos sueltos, salientes, irregularidades, astillas o rebabas para evitar accidentes durante la operación de carga.

Para evitar accidentes, es necesario que el gruista use guantes de protección mecánica y anti corte durante las operaciones de carga, especialmente al manipular objetos con bordes cortantes o punzantes.