Max Weber: Estructura Social

Acciones humanas orientadas a otros individuos y con sentidos subjetivos.

Formas de legitimidad del poder en una sociedad: Racional (leyes), Tradicional (costumbres) y Carismática (liderazgo).

Recursos culturales (conocimiento, habilidades, educación) que influyen en la posición social.

Sistema económico basado en valores religiosos y estructura social.

Todo lo creado por el ser humano, incluyendo costumbres e ideas.

Patrones de relaciones sociales duraderas que forman la sociedad.

Interconexión e intercambio global que afecta las costumbres.

Patrones de comportamiento aprendidos y internalizados.

Acciones de las personas, influenciadas por la estructura social.

Jerarquía de posiciones sociales, dependiendo de criterios como prestigio, propiedad o poder, creando desigualdades.

El conjunto específico de posiciones sociales jerarquizadas dentro de una sociedad. Ejemplos: clases, castas.

Posición que un individuo ocupa dentro de la estructura social, puede ser asignado o adquirido.

Diferencias en el acceso a recursos y oportunidades por género, etnia, opción sexual, condición social o económica; lo que crea desventajas para algunos.

Las organizaciones y estructuras dentro de una sociedad que rigen o influyen en las prácticas y comportamientos.

División de la sociedad en estratos basados en el acceso a recursos económicos.

Distribución desigual de recursos, oportunidades, derechos y beneficios en una sociedad.

Falta de recursos y oportunidades que perpetúan la pobreza en una sociedad.

Tensiones, conflictos y falta de cohesión comunitaria en una sociedad desigual.

Reducción del consumo y participación de la población por la falta de recursos.

Acceso desigual a procesos políticos, afectando a la representación equitativa.

Objetivo de Desarrollo Sostenible enfocado en acabar con la pobreza en todas sus formas.

Desigualdades estructurales, vulnerabilidad ambiental y crisis económicas recurrentes.

Objetivos de Desarrollo Sostenible, metas globales para mejorar la vida de las personas y el planeta para el 2030.

Aumento gradual de la proporción de personas mayores en una población, debido a una disminución de la natalidad y un aumento en la esperanza de vida.

El envejecimiento poblacional puede generar una disminución de la población activa y aumentar la carga económica en los sistemas de pensiones y salud.

Diferencias sistemáticas en el acceso a recursos y oportunidades entre diferentes grupos sociales, que se mantiene a lo largo del tiempo.

Facilidad con la que un sistema ecológico o un grupo social se ve afectado por eventos o cambios ambientales.

Forma en que se ejerce el poder y la transparencia en un país, y la presencia de prácticas deshonestas o ilegales que perjudican el bienestar común.

Trabajo conjunto entre países de una región para alcanzar metas comunes en áreas como la economía, el clima o la seguridad.

Creación de nuevas ideas, herramientas y estrategias para implementar políticas más efectivas y equitativas.

El proceso de ajuste que las economías deben realizar para enfrentar los cambios demográficos y sociales, como el envejecimiento de la población.

El uso de herramientas tecnológicas para compensar la falta de mano de obra y promover la participación laboral de mujeres y adultos mayores.

La colaboración entre empresas, organizaciones internacionales y gobiernos para financiar y desarrollar tecnologías sostenibles.

La participación de las comunidades locales, especialmente de pueblos indígenas, mujeres y jóvenes, en la toma de decisiones sobre las políticas que les afectan.

La transformación de los roles y valores asociados a la vejez, donde los adultos mayores pueden tener un papel más activo en la sociedad.

El impacto desproporcionado del envejecimiento en los sectores más pobres, quienes enfrentan mayores dificultades para acceder a recursos y seguridad en la vejez.

El número de personas dependientes (niños y adultos mayores) en relación con la población activa, que tiende a aumentar con el envejecimiento.

El conjunto de prácticas, instituciones y políticas destinadas a garantizar el bienestar físico, emocional y social de personas que necesitan asistencia.

Son servicios que ayudan a las personas a cuidar de sí mismas o de otras personas, como guarderías para niños, residencias para personas mayores o servicios de atención domiciliaria.

Las personas con más recursos económicos suelen acceder a servicios de cuidado privados, mientras que las familias de bajos ingresos dependen del cuidado informal dentro del hogar.

El envejecimiento de la población aumenta la demanda de servicios de cuidado para personas mayores, generando una mayor presión en los sistemas de salud y pensiones.

La falta de inversión en servicios públicos de cuidado, como guarderías o centros para personas mayores, genera desigualdades y aumenta la dependencia del cuidado informal.

El trabajo de cuidado remunerado, como el de empleadas domésticas o cuidadoras, se caracteriza a menudo por precariedad laboral y falta de protección legal.

Es necesario garantizar condiciones justas de trabajo, acceso a seguridad social y capacitación para quienes trabajan en el sector del cuidado remunerado.

Es un enfoque que integra las políticas de cuidado con otras áreas como la salud, educación, empleo y seguridad social para abordar las necesidades de forma integral.

Es fundamental promover políticas y campañas que fomenten la corresponsabilidad entre géneros, reduciendo la sobrecarga para las mujeres en las tareas de cuidado.