Magnetoterapia y Campos Magnéticos

Campo electromagnético es un campo físico que se produce en torno a una carga eléctrica en movimiento, que ejerce una fuerza sobre otras cargas eléctricas en movimiento. Es una combinación de un campo eléctrico y un campo magnético.

Es una fuerza que actúa a distancia sobre las partículas cargadas en movimiento, como los electrones. Los campos magnéticos se generan por el movimiento de cargas. La fuerza magnética se dirige perpendicularmente tanto a la dirección del movimiento de la partícula como a la del campo magnético.

Un solenoide es una bobina de alambre que genera un campo magnético cuando se hace pasar una corriente eléctrica a través de él. El campo magnético producido por un solenoide es más uniforme dentro del solenoide que fuera de él.

La magnetoterapia, también conocida como terapia magnética, es una de las terapias alternativas que utiliza la aplicación de campos magnéticos para el tratamiento de diferentes enfermedades y lesiones.

La magnetoterapia consiste en aplicar campos magnéticos, ya sean estáticos o variables, sobre la zona afectada del cuerpo. La intensidad del campo magnético y el tiempo de aplicación varían según la condición que se esté tratando.

La magnetoterapia se utiliza como tratamiento complementario para diferentes condiciones, tales como: dolores de espalda, osteoartritis, lesiones deportivas, fracturas, tendinitis, síndrome del túnel carpiano y esguinces.

El efecto piezoeléctrico es la capacidad de algunos materiales para generar una carga eléctrica cuando se aplica una presión mecánica.

La magnetoterapia puede ser un tratamiento efectivo para algunas condiciones, pero es importante destacar que no es una terapia universal y siempre se debe consultar con un médico antes de empezar cualquier tratamiento.

Un tipo de corriente eléctrica que genera un campo magnético constante con la misma polaridad (N) - (S) en las bobinas.

Un tipo de corriente eléctrica que genera un campo magnético variable, cambiando constantemente de polaridad (N) - (S) a la misma frecuencia que las ondas eléctricas.

Un dispositivo utilizado en magnetoterapia que consiste en un cilindro con un núcleo de aire, que genera un campo magnético.

La fuerza del campo magnético que un solenoide genera.

Forma de onda que se caracteriza por su frecuencia constante y su cambio brusco de polaridad.

Forma de onda que se caracteriza por su frecuencia constante y su cambio gradual de polaridad.

Las diferentes formas en que la corriente eléctrica puede fluir en las bobinas de un equipo de magnetoterapia.

El tipo de onda que presenta mayor eficacia en el tratamiento con magnetoterapia.

Un campo magnético continuo mantiene la misma polaridad sin interrupciones.

Las ondas alternas son sinusoidales, cuadrangulares o de otras formas, como en los dispositivos alimentados por baterías.

Las ondas pulsadas monofásicas mantienen la misma polaridad N - S.

Los campos magnéticos actúan sobre las partículas cargadas del organismo, normalizando la función celular.

Los campos magnéticos atraviesan todo el organismo, e influyen en los huesos, el colágeno, la sangre y las fibras musculares.

Los campos magnéticos pueden estimular el organismo en diferentes niveles, siempre hacia la naturalidad y no hacia la enfermedad.

A nivel celular, los campos magnéticos regulan la función celular.

Los campos magnéticos pueden afectar positivamente a los huesos y al colágeno.

Estimula el proceso natural de reparación de tejidos dañados en el cuerpo. Se utiliza para acelerar la cicatrización de heridas.

Reduce la hinchazón y la inflamación en zonas afectadas por lesiones como esguinces, contusiones o inflamaciones.

Utilización de magnetoterapia en casos de presión arterial alta, enfermedades de las arterias y problemas de circulación en las extremidades.

Está contraindicada en casos de personas con marcapasos debido a la posible interferencia con el dispositivo.

El aumento de la presión parcial de oxígeno en la sangre es uno de los efectos fisiológicos de la magnetoterapia, lo que ayuda a mejorar la oxigenación de los tejidos.

La magnetoterapia puede promover un mejor metabolismo celular, mejorando la eficiencia de los procesos metabólicos.

La magnetoterapia puede estimular la actividad celular, favoreciendo la reparación y regeneración de los tejidos.

La magnetoterapia puede ser útil en el tratamiento de tejidos isquémicos, proporcionando mayor oxígeno y nutrientes a las zonas afectadas.

La magnetoterapia puede relajar los músculos estriados, aliviando la tensión muscular y los espasmos.

La magnetoterapia puede disminuir el espasmo muscular en los músculos lisos, favoreciendo la relajación y la reducción de la tensión.

La magnetoterapia puede dilatar los vasos sanguíneos, generando hipotensión arterial. Esto la hace útil para el tratamiento de la hipertensión.

La magnetoterapia puede aumentar la actividad trófica de los tejidos, mejorando la irrigación y el aporte de oxígeno.

La aplicación de campos magnéticos puede normalizar el potencial de reposo de la membrana celular alterado. Se logra mediante modificaciones inducidas por la frecuencia del campo magnético, resultando en la repolarización de la estructura proteica de la membrana.

Los campos magnéticos pueden estimular el metabolismo celular al generar corrientes de inducción intracelular. Esto aporta energía para la bomba sodio-potasio y estimula la actividad mitocondrial, mejorando la respuesta celular.

Los huesos son piezoeléctricos: generan cargas eléctricas al ser deformados. Estas cargas, según el efecto de Fukada y Yasuda, modulan la actividad de los fibroblastos, estimulando la síntesis de ácido hialurónico, la formación de nuevos vasos sanguíneos y la reparación de tejidos.

El efecto piezoeléctrico del hueso se relaciona con la dirección del campo magnético: el polo norte genera cargas negativas en la zona cóncava y positivas en la convexa, estimulando los osteoblastos. El polo sur genera lo contrario, favoreciendo la actividad de los osteoclastos.

Los campos magnéticos pueden estimular la formación de hueso nuevo, lo que los convierte en una herramienta potencial para la reparación de fracturas, injertos óseos, pseudoartrosis y retardos en la consolidación ósea.

Los campos magnéticos pueden aumentar la absorción y el metabolismo del calcio en el hueso. Esto tiene implicancia terapéutica en la osteoporosis, tanto senil como posmenopáusica.

Los campos magnéticos pueden influir en la producción de fibras de colágeno, acelerando los procesos de cicatrización. Este efecto se debe a la recarga energética y repolarización de las fibras de colágeno por el efecto piezoeléctrico.

El efecto electret, generado por los campos magnéticos, se refiere a la acumulación de carga eléctrica en un material, lo que puede repolarizar las fibras de colágeno. Esto puede ser beneficioso para acelerar la cicatrización y la reparación de tejidos.