Lesión corneal: Decesmetocele

Study Notes

El descemetocele es una lesión corneal profunda donde el epitelio y estroma corneales están completamente destruidos.
La lesión queda revestida únicamente por la membrana de Descemet y el endotelio corneal.
La membrana de Descemet es elástica y resistente, con un grosor de 3-12 μm, lo que la hace susceptible a la ruptura.
La ruptura de esta membrana provoca una lesión de espesor completo, pérdida de humor acuoso y posible prolapso del iris.
Después de la ruptura, existe riesgo de contaminación de la cámara anterior, lo que puede llevar a endoftalmitis y mal pronóstico visual.

Los descemetoceles y las perforaciones corneales completas pueden desarrollarse debido a la progresión de úlceras corneales profundas o traumatismos.
Se recomienda realizar cultivos bacterianos y fúngicos y pruebas de sensibilidad en lesiones corneales profundas, además de citología conjuntival para guiar la terapia médica postquirúrgica.
La reparación de estas lesiones se considera una emergencia quirúrgica debido a su naturaleza frágil y la posibilidad de infección.

Antes de la cirugía, es fundamental evaluar el segmento posterior del ojo afectado para determinar el pronóstico visual.
La evaluación del segmento posterior es complicada en casos de perforaciones e iris prolapsados.
Cuando no se puede realizar oftalmoscopía, se pueden evaluar los reflejos pupilares consensuales y el reflejo de deslumbramiento como indicadores de integridad del segmento posterior.

La presencia de reflejos pupilares consensuales y de deslumbramiento es un signo clínico positivo, aunque no asegura la normalidad del segmento posterior.
La ausencia de estos reflejos indica un mal pronóstico, considerando alternativas como la enucleación.

La ultrasonografía ocular es útil para evaluar el daño del segmento posterior en perforaciones corneales.
Se debe tener cuidado de que el gel de acoplamiento no entre en la herida o en la cámara anterior, para evitar inflamación adicional.
Se sugiere utilizar gel de metilcelulosa estéril como gel de acoplamiento en lugar del gel estándar de ultrasonografía.

Para descemetoceles pequeños (menos de 5 mm de diámetro), se pueden realizar reparaciones exitosas utilizando injertos conjuntivales.
Si se usa un colgajo conjuntival, la lesión corneal puede permanecer frágil y es posible que se desarrolle una cicatriz estromal grande.
Las perforaciones corneales también han sido tratadas con colgajos e injertos conjuntivales, aunque a veces el tejido conjuntival no mantiene un sello hermético adecuado, lo que lleva a fugas de humor acuoso y aumento de inflamación.

Utilizar tejido corneal o tejido de mejor integridad que el conjuntival puede ayudar a superar ciertos problemas, siendo un reto encontrar fuentes adecuadas para los injertos.

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