La Eucaristía y San Agustín

La Eucaristía según San Agustín

• Para San Agustín, la Eucaristía simboliza la pasión redentora de Jesús, permitiendo a los miembros de la Iglesia participar en la nueva vida de Cristo.
• Él interpreta la invitación de Cristo a comer su carne y beber su sangre como una figura, llamando a recordar la pasión de Cristo al comulgar.
• La Iglesia debe comulgar con la pasión de Cristo mediante la conciencia interior, participando en el sacrificio por excelencia de Cristo para transformarse ella misma en un sacrificio.
• La Eucaristía representa el sacrificio único de Cristo en el Gólgota y el sacrificio espiritual continuo de los cristianos.
• El pan partido y el vino derramado simbolizan el cuerpo y la sangre de Cristo ofrecidos.

Significado y Unión en la Eucaristía

• La Eucaristía une el signo (la entrega de la Iglesia) y la realidad significada por el rito simbólico (el sacrificio de Cristo), llevando a la Iglesia hacia Dios.
• La Eucaristía actualiza la entrega de Cristo para los cristianos, con la Iglesia ofreciendo y siendo ofrecida junto a Cristo.
• Cristo se ofrece a sí mismo como don en la Eucaristía, haciendo del sacramento un sacrificio cotidiano de la Iglesia, que aprende a ofrecerse a través de Él.
• San Agustín insiste en no separar el sacrificio de Cristo del sacrificio diario de la Iglesia.
• En resumen, el sacrificio sacramental es un símbolo real del único sacrificio de Cristo que redime la creación, uniendo la Iglesia a la redención y convirtiéndola en un participante auténtico.

Presencia de Cristo y la Iglesia

• No tener unidad y paz al recibir la Eucaristía convierte el sacramento en un testimonio en contra de uno mismo, no en salvación.
• Si sois el cuerpo de Cristo, entonces el misterio de la Eucaristía reposa sobre vosotros.

Unión con Cristo y el Cuerpo de la Iglesia

• No se puede estar unido a Cristo, la cabeza de la Iglesia, sin estar unido al cuerpo, la Iglesia.
• Celebrar la Eucaristía fuera de la Iglesia conlleva a la ruina en lugar de la salvación, pues tanto Cristo como la Iglesia están presentes en ella.
• San Agustín rechaza la idea de la presencia real de Cristo separada de la participación de la Iglesia.
• Cristo y los miembros de la Iglesia están presentes en el pan y el vino consagrados.

Propósito y Efecto de la Eucaristía

• San Agustín se enfoca en la unión de los cristianos con Cristo y entre ellos como fin último de la Eucaristía.
• La visión paulina del cuerpo de Cristo es fundamental en la doctrina eucarística, resaltando la inclusión de cada cristiano en la unidad del cuerpo de Cristo.
• La celebración de la Eucaristía busca que estemos "dentro" en lugar de solo "delante".
• El pan eucarístico, símbolo de unión con Cristo, une a los participantes en el cuerpo místico de la Iglesia.

Transformación y Gracia

• La gracia de santidad nos hace nuevos, aunque nuestra apariencia física siga siendo la misma.
• El pan y el vino, aunque aparentemente iguales, se transforman en el cuerpo y la sangre de Cristo a través de la consagración.
• La realidad de la Eucaristía sigue pareciendo la misma, pero lo consagrado vale más que antes.

Significado del Signo y Presencia Real

• San Agustín destaca que la Iglesia está dentro de Cristo y de los otros.
• La fe en la presencia real de Cristo en los signos sacramentales, el cambio del pan en su carne y del vino en su sangre, es fundamental.
• La vida eterna se recibe en la comunión gracias a la presencia real de Cristo.
• La unidad del cuerpo místico se comunica mediante la autodonación real y eficaz de Cristo.
• La Eucaristía es un acontecimiento salvífico que permite participar en la autodonación de Cristo, vivificando la Iglesia y enviándola a la misión, anticipando la comunidad y la caridad sin fin.