Introducción a la morfología y anatomía de las plantas

Study Notes

Las plantas están compuestas por diferentes órganos y tejidos, incluyendo raíces, tallos, hojas, flores y frutos.
Cada uno de estos componentes tiene una estructura y función específicas que contribuyen a la diversidad y adaptación de las especies vegetales.

Las semillas están compuestas por un embrión y un endospermo.
El embrión contiene el germen que dará origen a la nueva planta.
El endospermo almacena nutrientes para el desarrollo inicial del embrión.
La principal función de la semilla es permitir la dispersión y reproducción de las plantas.

Las flores poseen una estructura compleja con pétalos, sépalos, estambres y pistilos.
La función reproductiva de las flores implica la polinización y la formación de frutos y semillas.
Las flores se clasifican según su estructura, disposición y forma en diversos tipos de inflorescencias.

Los frutos presentan una gran diversidad en cuanto a su forma, tamaño y composición.
Los frutos tienen partes diferenciadas como el pericarpio, el endocarpio y el mesocarpio, cada uno con funciones específicas.
La principal función de los frutos es proteger y dispersar las semillas, permitiendo la reproducción de las plantas.

Los tallos de las plantas presentan una estructura interna compuesta por diferentes tejidos, como el xilema y el floema.
Los tallos cumplen funciones vitales como el transporte de agua, nutrientes y sustancias de reserva.
Los tallos también sirven para sostener y dar forma a la planta, permitir la fotosíntesis y almacenar sustancias de reserva.

Las hojas poseen una compleja estructura que incluye el limbo, el peciolo y la vaina.
La principal función de las hojas es llevar a cabo la fotosíntesis, proceso clave para la producción de alimento para la planta.
Las hojas también participan en la transpiración y el intercambio gaseoso.
Las hojas han evolucionado para adaptarse a diferentes condiciones ambientales, como la presencia de espinas, ceras o vellosidades que les permiten sobrevivir en climas áridos o con mucha humedad.