Inmunidad Adaptativa

Inmunidad Adaptativa

• La inmunidad adaptativa es una respuesta inmunitaria específica que se desarrolla después de la exposición a un patógeno o una vacuna.
• Utiliza dos tipos de receptores: los linfocitos B y los linfocitos T.
• Cada receptor tiene millones de variaciones para reconocer una amplia gama de patógenos.
• La respuesta inmunitaria es tardía, pero altamente específica.

Proceso de respuesta inmunitaria

• La respuesta inmunitaria comienza con la infección y replicación del virus.
• La célula dendrítica se activa y presenta antígenos a los linfocitos T.
• Los linfocitos T se activan y proliferan, mientras que los linfocitos B se diferencian en células plasmáticas que liberan anticuerpos.
• Los anticuerpos y los linfocitos T ayudan a eliminar células infectadas y protegen al organismo.

Inmunidad Activa

• La inmunidad activa se especifica mediante antígenos microbianos, ya sea a través de una vacuna o una infección natural.
• Los linfocitos B producen anticuerpos específicos que se unen al antígeno.
• Los anticuerpos actúan como "etiquetas" que marcan al patógeno para su destrucción.
• La memoria inmunológica se desarrolla durante este proceso, lo que permite una respuesta más rápida en un futuro.

Inmunidad Pasiva

• La inmunidad pasiva comienza con la transferencia de suero que contiene anticuerpos de un sujeto inmune a otro no infectado.
• Los anticuerpos son como "soldados" que ya han luchado contra el patógeno y están listos para defender al receptor.
• La inmunidad pasiva no genera memoria inmunológica y ofrece protección temporal.
• La protección se mantiene con transferencias repetidas de anticuerpos.
• La transferencia pasiva de anticuerpos se utiliza terapéuticamente en situaciones como el embarazo.