Higiene y Salud Pública

Conjunto de conocimientos y técnicas para controlar factores que afectan la salud.

Ciencia y arte de prevenir enfermedades, prolongar la vida y promover salud, mediante esfuerzos comunitarios.

Acciones para evitar la enfermedad, antes de que esta aparezca.

Acciones para detectar y tratar enfermedades tempranamente.

Acciones para reducir secuelas y rehabilitar a los enfermos.

Etapa antes de que una enfermedad se manifieste.

Etapa en la que la enfermedad ya se ha manifestado.

Etapas diferentes para evitar, detectar y tratar enfermedades.

Conjunto de prácticas para mantener la salud física, mental y social en cada etapa de la vida.

Conjunto de acciones para mantener la salud en un grupo de personas, enfocándose en el entorno.

Acciones de la comunidad para prevenir, cuidar y promover la salud.

Etapa antes de la enfermedad, donde se pueden tomar medidas preventivas.

Acciones para evitar problemas socioeconómicos que afectan la salud.

Estudia la relación entre la salud y la sociedad, incluyendo sus respuestas a la salud.

Ciencias que colaboran con la Medicina para entender el cuerpo y la salud.

Asesoramiento para individuos o parejas sobre riesgos genéticos de enfermedades.

Elementos que aumentan la probabilidad de padecer enfermedades del sistema vascular, como aneurisma, arterioesclerosis y coágulos sanguíneos.

Trastornos que afectan el sistema vascular, incluyendo aneurisma, arterioesclerosis, coágulos sanguíneos, enfermedad de las arterias coronarias, fenómeno de Raynaud, accidente cerebrovascular, várices y vasculitis.

Acumulación de placa (grasa, colesterol, calcio) en las arterias, lo que dificulta el flujo sanguíneo.

Hábitos como dieta cardiosaludable, ejercicio físico regular, control de peso, suspensión de tabaco, moderación de alcohol, apoyo psicológico y manejo del estrés, cruciales para prevenir enfermedades cardiovasculares.

Ensanchamiento o abultamiento anormal en la pared de una arteria.

Control de la presión arterial como medida de prevención de enfermedades cardiovasculares.

Formaciones sólidas de sangre que pueden bloquear el flujo sanguíneo, incluyendo trombosis venosa profunda y embolia pulmonar que pueden ser muy graves.

Afecciones o lesiones que afectan la respiración, comprometiendo las vías respiratorias, pulmones o músculos respiratorios y pudiendo causar problemas graves de salud.

Problemas para inhalar y exhalar, que dificultan el transporte de oxígeno y la eliminación de dióxido de carbono en la sangre.

Bloqueo de las vías respiratorias que impide la correcta entrada y salida de aire.

Cuando los pulmones pierden su forma, usualmente por falta de flujo de aire a los pulmones.

Acumulación de líquido en los pulmones, lo que dificulta el intercambio gaseoso.

Dificultad para la respiración por falla de los músculos que participan en el proceso respiratorio.

Concentración de oxígeno en la sangre debajo de lo normal.

Concentración de dióxido de carbono en la sangre más alta de lo normal.

Aire acumulado alrededor de un pulmón, produciendo su colapso.

Es cuando se consumen más opioides de los que el cuerpo puede procesar, causando problemas en la respiración, puesto que el cerebro no detecta niveles altos de dióxido de carbono en la sangre.

Infecciones que afectan al sistema urinario, incluyendo la vejiga (cistitis).

Inflamación de la vejiga causada por bacterias.

Órgano del tamaño de una nuez que rodea la uretra en los hombres.

Inflamación de la glándula prostática.

Problema con la respiración que ocurre en un mal funcionamiento del sistema respiratorio.

Problemas afectan al sistema urinario, incluyendo infecciones, cálculos y más.

El cuerpo elimina el dióxido de carbono mediante la respiración. Los niveles altos de este pueden causar problemas respiratorios.

Sensación de ardor al orinar, micción frecuente con dificultad, orina turbia o con sangre, dolor durante la eyaculación, fiebre, escalofríos, dolor muscular, dolor en ingle, abdomen o lumbares, e incomodidad en los testículos.

Cristales de sales y minerales en el riñón, causando dolor, ardor al orinar, micción frecuente (en pequeñas cantidades), orina con mal olor, turbia o con sangre, náuseas, vómitos, fiebre y escalofríos.

Pérdida involuntaria de orina, causada por debilidad muscular en el tracto urinario, asociada a edad, embarazo, menopausia, problemas de próstata o neurológicos.

Dolor agudo en la espalda o costado, debajo de las costillas, asociado a cálculos renales.

Pérdida de orina al estornudar, toser, reír o hacer esfuerzo físico.

Pérdida repentina de orina luego de experimentar una fuerte necesidad de orinar.

La vejiga no se vacía completamente, generando un goteo constante de orina.

Debilidad muscular, edad, embarazo, menopausia, problemas de próstata, trastornos neurológicos y problemas de salud como diabetes, sobrepeso, tabaquismo y estreñimiento crónico.