Hepatitis B: Generalidades

Generalidades

• La hepatitis B es una infección del hígado causada por el virus de la hepatitis B.
• La enfermedad puede ser aguda (corta y grave) o crónica (a largo plazo).
• La hepatitis B se puede cronificar y conlleva un alto riesgo de muerte por cirrosis o cáncer de hígado.
• La enfermedad se puede transmitir a través del contacto con líquidos orgánicos contaminados, como la sangre, la saliva, las secreciones vaginales y el semen.

Transmisión

• La transmisión de la hepatitis B se suele producir de la madre al hijo durante el parto (transmisión maternofilial) o de modo horizontal (por exposición a sangre contaminada).
• La cronificación de la infección es frecuente entre los lactantes que se han infectado a través de la madre y los niños menores de cinco años.
• La hepatitis B también puede transmitirse a través de lesiones con agujas, tatuajes, perforaciones y mediante la exposición a sangre o líquidos orgánicos contaminados.

Síntomas

• La mayoría de las personas no presentan síntomas después de infectarse.
• Algunas personas presentan un cuadro agudo con síntomas que duran varias semanas.
• La hepatitis aguda, si es grave, puede provocar una insuficiencia hepática, lo que puede resultar letal.

Coinfección por el virus de la hepatitis B y el virus de la inmunodeficiencia humana

• Aproximadamente el 1% de las personas infectadas por el VHB también están infectadas por el VIH.
• La prevalencia mundial de la infección por el VHB entre las personas infectadas por el VIH es del 7,4%.

Diagnóstico

• Sobre la base de criterios clínicos, no es posible diferenciar la hepatitis B de una hepatitis causada por otros virus.
• Es fundamental confirmar el diagnóstico mediante pruebas de laboratorio.
• Existen distintos tipos de análisis de sangre para diagnosticar la enfermedad y hacer un seguimiento de los pacientes con hepatitis B.

Tratamiento

• No hay ningún tratamiento específico contra la hepatitis B aguda.
• La hepatitis B crónica, por su parte, puede tratarse con medicamentos.
• El tratamiento puede: reducir la carga viral, prevenir la progresión de la enfermedad hepática y reducir el riesgo de complicaciones.

Prevención

• La hepatitis B se puede prevenir con una vacuna.
• Los bebés deben recibir la primera dosis de la vacuna contra la hepatitis B lo antes posible después del parto (en un plazo máximo de 24 horas).
• La vacuna protege de la hepatitis B durante al menos 20 años, y probablemente de por vida.

Respuesta de la OMS

• La OMS ha propuesto una estrategia mundial para eliminar la hepatitis B para 2030.
• La estrategia se centra en ampliar la prevención, la realización de pruebas y el tratamiento de la hepatitis vírica, poniendo el acento en llegar a las poblaciones y las comunidades más afectadas y en situación de riesgo.