Quiz y Flashcards sobre José de Egipto

Study Notes

José era más obediente a las enseñanzas de su padre y temía al Señor más que cualquier otro hermano.
José amaba y obedecía a Dios con integridad de corazón.
José se sentía apenado por la conducta errónea de alguno de sus hermanos y les aconsejaba que se portaran bien y abandonaran sus malas acciones.

José tuvo un sueño en el que él y sus hermanos estaban en un campo, y su manojo de trigo se levantaba mientras los de sus hermanos se inclinaban hacia él.
Los hermanos de José se enfurecieron al escuchar su sueño y le preguntaron si pensaba reinar sobre ellos.
José tuvo otro sueño en el que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante él.

Los hermanos de José le tenían envidia debido a su relación con su padre y sus sueños.
El padre de José le reprendió por su segundo sueño y le preguntó si pensaba que él, su madre y sus hermanos se postrarían en tierra ante él.
El padre de José meditaba sobre el significado de los sueños de su hijo.

Los hermanos de José lo vendieron como esclavo para impedir que se convirtiera en superior a ellos.
Dios utilizó los procedimientos de los hermanos para que José se convirtiera en una figura importante en Egipto.
Potifar, funcionario de la corte de Faraón, compró a José y lo trató bien.
El Altísimo estuvo con José, lo prosperó y le ganó la simpatía de su amo.
José se negó a violar la ley de Dios y traicionar a su amo, y resistió la tentación de la esposa de Potifar.

José fue acusado falsamente de un crimen y lanzado a una celda oscura.
El Señor convirtió la desgracia en bendición, y José ganó la simpatía del encargado de la prisión.
José se convirtió en encargado de todos los presos, y se convirtió en un ejemplo para los creyentes.

José sufrió por causa de su virtud y integridad, y se negó a claudicar ante la tentación.
Puso su reputación y sus intereses en las manos de Dios, y Dios protegió su reputación.
La virtud proporcionará a su debido tiempo su propia recompensa, y José fue finalmente exaltado como gobernante de toda la tierra.

José creía firmemente que la mano del Altísimo había dirigido todo para que ocupara un puesto importante.
Aunque fue exaltado, no se olvidó del Señor y dependió de Él en todas las cosas.

No eran esclavos, ya que no habían vendido sus ganados, tierras ni se habían vendido a sí mismos para conseguir alimentos.
Se les proporcionó una porción de tierra en la tierra de Gosén, donde podían morar con sus rebaños y ganados, en atención a los servicios que José había prestado al reino.
Faraón apreciaba la sabiduría de José en la administración del gobierno y los preparativos que hizo para los largos años de hambre.

Faraón permitió a José que habitaran en la tierra de Ramesés, la mejor parte de la tierra de Egipto.
José proporcionó alimentos a su padre, hermanos y toda la casa de su padre, con pan, según el número de los hijos.
El rey de Egipto no cobró impuestos ni al padre de José ni a sus hermanos, y se le concedió el privilegio de proporcionarles alimentos generosamente.

José y todos sus hermanos murieron, y toda aquella generación.
Los hijos de Israel fructificaron y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en extremo, y se llenó de ellos la tierra.

Se levantó un nuevo rey que no conocía a José y consideró que el pueblo de los hijos de Israel era mayor y más fuerte que ellos.
El rey decidió actuar con sabiduría para que no se multiplicaran y se unieran a sus enemigos en caso de guerra.