Génesis 28 y 31: La huida de Jacob

La huida de Jacob

• Este capítulo se basa en Génesis 28 y 31.
• Jacob huyó de la casa de su padre por la ira de Esaú, pero se llevó la bendición paterna.
• Isaac renovó la promesa del pacto y le ordenó a Jacob que se casara con alguien de la familia de su madre en Mesopotamia.
• Jacob emprendió su viaje solo con un corazón acongojado, con solo su bastón en la mano.
• Debía viajar durante días a través de una región poblada por tribus indómitas y errantes.
• Dominado por el remordimiento y la timidez, evitó a los hombres para no ser encontrado por su hermano enojado.
• Jacob temía haber perdido la bendición que Dios había tratado de darle, y Satanás estaba listo para atormentarlo con sus tentaciones.
• La segunda noche, Jacob estaba lejos de las tiendas de su padre, sintiéndose desechado y atribuyendo su tribulación a sus errores.
• A pesar de la desesperación, sintió una necesidad de la protección de Dios y confesó su pecado con humildad.
• Dios reveló a Jacob un Salvador y llenó su corazón de gratitud al ver un camino para ser restituido a la gracia de Dios.
• Cansado, Jacob durmió en el suelo con una piedra como almohada y soñó con una escalera que llegaba al cielo.
• Ángeles subían y bajaban por la escalera y la voz de la gloria se oyó desde los cielos diciendo "Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac."
• La tierra donde yacía le fue prometida a él y a sus descendientes, con la promesa de que "Todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente".
• Esto ya se había prometido a Abraham e Isaac y las palabras de consuelo fueron "He aquí, yo soy contigo, y te guardaré por donde quiera que fueres, y te volveré a esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya hecho lo que te he dicho."
• Dios conocía las malas influencias y los peligros que rodearían a Jacob y le reveló el futuro para que comprendiera la intención divina y resistiera las tentaciones.

El plan de la redención

• En visión, el plan de redención fue revelado a Jacob en la forma de una escalera mística, a la cual se refirió Cristo en su conversación con Natanael en Juan 1:51.
• Antes de la rebelión humana, existía libre comunión entre Dios y el hombre, pero el pecado de Adán y Eva separó la tierra del cielo.
• Jesús es presentado como la escalera que restaura la comunicación con el cielo, uniendo a los débiles con el poder infinito.

El despertar de Jacob

• Jacob comprendió solo una parte de la revelación en su sueño, pero continuó estudiándola a lo largo de su vida.
• Al despertar, sintió la presencia de Dios a pesar de la oscuridad y la soledad, exclamando: "Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía... No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo."
• Jacob erigió un monumento a la misericordia de Dios, lo llamó Betel (casa de Dios) y repitió la promesa de la presencia de Dios, haciendo luego el solemne voto en Génesis 28:20-22.
• El voto de Jacob no era un intento de negociar con Dios, sino una expresión de gratitud por la seguridad del amor y la misericordia divina.
• Jacob reconoció los derechos de Dios sobre él y la reciprocidad exigida por la gracia divina, cada bendición recibida exige una respuesta.
• Se alienta a los cristianos a recordar con gratitud las liberaciones de Dios y a reconocer su protección.
• Los creyentes deben preguntarse con corazón humilde y agradecido: "¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo?" Salmos 116:12.
• El tiempo, los talentos y los bienes deben dedicarse a Dios, y la gratitud debe expresarse con ofrendas y dones para su causa.
• Se insta a los creyentes a dar a Dios al menos lo que daban aquellos en la dispensación anterior y considerar sus bendiciones.
• Se anima a los creyentes a una consagración sin reservas, dedicando todo lo que son y tienen a Dios.
• Seguro de la protección divina, Jacob continuó su viaje, pero su llegada fue diferente a la del mensajero de Abraham.
• Jacob llegó solo y cansado, mientras que el siervo de Abraham llegó con un séquito y ricos presentes.
• Al igual que el siervo de Abraham, Jacob conoció a Raquel, la hija menor de Labán, cerca de un pozo.
• Después de mostrarse como pariente, Jacob fue recibido en casa de Labán.

Jacob sirve a Labán

• Jacob demostró diligencia y habilidad, siendo invitado a quedarse y acordando servir a Labán siete años por la mano de Raquel.
• En los tiempos antiguos, el novio pagaba al padre de la novia una suma de dinero o su equivalente como garantía de matrimonio.
• Esto aseguraba la capacidad del novio para mantener una familia, pero se hacían arreglos para aquellos que no podían pagar la dote.
• El pretendiente trabajaba para el padre de la novia durante un tiempo, y si era fiel y merecedor, recibía a la hija por esposa y la dote que el padre había recibido.
• Sin embargo, Labán se quedó con la dote tanto de Raquel como de Lea, como se menciona en Génesis 31:15.
• Aunque esta costumbre podía ser abusiva, como en el caso de Labán, también tenía buenos resultados, evitando matrimonios precipitados y permitiendo probar la profundidad de los afectos y la capacidad del pretendiente para mantener a su familia.
• La falta de familiaridad mutua antes del matrimonio puede llevar a resultados miserables.

Engaño de Labán

• Jacob trabajó fielmente siete años por Raquel, sintiéndolos como pocos días debido a su amor como se menciona en Génesis 29:20.
• Sin embargo, Labán cometió un engaño al sustituir a Lea en lugar de Raquel, causando gran angustia a Jacob.
• Labán ofreció a Jacob trabajar otros siete años por Raquel, insistiendo en que Lea no fuera repudiada.
• Jacob decidió casarse con ambas, aunque siempre amó más a Raquel, lo que causó envidia y celos entre las hermanas.
• Jacob permaneció veinte años en Mesopotamia, sirviendo a Labán quien explotó su parentesco.

El arduo servicio de Jacob

• Labán exigió catorce años de trabajo por sus hijas y cambió el salario de Jacob diez veces.
• La diligencia y fidelidad de Jacob se reflejan en sus palabras a Labán, donde describió su incansable vigilancia de los intereses de su amo según Génesis 31:38-40.
• El papel del pastor requería proteger el ganado de ladrones y animales salvajes tanto de día como de noche.
• Jacob era responsable de todo, aunque tenía ayudantes, y se aseguraba personalmente del bienestar del ganado para evitar pérdidas por sed o frío.
• Jacob era el pastor principal, y sus ayudantes estaban a su servicio, respondiendo por cualquier pérdida del rebaño.

El pastor y el Evangelio

• La vida y el cuidado de un pastor sirven como ilustración de las verdades del Evangelio.
• Cristo se compara con un pastor que busca y salva a sus ovejas descarriadas, dejando la gloria de su Padre.
• A través de Ezequiel 34:16, 22, 28; Isaías 4:6; Juan 10:5, se describe su incansable cuidado, fortaleciendo a los débiles, protegiendo contra peligros y llevando a los corderos en su seno.
• Cristo señala que el buen pastor da su vida por las ovejas, mientras que el asalariado huye en peligro como se menciona en Juan 10:11-14.
• Cristo, como pastor principal, confía el rebaño a sus ministros, quienes deben imitar su interés y responsabilidad.
• Para salvar a sus ovejas, Cristo entregó su propia vida, sirviendo como ejemplo para sus pastores.
• El verdadero pastor trabaja sin buscar ganancia personal y cuida del rebaño.

La vigilancia del pastor

• Los subpastores son exhortados a apacentar la grey de Dios voluntariamente y a ser ejemplos para el rebaño como se indica en 1 Pedro 5:2, 3; Hechos 20:28, 29.
• Aquellos que consideran el cuidado pastoral como una obligación desagradable son reprendidos, y el jefe de los pastores pronto despediría a siervos infieles.
• Todo pastor debe reconocer el sacrificio infinito por las ovejas y ser incansable, reflejando el ejemplo de abnegación de Cristo.
• Se recuerda que todos deberán rendir cuentas de su ministerio, respondiendo a la pregunta: "¿Dónde está el rebaño que te fué dado, la grey de tu gloria?" Jeremías 13:20.
• Los fieles recibirán una rica recompensa en 1 Pedro 5:4.

El regreso de Jacob a Canaán

• Jacob, cansado de servir a Labán, decide regresar a Canaán.
• Al pedir permiso para irse, Labán insiste en que Jacob se quede porque Jehová lo ha bendecido por su causa.
• Labán ve aumentada su hacienda bajo la administración de Jacob.
• Jacob recuerda a Labán que antes de su llegada, tenía poco, pero que había crecido en gran número como Génesis 30:25-27, 30, 43 afirma.
• Los hijos de Labán envidian a Jacob y sus palabras maliciosas llegan a sus oídos.
• Jacob siente que el semblante de Labán ya no es el mismo que antes y recuerda Génesis 31.
• Jacob no se había ido antes por temor a Esaú.
• Jacob se da cuenta de que los hijos de Labán son un peligro y tratan de obtener parte de su riqueza.
• Recordando la promesa de Betel, Jacob busca el consejo de Dios y recibe una respuesta en un sueño: "Vuélvete a la tierra de tus padres, y a tu parentela; que yo seré contigo."
• La ausencia de Labán le brinda una oportunidad para marcharse.
• Jacob reúne rápidamente sus rebaños, sus esposas, hijos y siervos, y se dirige a Galaad.
• Tres días después, Labán persigue a Jacob durante siete días con la intención de obligarlos a regresar.

Labán persigue a Jacob

• Labán no realiza su intención hostil porque Dios se interpone: "Poder hay en mi mano—pero anoche, el Dios de tu padre me dijo: Ten cuidado de no decirle nada a Jacob, bueno o malo."
• Labán reprocha a Jacob por irse en secreto y no permitirle despedirse de sus hijas y nietos.
• Tras esto, Jacob expone la conducta egoísta y envidiosa de Labán y testifica su propia fidelidad.
• Viendo el Dios de Abraham mi aflicción y el trabajo de mis manos, te reprendió anoche.
• En vista de esto, Labán no pudo negar los hechos mencionados, y propuso un pacto de paz.

El pacto entre Labán y Jacob

• Jacob acepta la propuesta de Labán y se erige un monumento de piedras como señal de amistad.
• Labán llama a este lugar Mizpa: "Que el Señor nos vigile a ti y a mí cuando estemos separados el uno del otro."
• Labán declara además: "Este montón de piedras será un testigo de que yo nunca pasaré de este lado para hacerte daño, y tú nunca pasarás más allá de este montón de piedras y columna para hacerme daño a mí. "
• "Que el Dios de Abraham y el Dios de Nacor juzguen entre nosotros."
• Jacob jura por el temor de Isaac, su padre.
• Para confirmar el pacto, celebraron un festín y pasaron la noche en comunión amistosa, después de lo cual se marcharon.
• Tras esta separación, se pierde la huella de toda relación entre los hijos de Abrahán y los habitantes de Mesopotamia.