Género en Ciencias de la Salud

Introducción al Género en Ciencias de la Salud

• La ausencia de una perspectiva de género en la enseñanza médica puede resultar en desigualdades en la atención de salud, especialmente para mujeres y personas LGBTI+.
• Es importante incorporar la conciencia de género en la formación de los profesionales de la salud.
• La integración de medicina y género mejora el trato, diagnóstico y tratamiento de pacientes, capacitando a profesionales para identificar diferencias relevantes entre hombres y mujeres en diversas enfermedades y comprendiendo el rol del propio género en la medicina.
• Profesionales con formación en género pueden crear estrategias con sensibilidad de género, beneficiando a grupos históricamente discriminados, como mujeres y personas LGBTI+.
• La currícula de medicina debe incluir la habilidad de percibir inequidades y diferencias de género, conocimientos sobre salud y género, y concientización sobre estereotipos de género y su impacto en la salud.

Dificultades Actuales

• Existen barreras para la modificación curricular, incluyendo la resistencia de profesionales y docentes encargados de la currícula, falta de presupuesto, competencia entre nuevos contenidos y la imitación de docentes con ideas de género ya formadas en el aprendizaje clínico.
• Estas barreras se vinculan a la asociación del género con connotaciones político-ideológicas y la creencia de que la "objetividad científica" implica ignorar las diferencias entre sexo y género.
• Es importante estudiar sobre género como un determinante de la salud y un tema de derechos humanos.
• Hablar de género permite comprender la diversidad en la vivencia de la identidad de género y la sexualidad, visibilizar el sistema de socialización, reflexionar sobre el acceso a derechos y recursos según la identidad, y ver las relaciones de poder que reproducen violencia y discriminación.
• Se construye así una sociedad libre de violencia y exclusión, generando un conocimiento riguroso para intervenir de manera más efectiva.

Sesgo de Género en Medicina

• La Sociedad Americana de Mujeres Médicas define el sesgo de género como la diferencia en el tratamiento de ambos sexos con el mismo diagnóstico clínico.
• El sesgo puede tener consecuencias positivas, negativas o neutras para la salud.
• El sesgo de género también se define como el planteamiento erróneo de igualdad o de diferencias entre hombres y mujeres en su naturaleza, comportamientos o razonamientos, lo cual genera conductas desiguales y discriminatorias en los servicios sanitarios, incluyendo la investigación.
• El personal sanitario y los investigadores pueden sesgar su práctica presumiendo erróneamente que la situación de salud y los riesgos de hombres y mujeres son similares o diferentes cuando no lo son.
• Ambas aproximaciones menoscaban la salud de ambos sexos, pero impactan más en la salud de las mujeres.

Síndrome de Yentl

• En 1991, la cardióloga Bernardine Healy se refirió al "Síndrome de Yentl" (en relación con la obra de Barbra Streisand).
• Este término describe el fenómeno en el que las mujeres deben parecerse a los hombres para ser diagnosticadas con infartos, es decir, presentar la misma sintomatología y forma de expresarla.

Marco Legal

• Es esencial conocer las normativas que regulan la práctica médica, para proteger a los usuarios del sistema de salud y amparar a los profesionales.
• El cumplimiento de las leyes es obligatorio y garantiza los derechos, la dignidad y las responsabilidades.
• El conocimiento de los textos normativos permite mejorar las prácticas y asegurar una atención digna y respetuosa.

Marco Jurídico Internacional

• La Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1979 e incorporada a la Constitución Nacional Argentina en 1994.
• Esta convención postula medidas para erradicar la discriminación contra la mujer y promover la igualdad.
• El CEDAW sanciona cualquier distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que menoscabe o anule los derechos humanos y libertades fundamentales de la mujer.
• Los Principios de Yogyakarta (Indonesia, 2006) aplican la legislación internacional de derechos humanos a la orientación sexual e identidad de género.
• Son un instrumento clave para prevenir abusos y proteger los derechos de la población LGBTI+.
• Todas las personas tienen derecho al disfrute de los derechos humanos, sin discriminación por orientación sexual o identidad de género.
• La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, adoptada en Brasil en 1994 y aprobada en Argentina en 1996, propone mecanismos de protección y defensa de los derechos de las mujeres contra la violencia física, sexual y psicológica, tanto en el ámbito público como privado.
• La violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos que limita el reconocimiento, goce y ejercicio de los derechos y libertades de la mujer.
• Define la violencia contra la mujer como cualquier acción o conducta basada en su género que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico.

Marco Jurídico Nacional

• La Ley de Ejercicio Legal de la Medicina (Ley 17.132, Enero 1967) regula el control del ejercicio de la medicina en el diagnóstico, pronóstico, tratamiento, recuperación y preservación de la salud, y en el asesoramiento público o privado y las pericias.
• La Ley de Derechos del Paciente en su Relación con los Profesionales e Instituciones de la Salud (Ley 26.529, Octubre de 2009) establece los derechos esenciales en la relación entre el paciente y los profesionales de la salud, incluyendo la asistencia, trato digno, intimidad, confidencialidad, autonomía de la voluntad e información en salud e interconsulta.
• La Ley de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 26.061) busca proteger integralmente a los niños, niñas y adolescentes en Argentina, garantizando sus derechos reconocidos a nivel nacional e internacional.
• Se basa en el interés superior del niño, el derecho a ser oído y su autonomía progresiva.
• La Ley de Educación Sexual Integral (ESI) (Ley 26.150, Octubre 2006) es clave para que niños y adolescentes puedan construir relaciones respetuosas, respetar la diversidad y la intimidad propia y ajena, prevenir el abuso sexual, identificar y denunciar situaciones de violencia, conocer y decidir sobre anticonceptivos, prevenir embarazos no intencionales, cuidarse de las ITS, aprender sobre el derecho a la interrupción legal del embarazo y conocer sus derechos.
• La Ley de Matrimonio Igualitario (Ley 26.618, 2010) establece que el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, independientemente del sexo de los contrayentes.
• La Ley de Protección Integral (Ley 26.485, Marzo 2009) busca prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en sus relaciones interpersonales.
• La Ley de Identidad de Género (Ley 26.743, Mayo 2012) establece el derecho a tener la identidad sexual autopercibida en el documento nacional de identidad y el acceso a la atención sanitaria integral de personas trans.*
• La Ley de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres (Ley 27.501, Marzo 2009) incorporó el acoso callejero como violencia en el espacio público en abril de 2019.
• La Ley Micaela (Ley 27.499, Enero 2019) establece la capacitación obligatoria en perspectiva de género para todas las personas que se desempeñan en la función pública, en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación.

La enseñanza médica sin perspectiva de género genera desigualdades en la atención, afectando a mujeres y personas LGBTI+. Integrar medicina y género mejora el trato y diagnóstico. Profesionales formados crean estrategias sensibles, beneficiando a grupos discriminados e identificando las desigualdades de género.