Fisiología de Especies Leñosas

Study Notes

Las especies leñosas presentan adaptaciones que les permiten sobrevivir en diversos hábitats.
La fotosíntesis es fundamental en la fisiología de estas especies, utilizando la luz solar para transformar dióxido de carbono y agua en energía.
Los tejidos leñosos, como la madera, se forman a partir del cambium, que genera nuevas células y contribuye al crecimiento en grosor.
La transpiración juega un papel crucial en la regulación de temperatura y en el transporte de nutrientes y agua desde las raíces hasta las hojas.
La resistencia a la deshidratación es vital; muchas especies leñosas desarrollan cutículas, hojas pequeñas o adaptaciones como el cierre estomático.
La fijación de nitrógeno es común en algunas especies de leguminosas, permitiendo una mejor absorción de nutrientes del suelo.
Las raíces son fundamentales para la estabilidad y absorción de agua y nutrientes, mostrando diferentes adaptaciones según el tipo de suelo.
La acumulación de compuestos secundarios, como los taninos, puede servir como defensa frente a herbívoros y patógenos.
La interacción con otros organismos, como micorrizas, proporciona beneficios en la obtención de nutrientes y la salud general de las plantas.
El ciclo de vida de muchas especies leñosas incluye fases de crecimiento rápido y períodos de latencia, adaptándose a las condiciones ambientales.

Las especies leñosas presentan adaptaciones que les permiten sobrevivir en diversos hábitats.
La fotosíntesis es fundamental en la fisiología de estas especies, utilizando la luz solar para transformar dióxido de carbono y agua en energía.
Los tejidos leñosos, como la madera, se forman a partir del cambium, que genera nuevas células y contribuye al crecimiento en grosor.
La transpiración juega un papel crucial en la regulación de temperatura y en el transporte de nutrientes y agua desde las raíces hasta las hojas.
La resistencia a la deshidratación es vital; muchas especies leñosas desarrollan cutículas, hojas pequeñas o adaptaciones como el cierre estomático.
La fijación de nitrógeno es común en algunas especies de leguminosas, permitiendo una mejor absorción de nutrientes del suelo.
Las raíces son fundamentales para la estabilidad y absorción de agua y nutrientes, mostrando diferentes adaptaciones según el tipo de suelo.
La acumulación de compuestos secundarios, como los taninos, puede servir como defensa frente a herbívoros y patógenos.
La interacción con otros organismos, como micorrizas, proporciona beneficios en la obtención de nutrientes y la salud general de las plantas.
El ciclo de vida de muchas especies leñosas incluye fases de crecimiento rápido y períodos de latencia, adaptándose a las condiciones ambientales.