Evaluación Tradicional en Educación

Evaluación tradicional

• Las prácticas de evaluación normalmente se realizan al final de los períodos académicos y tienen como objetivo medir los conocimientos obtenidos o determinar el cumplimiento de objetivos por parte del estudiante.
• Estas prácticas suelen ser previas, exámenes, pruebas o trabajos presentados por los estudiantes.
• La evaluación no se enfoca en calificar el comportamiento, los conocimientos o las destrezas adquiridos por el estudiante, sino que busca medir objetivamente el conocimiento adquirido.

Limitaciones de la evaluación tradicional

• El afán por conseguir una buena calificación ha llevado a muchos estudiantes a desarrollar habilidades para aprobar pruebas por medio de sopletes, trampas o copia, lo que deja de lado la responsabilidad por el aprendizaje.
• La evaluación tradicional se reduce a un examen riguroso que genera miedo y temor en el estudiante, lo que bloquea su capacidad de recordar y analizar.
• El fin del estudiante se centra en aprobar el examen, en lugar de formarse y afianzar conocimientos.
• El examen se convierte en una prueba que exige una repetición mecánica, en lugar de una reflexión crítica sobre lo estudiado.

Consecuencias de la evaluación tradicional

• La evaluación reducida a un examen ha degradado y corrompido el acto de aprendizaje.
• La situación en el aula se torna en una comedia farsante, en la que el maestro asume el papel de policía para evitar la copia y los estudiantes buscan eludir la vigilancia y no ser descubiertos en su trampa.