Europa en el siglo XIX: 1814-1848

Study Notes

La derrota de la coalición antipolapoleónica llevó al Congreso de Viena entre 1814 y 1815.
Se restauraron las fronteras de Europa a la situación previa a la Revolución Francesa.
Se reinstauraron las monarquías absolutas que habían sido derrocadas por las tropas francesas.
Se creó la Santa Alianza entre Prusia, Austria y Rusia para aplastar cualquier brote revolucionario en Europa.

La Revolución Francesa inspiró a la burguesía europea, compuesta por propietarios de negocios, comerciantes e intelectuales.
La burguesía adoptó el liberalismo como sistema político ideal para defender sus intereses.
En 1830, la burguesía francesa puso fin al absolutismo y estableció una monarquía constitucional con sufragio limitado.

Las clases media y baja fueron marginadas políticamente tras la derrota de Napoleón.
Las clases trabajadoras exigieron derechos, incluyendo el derecho a huelga, jornadas laborales más cortas y sufragio universal.
Surgieron partidos democráticos y socialistas dispuestos a desafiar el poder burgués, basado en el control del capital.

La revolución de 1848 fue impulsada por el descontento popular ante la crisis económica, caracterizada por malas cosechas, desempleo y hambruna.
Las revueltas iniciales tuvieron ciertos éxitos en diferentes partes de Europa.
La burguesía utilizó la fuerza militar para reprimir la revolución y restaurar una versión moderada del liberalismo.
A pesar de las derrotas, la población persistió en su lucha por cambios políticos y obtuvo concesiones de la clase gobernante.

Uno de los logros clave fue el establecimiento de constituciones democráticas que garantizaban derechos ciudadanos.
Se avanzó hacia el sufragio universal, otorgando el derecho a votar a todos los hombres adultos.