Edad Media - Las Cruzadas

Edad Media - Cruzadas

Definición

Las Cruzadas fueron expediciones militares impulsadas por la Iglesia Católica.
Tenían como objetivo recuperar Jerusalén y los territorios sagrados del control musulmán.

Contexto Histórico

Se desarrollaron entre los siglos XI y XIII (1095-1291).
Se originaron tras la llamada del Papa Urbano II en 1095.

Objetivos

Liberar los lugares santos y la ciudad de Jerusalén.
Combatir la expansión del Islam en Europa.
Fortalecer el poder de la Iglesia y del Papado.

Principales Cruzadas

Primera Cruzada (1096-1099)
- Resultó en la captura de Jerusalén en 1099.
- Establecimiento de varios reinos cruzados en Tierra Santa.
Segunda Cruzada (1147-1149)
- Respuesta a la pérdida de Edessa.
- No logró recuperar territorio significativo.
Tercera Cruzada (1189-1192)
- Liderada por figuras como Ricardo Corazón de León.
- Intento de recuperar Jerusalén tras su conquista por Saladino. No logra su objetivo.
Cuarta Cruzada (1202-1204)
- Desviada a Constantinopla.
- Resultado en la caída de la ciudad y establecimiento del Imperio Latino.
Cruzadas posteriores
- Cruzadas menores, incluyendo la Cruzada de los Niños.
- Consecuencias a largo plazo en relaciones entre cristianos y musulmanes.

Consecuencias

Aumento del comercio entre Europa y Oriente Medio.
Intercambio cultural e influencia del pensamiento oriental en Europa.
Desestabilización política en las regiones afectadas.
Consolidación del poder de ciertos reinos europeos y de la Iglesia.

Resultados Finales

Las Cruzadas no lograron un control duradero de Jerusalén.
Aumentaron las tensiones entre cristianos y musulmanes.
Tuvieron un impacto duradero en la historia y en las relaciones entre el Occidente y el Islam.

Las Cruzadas: Guerra Santa y Conflicto

Las Cruzadas fueron una serie de campañas militares organizadas por la Iglesia Católica entre los siglos XI y XIII.
Su objetivo principal era recuperar Jerusalén y los territorios sagrados del control musulmán.

Contexto histórico

Se iniciaron en el siglo XI, impulsadas por la expansión del Islam y el deseo de recuperar los lugares santos.
El Papa Urbano II lanzó la Primera Cruzada en 1095, con el apoyo de los nobles cristianos.

Motivos y objetivos

La principal motivación fue la religiosa: liberar los lugares santos del control musulmán.
Otros objetivos incluían el deseo de fortalecer el poder de la Iglesia y del Papado, así como la expansión del comercio europeo hacia Oriente.

Principales Cruzadas

Primera Cruzada (1096-1099): Logró la captura de Jerusalén en 1099 y el establecimiento de cuatro reinos cruzados en Tierra Santa.
Segunda Cruzada (1147-1149): Se libró en respuesta a la pérdida de Edessa por parte de los cruzados, pero no logró recuperar territorio significativo.
Tercera Cruzada (1189-1192): Fue liderada por figuras como Ricardo Corazón de León y Felipe II de Francia; aunque se lograron algunas victorias, no se recuperó Jerusalén.
Cuarta Cruzada (1202-1204): Su objetivo inicial era recuperar Jerusalén, pero fue desviada a Constantinopla. La cruzada terminó con la caída de la ciudad y el establecimiento del Imperio Latino.
Cruzadas posteriores: Hubo varias cruzadas menores, incluida la Cruzada de los Niños, que no tuvieron éxito en sus objetivos.

Consecuencias

Las Cruzadas tuvieron un impacto profundo en la historia de Europa y el mundo.
El comercio entre Europa y el Oriente Medio se expandió, llevando a un intercambio cultural e influencia del pensamiento oriental en Europa.
También intensificaron las tensiones entre cristianos y musulmanes.
Las cruzadas consolidaron el poder de algunos reinos europeos.
A largo plazo, las cruzadas contribuyeron a la desestabilización política y social en las regiones afectadas.

Resultados finales

Las Cruzadas no lograron establecer un control duradero de Tierra Santa, pero sí incrementaron las tensiones entre Europa cristiana y el mundo musulmán.
Sus consecuencias trascendieron las guerras, impactando el desarrollo político, cultural y social de las regiones que quedaron involucradas.

Feudalismo en la Baja Edad Media

El feudalismo fue un sistema socioeconómico y político que dominó Europa entre los siglos IX y XV.
Se estableció como respuesta a la inseguridad y la falta de un gobierno central tras la caída del Imperio Romano.
La sociedad feudal se caracterizaba por una jerarquía social rígida:
- Rey: La máxima autoridad, responsable de la protección y el orden.
- Nobles: Señores feudales que poseían grandes tierras y controlaban a los vasallos.
- Vasallos: Nobles menores que ofrecían servicio militar y lealtad al señor a cambio de protección y tierras.
- Campesinos: La mayoría eran siervos, con pocos derechos y obligados a trabajar las tierras del señor.
La relación entre el señor y el vasallo se basaba en el vasallaje: un contrato personal donde ambos se obligaban a cumplir determinadas funciones.
El feudo era la unidad básica de la economía feudal: una extensión de tierra otorgada por el señor al vasallo a cambio de su servicio.
La agricultura era la base de la economía, con una producción local y autosuficiente.
El comercio era limitado, regional y de menor escala.
La movilidad social era limitada, definiéndose la posición social por el nacimiento.
La Iglesia tenía una gran influencia en la sociedad feudal, con importantes posesiones y recursos que la convertían en un poder político y social. Los clérigos también formaban parte de la nobleza.
El feudalismo entró en declive durante el Renacimiento por diversos factores:
- El crecimiento de las ciudades y el comercio.
- La formación de estados-nación y la centralización del poder en manos de los reyes.
- Los cambios en la estructura económica y social.
El feudalismo dejó una huella cultural:
- Floreció una literatura y un arte relacionados con la vida feudal: códigos de caballería, literatura trovadoresca.
- Se promovió la educación principalmente a través de monasterios.